Partida Rol por web

Akira mantiene los ojos cerrados y el porte tranquilo mientras su mente viaja a saber donde. Al menos hasta que Niou le raja el costado con su wakizashi, cosa que saca de ella un gimoteo débil de dolor y hace fruncir su ceño. Durante un momento parecería que se ha contagiado de la violencia del Cangrejo y va a actuar en respuesta con una mano en su nueva herida, pero... la furia simplemente desaparece de su rostro.

Sus facciones se relajan, su ceño se pacifica y su cabeza se levanta lentamente manteniendo la barbilla elevada a pesar de encontrarse en trance. Parecería como si involuntariamente estuviera poniéndose digna o aguantando orgullosa la oscuridad en su interior. Desde luego, conocen lo suficiente a Akira como para darse cuenta de que aquello que esté molestándola lo va a tener muy difícil para hacerla atacar a los suyos. Y si por algún casual la mancha lo consiguiera, tendría que echarse a temblar ante la ira de una samurái Unicornio muy enfurecida.

Akira empieza a oir de vuelta esos susurros que han mermado su cordura durante semanas. Más fuertes, más intensos y con peores intenciones hacia su persona. El constante planteamiento de todas sus debilidades, mellas y marcas había estado causando un gran impacto en su psique teniendo en cuenta su característico estado de ánimo. Akira nunca ha sido una persona que muestre su tristeza o sus dudas por una simple razón; no sirve para nada lamentarse.

Eso fue lo que Yumi me enseñó con su ida.

-Ya veo. Empiezo a comprender... Jajaja.- Suelta una suave risa lastimera al recordar el origen de sus preocupaciones y su amargura. Agacha un momento la mirada a la vez que siente un intenso dolor en su costado, apretando el gesto. Cierra un momento los ojos, toma aire... y gira la cabeza hacia ella misma, observándose fijamente.

-¿A tí? Eso sería necio. Eres mi duda y mi flaqueza; me guste o no, eres parte de mi. Lo que está claro es que él te ha hecho más fuerte con el paso de las semanas, ¿no es así?- Entrecierra un momento los ojos mirándola y negando despacio. -No podría expulsarte. Porque, si no dudara jamás nos habríamos esforzado tanto, ¿no crees?- Se cruza un momento de brazos sin mirar a la oscura criatura que puebla frente a ella.

-Pero, ¿sabes? Gracias a esto me he hecho más fuerte. He comprendido mi verdadero camino.- Esta vez se gira dándole la espalda a la criatura, como gesto de total rechazo. -Nuestro camino es convertirnos en una heroína. Le prometimos a Yumi-onee-san que no nos rendiríamos jamás. Es imposible que pueda expulsarte... teniendo en cuenta que el camino de una heroína está lleno de dudas. Dudas interminables que la hacen más fuerte cuando las elimina.

-Si, es cierto. Temo lo que pase cuando vuelva a ver a Yumi-onee-san. Pero... por fin lo he comprendido.- Se da un golpe en el pecho y levanta la barbilla, alzando el tono de voz en fuerte coraje. -¡La sangre de la Kami Shinjo corre por nuestras venas, y si ella fue capaz de hacer tanto para reencontrarse con Fu Leng el maldito, el propio destino de nuestra estirpe repetirá la historia! Y una vez la encontremos y sepamos lo ocurrido, otra duda nacerá. Una que volverá a hacernos más fuertes. Hasta el día que encontremos sepultura.- La mira muy fijamente y asiente con decisión, acercándose a ella a paso lento pero decidido.

-Así que, vamos a solventar otra duda. ¿Te parece? Dices que él nos dará la fuerza que no tenemos, otra duda.- Akira apoya una mano sobre el hombro de su otro yo y esboza una sonrisa de perfil entre dientes, con todo el ánimo perdido de las últimas semanas. A fin de cuentas, todo lo reunido estaba separado ahí mismo.

-Mostraremos la voluntad y el coraje de decir NO a esa cosa. La mandaremos de vuelta al jigoku y nos haremos más fuertes al afrontarlo. Las dos.

Mandémoslo de vuelta al Jigoku, por Yumi-onee-san, pero sobretodo, por nosotras.

¡ESE ES EL CAMINO DE UNA HEROÍNA!

