Partida Rol por web

- Si claro, seguro que los habitantes de esta casa guardaban hachas junto a los libros

Mira de reojo al pequeño Skilton, que parece no haber escuchado las palabras de su hermano mayor explicando que lo que habían encontrado era una biblioteca.

- Yo no me separaría. Mejor permanecer juntos y en una habitación donde podamos controlar las entradas y las salidas. No hay nigún lugar mejor en los alrededores, y en la biblioteca también vimos cosas raras.

Da sus explicaciones mientras ayuda a Rubí con desgana. Ahora que Rick a recobrado la consciencia ya no parece darle tanta pena.

- A juzgar por las fotos que encontramos y los libros que pudimos ojear, este lugar debió ser un antiguo orfanato regentado por monjas. Probablemente abandonado hace años, por lo que no creo que nadie viva aquí ahora. A no ser que se trate de algún espíritu atormentado atrapado entre estos muros.

Sabe que su fama de bicho raro aumentará con su último comentario, pero parece decirlo con total seguridad, sin ningún atisbo de duda. Siempre ha creído en ese tipo de fenómenos esotéricos, y estaba convencida de que tenía un don para detectar las energías de los seres de otros mundos. Sin duda era la ocasión perfecta para ponerlo en práctica.

Cuando escucho eso del espiritu que dice Elisabeth un escalofrio me recorre la columna pero enseguida me recupero

-Ni de coña Rick! Las chicas tambien vamos no estamos impedidas, ni heridas..-

Despues detenidamente escucho al resto de mis compañeros hablar y cada uno tiene una idea distinta de lo que quiere hacer, asi que o buscamos un interes comun o que nos separemos sera solo cuestion de tiempo

-Veamos, necesitamos un lugar donde hacernos fuertes , dentro de la casa,que tenga chimenea para calentarnos, tambien necesitamos algo para defendernos, eso sera mas dificil porque no sabemos donde puede haber algo asi,y debemos estar todos juntos...¿ El comedor? Podemos buscar el comedor..

Diamante, cuando Rick volvió en sí, se alejó dando la espalda al grupo observando curioso los retratos en blanco y negro que adornaban aquella estancia- Sí, seguro- comenzó a decir mientras iba andando y deteniendose frente a cada una de aquellas imagenes- aquí han estado a punto de estrangular al viejo, a Rick se le ha ido tanto la olla como para matarse o matarnos a todos, que es peor y esa- ese pronombre para referirse a Rubi había sonado algo despectivo. ¿qué mosca había picado al quarterback? Desde que la joven se acercó a su amigo la había tomado con ella- ha cogido un colocón del quince con la muñequita, pero claro, como allí fuera había una luz, lo mejor será que nos quedemos aquí... Venga hombre!.- Steve se volvió hacia los demás con una mueca de desdén antes de continuar, dirigiendose a Mark- La biblioteca esta de puta madre para quedarnos allí esta noche, lo malo es que como dice mi hermano no hay luz. He pensado que quiza se pudiera activar desde esta casa, tú sabras que eres el entendido de eso porque allí no hay ningún cuadro electrico ni nada parecido, pero tampoco hace falta, tenemos sillas, mesas y un montón de libros con los que hacer una hoguerilla para alumbrar y calentarnos- Al hablar de los libros, recordó el que había estado a punto de enseñarle Elizabeth- por cierto- le dijo a la gótica- que es lo que querias con aquel librito...?

Steve observa los retratos con atención.

La decisión aún no está tomada... Aunque parece que la idea de abandonar la casa no gusta a casi nadie.

La biblioteca puede ser una buena opción, aunque según la gótica - en la biblioteca también vimos cosas raras-. ¿A qué se refiere? ¿A la picada del insecto a Greg? ¿A más fenómenos sin explicación? ¿A algún hallazgo en particula? A la otra mitad del grupo le asaltan estas preguntas.

-...Un lugar donde hacernos fuertes...- había dicho Rubí. El comedor aún no ha sido localizado, aunque sí la cocina. -Necesitamos algo para defendernos- había comentado el mediano de los Skilton... ¿Pero qué? Tal vez en la cocina...

La noche avanza. Ya son más de las 11:30 pm y la medianoche está al caer... Tan tarde y tan temprano a la vez... Si hay que estar aquí hasta el amaneer tendremos un enemigo más: el cansancio. Las heridas y el cansancio... Dos personas necesitan descansar más que nadie, Rick y Marcos. A pesar de que el jugador de rugby hace esfuerzos por recuperar su energía, ha perdido bastante sangre, que aún corre medio coagulada de los cristales rotos al suelo por la pared, y mancha el pavimento a los pies de Rick y de Rubí; salpicada por el elemento rojo de su novio cuando intentaba reanimarlo...

