Partida Rol por web

Tardáis algo más de una hora en hacer un trayecto que no debería llevar más de media en ningún caso, pero ello es debido al estado de los caminos por los que el pobre coche tiene que transitar. Grava, piedras, agujeros, baches, troncos, ramas... las ruedas aguantan de milagro e incluso en un momento dado, una de las ruedas entra en una hondonada y el vehículo vuelva varios metros para estrellarse bruscamente contra el suelo, la amortigüación deja mucho que desear y os golpeáis contra los asientos de delante (los de detrás) y los de delante contra el volante y la guantera, pero sin mayores consecuencias.

Finalmente ante vosotros se alza majestuoso un gran lago  escocés de una belleza inusitada, casi virgen,sin árboles apenas. Se trata de un yermo verde.

En la orilla norte del lago (a lo lejos, pues entráis por el sur) véis dos edificios de piedra, otros dos edificios o estructuras semienterradas y una tienda de campaña de manera que suponéis que es allí donde están las excavaciones. Muy cerca de la orilla del propio lago.

Joder, espero que no le tenga mucho aprecio a esta chatarra...- comenta con cierta sorna.- Creo que lo mejor sería que hicieramos el resto del camino caminando, no hay sitio donde meter el coche.

Jim coge del maletero la escopeta y tras sacarla de la funda procede a inspeccionarla y finalmente la carga con un seco martilleo, a continuación coge la mochila y se la echa a la espalda.- Bueno, parece que al fin vamos a cazar, creo que lo mejor sería que nos separáramos, aunque con el ruido que hace el endemoniado coche me extraña ya que media Escocia no sepa que estamos aquí.

Si será lo mejor-asintió David algo mareado por el paseo en el coche-Respecto a lo de ir separados... no me parece tan buena idea. Cuanto más unidos estemos más posibilidades tendremos...y además 4 ojos ven mejor que dos y así progresivamente-inquirió mientras cogía cartuchos y se los metía en los bolsillos.

Tras aparcar todos se bajan del coche y caminan en dirección norte bordeando el lago. Hace un día soleado, aunque refresca bastante. No obstante, ver el sol en Escocia durante más de diez minutos seguidos es algo muy atípico. A medida que os váis acercando a la orilla norte del lago os dáis cuenta de que hay muchos más edificios de los que creíais, hay todo un entramado de edificios modernos y edificios semienterrados que harían las delicias de cualquier aficionado. Lo que tenéis delante de vuestras narices es un SEÑOR YACIMIENTO, la tierra está removida hasta donde alcanza la vista y tras la tienda de campaña que está pegada a la orilla (y más próxima a vosotros) (B), hay un edificio muy antiguo de piedra (A), una zona detrás de los edificios en los que la tierra está insualmente levantada (C), otro edificio moderno tras ella(D).

Tras esta primera zona, un poco más allá hacia la parte derecha hay una segunda zona de edificaciones, en las que se ve un edificio prácticamente enterrado(I), del cual sólo sobresale las vigas de la techumbre y a su derecha otro edificio semienterrado con aspecto de ser robusto (J).

Detrás de los dos conjuntos de edificios a lo lejos, se distingue otro conjunto de edificios semienterrados (E,F,G,H) y a su derecha hay una pequeña torre casi desenterrada (K) de manufactura antigua. Aún más lejos divisáis un sendero desbrozado que se aleja del campamento (L).

Fiiiiu-silvó con los ojos abiertos- madre mía este yacimiento es enorme. Pensé que como mucho estarían las ruinas de una torre, cuatro piedras o algo así-dijo el hombre mientras caminaba hacia la tienda de campaña mas cercana a ellos dispuesto a investigar en su interior. El día soleado parecía haberlo animado aunque seguía teniendo una sensación de que en todo momento estaban en peligro, probablemente debido a la lejanía con su tierra.

Jim asiente ante las palabras de David.- Espero que os gusten las piedras...- Hace una pausa y echa un vistazo a su alrededor, escuchando el ruido de las aguas del lago y de la naturaleza.- No parece que haya nadie en este lugar, ¿qué esperáis encontrar aquí?

- No... no parece haber nadie.

Aquellas palabras que deberían haber sonado tranquilizadoras, en boca de Milo sonaron casi a histeria. El muchacho estaba casi completamente alerta. Nervioso, inquieto... incluso un poco paranóico. Finalmente extrajo la escopeta de su funda y la cargó al brazo al modo en que lo hacen les cazadores. Sentir el tacto de la madera contra el brazo le tranquilizó. Aquello le parecía siniestro... como si algo les estuviese acechando.

