Partida Rol por web

Ahora que veías a todas las mujeres juntas podías creer que el parecido se debía efectivamente a que eran clones, aunque de haber sido hermanas gemelas te habría valido también. Así que aún había que dar muchas explicaciones. Pero que todas ellas formasen el grupo terrorista... eso era muy diferente a lo que esperabas.

Liber8 estaba creando el caos por todas partes, aunque no parecía decantarse por la violencia, no habitualmente. Pero tú eras un controlador. ¿Qué harías ahora? Rachel había confiado en ti para contarte las cosas. ¿La traicionarías, o traicionarías a tu ciudad?

La decisión era difícil y mientras parecías pensar en qué decir y hacer, las mujeres parecían observarte con curiosidad, algunas más que otras. Rachel, mientras tanto, estaba detrás de ti, expectante.

O a lo mejor solo estaba pendiente por si sacabas tu arma.

Rompí a reír a carcajadas, como si me hubieran contado el mejor de los chistes. Risa espontánea, pero que pronto se transformó en una risa nerviosa. No, ellas no se reían y mi risa se cortó - ¿¡En serio!?

Sentí un cúmulo de sentimientos. Incredulidad, sorpresa, angustia... Miré a Rachel - Necesito... sentarme... - Lo que más cerca tenía era el suelo, así que apoyé mi espalda contra la pared y mi trasero fue bajando hasta sentarme. Me llevé la mano izquierda a la cabeza.

- ¿Sabes que podrían habernos seguido? - Dije con ligero tono de reproche a Rachel. En un primer momento lo que más me preocupaba era mi seguridad y mi cabeza, mi cabeza daba vueltas.

Necesitaba calmarme, necesitaba pensar - Joder... - Mi mente era una noria - ¿Y vosotras solas sois los que arman tanto jaleo? - Pensaba que serían decenas, cientos... 

Pero eso tampoco me llevaba a ninguna parte, dejé mi cabeza y me pasé la mano por la cara. Desde luego que no me pensaba liar a tiros, eso seguro que no - A ver... yo negaré esto que voy a decir fuera de aquí. Simpatizo con vuestra causa, quiero decir, que me da... no. Que... Lo siento, estoy en shock - Miré de nuevo a Rachel

- Y supongo que el tal Mankor tiene algo que ver ¿Era de los vuestros? ¿Por eso se lo cargaron? - Si para algo estaba entreneda mi mente era para seguir pensando como un investigador, eso parecía ser que no me costaba tanto como aceptar todo lo demás.

Parecía que en un principio todo era como una gran broma, pero no tardaste mucho en darte cuenta de varias cosas.

La primera de ellas era que estaban diciendo la verdad. Eran clones. ¿De verdad? ¿Cómo era eso posible?

La segunda, que si decían que formaban Liber8 debía ser también cierto. ¿Por qué? ¿Cómo?

Rachel negó con la cabeza.

-Lo dudo. Estuve vigilando todo el tiempo por el retrovisor y no es la primera vez, créeme -te dijo, sentándose cerca de ti. Las demás hicieron lo mismo, lo que proporcionaba una estampa extraña.

Rachel no respondió a tu pregunta, sino que miró a continuación hacia las demás. Una de ellas se echó hacia delante.

-Esto es lo que sabemos, Scott. Inicialmente éramos ocho. Nos despertamos en una sala especial, dentro de unas cápsulas que parecían actuar como líquido amniótico o algo así. Debió producirse un fallo y todas nos despertamos. Bueno, todas menos dos de nosotras... que murieron inmediatamente. Las otras seis apenas podíamos hablar o movernos, porque tal y como sabríamos más adelante, fuimos creadas in vitro en esas cápsulas. Mankor nos sacó de allí. Las que conseguimos escapar, le debemos la vida.

- ¿Y también estabas pendiente de si había helicópteros, satélites o dispositivos de seguimiento? - Ya no había reproche ni enfado en mi tono, solo una explicación de a lo que me refería cuando lo comenté antes. Pero si, hablaba el miedo. Este grupo era lo más buscado y me sentía como tocando dinamita con las manos.