Nobu no pudo evitar maldecir por lo bajo a su propia lentitud al no haber podido llegar a tiempo para bloquear el ataque de Niou, fuera como fuere ya no tenía sentido preocuparse por ello, desde ese momento se concentraría en no dejar que ningún ataque llegara a rozar a Akira nuevamente. 

Al ver como todos se esforzaban por protegerlos a todos de si mismos el corazón de Nobu pudo descansar durante un momento, los nervios que había sentido momentos atrás se desvanecían rápidamente, como sombras frente a una luz incandescente. Sostuvo su espada sin desenvainarla con cuidado, no pretendía golpear con ella pero sí parar los posibles golpes que vinieran a por él y a por su amiga. 

La prueba no había terminado, y por consiguiente el peligro tampoco, pero aún podía contar con todos aquellos que en más de una ocasión habían protegido sus vidas. Seguramente una más ya no importase tanto.

Parpadea un poco mirando a la criatura del Jigoku acercarse poco a poco rodeándola con su oscuridad. Mira a su contraparte, aquella más afectada por la Mancha y que representa todo lo que Yukinaku teme en su realidad. Con la mano firme en su hombro sonríe a su "Yo" interior devolviendo su risa creepy y trastocada con una cálida y agradable, haciendo un choca de fuerzas en las sonrisas, cual Yin Yang.

Posteriormente, alza la mirada hacia la criatura del averno y cambiando su rostro a una serio, señala con el dedo firme. - Claro que obtendré tu poder, claro... Pero no de la forma en la que lo ofreces. No seré una marioneta de la Oscuridad, seré aquella que la controle... Seremos. No será parte de nosotras. Esboza una sonrisa cálida de nueva mirando a su contraparte y aun con la mano firme en su hombro. - Te encerraremos en la profundidad de la que provienes y te arrebataremos todo ese poder... A LA FUERZA! Así resultaron las cosas. Una Yukinaku cargada de determinación, acababa de declarar la guerra a esa oscuridad que quería poseerla. No se lo iba a poner fácil y... Sin duda, el fracaso no era una opción. En su interior, ella era la más poderosa de las criaturas que existían y esa aberración lo iba a descubrir pronto...

Al terminar la frase con fuerza, cierra los ojos concentrándose y recitando una plegaria. No utiliza pergamino ninguno. - Gran Kami de agua que te hayas en mi interior, en épocas de necesidad reclamo tu ayuda. Como en una burbuja, me rodeo con tu pureza y energía, ahora yo, te imploro que con tu fuerza me ayudes a desterrar la criatura que nos acecha a las profundidas del olvido. ¡Gran Kami del agua, manifiéstate y apoya mi Honor y Fuerza con la tuya! Tras terminar de recitar la plegaria, abre los ojos súbitamente esperando la aparición de aquél compañero.

Observar, como este grupo de aventureros empezaba a luchar entre si, me dejaba algo impresionado. Por lo que se, ellos tan tenido un viaje cuanto menos, peculiar... Pero yo me pregunto algo, ¿Porque no les quitaron sus armas antes de hacer lo que sea que esten haciendo? Tsk, quizas mejor ni deberia de pensar en ello, seria una total molestia... Aunque ya de por si, tengo que proteger ahora a los demas, mas no hacerles daño, esas son las ordenes de Halona-sama. -Lo que usted ordene, Halona-sama.

Observo con atencion, cuando veo que alguien se lanza a atacar a Jake, me decido poner a la defensiva para protegerle del ataque del muchacho que se encuentra poseido por algo extraño en su interior utilizando mi katana con mi mano derecha y la wakizashi con mi izquierda, observando a mi alrededor. -Vaya, vaya... ¿No se suponia que todos eramos amigos?
 

Efectivamente el verdadero Niou va ganando... Pero lo que no puede esperarse de ninguna forma es cómo de un momento a otro su rival le da literalmente la vuelta al tablero. Todas las escaramuzas que pensaba que podían ganarse se pierden con una jugada conjunta del tipo magistral o plan pensado con antelación que le deja con el culo al aire.

De repente todo vuelve a estar bastante igualado, y pinta mal para el cangrejo no oscuro. Su homónimo esboza una sonrisa mirándole sin decir absolutamente nada, de la misma forma que él tampoco ha hablado. Niou debe estar flipando por lo que acaba de ocurrir, ni él mismo se habría esperado algo así. Ajiá.

