Partida Rol por web

Dhamon no recordaba nada como aquello, trato de recordar si en las clases había oído o escuchado algo sobre ese tipo de nieblas, aunque tal vez los volúmenes que había leído le recordaran a algo. Mientras buscaba una posible salida del lugar sin tener que pasar demasiado cerca de esta.

- Brunilda, ¿qué es eso? – comento mientras se alejaba de la misma niebla verde.

Ante la pregunta del enigmático Uriel, la joven  Brunilda solo pudo negar con la cabeza con movimientos violentos. Sus ojos reflejaban terror e impotencia, mientras varias gotas de sudor frío le recorrían su oronda faz. Poco apoco,  la enana iba reculando hasta los barriles, llevándose las manos a su escudo y a su maza.

Cualquiera que quisiese ver, notaria un temblor por el cuerpo dela enana, haciendo notable que no era la primera vez que algo como esto ocurría ante sus ojos....

Mientras la niebla verde se va elevando ante vuestros ojos. comenzáis a oír  como si se rasgase la tierra y algo se estuviese abriendo paso entre ella. Distorsionadas sombras  aparecen entre la bruma, altas como el mas alto de los hombres  y tremendamente  anchas.

Percibís los chasquidos de el metal rozando  las piedras y algún sonido gutural a lo lejos,pero acercándose  si descanso. Pesados pasos como quien arrastra los pies   por la taberna  resuenan en la galería. En segundos el silencio de la  galería se había roto con la entonación de esta escabrosa orquesta siniestra...

Mientras la bruma se va acercando a vosotros, dejando  tan poco espacio  entre vosotros que termináis todos apretados cerca de los toneles; en un intento de evitar el contacto que dicha bruma...

Observáis como Brunilda parece un ovillo tembloroso mientras los sonidos de gruñidos  se hacen eco entre los millares de sonidos que se hayan en la galería...

Uriel manifestó su comprensión de la situación con breves pero graves insultos en lengua draconica. Para después dirigirse a sus compañeros.

- Esta maldita niebla es usada habitualmente por hechiceros para invocar las peores pesadillas de uno y dejarlo indefenso. También puede hacer que se levanten no-muertos en las inmediaciones y eso solo puede ser que enanos y orcos, guerreros competentes y nada inexpertos se levantes de sus lugares de descanso. –Comento el Espadachín. – Brunilda no te dejes afectar por la niebla. Te vamos a necesitar ya mismo. Contamos contigo y tu poder. Por favor ayúdanos. – Termino por decir el Humano a la enana a sabiendas de que era la única en el grupo que podría hacer contra la energía de los no-muertos.

Magia o no, Isabella estaba intimidada por la bruma. Generalmente se las veía con tipos dotados de consciencia, gente influenciable. Pero verselas con algo que no se sabía muy bien dónde empezaba y si tenia fin...

Ante la imposibilidad de hallar un objetivo al que estrujarle la mente, la mujer noble lanzó a la bruma lo primero que encontró a mano, que esta vez se trató de una de las jarras de cerveza.
No aspiraba a dañar el humo verdoso, pero si encontrar alguna pista más sobre su comportamiento.

La drow agarro con fuerza su vara apuntando hacia la niebla mientras retrocedia hasta lo mas minimo, las sombras empezaban a levantarse y la explicación de Uriel dejaban las cosas bastante claras.

-Akvahn, ilumina el pasillo... Parece que tenemos visita.

Dijo, sabiendo que el mago seguramente podria dar un poco de luz al lugar, aunque la drow ya se esperaba lo peor, queria tener un objetivo claro sobre el que descargar su potencia arcana.

Sin responder pero obediente, sacó con calma la piedra que había estado empleando para iluminar el camino. Después de susurrar a la piedra unas palabras en el lenguaje de la magia, se lo entregó al espectro que les seguía en silencio.

-Métete en la niebla e ilumina. -Dijo en tono imperativo. Aquella niebla, la "madre" de los muertos vivientes, no le dañaría.

Vaciando su 4ta jarra de cerveza y limpiando el resto de la espuma de su boca, Mahel parece abandonar por primera vez su despreocupada calma:

- ¡Por los 9 infiernos! ¡Creo que el mago tiene razón respecto a esa bruma! Mis peores miedos se están manifestando: ¡YA NO QUEDA MÁS CERVEZA!

Mientras Uriel intentaba en vano apaciguar el miedo que aterrorizaba ala joven enana, el resto de aventureros intentaron  organizarse para enfrentarse a lo peor. Por un lado, mientra la drow y el shadar -kai  interactuaban, un vaso de arcilla fue lanzado hacia la bruma verde por la mano de Lady Isabella; en un intento de descubrir que oscuras  figuras se acercaban. Por desgracia el vaso estallo en mil pedazos al chocar con el suelo de la galería, aunque  los aventureros solo escucharon el característico sonido del estropicio; ya que la bruma impedía ver mas allá.

De la mano del arisco Arkahn salió una piedra que voló fantasmagoricamente al interior de la bruma iluminando la estancia y permitiendo a los presentes ver lo que lentamente avanzaba. Ante los ojos de los aventureros se presentaron  una docena de criaturas esqueléticas, embutidas en correosas y oxidadas  armaduras, arrastrando  toscas  armas contra el suelo y avanzando lentamente cara ellos. Aquellos  no muertos mostraban una complexión realmente  ancha , mucho mas que la de un humano corriente y, si alguno se fijase con mas detenimiento; descubriría que  el armamento que portaban habían sido forjadas  bajo la mano de un orco.

Aquellas criaturas reaccionaron al sentir la iluminación de la sala y, los mas alejados; aquellos que parecían algo mas  se simples soldados rasos, tensaron  podridos arcos y apuntaron invisibles proyectiles sobre los aventureros....