Aún así me fui tranquilizando, las mujeres se fueron sentando y se creo un ambiente ¿Intimo? Las chicas eran atractivas, aunque no era el momento de pensar en ello.

Una de ellas comenzó a aportar algunas luces y si. Mankor tenía que ver con esto. Me quedé pensando en ello.

El tono sosegado prosiguió - Y lo del grupo terrorista, reivindicativo o como queráis llamarlo... ¿En que momento surge? - Era rara de cojones la historia, pero de algún modo podía sentir que decían la verdad o su verdad.

También había otra gran duda - ¿Y tú como entraste en contacto con ellas? - Le pregunté a mi compañera. Tenía muchas preguntas, pero estas eran las que me surgían de modo más inmediato.

Estaba claro que tu pregunta sobre ese grupo terrorista tendría que tener un origen. Tu pregunta acerca del mismo sonaba razonable y dado que estaban contándotelo todo, podías esperar que siguiesen haciéndolo.

Una de aquellas mujeres se apresuró a responder.

-Somos clones. ¿No te parece razón suficiente para intentar descubrir la verdad, es decir, el por qué de todo eso? Mankor nos dijo que no éramos las únicas, que había más clones pero que lo normal no era que despertasen. Así que lo único que queremos es comprender lo que sucede. Con su muerte hemos perdido casi todas nuestras opciones. Seguramente, descubrieron que nos estaba ayudando.

Cuando te volviste hacia Rachel, esta te miró, segura.

-Casualidad. Me encontré con ellas cuando huían del recinto, así que les ayudé. Desde entonces hemos estado en contacto. Ya te dije que Liber8 no tenía nada que ver.

Entonces, se removió algo inquieta en el sillón.

-Mankor estaba intentando tener acceso a los niveles inferiores, pero no tenemos la acreditación necesaria. Ahora no sé como entrar.

Una de las chicas intervino en ese momento.

-Tendremos que buscar la manera de hacerlo. A pesar de ser alguien de importancia, Mankor solo hacía trabajo administrativo, pero incluso él sabía que había algo oscuro allí abajo.

Hacía mucho que no tenía una charla larga y tranquila, a excepción de con Alexa. Algo que me relajaba, aunque estos temas eran de alta importancia. No sé, había algo en el ambiente.

- Entonces parece claro quien lo ha matado. Tenemos el móvil, la oportunidad y el arma - Hablaba aún mi mente de policía. Pero esto de Mankor había transcendido más allá.

- Todo eso de los clones... y conociendo un poco como funciona el sistema... no me suscita nada bueno. Todo lo que se me ocurre son cosas chungas - Resoplé.

A mi me agradaba la idea de saber que pasaba, pero era como meter la cabeza en las fauces del león - Pues yo no tengo las credenciales para acceder a ese nivel - Dije más en broma que en serio

- Y tampoco creo que jamás nos den permiso. Como no sea, hackear el sistema o robar unas credenciales y acceder como lo hacía un ladrón de guante blanco... Buff - Parecía una misión imposible

Rachel asintió. Estaba claro que alguien que estaba por encima de él lo había matado, pero quién y exactamente por qué, aún permanecía siendo una incógnita. Ahí estaba la cuestión de todo, la razón de que todo aquello estuviese ocurriendo.

-Cosas chungas es precisamente lo único que podría explicar todo esto porque si fuese completamente legal y aceptable, no estaríamos en esta situación -comentó Rachel.

A su lado, las chicas se removían, algunas inquietas, otras expectantes.

Fue Beth la primera en volver a hablar.

-Está bien. No tienes credenciales. Nosotros tampoco. Pero lo que necesitamos tiene que estar en alguna parte, en esos laboratorios de los cuales nosotros escapamos. Así que habrá que entrar de alguna manera. Rachel, si tu amigo no sabe hacer nada, ¿para qué lo has traído?

Aquello pareció molestar a tu compañera.

-Porque ya estaba cansada de ocultarle cosas y estamos dando vueltas como dos idiotas en busca de algo que difícilmente vamos a encontrar.

-Vale, vale. Vamos a calmarnos todas -pidió Cosima.