El más firme detractor a la idea de quedarse en la casa es Diamante. ElL joven Skilton opina que la biblioteca es el mejor lugar. Solo falta luz... Es probable que el cuadro eléctrico esté en la casa. El sótano es el lugar más probable... Claro que el sótano...

Monjas y más monjas... Son todos cuadros de monjas como los que exploraste en la bibloteca...

Y si... Y si... Y si en vez de ser un orfanato esto era un Convento?!

Se te mete esta idea en la cabeza. Es una de esas ideas que sabes que son ciertas casi con total seguridad... Un escalofrío te recorre la espalda. Miras la inquietante muñeca mientras le das vueltas a tu pensamiento.

Chicos, me encuentro realmente mal.

Marcos tose y escupe alguna flema mientras pronuncia estas palabras. Parece que acabase de volver de entre los muertos.

Desde que tenía vuestra edad no vivía nada parecido. Alguien ha tratado de asesinarme hoy mismo.-Carraspea.-Y ... empiezo a pensar que fue el mismo que pudo haber provocado el estropicio a esa muñeca. Tal vez alguien atacó a las monjas hace años y por eso abandonaron el edificio. Puede ser un sicópata lo suficientemento loco como para volver una y otra vez, esperando poder seguir haciendo daño. Ese tipo de gente existe, podéis creerme.

Mira a todos. Sus ojos son vidriosos en estos momentos. Su respiración agitada y sus labios están agrietados.

Está claro que en este lugar de la casa no podemos quedarnos. Que ha anochecido y que fuera la falta de luz podría perjudicarnos. Quien quiera que fuese, si ha sido capaz de atacarnos dentro de una casa, podrá hacernos cosas mucho peores en un espacio abierto.

Chicos, voto por la biblioteca.

Marcos levanta la mano. Sonríe formando una serie de amigables arrugas por toda su cara, aunque su expresión corporal delata lo mal que está.

Tal vez lo haga por deformación profesional.

Las opiniones están realmente dispersas entre los integrantes del variopinto grupo del que también formo parte.

- La verdad es que viendo cómo están Rick y Marcos, cuanto menos nos movamos mejor. digo mirando a "Diamante", al cual no he visto jugar nunca y cuyo apodo me parece simplemente pretencioso - Pero aquí estamos totalmente a mercer de quien sea que está jugando con nosotros

Claramente en mi mente la presencia de una persona física es un elemento inamovible, la teoría de la amiga de Rubi sobre espíritus no va conmigo. No es que no crea en ellos,, lo cierto es que nunca me he parado a pensar sobre el tema. Hay otras muchas cosas en las que pensar y ahondar conocimientos como para dedicarme a meditar sobre eso.. Parece decir mi mirada al pronunciar la última frase en la que inconscientemente he hecho hincapié en la palabra "quien"..

- Creo que no conviene salir de la casa, ni por el frío ni por cómo están estos dos. Además, tampoco conocemos esa biblioteca como para que nos brinde más seguridad que la casa.. - Pero lo que está claro es que hemos de buscar una sala amplia, sin obstáculos ni nada que permita que nos aceche alguien sin que nosotros le veamos.. Y debería tener chimenea. La chimenea nos dará luz y calor.

- Y Marcos, la biblioteca de este edificio tampoco me parece un buen lugar. Demasiados escondites, ¿no crees? ¿o tú no serías capaz de esconder un elefante en la tuya y que nadie lo encontrara? y en mis palabras se denota una cierta complicidad con el anciano.

Tras una ligera pausa, y como si acabara de acordarme, me giro hacia Elisabeth - ¿Qué habéis encontrado allí? ¿qué te ha llamado tanto la atención que se lo has querido enseñar a éste? señalando a Diamante. - Si ha sido capaz de seguir un impulso y enseñárselo a alguien que simplemente iba con ella, tiene que ser algo importante.. aunque sólo sea para ella...

- Esto es lo que encontré

Rebusca en su mochila hasta que encuentra el libro que cogió de la biblioteca y se acerca hasta la muñeca colocándose frente a ella. Toma asiento en el suelo y coloca el extraño tomo sobre sus piernas, abriéndolo para que los demás puedan verlo si se acercan. Busca las fotos más macabras en las que pueden verse niños muertos de muy corta edad y tras echar un último vistazo a la inquietante figura que tiene delante cierra los ojos inclinando la cabeza hacia arriba levemente. Comienza a mover las manos como si intentase palpar algo, pasándolas sobre el libro y la siniestra muñeca.

