Partida Rol por web

Las Sombras de Agartha

Le Masquerade

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13/02/2015, 15:35
Director

Si se hubiera visto desde arriba, en uno de esos nuevos globos alargados de Goulliard and sons, se vería cómo desde todos los puntos de la ciudad, los ciudadanos caminaban en procesión hacia la Isla. Solo la más exquisita sociedad había sido invitada a la reunión, pero en los quioscos adyacentes se organizaban pequeños bailes para los artesanos, y se presentaban pequeñas compañías de teatro. Igualmente, los pillos y los pícaros no se podían perder el desfile de oro y joyas.

Todo Agartha se concentraba en ese punto.

Hacía varios días que el invierno no dejaba ver la luz del sol y una tupida bruma cubría los tacones blancos de las damas. Una ligerísima nieve le daba a toda la escena un aura mágica.

Los carruajes se agolpaban a la entrada de la Isla dejando salir caras enmascaradas sonrientes, damas emperifolladas, señoritas brillantes.

En la Isla todo eran blancos de los vestidos y negros de las capas. Sombreros de copa, flores artificiales en el pelo. Todo era color, los saltimbanquis y los ladrones, los actores, la gente humilde.

Todo era fiesta.

Por el exterior, atentos a los carteristas, había como unos diez policías.

Los invitados entraban poco a poco en el edificio de cristal, el más grande. Tenía una estructura hexagonal, con tres niveles de cristal.

En el interior, había un gran salón circular, con suelo de madera. Rodeado de pequeñas mesas, en el interior había una pista de baile, y en el centro un escenario. En el centro del escenario, había un bulto enorme tapado con una sábana.

Muchos de los invitados no se reconocían entre ellos y otros tantos podían fingir no hacerlo. Aquello era el paraíso de los odios y flirteos.

Una fina música de chello marcaba la entrada de los invitados, que mostraban sus invitaciones al portero.

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13/02/2015, 15:52
Director

Victoria, embutida en ropa muy nueva, pareciendo una indiana, una recióen llegada, hizo una inclinación de cabeza al portero. Máscara en la cara, carta robada en la mano, entró elegantemente a la fiesta. No conocía a nadie, pero este era un buen momento para empezar y muy buen lugar. Menos mal que había hecho enfermar a la vieja loca.

Había sido una vieja loca que había ido demasiado cerca de su isla a una hora demasiado poco transitada. No había sido muy difícil aterrorizarla.

En el sobre ponía que se llamaba Milna Brittia.

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13/02/2015, 15:52
Director

Aedalus y Vyktor entraron con el mismo billete. Este era un buen momento para presentar a Vyktor en sociedad y que no fuera extraño que le vieran andar por la ciudad. Aedalus, semblante tranquilo, buscó a Amalia Aster con los ojos, ese sería el primer paso. Todo esto de la mascarada complicaba bastante las cosas.

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13/02/2015, 15:52
Director

Hanna entró detrás de sus padres y su hermano. Casi ni les pidieron la identificación, sus cabellos tan claros asomando detrás de las emperifolladas máscaras. Una vez dentro, sin embargo, se quedó sola. Su madre desapareció entre las mujeres, su hermano a buscar al amante y, su padre, a buscar el alcohol. ¿Qué hacer ahora? Se preguntaba

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13/02/2015, 15:53
Director

Kavi no sabía muy bien qué hacer allí. Iba vestido increíblemente extraño, pensaba él, con una máscara ridículamente nariguda que tapaba todo sus rostro. “Sigue” Decía él. “Muestra la tarjeta. Con un juego de muñeca se sacó del cinto la emperifollada tarjeta de invitación. No se lo podía creer cuando el portero le dejó pasar sin más. Había visto tantos compañeros pidiendo y robando en La Isla que tenía una sensación de humildad extraña para su persona. Tan extraña que ni la reconoció.

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13/02/2015, 15:53
Director

Van Leiden había conseguido colarse como parte del atrezzo. Pero una vez dentro, no sería difícil entremezclarse y sentirse parte del espectáculo una vez más. El hecho de que se le viera en sociedad quizá recordase a todos esos traidores el honor de su familia.

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13/02/2015, 17:02
Vyktor Von Weissmann

Vyktor miro a la multitud sin disimular un aire de grandeza. Hacía tiempo que no asistía a reuniones de ese estilo, y no estaba mal cambiar de aires, pero a pesar de ello lamentaba no poder convertir a aquella gente en obras de arte.