Ya bueno, había algunas cosas claras y otras no tanto. Quizá el asesinado se apiadó de algún modo de ellas, pero faltaba saber la finalidad de todos esos clones.

De pronto Beth soltó un exabrupto hacia mi persona. Enarqué una ceja sorprendido. Cierto que no tenía un pase, pero de ahí que que no sepa hacer nada... Ya tenía el culo pelado de recibir palos y no me iba a enfadar por semejante tontería, pero tal vez si me decepcionó - ¿Y hablando de ese modo queréis que os ayuden? - Dije con calma.

Me puse en pie, consiguieron que de repente dejaran de darme pena - Bueno, pues ya está aclarado Rachel, por mi parte podemos irnos

Rachel se puso en pie, pero no para irse contigo, sino para colocarse delante de ti.

-No, ni se te ocurra. Si crees que te he traído aquí para que ahora te marches a las primeras de cambio estás muy equivocado. Ellas te necesitan, aunque alguna no quiera reconocerlo. Y no podemos seguir haciendo tonterías como hacer pintadas, reventar coches o interrumpir la cadena de suministros. Hay que averiguar la verdad.

Las palabras de Rachel tuvieron su efecto sobre algunas de las otras chicas, que también se levantaron y hablaron, con Allison a la cabeza.

-Rachel tiene razón. No podemos seguir como hasta ahora y además echar a la única persona que podría ayudarnos. Es controlador, igual que Rachel. Entre los dos quizás logren averiguar cómo entrar en los laboratorios.

Y por si todavía había dudas, Rachel fulminó todo con tres palabras.

-Tengo un plan.

Todas la miraron sorprendidas.

-Hoy hemos conocido a la Consejera Suprema. ¿Qué te apuestas a que ese controlador que la protege tiene permiso para ir a cualquier sitio? -le pregunté a Scott -. Si le robamos la tarjeta de identificación, podríamos entrar.

Enarqué una ceja cuando Rachel se puso delante de mi. No estaba enfadado, y si de algún modo me sentí molesto... se me pasó a velocidad de vértigo. No iba de eso, iba de que estaba cansado de humillaciones y si el tema iba a ir por ahí... pues que cada palo aguante su vela.

Suspiré tras las primeras declaraciones de mi compañera y puse los brazos en jarra. Giré sobre mi mismo mirando a las clones.

Luego escuché el plan de Rachel - Pero no va a ser fácil... bueno, no sé para que lo digo, nada lo es. Todo esto es una locura...

Resoplé e hice una declaración de intenciones - Intentaré ayudar, pero no prometo nada

Robarle la tarjeta a aquel cabrón no iba a ser fácil, pero robarla que ya sería complicado, tan solo sería el primer paso - Tal vez podrías intentar seducirlo para robarle la tarjeta - dije medio en broma - Pero aún así, se va a dar cuenta en seguida. Y si se da cuenta estamos muertos... Así que... o nos lo cargamos o va a requerir de una operación compleja, como dormirlo, entrar con rapidez y devolverle la tarjeta... - Eran mis ideas previas, pero seguía pensando que era una locura.

Rachel puso cara de sorprendida.

-No estoy segura de que sea su tipo, pero somos muchas y creo que podríamos prepararle una encerrona.

Las demás chicas se miraron entre ellas, como si estuviesen analizando si era una buena idea o no. Fue Cosima quien habló entonces.

-A mí me parece que no costaría tanto. Después de todo, ese hombre ira a su casa alguna vez, ¿no? Será cuestión de seguirle y antes de que entre, no sé, dispararle un dardo narcótico o algo por el estilo. ¿Tenéis algo parecido?

Rachel se aprestó a responder.

-Mejor una táser. Es verdad que habrá que estar cerca, pero no falla. ¿Qué opinas? -te preguntó.

Beth se echó hacia atrás en el sofá.

-Bueno, pues no parece que haya sido tan complicado, ¿no?

Allison chasqueó la lengua.

