Partida Rol por web

Chad no habló hasta que el joven hubo terminado de hablar, luego lo hizo él, en un tono algo grave.

-No te sientan bien las mañanas ¿eh? recuerda quién te da de comer, ¿o querías seguir siendo la putita de Boris toda tu vida?

Aquellos tiempos en los que Ryan trabajaba para la mafia Rusa en San Francisco no eran muy buenos.

-Callate y escucha. Un pijo va a montar una fiesta esta noche en una casa. Uno de mis servicios es pasar mierda ha esa gente, cobrándosela por el doble. Pero mi servicio estrella para esa gente era otro.

Chad hizo una pausa nuevamente y tragó algo, posiblemente whisky, ya que la voz a continuación, sonó algo ronca.

-Uhgm! ¿sabes? no tenía a Mickey Rock por lo guapo que era. Lo tenía porque era un negro duro de pelar, aunque como tu dices, seguramente lo hayan violado los skin de mierda. En fin, a los ricos les mola celebrar fiestas con hostias. Montan peleas, se hacen los gallitos y luego pagan a un luchador de la calle para pelear con ellos. ¿Como te crees que Mickey tenía un Hammer? la mierda que le pago de portero no da para tanto. Mira chico, hazlo bien, y ganarás pasta rápido. Hazlo como el culo, y volverás a la esquina del metro a vender mierda ¿lo pillas?

Luego soltó una carcajada.

-Si tio Chad no cuida de ti ¿quién lo hará? No me des las gracias y hazlo bien, chaval.

Si, Chad trataba a Ryan como a su familia....pero de forma muy hipócrita, ya que solía tratarlo, también, como a uno más de sus basuras cuando estaba delante de todos.

Así que era eso lo que ocultaba, una pelea.

Hacía tiempo que no me entrenaba en el gimnasio, por lo menos desde que tovarich Boris me dejó en la estacada y mandó a un par de sus matones por mí. En ese momento fue cuando Chad apareció... bueno, apareció cuando estaba apalizando a esos dos rusos bebedores de vodka y se quedó mirando. También se quedó mirando cuando uno de los ruskis de mierda sacó una pipa y me pegó un tiro que me rozó el hombro...

Aunque después, entró aplaudiendo, mostrándose sólo como él se puede mostrar, como el rey del mambo, el alma de la fiesta. Así, Boris me dejó que me fuera con él a cambio de no pisar más su ciudad. Tzu puth math, recuerdo que le dije mientras le mostraba mi dedo corazón al marcharme, con el hombro ensangrentado y del hombro de Chad.

Se podría decir que es lo más cercano que tengo a una familia o a un padre. El capullo de Chad.

Pero además de eso, me gusta luchar, por lo menos, aunque sea sólo para gastar energías.

- Vale, Chad, cuenta con ello. - Dijo Ryan mientras sonreía y hacia crugir los dedos de la mano vacía contra la pared. - ¿Es hoy por la noche? Tío, necesito algo de ropa, aunque sea unos pantalones y una camiseta, y vendas para las muñecas. ¿No querrás que tu estrella se rompa sus muñecas en uno de sus saltos? -

Por que si de golpear se trataba, yo era uno de los más contundentes que existían por aquí. También uno de los que más soportaba, pero no me importaba tanto recibir, como esquivar los golpes dando volteretas. Aunque mis golpes si que eran memorables, la escuela de lucha libre rusa ha hecho mella en mis conocimientos, eso y bueno, para que negarlo, la WWE. ¿Qué crío de norteamerica no ha flipado un poco con Hulk Hogan o The Rock? Claro que ellos fingian, yo golpeo con todas mis fuerzas.

- Dime hora y lugar, y allí estaré. -

Nick, picarón, se pegó mas a ella, rozando mucho.

-¿Ah si..? deseas ver tios semidesnudos....los veras..yo voy a pelear con ese...

Le susurra, dándole besos sensuales por el cuello.

-Princesa...será mejor que vayas o te ibas a enterar...

Le dice, en tono sensual e intimo, dándole un último mordisco en su cuello, con deseo, dejándole una marquita.

-Si te gustan las peleas, te voy a dejar lista de lo que tu sabes cuando me veas pelear...

Sin duda, Nick era un provocador nato ¿sabría pelear como decía? nadie lo había visto pelear fuera de sus fiestas, y los que lo hacían, no solían hablar.

Ryan oyó una risa leve y ronca tras el aparato.

-Me alegra oirlo, muchacho. Es hoy por la noche si. No te preocupes por eso. Pásate por el local a eso de las nueve, te daré algo de ropa, el material y la dirección. Ahora, portate bien y no hagas el gilipollas.

Le dijo, en tono "paternal", si se le podía llamar así.

-Ah, y si el niñato se queja de que no eres el gorila que pidió, lo mandas a la mierda y te curras con uno para que vea lo macho que eres. Cuento contigo.

