Partida Rol por web

tira iniciativa otra vez a ver quien actua primero

30 metros. Ahora estais a unos 15 de la cueva. Se escucha ruido de pelea saliendo de dentro y, de repente, un estalllido azul y un fuerte olor a ozono salen de la cueva

Mirando a Zelmar - Creo que ni preguntar, verdad? ... entremos a ayudar a nuestra compañera. Me apresuro hacia la entrada de la cueva.

Si estan teniendo problemas con Polgara aun no saben lo que se les viene encima.

Demasiado tarde. El gnoll ya se ha metido en la gruta.

Guardo el arco, saco la espada y bajo a la carrera.
Cuanto antes acabemos con esto, mejor.

Escuchais claramente el sonido de un grito de Polgara y echais todos a correr, perdido ya cualquier asomo de estrategia o cautela.

Para pol:

El gnoll te ataca con su hacha y esta vez supera tu armadura mágica causándote 5 puntos más de daño. Te quedan 3. Tiro tirada de constitucion para no quedarte aturdida por la pérdida de puntos. El golpe es tan brutal que te arranca un grito visceral. Aún así, consigues mantener la concentración y lanzas tu conjuro de proyectil mágico. Dos dardos púrpura surcan el espacio entre tú y el gnoll, que recibe los dos impactos. El fuego y estos dos últimos impactos parecen ser demasiado para él y cae al suelo inerte.

Caes al suelo de rodillas, tus ropas rasgadas en varios puntos por las garras y el hacha de los gnolls. Un hilillo de sangre te sale de la boca cuando ves aparecer por la entrada de la cueva a tus compañeros, liderados por Iledar y Zelmar. Sonríes al verlos aunque piensas:

Hijosdeputa... a buenas horas ...

La escena que os encontrais es la siguiente: En la entrada de la cueva encontrais los restos del gnoll que visteis antes. Además de los restos de pelo chamuscado, encontrais en su pecho dos marcas que relucen con una tenue luz violácea. Dos metros más allá. está Polgara, con su túnica maltrecha y de rodillas, sangrando. 3 metros más atrás, encontrais otro gnoll completamente chamuscado en un charco de sangre. Detrás de él, en una zona circular. Una hoguera arde arrojando la única luz de la guta. Alrededor del fuego, el equipo de la hechicera y de los gnolls yace desperdigado.

Afuera, la tormenta de nieve arrecia con violencia.

Me acerco a ella. Intento confortarla abrazandola. Examino sus heridas para ver si puedo hacer algo por ellas o si necesito invocar la ayuda de Mielikki.

Pobre Polgara...

Si quieres puedes usar tu imposicion de manos para curarle hasta 12 puntos, con 11 la dejas a tope.

Mientras la tengo en mis brazos, invoco mentalmente la imagen de Mielikki para solicitar su ayuda.

Madre, Polgara necesita tu auxilio. Usame para hacerle llegar tu bendicion.

-Estos gnolls... Les gané jugando al escondite y se enfadaron-. No quiero que le den mucha importancia al asunto, sobretodo después de venir a salvarme, aunque un poco tarde... -. Es broma. Me sorprendieron mientras hacía guardia y querían que le contase a su jefe qué hacíamos aquí. En realidad los ataqué yo, para intentar huir, aunque no puedo correr mucho en estas condiciones... -. Sonrío y espero a ver qué piensan hacer a continuación-. Por cierto, ¿cómo me habéis encontrado? No deben de haber huellas con la nieve que hay.

Serverant coloca sus manos en los hombros de Polgara, la cual empieza a destellar durante unos segundos. Cuando el brillo se apaga Polgara vuelve a estar al 100%

Una vez comprobado que no quedan enemigos espero que Polgara se acabe de recuperar.

- Miremos se hay algo recuperable, que será para Polgara que es quien ha acabado con ellos. Después volvamos a nuestro campamento.

 Los gnolls llevan armaduras de cuero tachonado ordinarias y hachas de batalla ordinarias también. Encontrais el equipo de Polgara en el suelo, excepto la daga +1 que se la habia quedado el gnoll2. Encontrais unas 10 monedas de plata, cantimploras con agua y un  equipo de escalada.

La tormenta ruge afuera y no parece muy sabio volverse ahora mismo.

No tenemos que volver al campamento para nada. Nos contrataron para localizar una reliquia familiar que estaba en poder de una banda de gnolls...
Aqui estan los gnolls. No creo que esta cueva sea desde donde operaban. Propongo descansar aqui, mientras amaina la tormenta, y explorar esta cueva. Al menos, lo justo para descartar que haya mas gnolls u otras cosas...
Necesitamos unos momentos de reposo.

Intento que no se note mi agotamiento pero me falta el aliento. ¿La carrera montaña abajo por la nieve?¿La preocupacion?¿La edad? No se pero estoy cansado...solo necesito un breve respiro...
La verdad, no esperaba que Polgara necesitara tanto...realmente estaba muy herida...o yo estoy muy debil...

La cueva no va mas allá de lo que veis. Buscais grietas o pasos ocultos pero no hay nada.