-Ay, vale ya, Beth. Hasta ahora no hemos hecho nada así que cualquier cosa que consigamos será bienvenida; Rachel ha traído a Scott para que nos ayude y eso significa que no tenemos que hacer las cosas solas, y si además hay una posibilidad de descubrir la verdad, creo que merecerá la pena el esfuerzo. Para eso estamos aquí, ¿no?

Lo bueno de ser unos cuantos era que cada uno aportaba sus ideas, y al final podía salir algo bueno de todo esto.

- Lo del táser está bien, tiene la ventaja de que puede usarse entre tres y cinco metros de distancia, no hace falta estar encima. Pero lo que temo es que deduzca quien pudo ser, vamos que sospeche de nosotros al formar parte de una de nuestras armas reglamentarias... - Dije mirando a Rachel.

- Podríamos intentar buscar alternativas en los bajos fondos. Un trapo empapado en cloroformo... Me gusta lo de llegando a su casa, así podemos revolver su casa y si tiene algo de valor se lo quitamos para que parezca un robo... Me sentiría más a gusto con algo así, pero está claro que sería más complicado. - Propuse en voz alta y esperando la opinión del resto

Las chicas se miraron entre sí y asintieron. Todas las ideas parecían buenas. Rachel intervino.

-A  nosotros nos conoce pero a vosotras. Podríais seguirlo para averiguar en donde vive y dentro de un par de noches preparar una encerrona. Creo que la táser es mejor, más fácil de conseguir para nosotros -dijo Rachel, refiriéndose a ella misma y a Scott.

-Yo lo seguiré. No tienes más que indicarme quién es -dijo Beth, ofreciéndose.

Allison pareció aliviada. 

-Bueno, entonces parece que tenemos un plan, ¿no? Beth lo sigue, y después... Scott y Rachel lo reducen. ¿Es así?

Todas las chicas te miraron, esperando tu respuesta.

-Ese hombre conoce a Rachel y a Scott. Mejor será que lo hagamos Cosima y yo -indicó Sarah.

Poco a poco el plan iba tomando forma, finalmente se inclinaba todo hacia el táser. Había que confiar en que al final no fuera un problema. Lo que pareció quedar un poco en el aire era en quien iba a dispararlo.

- Si que nos conoce. Si os veis con confianza, adelante. Tanto Rachel como yo podemos enseñador a usarlo y practicáis. Aún así podríamos quedarnos no muy lejos como refuerzo - Miré ahora a mi compañera - ¿Qué te parece?

- Pero hay que avanzar más... Habría que atarlo y amordazarlo. Y tener un plan para la incursión en el complejo. Tendría que venir alguna de las chicas por lo que pueda recordar de cuando estuvo allí. Y luego nosotros abriendo camino - Un plan jodidamente complicado y quizá no todo terminaba ahí...

Cosima y Sarah se ofrecieron para anular a ese hombre; Beth le seguiría.

-Me parece un buen plan -dijo Rachel, mirando a Scott -. Pero creo que no hará falta que te quedes. Entre Cosima, Sarah y yo, y con Beth pendiente, me parece que seremos suficientes. Lo atrapamos y lo llevamos... ¿a tu casa?

Rachel y todas las demás te miraban para ver si te parecía bien.

Entrar en el edificio no iba a ser nada fácil, pero lo primero de todo era conseguir el pase y también lograr que aquel hombre, ese Kennex, colaborara, de una forma u otra.

Las chicas parecían estar confiadas pero lo cierto era que no todo solía salir tan bien como los planes pintaban. Claro que... ¿había otra alternativa?

No sé, el plan no me acababa de encajar.

- ¿A mi casa? Algo se me escapa. Si no vamos a atraparlo nosotros porque nos conoce ¿Para que llevarlo a una casa que puede...? - Pero claro, luego se me ocurrió que quizá se referían a: - Ah... ¿Con los ojos vendados?

Y luego aclaré - Primero había pensado en que si lo vamos a interceptar entrando en su casa, lo lógico era amordazarlo en su propia casa, luego con que un par de las chicas se quede vigilándolo sería suficiente - Seguía pensando que mi plan era un poco mejor, pero no me cerré a opciones si me convencían.