El hecho de que sean blancas o negras no parecen molestar en ningún momento al otro Niou, que, más que molesto, parece bastante contento disfrutando de la partida que le ha ofrecido. Al fin y al cabo es él... ¿Habría pensado él también algo así?

Y Yukinaku siente una sensación bastante cálida de su pecho mientras su homónima la mira de reojo. De su pecho sale una bolita de agua que empieza a iluminar todo de forma muy cegadora. En cuestión de segundos todo se envuelve en una luz sin igual... desvaneciendo la oscuridad y todo lo que ello conlleva.

Parece que has expulsado a todo el Caos que tenías dentro. Absolutamente todo. El rezo al Kami, el ritual y ayuda de Halona y la voluntad de Yukinaku han permitido esto. De momento tu interior está calmo gracias a esto último. De momento.

Yukinaku despierta.

En la mente de Akira aparecen las palabras que Jake y Halona le dijeron en su momento. Palabras de apoyo y energía que ambos maestros le cedieron en sus entrenamientos. Gracias a su determinación y el apoyo de su interior, cuando levanta la voz contra el gran ojo/amasijo de carne que tiene delante... Una luz empieza a envolver a ambas, despejando las nubes que hay en el sitio y haciendo que desaparezca toda la oscuridad.

Akira ha aceptado su mal. Parece que has expulsado a todo tu caos por ahora. Tu yo interior está calmado y contento consigo mismo. De momento. El entrenamiento y la ayuda en el ritual actual de Jake y Halona te han permitido hacerlo con facilidad. Puede que para la próxima no estén.

Akira despierta.

El Yusei oscuro gira suavemente la cabeza hacia su contraparte cuando le escucha decir tal sarta de tonterías. Empieza a reírse de forma bastante sonora en su cara, agravando e insultando el honor que pudiera quedarle a su otro yo.- ¡Jajajaja! ¿Levantarás tu arma contra mí? ¿Tanto miedo tienes de que pueda sobreponerme a tu pensamiento? No seas idiota, yo soy el que tiene razón de los dos. Soy lo que tanto quieres ocultar. Matarme sólo te hará tener más remordimientos.- Dice sonriendo, sacando él una Katana.

-Yo soy más poderoso que tú, y puedo matarte sin ningún pudor posible, Yusei. Quizás sea lo mejor al fin y al cabo. ¡Jajajajaa!- Y se pone en posición de combate, esperando la resolución de su otro yo.

La verdad es que... los siguientes segundos son mucho más tranquilos y menos agresivos que los anteriores. Niou tras hacer su tajo parece que se relaja... y deja de atacar de momento. Yukinaku por su parte es asaltada y agarrada por Hikari, la cual apenas puede ganar en fuerza a la coja del grupo. Es bastante sorprendente que Yukinaku esté más fuerte que la monje Togashi del lugar. Al menos ha impedido que haga nada homicida de momento...

El que sí que intenta golpear es Yusei. Y a Jake ni más ni menos. No obstante, los reflejos del pelirrojo en conjunto con el desvío y protección que le realiza Mirumoto son más que suficientes para evitar ningún golpe letal.

Actualmente la situación es muy rara. Todos cubriéndose los unos a los otros mirando de reojo a quién será el siguiente en atacar. Todos manteniendo y viviendo la tensión del momento como si les fuera la vida en ello. Ya que... realmente les va la vida en ello.

La Isawa era realmente más fuerte que ella, algo realmente impresionante, no obstante ese percance no hizo retroceder a Hikari. Cuando su rival retrocedió pudo "ver" perfectamente su dirección, al fin y al cabo seguía tocando tierra y mientras la tierra no necesite ojos y el Ki-Rin llenara con sabiduría su espíritu, no tenia nada por lo cual temer. Hikari la agarra de nuevo y esta vez logra ejercer de mejor forma la llave para agarrarla, posiblemente esta vez pueda evitar que escape.

De repente, en mitad de una pelea entre amigos de desoladoras circunstancias, una figura más se levanta en la oscuridad. Mantiene los ojos cerrados y deja escapar una risa suave mientras lleva la mano a su wakizashi que no ha sido desenfundado. -Je... jejeje...- ¿Entonces ya está? ¿Utaku Akira ha caído ante la oscuridad como el resto de sus compañeros? ¿A quién irá dirigida su espada y sus ansias de destrucción?

¡Je, ni en broma!

-Jajaja... ¡JAJAJAJA! ¡La heroína está de vuelta!

