Partida Rol por web

 No, ciertamente no creo que encontremos gasolina aquí- comenta Gregory más intrigado por el lugar que asustado. Observa la sala que parece una biblioteca, esperando que los ojos se acostumbren a la oscuridad. No parece haber rastro de la sombra que los asustase, al menos no a simple vista…

Este sitio puede ser interesante, con tantos libros- sigue Gregory, sin prestar mucha atención a la sugerencia de Elizabeth sobre reunirse con el resto.

Tiene que haber algún tipo de iluminación, si no es eléctrica, tal vez algún candil, o vela que podamos encender, ¿no creéis?- Gregory saca su mechero, encendiéndolo para sumar su escasa luz a la de la linterna, mientras busca algo que poder encender para iluminar la estancia.

La luz del mechero Zippo de Greg ilumina tímidamente la estancia. La llama danza caóticamente en el espacio, animada por la brisa procedente del exterior. Las débiles sombras proyectadas del fuego son, si cabe, aún más inquietantes...

Instintivamente el hippie echa mano a la dereche en busca de un interruptor.

Click, clik Es el sonido de uno de esos viejos interruptores a modo de palito que se accionan para arriba y para abajo. Ofrece cierta resistencia, pero la luz no se hace. Aunque eso sí... el lugar debe de tener corriente eléctrica, o la tuvo. ¿Los plomos? Lo que faltaba... pensais inquietos aunque esperanzados ante la idea de poder hacer retroceder por fin esta asfixiante oscuridad que os rodea.

Tenian razon. Lo ultimo que encontrarian en aquel lugar seria gasolina pero, quien podia imaginarse que ese edificio seria una biblioteca? Diamante se pregunto que habria sido en sus tiempos aquella mansion como para necesitar una biblioteca anexa, maxime cuando esta era lo suficientemente grande como para tenerla en su interior. Un internado? Un orfanato? Que otra cosa podria ser?
Esto si que me da a mi miedo- Steve habia dejado de alumbrar el interior del edificio para alumbrarse la cara el mismo desde abajo, con lo que tenia un aspecto ciertamente fantasmagorico al remarcarse de luz los relieves de su rostro dejando otras zonas en tinieblas- Siempre he pensado que debo ser alergico a los libros pero esta vez creo que nos pueden ser muy utiles. Imaginaos la lumbrecita que nos podriamos montar- al sonreir sus dientes resplandecieron al reflejarse en ellos la luz de la linterna- asi que volveremos a llamar a los otros- dijo aceptando la propuesta de Elizabeth- pero para traerlos aquí, que dormiremos mas recogidos.- Su rostro volvio a hacerse mas oscuro, tan solo iluminado ahora por la debil luz del inseparable mechero de su hermano cuando Diamante enfoco la llave de luz que habian encontrado- Si hay interruptor, hay cable y si seguimos el cable nos llevara al cajetin...si encima conseguieramos tener luz seria la ostia!- se alegraba mientras buscaba si de aquella llave salia algun cablecito. Las casas antiguas no solian tener ocultos los cables de la luz asi que puede que solo tuvieran que seguirlo...si no, tendrian que buscar en algun rincon o puede que incluso en la fachada exterior...

Steve da una serie de ideas que nuevamente vuelven a parecer útiles. El lugar parece recogido, y desde luego es menos inhóspito. Además, si el frío llega a niveles alarmantes siempre se podrían usar los libros para hacer una fogata...

El rubiales explora además el interruptor de la luz, buscando un punto de origen en la corriente. Desde luego, por la pared y de manera visible no baja ningún cable... debe de estar en la pared...

De noche puede ser complicado seguir un cable en la oscuridad, pero desde luego debe de existir en la casa un cuarto de electricidad, donde estén los plomos, las calderas de calefacción incluso los depósitos de agua... Y ese lugar debería de ser un sótano o bien un semisótano...

