Partida Rol por web

Noctuna, el nuevo local de moda de Venecia, todo el que era alguien estaba alli cada sabado y todo el que no lo era rogaba por poder entrar, desde la muerte de tu padre te habian salido sanguijuelas por todos lados. Pero seguia siendo divertido ver como intentaban lamete el culo y ademas era uno de los pocos sitios donde esta Ben el tio con las mejores y mas fiables drogas de la elite de la ciudad.

Aquella noche era especial pues una alta firma de ropa interior celebraria allí la fiesta post desfile y sabias que estaria lleno de preciosas modelos.

Aquella noticia habia llegado como agua de mayo, drogas, alcohol y probablemente un polvo con alguna modelo baja de autoestima. Entrar en el local no iba a ser dificil, si el portero le conocia, le dejaria pasar y si no, pues le forraria el traje de billetes hasta que el pobre hombre no supiera ni en que gastar aquello.

Eligio un clasico traje de chaqueta y corbata negro con una camisa de lino blanca, al mas puro estilo ibiza, se preparo una raya para antes de salir de casa y un porro de la mejor hierba para el camino, cuando llegase, le daria igual si la musica era una mierda o el alcohol de garrafon, no lo notaria.

El chofer le dejo en la puerta del local, el servicio le trataba con frialdad, ya sabian en que clase de hombre se estaba convirtiendo, pero paga bien, asi que se aguantaban cuando llegaba colocado y lleno de rabia, o borracho y lloron solo por la pasta. Al bajar mucha gente se le quedo mirando, por suerte, la coca no era muy pura y un solo porro no le hacia parecer demasiado drogado, dedico algunas sonrisas y entro en el local.

Llegaste a la hora perfecta pues ya habian llegado todos y el local tenia un gran ambiente, la pequeña pista de baile tenia algunas personas, las mesas estaban casi llenas al igual que los sofas y la gente charlaba animadamente cerca de la barra. La noche iba bien ya habias fichado alguna que otra modelo charlando con ella, te encontraste con un par de lame culos que te hicieron un gran favor hablandote pues despues todo el local ya sabia quien eras y cuantos ceros habían en tu cuenta.

Todo era corriente menos una cosa, una mujer. Esta sola en un mesa con sofa y nadie se le acercaba cosa que te extraño pues era preciosa y el vestido blanco que llevaba no dejaba mucho a la imaginación, leia tranquilamente un libro mientras terminaba una copa que parecia de Martini.

Probablemente, llevaba tiempo alli sentada, pero Enzo estaba bastante agitado por la convinacion de drogas y alcohol, algo obvio, podia tardar en verlo varios minutos. bailo y bebio con muchas mujeres, lameculos y otros seres de menor aprecio hasta que por fin, la vio en una de sus vueltas a la barra, pidio un wisky con hielo y unas gotas de limon y se encamino hacia la mesa, al llegar alli, simplemente se dejo caer en el sofa a su lado, llebaba la corbata desabrochada, los botones de el cuello tambien, y las gotas de sudor le corrian por el cuello y alrededor del pelo, sin embargo su olor era todo un dulce aroma de alguno de las mejores colonias para hombre.

No seria la primera vez que se sentaba al lado de alguna y esta se levantaba, poco importaba, el sofa se llenaba enseguida de furcias y capullos para que no se notara. Abrio la boca y la cerro y la volvio a abrir por fin para hablar- bonita noche y bonito local, no es el mejor sitio para leer un libro, a mi parecer claro esta...- fue lo unico que consiguio decir.

Cuando te sentaste practicamente ni se inmuto, pero cuando hablaste elevo la vista del libro para clavarla en tus ojos, jamas habias visto una mirada tan intensa y penetrante como aquella - ¿Y que deberia estar haciendo? ¿Drogandome? ¿Beber? ¿Tener conversaciones banales con ricachones? ¿Ligarme a un desconocido? ¿O un poco de todo? - Te pregunto mientras cogia su copa sin apartar la vista de ti y daba el ultimo trago.

Su tono habia sido suave, tenia una voz melódica, sedosa y ahora que estabas cerca de ella notabas un fresco y delicioso olor a flores.

Era curioso, el tono de voz distinguia un ritmo melodico incluso en aquellas circunstancias - bueno es una opcion, yo tengo drogas y soy un desconocido, asi que la opcion facil la tienes ya- tras hablar pego un trago largo a su copa y se quedo tirado al lado de la joven - que lees?- pregunto con curiosidad parcial, buscado el titulo trala tapa en una postura extraña con la cabeza casi. Reves.

- ¿Y que podria darme un muchacho como tu? Apenas hace un par de años que pasaste la pubertad - Te dijo mientras levantaba la copa y de la nada aparecia un chico que le traia otra y se marchaba con la vacia, dejandote un poco flipado la verdad.

