Partida Rol por web

- Un momento: la aparición no estaba junto al cuerpo, por lo que no creo que se haya trasladado con él. Le pediría, padre, que avisara al agente MacNeil y los tres juntos subamos a la segunda planta, porque es muy posible que el registro de la casa no haya sido completo. Si aún así no aparece ningún fantasma, les acompañaré a comisaria.

Farid imitó al viejo escocés y se aproximó hasta las ruinas y disparó su escopeta hacia el lugar de donde venían los tiros.

Adam hizo lo propio y avanzó hasta las ruinas mientras gritaba a sus compañeros.

-¡Están ahí enfrente!-dijo mientras señalaba a la zona correspondiente.

En cuanto llegó, disparó a través del primer hueco que pudo.

El Padre MacBride te deja en la solitaria casa, mientras acude a comisaría a en busca del cuerpo del profesor Hancock. Posiblemente quiera rezar por su alma y ofrecerle una sepultura digna.

Después de un tiempo un coche de la policía aparece acercándose a tu posición. Puedes distinguir al oficial MacNeil a través del parabrisas segundos antes de parar. 

El policía se apea y se acerca a ti.

—Me ha comentado el Padre MacBride, que tiene nuevas cosas que contarme, ¿ha recordado la cara del individuo que la sorprendió?, o acaso quiere confesar algo..— te mira con un rostro serio y atento.

Al igual que vosotros Ian MacDonald responde con su escopeta. Después de varios disparos vuestros los atacantes no responden, hay silencio.  

Permanecéis en las ruinas con el cuerpo pegado al muro este y asomándoos con vistazos rápidos, a través de los huecos, para ver si captáis algún movimiento.

¿Qué están esperando?.. os preguntáis

Un vistazo rápido al lugar que os ofrece cobertura permite deducir que era una especie de establo antiguo, hay dos aberturas en el muro este, por la que habéis disparado, que podrían ser las antiguas entradas. Esa parte de las ruinas se mantiene en pie, en cambio, hay otras zonas donde el muro se ha desmoronado. El señor MacDonald cambia su posición y acude a la parte sudoeste, por si se acercase alguien por la zona del lago.

En ese momento notáis que algo de aquel lugar no encaja, de entre los escombros del rincón noroeste asoma un zapato.

- En realidad no son cosas nuevas que contar. Me gustaría que nosotros 3 subiéramos hasta la segunda planta, que es posible que usted no haya registrado al encontrar el cuerpo en el sótano, y es dónde yo vi la aparición. Como parece sospechar de mi versión de lo sucedido, no tendrá nada que temer porque no habrá nada allí; yo por mi parte preferiría no entrar, pero si es un alma errante debo hacer que el padre MacBride entre en contacto con él y pueda hacer que descanse -dije convencida, a pesar de que notaba que el policía ya me había marcado como principal sospechosa, y sin saber si volvería a verse algo en la segunda planta.

-¡Si siguen disparándonos nosotros responderemos!¡Soltad las armas y dejaos ver y no os haremos daño!-gritó Farid, y esperó a ver su reacción antes de seguir disparando.

Adam permaneció a cubierto con el arma a punto y la vista centrada en esos pies que asomaban en los escombros del rincón. Si aquel a los que pertenecieran se descubría, y procedía a atacarles, Adam dispararía.

—¿Me ha hecho usted venir aquí por el dichoso fantasma?..— te dice mientras te mira con incredulidad

—..mire señorita, mis chicos y yo hemos estado sacando el cuerpo del profesor, y he de decirle, que no hemos visto nada. No existe tal fantasma,...—  ahora la cara le cambia a una expresión de ternura y pena 

—..posiblemente haya visto cualquier otra cosa, una sombra, por ejemplo,.. la impresión de ver el cadáver seguramente la confundió..—

—Afortunadamente, para usted, he de decirle que la he descartado como sospechosa. El forense me ha dado un primer informe de las heridas, y está convencido de que es muy poco probable que, una señorita de su tamaño se las hubiese hecho. También, he de decirle, que he venido porque el padre MacBride me ha dicho que usted cree que es probable que el asesino estuviese buscando algo por la casa...— dice con cierta intriga.

