Están desarmados y parecen confusos. El joven se te acerca un poco más, para que no os oiga su tía.
-¿Cómo nos han encontrado? Y...si trabaja usted para ellos en realidad...me gustaría saber si sabe todo. Antes de hacer algo tan horrible como entregarnos...Es mi último intento, apelar a su bondad. Yo podría huir, pero no pienso abandonarla.
- Son mis allegados. - Respondo tranquilamente aunque no parece que vaya a soltar mucha más prenda.
Mientras como escucho a Victoria. Cuando acaba, pongo los cubiertos ordenados y respondo. - El primer movimiento creo que será ir hoy al teatro a las 9 de la noche. Tenia un par de entradas para mi y si quería venir Vyktor. Habrá una obra de marionetas italianas que estoy bastante interesado en ir.
Como sé que Victoria no estaba preguntando eso añado. - No es seguro pero me suena que John Von Die estará allí. Mis objetivos son muy a largo plazo y Vyktor es un alma libre. Como tus anhelos son los que más apremian te ayudaré antes de avanzar con mis planes.
- En la obra de teatro podremos acercarnos a él y quizás arreglar un encuentro privado a lo largo de esta semana. ¿Te gusta la idea? Victoria.
A la salida os acompaña uno de los mayordomos.
Hanna escucha cómo dentro de ellos suena como...como... un montón de teteras y clok-cloks.
-Pues si, se lo agradecería mucho. La verdad es que estoy buscando a un profesor de la universidad, aunque desconozco donde puede estar su despacho. Me han dicho que se llama Doctor A.... Vaya he olvidado el nombre completo, que despistado. ¿Se le ocurre a usted quien podría ser?
El hombre le mira asombrado de que le tratara como a un bedel cualquiera.
-Dsiculpe joven pero no sé a quién puede estarse refiriendo. ¿Quizá el Dr. Asterios? Pero no entiendo a quién puede buscar cuando obviamente no es profesor suyo ni parece usted compañero.
-Señor,(mostrando real confusión) os he encontrado por chivatazo de un antiguo amigo, sólo trabajo para la ley y la justicia y no les pienso entregar a nadie (pausa, miro a la mujer) imagino que debe ser su madre, yo perdí a la mía de forma violenta hace años, entiendo sus sentimientos perfectamente y sólo quiero ayudaros.
Hago callar a los perros
- De acuerdo pues, sesión de marionetas a las 9 - hago una pausa y añado sin mucho interés - espero que sea interesante.
Tras un momento añado con tono dulce y amable - Dudo que me sea posible acercarme mucho a él o que permita tener una reunión con alguien como yo, asi que temo vaya a necesitar de vuestra ayuda - finalizo la frase y les miro con ojos suplicantes.
Pienso ya convencida en que debería volver a la noche, tengo que averiguar como funcionan estos seres.
- Otto, vuelve tú a casa, quiero averiguar qué fue de uno de los que estaban ayer en la tienda. Y si puede ser, avísame en la torre de si va o no al teatro esta noche.
Dicho esto me encamino hacia el lugar del incendio, quiero encontrar el rastro del hombre de la pistola.
- John Von Die es un gran mecenas de las ciencias y el arte. Hasta el punto que competimos los dos por poder tener a los mejores científicos bajo nuestro amparo.
- No nos llevamos especialmente bien puesto que mis "recomendaciones" a las investigaciones suelen chocar con las señor Von Die. Todo esto hace que me pueda acercar a él y arreglar una reunión con al excusa de unir fuerzas para fundar una nueva ala en la universidad.
- Entonces tendrás tu oportunidad de estar con él a solas.
Dejamos a la señora en la habitación de invitados y me dirijo al joven.
-Quiero hacerte unas preguntas, no estás obligado a responderlas, pero me ayudará a protegerte a tí y a más gente.
Al llegar frente a la casa ya están empezadas las obras de reconstrucción. La gente pobre no pierde un minuto.
Hueles que al hombre de la pistola se lo han llevado hacia la zona de las universidades, probablemente al hospital.
Sonrío ampliamente - Perfecto, cuento con usted entonces.
-No tengo nada que perder. Ni nada con lo que comerciar ya. -Parece abatido
- Excelente. - La comida ya se ha acabado por lo que los mayordomos empiezan a levantar la mesa.
- Esta noche entonces serás nuestro acompañante al teatro. - Como si acabara de caer miro a Vyktor y pregunto.
- Vyktor, no te pregunté antes. ¿Quieres venir al teatro?
Nos sentamos en la mesa de la cocina y le sirvo un poco de agua
-Le ofrecería algo más interesante pero no bebo alcohol (me río un poco)
-Que ha desayunado? Quienes son ellos, los que menciono que me "enviaban"? Donde ha estado esta noche antes del puerto?Se que ha estado con 7 individuos peculiarmente peligrosos, sabría identificar a alguno de ellos?Qué buscaban?Sabe donde se haya lo que buscaban?Cual es su animal favorito?
Llegas a la puerta del hospital. Estás seguras de que ha entrado ahí. Ahora ¿cómo entrar? Te pedirán explicaciones.
Entro con seguridad y camino con tranquilidad, si alguien me pregunta ya veré qué les digo.
- No me interesa especialmente la obra... Pero si me prometes un espectáculo como el de anoche quizás me lo piense. - Entonces parece que Vyktor recuerda algo. - Por cierto, ¿Alguien tiene idea de que fue de nuestro amigo el pistolero? Tengo asuntos pendientes que resolver con él. - Vyktor sonreía, era evidente a que se refería.
- No nos hemos dado el lujo de desayunar. Ellos, y que el Gran Dragón proteja me proteja a mí y a mi tía en otras vidas, son el Dr. Amber y sus secuaces, que creo que son parte de Goulliard and Sons. La noche antes del puerto estuve en mi tienda de Petit Oriente, como siempre. Me vinieron individuos muy variopintos a comprar una mercancía que cambié por la seguridad de mi tía y mía, es decir, dinero. Se llevó la percancía un encapuchado. A mí me daba igual quién se lo llevara, pero me quemaba en las manos. Y me urgía. -aquí sonríe- Y mi animal favorito, como ya sabrá el señor inspector a estas alturas si conoce mi tienda, es el gato.