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29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

-- Apuñalaron de gravedad a Diago ¿que querias que hiciera después de que nos ha ayudado? ¿Dejarlo morir por una obsurda tapadera? -- dije molesto por su puyita.

-- Estaba preocupado por si os habían visto conmigo y sabian que vienes conmigo.
No hemos descubierto mucho, pero estan en actitud muy suspicaz, nos han interrogado a Cedric y a mí por separado, no cren que vinieranos a ver a la familia de Cedric y a comprar una fisga.
Como te digo algo está pasando, construyen algo y fabrican armas a destajo...¿y vos, habéis oido algo?

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

-¿Lo apuñalaron así, sin más?-Digo extrañada-¿O buscasteis la situación por atrapar a un malhechor que nada tenía que ver con nuestra misión?

No me importaba que se enfadara, me imaginaba lo que había pasado en la taberna y dudaba mucho que el bandido, por muy bandido que fuera, simplemente se enzarzara en una pelea con los Caballeros.

-De todas formas... ¿Cómo está Diago, sobrevivirá?-Digo suavizando el tono.

-A mí me habéis mandado a buscar a unos furtivos. He visto que los precios de la carne están por los suelos. He quedado con un mercader de carne esta noche, quizá pueda sacarle algo de información sobre de dónde la saca. Intuyo que tiene que tener relación con esos furtivos.

Miro al hombre a los ojos. Parece preocupado de verdad.

-¿Qué es lo que crees que está ocurriendo que tan preocupado te tiene?

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

Niña insolentemente, no solo me tuteba sino que me insultaba habiertamente

Apreté los dientes y antes de hablar chasque la lengua.

-- No me di ni cuenta de lo que pasó, yo estaba...hablando con la hija de Diago cuando este, al parecer, reconoció a uno de los bandidos de los carteles de "se busca", y antes de que Diago pudiera hacer o decir nada el bandido lo apuñalo para que no diera la alarma.
Yo escuche a Diago caer al suelo malherido y luego vi a un hombre uir, e instintivamente fuí a por él.
Luego cuando vi la gravedad de las heridad de Diago pedi a ser Sarsfield que lo llevasen con un maestre o moriría, Cedric ha ido ahora a ver que tal esta, yo antes quería asegurarme de que vos estabais bien. -- explique con rabia contenida por su insulto.

No me gustaba la idea de que estuviera por ahi sola, y menos que quedase con un hombre a solas.
-- Ten mucho cuidado con ese carnicero -- habíamos venido aquí para eso, era absurdo prohibirselo ahora, aunque por el Guerrero que estuve tentado de hacerlo.

-- No se que esta ocurriendo, solo tengo vagas conjeturas.
Esta noche cenare con Lord Sarsfield, vere que averiguo, pero si mañana por la mañana no estoy aquí, volved de inmediato a Castamare y contadle todo a Lord Vayon -- ordene.

-- Si os descibrieran como sirvienta Dogget mentid lo menos posible, decid que habeis venido como mi servicio, que en el incidente os austasteis y uisteis, que veníamos a comprar armas y a ver a la familia de Cedric, y que escoltabamos a Diago porque venia en la misma dirección que nosotros, y porque vos creeis que yo estoy enamorado de la hija de Diago ¿entendido? -- quería asegurarme de que lo entendia y que veia la gravedad de la situación.
-- Si os veis obligada ha hablar de fortivos, decid que si, que también venianos a comprar pieles, que en Castamare estan muy caras, pero vos no sabéis nada de furtivos ¿de acuerdo? Y solo si no os queda mas remedio, como si fuera un propósito secundario y poco importante de nuestro viaje.

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

Noté la furia contenida en su voz mientras me explicaba la situación. Bien podría haber pasado así. Pero no parecíamos figuras de autoridad ¿Por qué iba el bandido a pensar que lo estábamos buscando? Sólo se me ocurría que Diago quisiera hacerse el "héroe del pueblo" e hiciera algo que hiciera pensar al hombre que estaba en apuros. No tenía sentido que un bandido que comía en una taberna pública atacara, así porque sí a un desconocido. A no ser que el bandido reconociera a Diago... ¿Acaso Diago era tan reconocido por la zona? Me resultaba todo muy extraño.

-Aprecio vuestra preocupación-Digo con algo de desdén en mi voz-Pero he sabido sobrevivir 16 años en Lannisport tratando con todo tipo de personas. Sé lo que me hago. Estaré atenta.

Me quedo un momento en silencio, mirándole a los ojos.

-Sólo necesito pediros un favor. Dejadme un cuchillo, o algo con lo que defenderme y que pueda esconder entre mis ropas. Sólo por si las moscas.

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

Saqué un buen cuchillo de mi bota, no era demasiado grande, pero estaba mortalmente afilado, perfecto para sus pequeños manistas en las que parecía una espada.
Le di la vuelta en el aire, lo cogí de la oja y se lo tendi.
-- Tened mucho cuidado -- insistí

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

Lo cogí algo temerosa, era bastante evidente que era la primera vez que empuñaba un cuchillo de aquellas características. Me tembló un poco la mano al pensar que quizá debiera usarlo para defenderme aquella noche. Quise pensar que con amenazar al carnicero con él sería suficiente y no tendría que llegar a hacerle daño. Me fijo bien en la hoja y en el mango para ver si hay algún símbolo o algo que pudiera identificar el cuchillo con la casa Dogget o el castillo de Castamere.

-Lo tendré. Tened cuidado también. No me gustaría tener que volver a Castamere yo sola. El viaje es largo y me vendría bien tener a alguien cerca que disuada a los bandidos.

Me quedo otro rato mirando con mala cara el cuchillo. Sabía que era necesario, pero eso no hacía que me gustara más.