—..mis chicos y yo también hemos llegado a esa conclusión, al ver los destrozos en las habitaciones..,y sospecho que esa es la razón por la que quiere ver la segunda planta, ¿no es así?..—

—..Vayamos pues..— te dice mientras se encamina hacia la entrada.

No se oye nada. Ninguna respuesta ante los gritos de Farid.

- ¡Un momento! No pienso entrar ahí sin el padre. Tiene todo el derecho del mundo a desconfiar de lo que le digo que he visto, pero yo sé que no era una sombra o algo parecido, así que no voy a entrar a enfrentarme a ello sin ayuda divina. Si quiere cualquier declaración mía, puedo ir a la comisaria ahora, o cuando a usted le venga bien. En todo caso, seguiré a su disposición en el pueblo, por lo que si no me necesita ahora volveré al hostal. Pero no voy a volver a entrar en la casa solo con usted.

Farid hizo un gesto a Adam señalando los escombros, y este asintió. El mercenario acudió rápidamente, agachado, para observar más de cerca el cuerpo enterrado, mientras Farid permanecía atento al lugar desde donde vinieron los disparos, dispuesto a responder y cubrir a su compañero si se reanudaba el fuego.

Tan pronto llegara al cuerpo, Adam comenzaría a quitar escombros de encima y registrarlo.

—Ahora mismo el padre MacBride está ocupado con el cadáver y los preparativos para su funeral, no creo que pueda venir. Además no creo que deba asustarse demasiado, entrará usted conmigo,.. y voy armado..— te dice mientras da un golpecito a su cartuchera.

—No tenga miedo, me gustaría registrar con usted la segunda planta,..lo haremos poco a poco, a su ritmo,..y sé que tiene curiosidad..— te insiste, intentando convencerte.

Cuando Adam empieza a quitar piedras alrededor del zapato que asoma, descubre lo que parece ser otro cuerpo sin vida.

Ayudándose de ambas manos desentierra el cadáver de un varón de mediana edad. Su rostro le llama la atención, y recuerda haberlo visto en algunas fotografías en la casa del profesor Hancock.

Momentáneamente Adam recuerda que el profesor Henry Hancock siempre trabajaba con un compañero llamado Adam Chisholm, por lo que deduce que con toda probabilidad es el fallecido que acaba de desenterrar. 

El hecho de que traten de ocultar los cadáveres de los directores de la excavación reafirma las sospechas de asesinato premeditado, y que además pretendían parar el proyecto de excavación.

Mientras tanto, Farid y el señor MacDonald permanecen atentos a las ruinas desde donde provenían los disparos, sin percibir cambio alguno. Hay un silencio extraño.

- Lo siento, pero no. Usted no esta armado contra apariciones. Si quiere vaya usted a investigar la segunda planta, yo no me hago responsable; si me necesita, estaré en el hostal -esperé por si tenía algo que decirme antes de marcharme de allí.

Después de registrar el cuerpo para comprobar si llevaba encima algo interesante, Adam se incorporó de nuevo y miró a Farid. Hizo un gesto indicando que iba a dirigirse cerca del grupo de tiradores. Farid respondió negando con la cabeza, intentando que el mercenario se lo pensara mejor, pero Adam ya había decidido. En vista de que los agresores no respondían, ni con fuego ni con palabras, no quería perder más el tiempo para descubrir qué demonios estaba pasando.

Adam corrió con la cabeza agachada, intentando aprovechar cualquier cobertura entre su posición y las ruinas del lado derecho desde donde vinieron los disparos.

Adam se mueve con rapidez entre las ruinas hasta llegar a una zona cercana para observar el lugar desde donde provenían los disparos, mientras tanto, Farid lo maldecía atento ante cualquier posible acción enemiga.

Una vez a cubierto, Adam asoma la cabeza entre los huecos mientras apunta con su arma, un cuerpo inmóvil en el suelo con manchas de sangre yace a los pies del muro. Parece que uno de los disparos ha sido certero.

Te diriges hacia el hostal King's Head dejando al oficial MacNeil en la casa del profesor. Cuando llegas allí la camarera que está tras el mostrador, te llama.