Escucho a Zelmar decir sobre los arcos y sus precios. Miro al nota, y
Zelmar, yo muy lejos me encuentro de poder adquirir una espada larga como esa digo señalando la hermosa pieza de más de trecientos en costo de oro Sin embargo, voy a adquirir una de las comunes... Eso significa que tendrè un remanente en oro. Si acaso puedo con parte de ese oro facilitarte la compra de mejor equipo, no dudes en aceptar un prestamo desinteresado de mi parte.
Le digo.
Zelmar, me dan 165 por la cimitarra. Una espada larga comun me cuesta 15 de oro, y a la de calidad no llego ni de casualidad. Casi 300... Y un poco mas.
Me quedarìan 150 para poder prestarte, pero claro, he de quedarme al menos con 10 mo para subsistir. Por ello, si te hacen falta, te presto.
Yo necesitaria un arco...palpandose los bolsillos, buscando algo...pero ahora mismo no se donde tengo mi oro.
¿Hay alguno interesante y asequible, Zelmar?
Si estas sin una razón...podrías estar en cualquier lugar, ¿no?. Entonces, ¿porque este? Mirando al mediano con la mirada más severa de la que soy capaz...conteniendo apenas, apretando los labios, una sonrisa.
Observo a Serverant, me encojo de hombros... No termino de caer en el porque de aquèl intercambio de palabras cuando...
Ah! Casi la olvidaba!
Disculpe que vuelva a molestarlo mercader, sè que vuestros artìculos son de inmejorable calidad, es por ello que me afano en hacerme con esa espada. Mire digo poniendo a su alcance la gran hacha de igual calidad que la cimitarra. Aún sería alta la brecha entre estas dos armas, y vuestra hermosa espada larga? En ese mismo momento caigo en que quizá, si fuera poca la brecha, podrìa solicitar un prèstamo en la iglesia... Eso, claro está, si Zelmar y Severant no requerían de mi asistencia financiera.
Mmm...son dos piezas excelentes, ¿De donde las habeis sacado si no os importa la pregunta?
Bueno, me parece un trato aceptable, siendo para un servidor del bien como vos. No se me ocurre mejor propósito para mi obra maestra que acabar en las manos de un defensor del débil.
El tipo adelanta la mano para cerrar el trato.
Vuesta cimitarra y ese hacha por mi espada, ¿Trato hecho?
Zelmar escuchas las palabras de Arielus, pero un arco cuesta entre 75 y 100 mo y no esta dispuesto a dejar que su nuevo compañero lo malgaste en algo que podría perder en la próxima aventura, es entonces que casi en la misma puerta de la tienda escucha al mercader - Arielus... esa espada esta echa para ti, aras un buen uso de ella - sale a la calle, mira al cielo después busca la pared de la tienda y con intención de disfrutar de un pequeño baño de sol, apoya su espalda en la fría piedra y con los brazos cruzados, espera...
Las palabras del pícaro resuenan con una camaraderìa que no me esperaba, y gratitud quizá. Sonrío como respuesta.
Feliz, estrecho la mano del mercader.
Sabed que mi señor hará justicia por mi mano con vuestra herramienta.
Ni me molesto en contestar sobre el origen de las armas, esperando simplemente que las mismas tuvieran mejor uso en un futuro.
Busco a Polgara con la vista, y hasta ella camino.
Observad compañera, tan hermosa pieza. Yo estoy en condiciones de hacer lo que se deba... Ya luego me comentarán qué se planea hacer...
Master me copias aquí las especificaciones de mi espada ?
MASTER: Es una espada de gran calidad. Un +1 a la tirada de ataque, que no al daño.
Me acerco despacio a Nok y le apoyo una mano en el hombro. De forma amable pero intentando que no me esquive. – Podemos hablar si quieres, ¿Qué te asusta tanto de Serverant? ¿Lo conocías de antes?
Son todos iguales... su rostro les delata. He conocido a mucha gente como él... siempre dando ordenes y castigando a todo el que las incumple. Retrocedo a cada palabra buscando refugio tras Violant. Acaso no lo ves? Mirada penetrante, y profunda... está pidiendo a gritos que se le provoque para aplacar su ira... me defenderias tu si intentase algo?... no respondas... por tu bien mejor sería que huyeses cuando pudieras... aunque seguro que... pienso unos instantes rapidamente... tu ibas con él? Por qué? ... tambien llevas su temor en tu interior?... Te ha pegado alguna vez?
Una luz se hace en mi camino, Violant está entre el siniestro tipo y yo... si intentase algo, rodaría hacia un lateral y tendría vía libre hasta la puerta...