Akira se levanta radiante dejando escapar una carcajada muy animada, cruzada de brazos. Tras tantas semanas de apagado ánimo, oir de nuevo esa risa esperanzada y cargada de positividad podría ser el mejor de los augurios. Akira ha ganado la batalla a sus más profundos temores, al menos por ahora. El lado que todos aprecian de ella ha salido a la luz, y por fin ha regresado de los confines más oscuros.

-¡Itaiii...! Duele, duele... ¿quién ha sido el gracioso...?- Cierra un ojo y resopla refiriéndose a la herida de su costado que Niou ha producido. -¡HEH! Dije que no desenvainaría mi espada por nada del mundo... ¡y así he hecho! Te he ahorrado el trabajo, Nobu-san.- Sin desenvainar su Wakizashi lo blande con funda preparándose para proteger a uno de sus compañeros, sin intención de hacer ningún tipo de daño. Al ver que Hikari está inmovilizando a los poseídos, Akira se posiciona junto a ella para ayudar.

-¡Seré tu protección, Togashi-san! He despertado con ganas de ayudar...

Yusei trata de mantener su compostura. No importaba lo que él dijera, él tenía claro cual era su destino desde el momento en el que eligió trabajar el tema de la oscuridad.

-No creas que seré yo quien te ataque. No merece la pena. Pero te he advertido que, si esa es tu intención final, no me quedaré simplemente observándote y, si es necesario, me defenderé de ti. Yo he aceptado el cambio que supone en mi honor como samurái en pos del bienestar de los demás sin importar qué pensarán de mi y venciendo el pudor que me pudiera ocasionar el hecho de seguir ocultando todo lo que soy. Lo bueno, y lo malo. Ahora bien, atácame si tanto miedo tienes. Yo estaré aquí-.

La mirada de Yusei se fijaba en su oponente, simplemente en guardia esperando la acción de su yo más oscuro.

Yusei se paró en seco. Parece ser que sus intentos por controlar sus propias acciones finalmente sí dieron resultado. Se terminaron los temblores de sus brazos al agarrar su wakizashi. Sin embargo, aún parecía algo aturdido, bien porque aún seguía luchando contra la oscuridad o bien porque recién acababa de controlarse un poco. ¿Qué es lo que realmente estaba pasando en la mente de Yusei? ¿Tan mal iban las cosas para él? 

Se quedó observando su waki en la mano y alguna sangre que había salpicado en el mismo. ¿Habría hecho daño a alguien sin darse cuenta? ¿Podría volver a controlarse a partir de entonces?

Y es entonces cuando de la sombría y apagada mirada de la Fénix comienza a haber un atisbo de vida y conciencia. Parpadeando, suelta un sonoro "Tch" ya que lo que esperaba conseguir en el ritual era otra cosa. Dadas las circunstancias, se iba a levantar y a esperar a que el resto de sus compañeros terminaran el ritual cuando se da cuenta súbitamente que está siendo agarrada bajo una presa de la Monje Dragón. 

-¿Qué ocurre aquí...? Cuando se sitúa en la sala, observa que tiene su Wakizashi en la mano con rastros de sangre goteando y mancillando el lugar. Se percata entonces de que la Mancha había tomado el control de su cuerpo durante la realización del ritual. La situación parecía tensa y es que de alguna forma habían subestimado el poder de la Mancha que ya se había llevado a muchos y seguiría haciéndolo si los honorables aquí reunidos no superaban sus pruebas. Había sido muy ingenua y tenía la creencia de que el ritual iba a ir como la seda tras todo el entrenamiento que llevaban realizando durante la estancia en los recintos de Halona. Muy ingenua... Respira profundamente y comienza a hablar con serenidad.

- Para Togashi-san, he vuelto del ritual victoriosa. He limpiado la Mancha de mi interior y recuperado el control de mi cuerpo. Mirándola a los ojos, dejó de forcejear y decidió dejar a la elección de la monje cuando era el momento de parar la presa. 

- Siento haberte herido... Te sanaré de inmediato si me lo permites. La Fénix coja simplemente se deja atrapar en la presa y espera a que Hikari suelte el agarre por sí misma. 