No podía evitar imaginar el color rojo estampado en algunos de los vestidos y las caras de horror de algunas de las doncellas... Pero no, aquella noche no podía ser... Aquella noche le había prometido a Aedalus que llevaría un bozal imaginario. Su arte tendría que esperar... 

Aunque el bozal no significaba que Vyktor no se pudiera liberar con facilidad si las cosas se comenzaban a poner molestas. Aquello que lo retenía era su relación con Aedalus. En parte le costaba considerarlo un "amigo", al fin y al cabo había intentado matarlo, pero, tras el conflicto de intereses en el que se acabaron encontrando ambos, el acuerdo que hicieron resultó beneficioso para los dos. Romper la promesa que le había hecho esa noche solo dificultaría las cosas, y Vyktor se convertiría en una victima fácil estando en un lugar tan iluminado. Además, aquella noche necesitaba el total apoyo de Aedalus, quizás supondría el inicio de su reintegración en la sociedad. 

Pero estaba claro que el inicio iba a ser espantoso. Rodeado de miradas curiosas y de aquella pesada melodía de fondo. ¡Ah! Y encerrado en una prisión de cristal, que ironía... Iba a tardar en sentirse a gusto allí.

Si además de ello Aedalus iba desorientado... La agustia se iba a hacer eterna. 

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13/02/2015, 17:22
Amalia Aster

-¡Aedalus! ¡Querido! Pensé que no ibas a llegar... - Mirando ahora a Vyktor con curiosidad- Oh, qué alegría. ¡Tú debes ser Mr. Von Weissmann! Su apellido me es familiar, pero no termino de saber cómo. Desde luego no de Agartha. Pero parece usted un hombre educado. ¡Siéntase más que bienvenido! Dígame, querido, ¿le gusta nuestra ciudad? Es un poco oscura, pero la luz la lleva por dentro. Pocos lugares encontrará en Europa... Ai que me emociono... Estoy tan nerviosa...-Ahora hacia Aedalus- Aedalus, querido, cuida muy bien de este joven, necesitamos sangre nueva. Uy, ahí están los Marseille..¡inconfundibles! Y han traído es hija suya tan rara...qué extraño, suele tener algún mal, como la histeria...¿No los conoceis aun? Son de los más influyente... de lo más antiguo más bien -sonríe pícaramente- Luego te los presento Aedalus, querido. Y Vyktor...Oh Vyktor..te puedo tutear, verdad? Qué alegría tenerte entre nosotros. Os buscaré. Por favor tomad un poco de Champagne. Qué nervios qué nervios...ya vereis qué velada, qué sorpresas... Pero no puedo decir más, no voy a decir más, no queridos, no me mireis así, no diré más.

Y la Condesa Aster se volvió a perder en la multitud

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13/02/2015, 17:34

-Perdónala, ella es así. Pero es tu llave a esta sociedad.- Da un sorbo de champagne- ¿Alguien que te cree curiosidad? ¿Aguantarás?

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13/02/2015, 17:37
Vyktor Von Weissmann

Vyktor procura que su tono sea solo escuchado por Aedalus, pero no llega al susurro, ya que la multitud ya genera la barrera que necesita. 

- Creo que aguantaría más si me pudiese convertir en una estatua. - Dice Vyktor en tono de broma. - ¿Alguna vez deja hablar a alguien esa mujer? Casi pensaba que me iba a proponer en matrimonio con algún pariente con esa confianza que parecía tenerme.  

Vyktor miró alrededor, buscando algo que llamara especialmente su atención, pero no podía encontrar nada a simple vista. Al fin y al cabo no estaba acostumbrado a ese tipo de reuniones, y tenía poco entrenado el protocolo a seguir para entablar una conversación. Necesitaría bastante la ayuda de su compañero. 

¿No tienes ningún amigo más tranquilo? Alguien con quien se pueda hablar

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13/02/2015, 17:49

-Alguien tranquilo, ¿eh?- Aedalus se sonríe- Ven a conocer al poeta.

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13/02/2015, 17:51
Director

Vyktor y Aedalus siguieron avanzando entre los vestidos y los perfumes. Cada vez había más y más gente. 

En un lado de la gran sala de baile, había una zona especialmente visible y especialmente ornamentada. Era el rincón especial de los Brittia, justo al lado del de el rey y la reina (sólo ocupado por el príncipe y su compañía, ya que los regentes estaban mayores y se habían escusado).