- Pero yo, por si acaso, prefiero estar preparado. ¿Qué se supone que deberíamos encontrar aquí? ¿Pistas...? Aquí hay mucho que buscar y como no nos demos prisa se nos hará de noche... y eso si que no, amigos. No pienso quedarme aquí cuando el sol caiga. Vayamos por ahí (A) a ver qué encontramos.

Pero cuidado con la tienda de campaña...puede estar ocupada- añadió Dewy desenfundando también el fusil.

El  joven estaba algo nervioso, lo cual no era demasiado habitual en él. En realidad no era nada habitual. Quizas el nerviosismo de sus compañeros se le estaba contagiando, y eso era algo que no le gustaba. Cogiendo aire con fuerzas dio un vistazo alrededor antes de añadir:

Vayamos de una vez

La experiencia me había enseñado la importancia de tener un plan de fuga, aquello era más grande de lo que esperaba y quizás nos encontrásemos con algo extraño que nos forzase a salir pitando, y con el coche en aquellas condiciones... Mientras el resto se decidían a embarcarse en la aventura de registrar el yacimiento, decidí que le echaría un vistazo al estado del coche, si necesitaba reparaciones lo mejor era hacerlas cuanto antes.

- Voy a echarle un ojo al coche, esperemos que no haya quedado inservible - dije mirando el coche con los brazos en jarras.- Ahora mismo os alcanzo.

Después del brusco golpe lo primero era revisar la amortiguación...

Antes de ponerte a revisar el coche ves cómo se aleja el resto del grupo y se mete dentro de la tienda de campaña. Revisando los amortiguadores del coche, desmontando y desatornillando piezas, levantando el capó, revisando las ruedas y los ejes, descubres que el coche es un modelo magnífico, duro a más no poder.

Lo único es que uno de los amortiguadores va un poco suelto y otro parece que estaba medio encasquillado, de manera que aprietas uno y sueltas el otro para dejar las condiciones del coche en perfecto estado.

Cuando has terminado, recoges y caminas hacia la tienda de campaña entrando dentro cuando llegas.

El grupo entra dentro de la tienda de campaña:

Lo primero que llama la atención es que hay dos catres perfectamente equipados, es decir, con colchón y sábanas como si se hubieran abandonado precipitadamente. Además hay un caballete de madera con un tablón sobre él bastante grande, sobre la mesa hay una gran cantidad de papeles.

Todos los documentos están colocados unos sobre otros sin orden ni concierto y totalmente revueltos y mezclados. Cuando os disponéis a buscar detenidamente entre los documentos, aparece Lew henchido de orgullo.

- El coche está bien, le he hecho unos arreglillos y está como nuevo, parece que nos han vendido toda una joyita - dije sonriendo.- Bueno, veamos que encontramos por aquí...

David entró dentro de la tienda de campaña con la escopeta en mano y rápidamente empezó a registrarlo todo.

Bien Lew, recuerdame que te invite a una cerveza cuando volvamos.- Jim palmea su espalda amistosamente.- Intentaré tratarlo con más suavidad a la vuelta.

Obviamente todo ha sido registrado exhaustivamente, está claro que no era así como dejaron los arqueólogos sus papeles... apenas hay nada de interés entre los mismos, no sacáis nada en claro pues no son más que anotaciones arqueológicas, papeles personales e incluso publicidad de algún comercio de Edimburgo.

Lo que sí es interesante es una estrella de cinco puntas que encontráis bajo la cama junto con una página de un libro titulado "Nameless Cults" que dice así:

- Nameless Cult - dije en voz alta cuando terminé de leer el fragmento.- Encontramos este libro en la biblioteca de la Logia del Crepúsculo de Plata antes de reducirla a cenizas... de nuevo esto vuelve a encajar con lo encontrado. Este fragmento en concreto esta relacionado con ese libro que encontramos en Nueva York, David, Old California. De hecho este es el texto menos críptico que hemos encontrado, en ese libro hablaba de cultos a estos hombres serpientes y todo el mundo sabe que California estuvo en manos de los españoles por muchos años - me raqué el mentón pensativo.- Puede que California sea nuestro próximo destino... aunque espero encontrar algo más que escritos en este lugar.

- Perdona Lew... pero no lo entiendo, - apostilló Milo. - ¿Qué demonios tienen que ver los hombres serpiente con los españoles... y un Sultán? Que yo sepa un Sultán es una especie de "rey árabe"... y esto que dice que esos hombres serpiente aún viven entre los hombres... suena a locura.

Milo intentaba encajar las piezas de alguna manera en su cabeza pero todo le resultaba extraño y lejano. Cada momento se preguntaba si haber ido a Escocia había sido una buena idea.