-Al final has conseguido la espada tú solo.. Está claro que es la espada perfecta para ti-. Miro detalladamente la espada, no soy una entendida de este arma, pero parece ser de gran calidad-. Y ya que hablas de qué hacer... Aún tenemos que ir a cobrar por el trabajo. Después, aún no sé...
Una figura a mis espaldas me interrumpe, Nok parece mirar con temor a Serverant, aunque no logro encontrar la razón.
-Nok, ¿te ocurre algo?- El desconcierto se transmite en mis palabras-. No tienes nada que temer, con nosotros estás a salvo.
Miro a los demás, de forma interrogante, para ver si alguien me puede aclarar de qué va esto.
Mis musculos se tensan ante lo que escucho por parte de Nok... En cuántas oportunidades un fuerte ha impuesto la ley aunque esta se aparte de la justicia? Demasiadas.
Nok digo al mediano con voz casi paternal Así como no todos los medianos picarezcos son gente fuera de la ley, no todos los hombres de ley son inquisidores. Anda, tranquilo. No tienes porque responder interrogatorio alguno, pero tampoco debieras alarmarte por preguntas bienintencionadas. Serverant ha compartido muchos caminos con Violant y el resto del grupo... Y otros pocos conmigo. Anda, no lo juzgues por sus modos.
Puede que me haya excedido en la mediación de la que nadie me dio parte, pero aquello ya pasaba de marron claro a marrón oscuro.
Pienso nuevamente en el simbolo sagrado del señor del valor...
Miro a Serverant indicándole que no se aproxime.
Mientras lo abrazo a Nok la Llobeta se pone a frotarse con su lomo su pecho.
– Tranquilo puedes quedarte a mi lado y al de la Llobeta, si quieres.
¿De donde puede sacar lo de si me ha pegado?
– No nunca me ha pegado nadie – señalándole a la Llobeta – crees que ella lo consentiría. Y sino lo recuerdas fue ella la que nos presento.
Sondeo con la mirada a uno y otro repetidamente... vale... pero que no se acerque demasiado... Aquel siniestro individuo tenia algo raro. Seguro que ocultaba algo en su ser... pero el qué era? Estando junto a la joven Violant y su amiga Llobeta me sentía mejor... hacía mucho que nadie me aceptaba de esta forma... se preocupaba por mi... hecho que no me sucedia habitualmente. Calmaba mi pequeño temor hacia ese hombre...
Por cierto ahora que estamos todos. – ¿Polgara te encontraste con nuestro cliente, o todavía no?
Haber si así sale Nok del centro de atención y se encuentra mas comodo.
-Eh.. No, no fui a buscarlo. Iba a ir con Zelmar, pero como fui a buscar a Arielus.. - Me encojo de hombros-. Ya iremos después.
Miro atónito a Nok. Una sonrisa, congelada en mi rostro.
Sigo las indicaciones de Violant y me mantengo al margen. Parece que con ella se relaja...
Mejor cambiar de tema, que la atención no recaiga sobre el mediano...
Entonces, ¿vamos ahora a hablar con el que nos contrato?¿o lo dejamos para después?
El capitán nos han comentado un par de cosas interesantes...mirando a Zelmar y Violant...
Aguardo en silencio, dado que no termino de tomarme como propio el derecho de opinar en lo que no se me consulta.
Me quedo pensando.
– Mejor mañana después desayuno. Tenemos que ir a su casa del campo y teníamos que preguntarle al Capitán Archen como llegar.
Mirando a Polgara, Arielus y Nok.
– Nosotros hemos comido ya. Sino lo habéis echo ir aquí al “El kraken dorado” y pedir sus patatas de Duncan. Y de paso se lo preguntáis esta allí.
Indicando a Serverant y Zelmar con las manos. – Nosotros no nos hemos acordado de hacerlo.
Alguien había mencionado comida... patatas... con lo que me gustan... sí... sí... podríamos ir alli. Amplia sonrisa. Busco la mano de Airelus... vamos? y con la otra la de Polgara... venga...estiro de ámbos hacia la puerta.
-¿El capitán Archen..? Eh.. bien - avanzo unos pasos, impelida por Nok, mientras sigo hablando con Violant-, de todas formas quería hablar con él, ya me encargo yo de preguntarle cómo llegar-. Sonrío ampliamente al decir estas palabras-. ¿Vamos Arielus? Nuestro pequeño amigo parece que aún tiene hambre. ¿Estaréis aquí para cuando terminemos?
Ahora que lo pienso, a mí me convendría comprarme flechas... ¿Aquí venden? Aunque sea para volver después xD