Diamante alumbro al interruptor y luego hacia el techo buscando las lamparas que, presumiblemente, deberia encender. Comenzo a andar lentamente a traves de aquella biblioteca con ojos inquietos buscando principalmente la presencia de algun cuadro de luz. Puede que ni siquiera estuviera alli, puede que la corriente se activara desde la casa principal, pero mientras lo buscaba iba observando cuidadosamente el lugar; las mesas, las sillas, las estanterias de libros, viendo si tenian algun letrero que indicara la materia sobre la que versaban los libros, contemplo tambien los titulos que se leian en el canto de algunos libros al azar...puede que de esa forma tuvieran informacion del uso de aquella biblioteca y, por tanto, de la mansion. Si fueran infantiles o academicos, dejaria entrever el uso que Steve ya intuia. De esta forma recorrio el joven deportista la estancia en la que el polvo habia ido quedando depositado en sucesivas capas a lo largo de los años, guardando silencio al sentirse por un momento transportado al pasado e imaginarse a el mismo dando esos mismos pasos, en ese mismo lugar, pero con la luz del sol entrando por las ventanas, haciendo destacar los distinos colores de las cubiertas de los libros, escuchando el sonido de los pajarillos que deberian inundar el cercano bosque y rodeado por niños que, afanados haciendo sus deberes, daban vida al cuadro sentados sobre esas sillas que ahora encontraban sucias y desvencijadas...

Lo primero es lo primero, hermanito. Por partes y con calmaaa. Busquemos la manera de encender la luz, y luego ya decidiremos si pasar la noche aquí o en la casa. Tal vez el resto hayan descubierto que la casa es acogedora.

Gregory mueve la mano con el mechero, intentando alumbrar las paredes, buscando la caja de fusibles, cuando se detiene en seco, pensativo
Hummm… con el mechero no voy a conseguir alumbrar mucho. Esperar aquí un segundo. Voy a intentar acercar la furgoneta y enfocar los faros hacia aquí, para poder ver mejor mientras buscamos la caja.

Gregory sale de nuevo a la fría noche. Se dirige a la furgoneta, para acercarla lo máximo posible al edificio de la biblioteca, y poder alumbrarla.

Te mueves entre las sombras sin dirección predeterminada. Las mesas son cuadradas, largas; de unos dos metros de largo al menos por unos 90cm de ancho. Tienen unas 10 o 12 sillas alrededor.

No ves ningún cuadro eléctrico. Pero algo si te llama la atención en las estanterías.
Los Primeros Cristianos.
Santo Tomás de Aquino.
San Agustín.
Santo Domingo.
Las Dominicas.
La Biblia.

Y un largo etcétera de libros, todos ellos ancestrales y todos de carácter religioso.

Cuando sales de nuevo de la biblioteca caminas en direción al parking, donde está tu furgoneta. Te das cuenta de que no podrás acercar la VW demasiado, a no ser que te subas sobre un pequeño bordillo que hay y la metas en el jardín. Entre los setos descuidados y la fuente que hay no existe demasiado espacio para maniobrar, pero se puede intentar.

Te situas al lado de tu coche, observando la maniobra y sospesando los pros y los contras...

Steve pasea absorto por la biblioteca, sin alejarse demasiado; observando y sacando sus propias conclusiones.

Por su parte Greg decide tomar la iniciativa y traer más luz en lo que buscan la manera de encender las propias de la casa. Así, decide traer la VW hasta la puerta de la biblioteca... Se marcha solo, dejando a Elizabeth en compañía del jugador de football.

Y dale con dormir en la casa...
Todos parecian empeñados en ello. A el, por lo menos, no le hacia falta entrar ni siquiera en ella para saber donde preferia dormir. Esta biblioteca no era un mal sitio y era lo que le bastaba...incluso si hubiera sido de verdad el cobertizo como habia pensado antes de entrar le hubiera valido. Dormir entre herramientas y cachibaches seria mucho mejor que en aquella mansion...Se obligo a alejar de sus pensamientos la imagen del oscuro edificio. Aun recordaba el estremecimiento que sintio al escuchar aquel pajarraco y no queria volver a perder los papeles.
- Pues aquí no hay nadie- le dijo a Elizabeth para tranquilizarla. La muchacha no habia vuelto a abrir la boca desde que entraron y Steve supuso que aun debia estar asustada por lo que habia creido ver. - Solo libros...y todos van de lo mismo, de cosas de Dios y esos rollos- Diamante habia dejado de enfocar las estanterias para alumbrar directamente sobre ella mientras la hablaba. La chica solo podia ver un circulo de intensa luz bordeada de oscuridad hasta que Steve aparto un poco el haz de luz de su cara cuando vio que su Vampirina guiñaba los ojos y se protegia con las manos- Lo que estaria chulo seria que- continuo sin disculparse por haberla deslumbrado- al coger uno de estos libros girara la estanteria descubriendo algun pasadizo, como pasa en las peliculas- comentaba a la vez que cogia de un estante una Biblia para hacerlo mas grafico

Parece que el rubiales de pelo sedoso vuelve a estar de humor... Si respeto alguno se dedica a tocar los libros de las librerías bromeando y tonteando con Elizabeth... Está convencido de que en el lugar no hay nadie... aunque él no vio la sombra que vieron la gótica y su hermano.