- Dracula - Te dijo sin mas sonriendo, enseñando una dentadura blanca y perfecta. Dio un trago a la nueva copa mientras te observaba atenta.

- je, bueno... la verdad es que poco puedo ofrecerte que no pueda hacerlo el dinero, quizas, mi elocuencia, pero a estas horas esta un poco enfarlopada, no se si me explico....- la verdad es que era la tipica conversacion, por eso estaba sola en aquel sillon, si queria follar rapido, ese no era su sitio, pero habia algo que le hacia permanecer en aquel sillon, probo el truco de levantar la copa, sabia que no fallaria con el, pero con la misma rapidez?

- Dracula... me gusta mas lucifer, el principe de las mentiras, lo has leido?- no era un niño tonto, aunque sus neuronas estaban bastante quemadas, en el reformatorio tubo bastante tiempo para leer muchos libros.

- Es normal que te guste mas lucifer, fue un niño caprichoso y mentiros, te pareces mucho a el Enzo... - Te quedaste un poco parado pues no le habias dicho tu nombre, pero muha gente lo conocia, tampoco era algo tan raro. - Pero siempre preferire a Dracula, un noble que vende su alma por lo que mas desea y lo optiene todo y mas gracias a la noche - comento mientras una chica te traia a ti una copa y te susurraba su numero al oido antes de irse.

- Aunque tambien te pareces a Dracul... que lo poseia to y aun asi no era feliz, estaba vacio... - Sus ojos no se separaron de los tuyos y notabas como si te pudiera ver por dentro.

Lucifer no fue solo un niño mentiroso, todo un lider inspirador, inteligente y astuto- comento, pero Sus ojos se abrieron bastante y las dilatadas pupilas de la droga se encogieron, como si el ciego se le pasara de golpe, pego un trago rapido a la copa recien traida, sin siquiera recordar mas que el segundo numero que le habian susurrado "63... como podia saber aquella mujer... intuicion, seguramente" - bueno, vacio no estoy, tengo mucho y se como usarlo para llenarme- mentia, y ella lo sabia y el sabia que ella lo sabia.

- y ....- aguardo a que se presentara- que lo sabe todo, que me sugieres para  "llenarme?"- su rostro era como un espejo en el que se miraba la curiosidad. Era una conversacion diferente, aunque tenia los tintes parecidos a las tipicas.

La drogas, las mujeres, el dinero... El poder, la superioridad, el sentir el mundo en tus manos, el que puedas conseguir cualquier cosa de alguie... Eso si te da un placer único comento mirandote y acercándose a ti agachando se hacia tu cuerpo y dejándote un plano impresionante de su escote.

Sus ojos penetraron en los tuyos y con un susurro notaste como sus palabras entraban en tu cerebro Dime tu mayor miedo Enzo... te pidió y sin mas quisiste contarle todo lo que pasaba por tu mente, cosas que jamás habrías dicho en voz alta y mucho menos a una desconocida.

todo lo que estaba mencionando aquella mujer, lo podia conseguir con su dinero, o casi todo, ya estaba pegando el segundo trago a su copa cuando se le acerco mas, con aquella penetrante mirada, que le hizo encogerse alli mismo, el corazon se le acelero - yo? yo no...- pero no pudo continuar, sintio que algo dentro de el se desmoronaba, de pronto la musica se apagaba y solo estaban ella y el, en medio de la nada....- la soledad- consiguio decir pero poco mas salio por su boca.

se quedo un momento en silencio, hasta que de pronto se vio de nuevo en aquel sillon en medio de la fiesta- la soledad, el no tener a alguien... o algo, estar lejos de la gente...- susurro sin saber muy bien porque lo estaba contando, quizas eran las drogas, el alcohol o algo que tenia aquella chica.

- La soledad ¿eh...? - Repitio sin paartar de ti la mirada - ¿Que harias conmigo si yo te dejara Enzo...? - Su forma de pronunciar tu nombre te ponia el bello de gallina, podias notar incluso como tu entrepierna despertaba en medio de tanto alcohol y drogas - Y... ¿Que querrias que hiciera yo contigo? - Su mano libre se alzo y comenzo acariciar con suavidad tu mejilla, puliendo la forma de tu mandibula con sus dedos, pero ahora no podias apartar la mirda de aquellos ojos ni por todo el oro del mundo.

De pronto todo habia cambiado, y como si fuera una sutil brisa la que cambia de rumbo un barco, dejo de temer poco a poco, volviendose a ver en el local con aquella extraña mujer, aquella bella y extraña mujer... noto que algo despertaba debajo de sus pantalones... aquellas palabras le ponian cachondo, pero tan rapido? sin siquiera le habia dado tiempo a imaginarla sin ropa.