Sobre una alfombra granate, había sillas ricamente grabadas, con cojines dorados. Todo el mundo parecía estar hablando y saludando a unos pasos, y sólo una silla estaba ocupada. La del viejo Edward Brittia. Parecía murmurar algo continuamente, tenía los ojos fijos en la nada presente entre el escenario y la pista de baile.

 

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13/02/2015, 18:07
Edward Brittia

-Nube de tempestad que rompe el rayo 
y en fuego ornáis las sangrientas orlas, 
arrebatado entre la niebla oscura, 
¡llevadme con vosotras!. 

 

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13/02/2015, 18:15
Vyktor Von Weissmann

"¿Poeta, eh? Mi cuartada podría ser muy útil con él." 

Vyktor tenía planeado seguir usando la misma escusa que había usado desde hacía años. Escritor... Buscando historias que contar. Triste pero efectivo, al menos justificaba que fuera un hombre de mundo, y que estuviera tantas horas encerrado en la mansión. 

Y nada menos que un Brittia... Desde luego su amistad podría ser interesante, aunque algo le decía por su aspecto que no estaba ya muy bien de la cabeza. De hecho... ¿Sería quizás la oveja negra de la familia? Con su titulo... Quizás Vyktor no fuera muy mal encaminado. 

- ¿Alguna recomendación? No parece un hombre que este dispuesto a hablar sobre cosas banales... De hecho cualquiera dudaría a veces si sigue vivo... ¿Me lo presentas?

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13/02/2015, 18:18
Director

Aedalus lanza una mirada de complicidad a Vyktor.

-¡Buenas noches, señor Brittia! ¡Reflejo de una llama oculta o extinguida...!

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13/02/2015, 18:22
Edward Brittia

-...llena la mente, pero no la enciende; vive en el alma, pero no lo anima! Buenas noches, joven - al anciano se le encendió la mirada. Miró a Vyktor- y compañía. ¿No se divierten? Esta fiesta me recuerda a las veladas mágicas Mr. Leelo...

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13/02/2015, 18:40

-Éste Sr. Brittia es mi amigo Vyktor Von Weissman, Gran amante de la literatura también.

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13/02/2015, 18:47
Edward Brittia

Edward fue a estrechar la mano de Vyktor.

-...Amante...si cupiera una palabra más intensa que amante... Weissman Weissman... ¿de qué me suena ese apellido?

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13/02/2015, 18:57
Vyktor Von Weissmann

- Somos... - Y entonces finge consternación. - Bueno, eramos... - Y lo acompaña de una sonrisa lánguida. - Eramos considerados una familia de "artistas" en otros tiempos, en Berlin. Pero me temo que quizás sea el único que quede de mi sangre. - Entonces finge recuperar algo de espíritu. - Pero bueno, no creo que le interese escuchar en este momento la triste historia de quien ahora intenta realzar la vida mediante la escritura. - Entonces hace un ademán con la mano, como quitandole importancia, y prosigue. - Pero he oído que usted, espero no importunarle con ello, tiene fama de poeta. ¿Estaba recitando una de sus creaciones?

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15/02/2015, 13:40
Van Leiden
Sólo para el director

Comence a pasear por la fiesta sin destino fijo, de aqui para allá, simplemente disfrutando de haber vuelto al hambiente que por derecho me correspondía. Aunque supiese que solo era por esta noche, el éxtasis me me devoraba.

Decidí que para poder continuar mi cruzada personal de aqui en adelante, es decir, antes de pasarme a la caza mayor, debería reconocer el camino sin levantar demasiada notoriedad. Me limite a codearme con todos los viejos amigos de mi familia, y a obsrebar sus reacciones al presentarme como Valmir Van Leiden. Deseaba ver su cara, escuchar sus comentarios, al estamparles en las narices ese viejo apellido.

Dejaria que pensasen lo que quisiesen. Incitaría los cotilleos. Voluntariamente extendería la incertidumbre sobre si yo era un descendiente de mi familia o simplemente un visitante cualquiera, que por azares del destino compartia un apellido con una historia tan ilustre en la ciudad.

Sin embargo, no puedo negar que gran parte de mi atención se dedicaba a escrutar  a la multitud enmascarada en busca de cualquier indicio del desconocido que me salvó en aquel callejon pocas noches antes. ¿Acudiría? Y si era así, ¿qué querria de mi?

Notas de juego

¿Reconoce la gente de la ciudad mi apellido al presentarme? ¿O se han olvidado de nosotros por completo? ><