Greg ha salido hace unos segundos, ya debe de estar junto a la VW... En breve tendremos luz.

Gregory se rasca la cabeza por unos instantes, pensativo. Podría intentar acercar la furgoneta, pero la maniobra no es del todo fácil. Bueno, lo peor que podría pasar es que no lo consiguiese y se le quedase la furgoneta algo encallada, nada que no se pueda solucionar a la luz del día y con ayuda. Con ese pensamiento optimista, Gregory entra en la furgoneta a intentar la maniobra.

Los hermanos parecen haberse olvidado de aquella sombra. De Steve podía entenderse ya que parecía no haberla visto, pero Greg... cada vez tenía menos fe en el mayor de los Skilton. Probablemente demasiadas drogas como para que su cabeza pudiese tomarse las cosas como merecían.

- Aún no hemos encontrado la sombra que vimos antes de entrar, y tiene que estar aquí dentro. - Comenta sin alejarse demasiado del quarterback - Deberíamos buscarla.

Tanto pasotismo comenzaba a sacarla de sus casillas. Se suponía que ella era la más despreocupada, y no aquellos hermanos con un cuerpo que no se correspondía con la edad mental real.

-Cuiidado! Esta ahi!- grito de pronto Diamante mientras señalaba con cara de panico a la pared que Elizabeth tenia tras ella. Cuando esta se giro hacia esa direccion pudo ver como no era mas que la sombra que su cuerpo proyectaba tras la luz de la linterna. La sombra desaparecio cuando a Steve casi se le cae la linterna al suelo despues del ataque de risa que sufrio al ver la reaccion de la gotica. Estaba encorvado sobre si mismo sujetando su estomago con las manos sin ser capaz de detener las carcajadas- Jajaja! Jajajaja! Ains, ains...-suspiraba mientras se secaba las lagrimas de los ojos e intentaba recomponerse- Te estoy diciendo...- aun le costaba trabajo hablar pues la risa volvia a aflorar en Diamante cada vez que miraba de frente a Elizabeth- te digo... que aquí no hay nadie. No ves que no hay ningun lugar donde ocultarse. Mira! Ahi no esta...ahi tampoco...en ese rincon menos...-iba diciendo mientras se movia por la biblioteca y apuntaba hacia todos los rincones y lugares que encontraba en su camino sin saltarse ningun angulo desde donde enfocar con la linterna...

Te metes en la furgoneta sin darte cuenta de absolutamente nada. Vas ensimismado ante la brillante idea que has tenido... Jejejejeje, si conseguimos alumbrar ese edificio igual tendremos un buen sitio para dormir...

Sacas las llaves de tu bolsillo, te colocas el cigarro liado apagado y humedecido por tu saliva en la oreja derecha y subes a la furgoneta. Extiendes la mano con la llave en ella hacia el contacto de la VW cuando de repente...

...

...

Notas una picadura de intenso dolor en la mano, en la parte dorsal entre los dedos pulgar e índice. Joder! Algo me ha picado... La ostia! Las llaves se te caen de las manos al suelo del vehículo.

Pero que coño...

Efectivamente, no parece haber nada nadie más en la biblioteca... Diamante alumbra el lugar. La docena de mesas rectangulares, las estanterías repletas de libros...

El lugar es austero. Muebles muy normales de corte recto, nada de excesos decorativos. En las paredes podeis ver cuadros de pequeño tamaño, de 30x50 cm aproximadamente; con lo qe parecen fotos en blanco y negro. Todas son mujeres.

¿Es posible que la biblioteca tenga información sobre este lugar? ¿Tal vez algún tipo de planos? Piensas distraída mientras dejas a Diamante con sus estúpidas bromas y tus ojos permanecen alerta observando minuciosamente el lugar en el que te encuentras.

Greg aparta la mano instintivamente al notar el picotazo. ¿Qué demonios…? No había visto  nada, solo había sentido el punzante dolor. Se le caen las llaves al suelo, mientras con la mirada trata de encontrar el origen del picotazo. Abre la puerta del conductor para retroceder hasta el exterior de la furgoneta, desde donde puede tener una visión más amplia del interior, y buscar así mejor al causante. ¿Algún insecto? No, el dolor ha sido demasiado fuerte- piensa Greg. Joder, espero que no haya sido una serpiente. Instintivamente lleva la mirada hacia su mano, para observar la zona dolorida.