Partida Rol por web

Aratani nota como las manos de ella sueltan la piedra y se aferran a sus brazos, trepando por ellos cual tarántulas venenosas buscando emponzoñarla y acabar con su vida.

Parece que el golpe inicial ha tenido más efecto en la cabeza de Aratani de lo que parecía, y la sensación de mil patas recorriendo su cuerpo le dan unas fuerzas que no creía poseer. La realidad empieza a difuminarse a su alrededor y sus ojos están desenfocados, viendo cosas de otro mundo.

Las arañas se transforman en una gorda y apestosa criatura deforme que lucha por arrebatarle la pistola tratando de enterrarla con su peso en la tierra que la rodea. Arriba de esa criatura las nubes se vuelven negras y con rayos violetas recorriendo sus entrañas. Ella concentra todas sus ganas de vivir en sus manos y poco a poco gira la pistola hacia el rostro de esa criatura.

Con un supremo esfuerzo, el cañón apunta hacia uno de los ojos de "eso" y se escucha un disparo.

La sangre brota y salpica alrededor.

La cabeza de Nº 18- Aratani Asa parece que empieza a jugarle malas pasadas peor incluso asi consigue evitar el ataque de Nº 14- Fumiko Kimura pero esta en la posicion que se encuentra no puede evitar que la bala le atraviese el hombro muy cerca del cuello, la sangre empieza a teñirse de la camisa blanca de 14- Fumiko Kimura y por salpicaduras la de Nº 18- Aratani Asa

Otro dolor punzante, otra bala que atraviesa mi cuerpo, sé que es el fin, busco mi mochila con la mirada y me arrastro hacia ella, sin quitar la vista de Aratani. Espero que se acerque para terminar conmigo,-- dispararme, ahora lo tienes fácil-- le digo y con mis últimas fuerzas tomo el bote de veneno que guardaba en la mochila y lo abro, me abalanzo hacia ella, lo tengo claro no moriré sin luchar intentaré que inhale o trague una dosis alta de veneno, no sé si lo conseguiré pero consumiré mi vida intentándolo.

Aratani notó como el peso muerto se le quitaba de encima y el precioso aire entró de nuevo en sus pulmones, hasta ahora constreñidos por su compañera de clase. La vista se le aclaró y se percató de que Nº14 - Fumiko se arrastraba hacia su mochila.

No sabía qué pretendía aquella descerebrada, pero se levantó y le apuntó de nuevo con la pistola, ahora con el pulso algo más firme que antes. - Te dí una oportunidad, y como todas, te creíste mejor que yo. Dos contra una podríamos haber terminado ambas vivas. Ahora igual nos has condenado a las dos, frente a tu amiga que te dejó tirada contra mí. No eras de las más espabiladas de la clase, ¿verdad? -

Ella metió la mano en su mochila y se levantó del suelo en un supremo esfuerzo, lanzándose contra ella con algo - ¿Un bote? - pensó Aratani alarmada. No sabía qué era aquel bote, pero por la mirada de odio supremo que veía en los ojos de ella adivinaba que nada bueno. No debía ni tocarla.

Retrocediendo un par de pasos, salió de su alcance y la dejó caer al suelo delante de sus pies, pues las fuerzas le fallaban ya a su contrincante. La respiración de ella era trabajosa y supo que allí se terminaba todo. Apuntó con su pistola a la espalda de Nº14 - Fumiko y disparó una última vez.

Nº 14- Fumiko Kimura se arrastra a su maleta y rebusca entre sus pertenencias hasta encontrar algo que busca, rapidamente lo destapa y se levanta tamboleandose...pero sus heridas le habian ofuscado los sentidos, no vio como Nº 18- Aratani Asa aunque herida se habia colocado detras suya con la pistola apuntando...cuando se estaba levantando ya era tarde. Te dí una oportunidad, y como todas, te creíste mejor que yo. Dos contra una podríamos haber terminado ambas vivas. Ahora igual nos has condenado a las dos, frente a tu amiga que te dejó tirada contra mí. No eras de las más espabiladas de la clase, ¿verdad? -

Mas que una agresion fue una ejecucion, justo al momento del disparo Nº 14- Fumiko Kimura cayo al suelo inerte.

Algo te llama la atencion por el sur se acerca Nº 10- Saori Watanabe, parece ser que ha dado un gran rodeo... va armada con una escopeta en las manos y unas cadenas le cuelgan de la cintura...no parece herida.

 Aratani contempló como Nº 14 - Fumiko dejaba de moverse tras su disparo. No sabía porqué, pero las lágrimas comenzaban a resbalar por su cara sin poder contenerlas. - Ésta puta ha estado a punto de matarme. ¡Joder! - Cientos de sensaciones y decenas de horas sin descansar bien empezaban a pasar mella por su psique y su estado de ánimo. 

Se tocó ligeramente la herida de la frente, donde la piedra de Fumiko le había golpeado e hizo un gesto de dolor. - Auch....- decidida a lavarse la herida para que no se le infectara, sacó una botella de agua y se la echó por la cabeza, limpiando con la manga de la camisa, con la parte menos sucia que encontró. Luego bebió un largo trago y guardó la botella de nuevo. Aquella agua le hizo poder contener los sollozos y recuperar la estabilidad mental. 

Justo en ése momento vio a Nº 10 - Saori como salía de entre los árboles, armada con su escopeta y unas cadenas colgando de su cintura que antes no llevaba. - Vaya, qué oportuna, ni que se hubiera quedado a contemplar el espectáculo. - dijo en voz baja. 

Por dentro estaba segura que ése había sido el plan de aquella perra al principio. 

Estaba segura de que venía a por ella. - ¡Hombre Saori, una perra cobarde como tú por aquí! ¿Qué, a recoger el fruto de tus esfuerzos? Sabía que eras muy miserable, mosquita muerta. - 

Sin esperar más, levantó el arma, apuntó y disparó. 

Ya no tenía sentido confiar en nadie más, eso estaba claro. 

Ya sólo quedaba matar, o morir. 

El disparo salió de la pistola de Aratani. - Queridos followers, espero que hayáis disfrutado de las aventuras de Aratani Asa. - 

No tardes nada en percatarte de mi presencia; de hecho, solo el ruidio que generásteis en vuestra lucha, ha evitado que me oyéseis antes; ni tan siquiera intento ocultarme ni buscar forma de acercarme en silencio. Voy recta hacia tí, a paso firme, decidido...

.. por lo que puedes ver, tengo el mismo aspecto que hace un rato; ves que algo cuelga de la cinturilla de mi falda; algo que se balancea y parece pesar: unos grilletes. Pero más notorio es lo que ves que llevo en mis manos; la recortada que antes me vieras, pero en esta ocasión, según avanzo, te mantengo encañonada en todo momento...
 

...verla levantar el arma es la señal que esperaba; es instintivo, ni siquiera oigo el seco retumbar de su pistola; aprieto el gatillo, siento el retroceso brutal, la detonación.., el olor a pólvora...

Uno de los cañones humea, el otro sigue callado

El disparo rapido de Nº 18- Aratani Asa es bastante preciso y perfora el estomago de Nº 10- Saori Watanabe esta se tambalea un poco cuando dispara la escopeta, todos los perdigones levantan una nube de tierra y polvo del suelo donde impacto.