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

Cogí sus temblorosas manos entre las mías -- Solo es un trozo de metal, en las cocinas los hay a docenas, no le deis más importancia, si os sentis en peligro corred, y gritad fuego todo el mundo acude ante la amenaza de un fuego, pero no ante los gritos de una mujer -- aconseje

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

-Eso haré, si se da el caso.-Digo algo asustada-¿Alguna otra cosa, algún otro consejo?

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

Negué soltando sus manos-- Tengo que acudir al Castillo, cuidate -- sin mas me marché de su habitación.

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

Lo observo marcharse, aún con el cuchillo entre las manos. Es entonces cuando saco de mi mochila las cosas que trajimos en el viaje y guardo dentro de la habitación los bártulos de cocina y la cesta con la carne y verduras. Había que comerlas pronto, pensé en dejarlas para el día siguiente. Estaban bien conservadas gracias a la sal que llevaban por encima (o eso supongo) así que no pasaría nada por dejarlas allí un rato.

Si consigo alguna fuente de calor haré el guiso para los tres. Aunque ellos ya vienen cenados...

Guardo el cuchillo en mi zapato de forma que no se vea, y hago tiempo hasta que el sol empiece a ocultarse. Entonces voy al mercado, al puesto de carne.

Cuando llego miro al comerciante con una sonrisa. Pero fijándome muy bien en su expresión cuando me ve llegar. Intentando adivinar sus intenciones con ese gesto.

29/IV de 289; por la noche

Llegue a la posada a altas horas de la noche y llamé a la puerta de la habitación de Mya.

-- ¿Mya?

Cunado por fin abrió entre y cerre tras de mi.

-- Lord Sarsfield nos ha "invitado" a pasar la noche y a ver la ajecucion del reo mañana, y no podemos negarnos, así que esperanos hasta la noche, si no volvemos regresa a Castamare

-- ¿Tu que tal estas, problemas con el carnicero? -- dije apretando los dientes.

29/IV de 289; por la noche

-Pues...-Digo viendo que le incomoda mi cita con el carnicero. Me dispongo a empezar a contarle lo que ha ocurrido en la cita.

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield

El carnicero se pasa lo que dura vuestra cita intentando cortejarte, fuera de indicarte que toda la piel se la quedan en la fortaleza... no consigues nada útil de él. 

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield. Posada/Noche

-No, ninguno-Respondí viendo cómo apretaba los dientes por alguna razón que desconocía-Pero tampoco he encontrado nada interesante. Supongo que mañana me volveré a dar una vuelta para ver si veo de dónde les llega el cargamento y así tener alguna pista que seguir.-Hago una pausa-Lo único que he conseguido averiguar es que los dueños de la fortaleza se están quedando todas las pieles que caen en esta ciudad. Deben quererlas para algo, quizás eso te ayude.

Lo miro de arriba a abajo, algo confusa. Había hecho mucho rintintín en el "invitado".

-No vayas a hacer ninguna tontería.-Digo pensando con la cabeza fría-Si quieres mantener la cabeza unida a tus hombros tienes que actuar con cautela.

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield. Posada/Noche

-- No os preocupeis por mí, sois vos la que me preocupa, danzando sola por ahí, tened ciudado.
E de marcharme, mañana nos veremos, y si no, ya sabéis, volved a Castamare

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield. Posada/Noche

Edric se marcha y yo me quedo en la habitación de la taberna, con las costillas aún en la cesta. El carnicero tenía razón, sería mejor que las preparara pronto, porque empezaban a oler algo mal. Me encamino a la posadera, con la esperanza de que me permita usar su cocina, no sin, por supuesto, ofrecerle alguna moneda por las molestias.

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield. Posada/Media mañana.

Llegué a la posada a caballo, le tendi las riendas al mozo y le dije -- Aguardame aquí, no tardare -- entre a la posada y pagué la cuenta.
Después fuí a por Mya.
-- Nos vamos, dudo que te hagan preguntas pero de ser así procura no responder deja que hable yo

Salí con Mya y la monte en la grupa de mi caballo, luego partimos a por Cedric y cuando llegamos junto a el y la escolta subí a Mya en el caballo que le tenía preparado-- Bien, en marcha

29/IV de 289: Mercado de Sarsfield. Posada/Media mañana.

Casi a la fuerza, veo como me van llevando de un lado para otro en completo silencio. Una vez me montan en el caballo que me habían preparado digo:

-¿Alguien tendría la bondad de explicarme qué está pasando aquí?-Lo digo en tono seco, tajante, con una pizca de enfado-Acabo de sentirme como un saco de patatas al que llevan a la bodega de un barco.

Una comitiva de caballeros de Sarfield nos acompaña, supongo que no conseguiré una respuesta veraz del caballero en esta situación.

-Bah, tanto da.-Digo al final, quitándole importancia, aunque sabía que tenía mucha más de la que quería vender Ser Edric, pero si sabía algo, es que en algunas ocasiones es mejor callar.

2/VI de 289 -- Busca y Captura

-- Muy buenas mi Lady -- dije una vez dentro del lupanal y ante su dueña cuando estábamos en privado.

--No se si lo habéis oido, pero mi Lord declaró bastarda a su supuesta hija Jyane Colina, aquella doncella que os pagó a cambio dr información de debiais trasmitir con ramos de flores ¿recordais?
y ante su nombramiento como bastarda ella y su sirvienta se marcharon precipitadamente, pero a mí me gustaría encontrarlas ¿habéis oído vos algo, sabéis algo de esto?

2/VI de 289 -- Busca y Captura

Asiente

- Días antes de que llegara la noticia su sirvienta pagó buen dinero a unos contrabandistas para que le cedieran un viejo carro y un caballo viejo - aunque por lo que imaginabas, no te iba a dar el nombre del contrabandista claro