- Dadme sólo unos segundos. Voy a intentar averiguar qué pasó aquí. Rezad lo que sepáis a vuestros dioses para que no se trate de...

Calla de repente aunque sus palabras son poco alentadoras. Sabe que su forma de actuar es incomprensible para los demás, pero no es la primera vez que hace algo parecido. Casi nunca lo ha confesado tratando de evitar la típica charla del incrédulo, pero cree haber contactado con espíritus en demasiadas ocasiones como para descartar esa posibilidad en la casa. Sin duda parecía estar disfrutando de todo aquello.

Gregory escucha las distintas opiniones del grupo. Lo que está claro es que alguien les ha atacado, sea humano o espíritu. Gregory tampoco desecha esta ultima opción, pues  en los últimos años le ha atraído mucho el mundo espiritual.

Hermano- dice mirando a Steve-, no creo que la biblioteca sea más segura que esta casa. Recuerda que la entrada era una puerta de cristal, con lo que no sería nada difícil romperla para entrar. En cambio si podemos encerrarnos en una habitación, podríamos atrancar las puertas, y siendo de madera le costaría más entrar. Por lo tanto, yo también soy de los que opinan que mejor busquemos algo con lo que defendernos, a pesar de que odie la violencia- comenta mientras abre los dedos índice y corazón, en símbolo de paz-, y luego nos atrincheremos en una habitación, con chimenea a ser posible.

Atento y con curiosidad, observa el ritual de Elizabeth. Rápidamente el profesor de yoga se sienta frente a la muchacha, imitándola en los gestos. Pero primero saca de su bolsillo una tira de incienso, la cual enciende con su mechero. Pasa la tira por encima del libro, la muñeca, y por encima de la cabeza de Elizabeth y la suya propia, y luego la coloca en el suelo. Coloca las manos sobre el libro, y cierra los ojos, concentrado.
Veamos… tal vez entre los dos…

La voz del anciano suena algo más relajada.

Parece que soy el único que cree que esto es obra de un único lunático. Como queráis entonces, os seguiré a donde vayáis. Soy un pobre anciano incapaz de defenderse por si mismo y así lo he probado hoy mismo.

Aunque creo que quien sea nuestro atacante, no le tiene tanto miedo a las puertas cerradas como a que le veamos con nuestros propios ojos.

Mira a Spinner por encima de las gafas.

Y un elefante no, pero sigo queriendo meter en mi biblioteca algunas joyas de esta casa.

El debate parece casi ultimado y la decisión prácicamente tomada. -Quedarnos en la casa y buscar un lugar más seguro donde poder permanecer hasta el amanecer. A ser posible una sala amplia con chimenea... El comedor o alguna sala de reuniones grande... La cocina, un salón...- Tal vez la csa aún tenga corriente, o algun generador, o teléfono... o quien sabe. Es cuestión de buscar.

Elizabeth saca de su bolsa con mucha delicadeza uno de los libros encontrados en la biblioteca. Lo abre con mucho cuidado, casi ritualmente y lo muestra a los compañeros. La luz de las linternas alumbrando el cuaderno agravan lo tétrico de algunas de las imágenes que se quedarán impregnadas en vuestras retinas para siempre... Imágenes impresionantes.

De niños... Solo niños... Dios, niños....

Menores de una año casi todos... Joder!

TODOS MUERTOS...

El silencio aparece sobre los compañeros como un manto de pesadumbre denso y oscuro. Nadie sabe qué decir, ni qué conclusiones sacar a la vista de todo esto. Todo es demasiado extraño.

Los únicos que parecen mantener la compostura son la gótica, que disfruta absolutamente de este ambiente, y Greg, que traga saliva y busca compostura en su karma. En silencio y sin decir una palabra, viendo lo que hace Elizabeth, se una a ella en un ritual estúpido e incomprensible para casi la totalidad de compañeros...

Te cuesta concentrarte... Estás demasiado emocionada... Tienes demasiadas emociones humanas en tu interior. No consigues "sintonizar con nada"... Solo cuando Greg se sienta enfrente tuyo y te toma de las manos notas el cambio. Una energía extraña os recorre el cuerpo. Elizabeth está acostumbrada a esto, pero Greg no... El espiritismo es nuevo para el hippie. La respiración se os empieza a aumentar, las manos empiezan a sudar. Os las apretais con fuerza, como si así estuviérais unidos al mundo de los vivos... Porque el mundo de los muertos se os aparece. Solo es un segundo... Uno solo...