Seguía mirando hacia ese chico cuando le besaba, pero cuando dice que si le gustan las peleas.. ladea la cara para mirarle a los ojos y pega su cuerpo más al de él, mirando sus labios y despues sus ojos, se muerde el labio inferior y susurra.

- Las peleas me ponen a mil..- recalca mucho el "mil" con los labios, dejandolos entreabiertos y pasandose la lengua por los dientes.

Sonrie y le mira a los ojos separandose.

- Espero con ganas la fiesta..

Mientras lo dice da varios pasos hacia atrás y se despide con la mano, sonriendo. Le lanza un beso y se gira.. pero recuerda sus libros y se los quita de las manos.

- Hasta luego..

- Vale, cuenta conmigo. - Dijo el rubio y esperó que colgara Chad para guardarse el móvil en el bolsillo.

Tenía una pelea y eso lo ponía contento.

Ahora sólo tenía que pasar desapercibido durante la clase y esperar que pase el tiempo para poder ir a ver a su jefe para que le de los últimos detalles.

Creo que esto va a estar bastante bien. Muy bien.

Le voy a dar una paliza a ese pijo que se va a acordar de mí durante toda su vida.

Se situa en la última fila, sentado en su silla, apoyando sus piernas sobre la mesa, y haciendo fuerza con estas para impulsar su cuerpo hacia atrás y dejar la silla apoyada solamente en sus patas traseras.Como suponía, el profesor era una desgracia humana.Con un "tsk" observa sin interés sus movimientos, borraba la pizarra para poner alguna tontería y cuando acabara el mes cobrar su salario.

-Escoria...- murmura con su mirada penetrante y desafiante.

Quité la mochila de encima de la mesa cuando vi que entraba aquel profesor, no me apetecía ganarme " amigos " ya el primer día y seguro que los profesores y yo, como siempre, llegaríamos a llevarnos realmente mal y eso que era de las que intentaban pasar desapercibidas, porque cada vez que tenía algún encontronazo con alguno acababa o castigada o teniendo que presentarme a la recuperación de alguna asignatura.

Levanté la vista para ver como borraba la pizarra y esperaba que ahora fuera uno de esos que ponía su nombre en la pizarra y nos diría lo importante que es aprobar el curso pues era el último.. y más cosas similares.. Vamos, nada útil.

Bradford, a falta de algo mejor, se fijó en la puerta, miró el culo de la chica que llevaba ropas ajustadas y se quedó algo embobado, sin cortarse ¿para qué? si iban así, era que le gustaba que le miraran, ¿no?.

En cambio, Brenda, de cabeza más asentada, se fijó en que la pareja de la puerta estaban hablando de ellos. Si. Nick Hurley, el pijo guaperas de Pacific Heights señalaba primero al tipo rapado de detrás y luego a ella, sin cortarse para nada en hacerlo.

Afinó un poco el oido para tratar de ignorar el ruido que provocaban el resto de alumnos para fijarse en ellos.

Suena algo así como:

-Es ella ¿no?

Lo demás no se pudo captar.

¿Qué querría Nick Hurley de ella? ¿y del capullo de detrás?

La chica con la que hablaba entró en el aula.

Aparté la vista de la pizarra para mirar hacia la puerta, quizás por alguna especie de intuición, para ver a un zorrón y al guaperas de turno que seguro que sería quien se la cepillaba.

- A alguna gente deberían prohibirla salir de casa.. - Pensé yendo a apartar la vista, pero cuando vi como señalaban hacia uno de mis laterales giré la cabeza en esa dirección. Parecía que estaban hablando sobre el chico con el que casi me había chocado al ir a entrar en clase.

- Al menos no es tan cantoso como el que le señala, pero creo que también se tiraría a la muñequita..

Volví a mirar a la puerta, para ver como ahora era a mí a la que señalaban y entrecerré los ojos a la vez que agudizaba mi oído. No me gustaba que según entrara por la puerta me señalara el primer gallito del corral, y no me gustaba que hablaran de mí de forma tan descarada, aunque como se les ocurriera venir a buscarme seguramente me encontrarían.

- Lo único que me faltaba a parte de tener que aguantar las clases es tener que aguantar a " los reyes del baile ".

Se giró por última vez para despedirse de Nick y pasó al aula abrazando los libros y mordiendose el labio inferior. Se detuvo en la entrada y miró a la chica a la que sonrió.

Se acercó a su mesa y se sentó sobre la mesa que estaba a su lado.

- Hola.. eres Brenda, ¿verdad? Yo soy Ava.. he oido hablar mucho de ti.. - deja los libros sobre la mesa y se coloca el pelo tras la oreja - Vengo a invitarte a una fiesta.. Será esta noche en casa de Nick y habrá comida y bebida por un tubo.. ¿Te apuntas? - le mira intrigada

En aquel momento sí que lo estaba flipando, de eso no había duda y enarqué una ceja tras escuchar aquella invitación.

- Sí soy Brenda y no sé que es lo que has escuchado de mí, pero no soy mucho de asistir a fiestas, así que creo que voy a pasar, pero gracias por la invitación.