La drow vio horrorizada, cuando la luz del mago del grupo se puso en el pasillo, como esos seres que antaño estuvieron vivos se acercaban tambaleantes hacia ellos. Instintivamente levanto su vara para defenderse y antes de que pudiese conjurar nada, sintió un chispazo en el cuerpo, desencadenado por el miedo tal vez.

Dio un pequeño grito de sobresalto y la vara vibro por unos instantes y del extremo de la misma salieron despedidos varios proyectiles violáceos que rápidamente se dirigieron contra la primera linea enemiga.

Ante la horripilante visión que mostraba la luz del mago ante los aventureros, la elfa oscura reaccionó instintivamente, lanzando  mortíferas saetas  de luz violáceas contra los esqueletos que avanzaban lentamente hacia ellos.  Gracias a su magia,salvaje e impredecible, varios esqueletos cayeron al suelo reducidos a escombros óseos. tan solo uno de ellos permaneció estoico ante la  salvaje magia de la drow.

Desde el fondo, los cuatro esqueletos mejor uniformados actuaron como respuesta al primer  golpe realizado por los aventureros. El esqueleto  del centro  levanto su espada y gesticuló como quien aulla una orden e, inmediatamente sus congéneres mas cercanos brillaron momentaneamente llenos de energías para atacar a sus enemigos.

Los esqueletos mejor armados de las esquinas al fondo, tensaron sus arcos y dispararon  invisibles flechas contra el grupo de  aventureros. Al principio, ninguno de los presentes sintieron nada cuando aquellos esqueletos realizaron la acción de disparar aquellos demacrados arcos. Sin embargo, a los escasos segundos, Lady isabella sintió un punzante dolor cerca del hombro. Una herida abierta como si de una flecha se tratase había castigado su hombro de una manera atroz. Ahora el dolor era menos soportable y la sangre brotaba cual fuente.

El Ultimo de aquellos esqueletos enfundados en armaduras, clamó en silencio  una nueva orden  sin reacción aparente por ninguna de las partes.

Con los ojos tan abiertos como puede permitirselo un tiefling, Mahel miró alternativamente a la drow y a la montaña de huesos de esqueletos que dejó tumbados con un solo ataque... "esta elfa es algo de cuidado" pensó para sus adentros y, para no ser menos, se lanzó a la carga contra el esqueleto más cercano que le quedó en pie... claro que "cercano" era soló una manera de decir. En cuanto regresara a la taberna, procuraría hacerse con un arma a distancia, que a su edad ya no estaba para andar persiguiendo a sus enemigos a pie...
Cuando estuvo en frente de su enemigo, se tomó un minuto para tomar aire...

- Ya verás cuando recupere el aliento... no te muevas...

Como si de perros famélicos se tratase, cuando Mahel  avanzó cara ellos; los esqueletos mas ruinosos se abalanzaron sobre el tiflin. Todos ellos portaban oxidadas espadas que blandían a 2 manos, las cuales chirriaban contra el suelo  mientras aquellas criaturas se encaminaban hacía Mahel.

El que se acercaba por la esquina derecha  asestó un fiero espadazo sobre el costado del tiflin, abriéndole una fea herida de la cual manaba un liquido tan rojo como la piel del herido. El segundo esqueleto que se enfrentaba de frente contra Mahel lanzo su ataque,que fue descartado  con un ademán defensivo del propio  aventurero.

Un sonoro duelo de metales resonó en la estancia, mientras el tercer esqueleto se acercaba sinuosamente  por la siniestra de Mahel. Un nuevo espadazo  daño el costado izquierdo del tiflin ,que se escurrió lo suficiente para que el fiero golpe no abriera una fea herida. Aún así, el oxidado espadón rasgó algo de la armadura y la piel del aventurero, dibujando una herida menos fea que la primera.

El mago había reservado sus mejores hechizos hasta el momento... y pensaba seguir haciéndolo. La temeridad del tiflin no alteraría sus planes. La carnaza debía ir primero y después, según se desenvolviera el combate, actuaría en consecuencia.

- NPJTIZADO -

Todavía preocupado por la reacción dela joven enana, Uriel observó la  valiente pro fútil escena que  realizaba su compañero tiflin. En seguida desenvaino su fiel espada y acudió raudo a ofrecer su ayuda. En un  efectivo sprint, el enigmático personaje  se ubicó ala  izquierda del malherido Mahel y asestó un feroz espadazo.

Su espada  dibujo un esplendido arco  contra ambos esqueletos que  se enfrentaban contra Mahel por la izquierda,mas por desgracia, aquellas criaturas parecían ser lo suficientemente esquivos como para evitar el embite del Uriel.

Aunque la inmediata respuesta de Uriel para intentar salvar a su compañero tiflin no fuese lo suficientemente efectiva. Permitió a su  otro compañero, aun mas enigmático y maquiavélico, valorar la situación en la que se encontraban. Así pues,  Akvahn,que tenía preparado un sortilegio para hacer desaparecer  a los esqueletos  igual de eficaz como el conjuro de su compañera drow. aguardo unos segundos al ver la reacción defensiva y altruista de  Uriel.

Akvahn cerró y abrió las manos un par de veces para desentumecer las articulaciones y como concentración de su siguiente hechizo. Sus hechizos de hielo y muerte no eran los mejores para enfrentar a ese tipo de enemigos, pero había aún un par de conjuros de otra naturaleza.

La magia le recorrió el cuerpo y se materializo como un proyectil mágico cuando lo lanzó contra uno de los esqueletos mas decrépitos... Era sencillo al par de eficaz. El mago podía hacer parecer que un hechizo creado para magos primerizos fuera arte en sus manos.