Muertos, muchos muertos en la casa! Gritos... terror, llanto! Maldad.

Todo se desvanece de repente. Abrís los ojos a la vez, los de uno clavados en los del otro... Hay terror en los ojos de Elizabeth y pánico en los de Greg. Un nudo en el estómago es prueba de que lo vivido es real. De vuelta al mundo de los vivos, el silencio y la espectación ante el libro de Elizabeth...

-PARAD-

Pongo una mano sobre el libro que tiene Elisabeth sobre las piernas

-¿Creis que ne el estado mental y emocional en el que estamos es buena idea hacer tonterias de llamar espiritus? Hagamos algo realista. Por una vez estoy de acuerdo con el abuelo-

Miro de reojillo a Diamante a su manera tan jodidamente acusadora con la que se ha dirijido antes a mi, es el mejor amigo de mi novio y el amiguete de mi mejor amiga pero no por eso le voy a permitir ni una sola falta de respeto. Reflexiono

-Busquemos la biblioteca, eso de ahi no es mas que un libro con niños muertos, macabro, pero solo un libro. Tenemos que descansar y pensar con la cabeza no con la tonteria, Spinner ayudame!-

Evidentemente a mi tambien me da un miedo horrible que puedan ser cosas que no podriamos parar con una pared ni una puerta...

La reacción de Rubí llega demasiado tarde. Cuando Elizabeth abre los ojos, puede verse el terror relfejado en ellos. Ha sido sólo un segundo, pero gracias a la intervención de Greg habían conseguido averiguar más de lo que querían. El rostro del hippie era aún peor, desencajado por la corta pero intensa visión. Habían contactado con el pasado de aquella casa y lo que habían visto era horrible. La respiración de la gótica parece algo agitada, jadeando como si acabase de correr durante kilómetros. Parece asustada, y levanta la mirada para observar a su amiga desde abajo.

- Tenemos... que irnos... - Consigue balbucear a duras penas - Tenemos que salir de esta casa - Poco a poco va recomponiéndose, aunque sin abandonar el preocupado tono de voz - Pero ya, no podemos quedarnos ni un minuto más!

Cierra el libro y lo guarda de nuevo en la mochila apresuradamente, como si realmente tuviese prisa. Antes de cerrarla, saca una pequeña cámara de fotos digital y tras encenderla fotografía a la aterradora muñeca haciendo saltar el flash. Ya no quiere llevársela, pero al menos guardará algo de ella.

Elisabeth es la que contesta

-¿De que coño hablas Eli?, Yo no voy a salir de aqui y mucho menos ahora, hay afuera hay alguien y paso, hay gente herida ¿Como los vas a llevar estando como estan? ¿Que mierda ha visto para tener esa cara?...NO HAGAS FOTOS A ESO!!-

Empiezo a perder la paciencia...

-SPINNER DI ALGO!-

Jimmy abre los brazos con las palmas de las manos extendidas, completamente confundido.

Vale, tengo la impresión de que aquí se están regalando drogas y a mi nadie me ha dicho nada. ¿Estais todos alucinando, o qué? Rubí tiene razón, no vamos a salir a la intemperie por un flashazo de LSD.

Se gira y mira a su hermano mayor, buscando apoyo.

Greg, estás blanco, no me digas que tu también te crees estas gilipolleces.

Tras soltar las manos de Elizabeth, Greg permanece sentado en el suelo, con los ojos abiertos como platos, la respiración entrecortada. La piel de la cara se había tornado lívida, cosa que era apreciable a pesar de la poca iluminación. Cuando su hermano pequeño le habla Gregory parece no hacerle caso, pues ni siquiera le mira. Abre y cierra la boca, como si quisiese decir algo pero no le saliese. Finalmente consigue balbucear algo…

Joder… joder… los he sentido… los muertos… aquí ha habido muchos muertos, mucho sufrimiento… los hemos visto… hemos visto a los muertos…

Gregory continúa con los ojos excesivamente abiertos, con la mirada perdida.

venga ya... dice Ricky tratando de dar un tono de burla despreocupada a sus palabras sin mucho éxito. Con gesto nervioso se mira las heridas de las manos y habla a Rubí, dándole inadvertidamente tirones de la ropa como un niño algo pesado.

En la cocina seguro que hay cuchillos, busquemos algo... no creo que tengamos problema. Intercambia una sonrisa de confianza con Diamante, como compartiendo la certeza de que la seguridad del grupo en todo caso dependería de ellos dos.