No sabía por qué lo que parecía la " mascota fashion " del instituto me estaba invitando a una fiesta, pero hasta pasarme aquella tarde " sudando como un pollo " en el gimnasio me parecía una mejor idea que tener que acudir a un lugar donde se congregaría la " jet set " del instituto.

Imaginaba que tras esa propuesta había alguna cosa más, no hacía falta ser un genio para darse cuenta y menos, cuando había visto que aquel tío, su novio o lo que fuera, me había señalado prácticamente desde la puerta, pero si había algo que debiera hacerme ir a aquel lugar estaba segura de que aquel sería un buen momento para que me lo dijera.

- Esta fiesta va a ser distinta.. Las fiestas de Nick son de lo mejor de la ciudad, los que van, son los que él quiere que vayan.

Se sienta en una silla a su lado para comentarle más intimamente lo siguiente.

- Verás.. alli realizan peleas. Hay bebida.. comida.. muchos chicos guapos, yo te los puedo presentar.. Y no irias sola, yo estaría contigo. Venga.. animate.. es una gran oportunidad.. Lo vas a pasar genial, tenlo seguro, de estas fiestas siempre sales con ganas de más.

Cuando escuché por las palabras de la chica que casi tenía que dar las gracias porque me hubieran invitado a aquella fiesta mi gesto fue hacer una mueca de asco, pues me daba mucha grima la gente con complejo de superioridad, pero cuando escuché lo de las peleas consiguió llamar mi atención y me eché hacia delante en la silla, como si empezara a prestarla atención.

- Así que peleas.. - ignoré todo el resto de comentarios, pues sabía que siendo tan arisca como yo lo de ligar solía estar complicado y lo de que la " niña bonita " fuera mi acompañante toda la noche, tampoco es que me hiciera demasiada ilusión.. pero si había peleas por medio la cosa cambiaba.

- ¿ Y cómo se espera que vaya vestida? ¿ Como un maniquí o de forma que pueda moverme? - Lo que estaba preguntando es de si habría opción de participar en la pelea, lógicamente si había algo que ganar, o si esperaban que me pusiera un vestido, cosa que con mi anatomía no solía quedar demasiado elegante..

Sonrió satisfecha, había conseguido captar su atención, se echó el pelo sobre uno de sus hombros mientras la escuchaba.

- Como te dé la gana.. no son escrupulosos en ese sentido.. Entonces.. ¿entiendo que eso es un si???

La miró con los ojos muy abiertos, atenta a sus palabras, ya se estaba imaginando lo bien que lo iba a pasar si conseguía lo que le había prometido a Nick.

Asentí antes de decir nada. Había conseguido despertar mi curiosidad con eso de las peleas e iría a echar un vistazo, si no me gustaba el rollo siempre podría largarme y pasar de todos ellos.

- No sé donde vive ese tal Nick.. - Dije respondiendo a su pregunta y prácticamente haciendo otra aunque ahora que lo pensaba se habían quedado mirando también al chico del pelo rapado y eso me hizo mirar hacia él unos instantes, como si tratara de descubrir si podía pelear o es que simplemente lo querían de muñequito para la fiesta, aunque pintas de ser un pijo redomado como el resto no tenía, eso seguro.

Cuando volví a mirar a la chica, esperé que me diera la hora y la dirección.

Observa disimuladamente a la chica que entra mientras se cagaba en los muertos de aquel pijo que le acompañaba.No estaba nada mal, pero esas zorrtias pijas y populares no le iban.Se queda mirando a la pizarra u observando con que estúpidos compañeros le había tocado estar en clase.Sin poder evitarlo, palabras llegan a sus oidos.Una estúpida fiesta de estúpdios niñatos y niñatas populares, donde comían y bebían hasta artarse y luego se daban cachetes para después decir que habían habido interesantes peleas.Los odiaba, pero ahora mismo debía centrar su odio en este maldito profesor.

Que aburrimiento.....ya estoy deseando llegar al dojo pensaba mientras deseaba que la tia esa se callara de una vez, era una molestia.

Sonrió y arrancó una hoja de un cuaderno, saca un boli y apunta la dirección de Nick, pero la apunta dos veces, así se quita trabajo de encima. Parte la hoja en dos y coge una de ella para doblarla, despues se la entrega a la chica.

- Aquí la tienes.. no me falles.. A partir de las las 8 empezará todo lo bueno. Ya verás como te lo vas a pasar genial.. Nos vemos alli.

Se levantó, pero no se fue demasiado lejos, se sentó justo detrás. Mira al chico del pelo rapado sonriendole de lado.

- Hola.. eres Brad.. ¿verdad? Estoy contigo en varias clases.. soy Ava..

Se acerca a darle dos besos y vuelve a hablar.

- Esta noche hay una fiesta.. habrá alcohol.. comida.. y - se acerca a su oido para susurrarle - peleas..- se separa para mirarle a los ojos - Te gustaría venir..?? Yo estaré alli..