Nobu soltó un suspiro de alivio al comprobar que uno tras otro sus compañeros poco a poco volvían en si mismos y toda la situación se normalizaba. Al percatarse de que Akira por fin había terminado su parte de la prueba y se había movido, Nobu le respondió;- Me alegro de veros de vuelta Akira-san, Yukinaku-san.- Les dedicó una sonrisa cómplice a ambas y nuevamente se centró en los que aún no habían despertado de su sueño, Niou y Yusei.

Antes de que pudieran reaccionar se acercó a la Togashi y a Yukinaku, que aún se arremolinaban en el suelo en una llave que ahora parecía un tanto inútil e incómoda y se inclinó hacia ellas añadiendo;- Creo que ya ha pasado todo Togashi-san, deberiais incorporaros cuanto antes.- Y con una nueva sonrisa le tendió una mano a cada una, esperando ayudarlas a que se pusieran en pie. 

Niou sigue bajo control con los ojos cerrados. Parece que tras el abceso inicial de rabia consigue mantenerse bajo control. Debe haber sido la primera impresión de la zona oscura y su efecto lo que le sacó de balance, pero tras ello el Cangrejo se ha estabilizado, y aunque la Mancha s agita en su rostro con furia el shugenja respira con regularidad y no cede al Caos.

Los sucesos a su alrededor o no le afectan o directamente no los percibe, ni los buenos ni los malos. Lo único que importa es la batalla interior, ya habrá tiempo para pensar en lo que le ha ocurrido a sus compañeros más tarde... si todo sale bien.

Niou se mantiene en seiza.

La batalla interior por otro lado, capta toda la atención de Niou, que está sumergido en ella con gran pasión e interés.

Las últimas jugadas de su otro yo le hacen abrirlos ojos con gran sorpresa, admirando la soberbia maestría de sus estrategias.

- Kehe... ¿es esto lo que se supone que debo aprender? ¿Que el Caos en mí también es capaz de cosas increíbles? Bueno... sin duda alguna me has abierto los ojos a ello...

Su tono es sincero aunque juguetón, como suele ser común en él, y lejos de dejarse ir, derrotado, Niou sigue jugando como mejor puede y sabe. La partida es intensa, emocionante, y el Cangrejo está decidido a resultar vencedor... y aprender todo lo posible de su otro yo en el proceso.

Los grandes jugadores de Go pueden entender que clase de persona es su rival por como realiza sus jugadas. ¿Es el rival agresivo o defensivo? ¿Planea sus jugadas a largo plazo o se centra en escaramuzas locales? ¿Se toma mucho tiempo para pensar o mueve ficha rápido, guiado por el instinto o quizás la maestría? Niou no es un GRAN jugador de Go... pero es decente, y sobre todo, cnoce a su rival mejor que nadie. ¿Qué mejor manera de conocerlo aún más?

Al parecer, poco a poco despues de un largo caos unos estan volviendo de aquel ritual que los hizo que atacaran a sus compañeros de manera tan fria y asesina, claro que los daños no han sido tan graves para algunos, Akira-san es al parecer la que mejor control ha tenido sobre esa "mancha", aun cuando dos de ellos siguen en su lucha... Pero siento que es una lucha aparte, si ellas se liberaron... ¿Ellos intentaran controlar "eso"? Que imprudente seria sin duda alguna... -Sin duda alguna, has regresado con muchas energias, Akira-san. Bienvenida. -Dije, con una sonrisa leve en mi rostro, mientras observaba fijamente a los dos que aun siguen en su viaje, por si hacen algo... Yo defendere a quien ataquen.

Su otro yo le mira sonriendo levemente cuando escucha sus palabras, asintiendo un poco con la cabeza. La genialidad por su parte y sus jugadas eran destacables debido a que él tomaba riesgos. Es una persona analítica, y juega exactamente igual a como lo haría Niou. Sólo hay una pequeña diferencia, y es que si en alguna jugada Niou hubiera dudado y hecho otra cosa que quisiera hacer, el Niou oscuro si la habría hecho, arriesgando en puntos clave y haciendo lo que verdaderamente piensa que es correcto.

Sin embargo, la diferencia de jugadas es casi imperceptible. Es una persona analítica que se toma las cosas con calma y disfruta con ello cuando hace falta. Al final, pierde con todas las de la ley, arriesgando en el último momento su zona por una creencia en este caso fallida.- Ha sido un honor luchar contra mí mismo. Kehehehe. ¿Quieres echar otra o hablamos de otros temas más importantes?- Le dice posando delante de él, con las manos juntas.