- eh... obviamente te daria caña hasta que se me acabara la droga o las energias, y como la droga me da energia, probablemente sea lo 1º...- no sabia porque habia sido tan directo- quiero que me comas la polla hasta correrme en tu cara...- porque estaba diciendole aquello? era lo que queria si, pero las cosas no se consiguen diciendolo de primeras.

Para tu sorpresa sonrio abiertamente con tus palabras y termino de inclinarse sobre tu, la mano que te acariciaba la mejilla bajo por tu torso y esta se paso la lengua por aquellos voluptuosos labios - Tengo muchisima mas experiencia como amante que tu pequeño... podria hacer que te corrieras, sin siquiera quitarte la ropa... - Lo susurro en tu oido y notaste como su mano rozaba, un simple roce tu entrepierna, y todo tu cuerpo se revoluciono, sentiste como tu pene estaba mas duro que nunca, y un hormigueo te recorria el bajo vientre.

- ¿Y despues Enzo? Me dejarias tirada como a todas tus amantes ¿verdad? - Pregunto de nuevo en susurros mirandote a los ojos - Es curioso que temas a la soledad y apartes a la gente de ti...

Aquel juego empezaba a marearle, incluso las palabras, la sensacion de su miembro tan duro... no sabia si era el efecto de que las drogas empezaban a bajar, o que estaba demasiado caliente, pero el vicio es el vicio, mientras ella hacia todo aquello, el metio una mano en el bolsillito de su chaqueta y saco un pequeño pellizco de polvo blanco que con mano temblorosa, probablemente de la excitacion del momento, lo acerco a su nariz para esnifarlo... quizas asi podria silenciar la voz de aquella mujer... o eso o se la llebaba de alli, pero no podria aguantar mucho mas en medio de aquel local.

Para su desdicha, no pudo dejar de escucharla, pero, hizo una pregunta que le llego bien adentro- es mucho mas facil cuando al dia siguiente no sabes como esa gente a llegado a tu lado, ni como se llaman, ni porque se acercaron a ti... el mundo esta lleno de gente, puedo intercambiarla cada dia, mientras el conjunto siga cerca- sus ojos fueron a encontrarse de nuevo con los de Melinda, pero no sabia bien si queria mirarlos durante mas tiempo- si tengo que correrme prefiero que sea sin ropa y tras un buen momento...

Te reto Enzo, si mañana por la noche llamas a mi puerta, si consigues saber donde vivo... Haré que te corras de una manera tan intensa que perderás la consciencia... susurro terminando su copa y levantándose, dejándote intuir un increíble culo bajo aquel vestido.

Buenas noche... fueron sus ultimas palabras antes de desaparecer entre la gente.

El shock de sus palabras duro tan apenas unos segundos, los justos para darse cuenta de que solo tenia un nombre y un rostro, y quizas ninguno de los dos los recordara con claridad al dia siguiente.

Se levanto al momento para salir detras de ella, pero la gente le entorpecia el paso, tendria que seguirla si queria conseguir meter la polla entre aquel par de piernas sensuales que se alejaban y se perdian entre la gente. El joven millonario saco de el bolsillo interior de su chaqueta un par de fiajos de billetes y los tiro a ambos lados, la gente se apelotonaria y dejarian un camino mas o menos bien echo para poder salir del local rapido e intentar seguirla.

Cuando estubo cerca de la puerta llamo a su chofer para que tubiera el coche a punto, si habia que seguir a un taxi u otro coche.. tendria que ser rapido.

Tu truco funciono bastante bien pero al llegar a la puerta... fum.. se habia desvanecido, no la veias por ningun lugar y no habia ningun coche cerca en movimiento, era como si simplemente hubiera desaparecido y sentiste un resquemor enorme en tu orgullo que te hacia tener que ganar el reto que te habia impuesto, pues estaba claroq ue aquella mujer no er auna corriente.

Enzo tiro el movil contra el suelo, mientras su coche aparecia por la esquina. Se encendio un cigarro, en un pestañeo aquel cilindro alargado y fragil estaba en su boca con un cipo delante prendiendolo, dio una fuerte calada y camino hacia el coche- he roto el movil, dame el de repuesto....- le dijo en tono calmado al cochero, el cual saco uno nuevo de la guantera.

- volvemos ya a casa señor di Satiene?- pregunto el viejo hombre que conducia aquel rolls royce negro.

- vuelvete tu, yo ire andando... quizas tarde mas de lo debido...- le dijo en tono despectivo, y dio una nueva calada, mientras se ajustaba la chaqueta y emprendia el camino hacia ningun sitio, pues donde pudiera haber ido aquella mujer era todo un misterio, y la ciudad era grande... por suerte la noche igual de larga aun.