- ¿Luego quien entra en el complejo? - Comenté por ir adelantando también en esa parte del plan.

Rachel te miró confundida.

-Creo que para eso ya habrá tiempo. Será mejor que vayamos poco a poco. Primero tendremos que conseguir atrapar a Kennex, ¿no te parece?

Finalmente, pareció que después de todo, había una cierta forma de plan, aunque todavía daba la sensación de dejar muchas cosas al azar. Rachel le dijo a Beth que se fuese con ella para indicarle quién era Kennex y que pudiera seguirle. Beth quería incluso intentar capturarle aquella misma noche si podían, mientras dormía si no se podía hacer antes, pero Rachel tranquilizó los ánimos.

-Veamos primero cuáles son sus hábitos durante un par de días y después decidiremos cuál es el mejor curso de acción.

Cosima, Allison y Sarah accedieron a esa idea y con el plan perfilado, disteis por terminada la reunión. Beth y Rachel salieron contigo en dirección al coche.

Sinceramente no las tenía todas conmigo. La idea no me parecía mal, pero el plan... sujeto con pinzas, improvisado... demasiado. Tenía la sensación de que me iba a arrepentir terriblemente de todo esto. Pero al mismo tiempo de que ya estaba subido un tren, un tren al que no le funcionaban los frenos.

No, no estaba de acuerdo con lo que decía Rachel, pero sabía que decirlo en voz alta no iba a servir para nada. Una mueca fue mi única respuesta.

Lo de ver sus hábitos me tranquilizó un poco, eso si lo compartía plenamente.

Salimos en dirección al coche, pero esta vez venía Beth con nosotros. Entré en el coche.

Rachel conducía en silencio, pero mirando de reojo hacia ti, como si esperase a que comentases algo sobre todo lo que habías visto. En realidad, dentro de la casa habías reaccionado sorprendentemente bien pero no las tenía todas consigo acerca de si ibas a ser capaz de continuar por aquel camino tan lleno de peligros. Mientras esperaba, continuaba conduciendo en dirección hacia el edificio de gobierno, en donde se suponía debía estar Kennex trabajando.

Beth se encontraba en el asiento de atrás, mirando en todas direcciones como si fuese una turista, hasta que finalmente se echó hacia delante.

-Bueno, ¿y entre vosotros... hay algo? Porque me parece detectar una cierta tensión sexual no resuelta -dijo con todo el descaro del mundo, tanto que Rachel perdió momentáneamente el control del vehículo y tuvo que efectuar una rectificación para volver a circular en línea recta.

-¿Nosotros? Solo somos... ejem -carraspeó, incómoda -compañeros, eso es todo. ¿De dónde has sacado algo así?

-Es lo que percibo. Suelo ser bastante buena con estas cosas -insistió Beth, que parecía más interesada en crear algo entre vosotros dos que en resolver vuestro problema.

Me encontraba pensativo. Había muchas cosas que asimilar, muchas cosas por hacer. Y si, no podía evitar sentir temor. El sistema era capaz de aplastarte como a una mosca.

Pero Beth hizo aquel comentario, sacando de un plumazo, a mi mente de todos esos turbios pensamientos - ¿Qué? - Dije riendo un poco por lo bajo. Aunque por la reacción de mi compañera, a ella pareció sorprenderle más aún que a mi aquel comentario.

No tenía cómo debía de reaccionar yo. Eso me hizo pensar en ello. En la relación con mi compañera. Físicamente no se podía decir que estuviera mal, pero es que hasta ahora la había notado arisca conmigo, tal vez un poco borde incluso. Nada del otro mundo, esas cosas pasaban entre compañeros... Y yo... A decir verdad tampoco es que fuera muy abierto, no habíamos tenido ocasión de intimar. Algunos compañeros se van de cervezas después del trabajo, pero ni siquiera había ocurrido eso.

- No sé... creo que a veces chocamos un poco. No creo que nuestro carácter sea compatible - Carraspeé. Bueno, eso no era cierto del todo. A veces no hay como tener dos caracteres que chocan para echar un polvazo impresionante. Pero es lo único que se me ocurrió decir para salir del paso.