Partida Rol por web

Miras de manera descuidada a Diamond mientras se acerca a la puerta de la biblioteca para llamar a su hermano. Regresas la vista sobre el libro que acabas de tomar en la mano y que has abierto pero aún no has observado.

Se te hiela la sangre ante lo que ves... Te desorienta, te sorprende, te fascina...

Lo habías leído, lo habías visto miles de veces en internet, de hecho incluso tienes una pequeña colección de ellas en formato jpeg. Pero esto es real. Papel fotográfico antiguo pegado a las hojas de lo que parece un diario... con ... con... Fotos de muertos! Niños muertos! Retratos originales. No ves ningún nombre, ninguna palabra, nada. Pero ahí están. Dos niños muertos. Uno no llega a los seis meses. La otra no debe llegar a los cinco años. Que es esto?

En la oscuridad acercas tu trémula mano y acaricias las fotos, tomando su esencia. Te das cuenta de que pueden despegarse fácilmente... Aún no has pasado ninguna página...

Abre los ojos de par en par y acerca el libro un poco más para poder asegurarse de que aquello es cierto. No es la primera vez que ve algo parecido, pero jamás tan real. Es fácil encontrar fotos parecidas en internet, sólo hay que buscar un poco, pero esto parece diferente. Son fotografías originales.

Pasa de página con calma, esperando encontrar más imágenes, mientras se acerca poco a poco hasta la puerta donde Steve intenta buscar a su hermano. Tiene que ver su descubrimiento. Necesita compartirlo con alguien más. Algo tan inquietante debe ver la luz.

- Eh, gallito... mira lo que he encontrado... - Sin levantar la mirada del libro, encamina sus pasos hacia el quarterback.

Gregory volvía de nuevo hacia la biblioteca, cuando escucha la voz de su hermano llamándolo. Greg apresura el paso, mientras hace aspavientos con los brazos para llamar la atención. Cuando llega a la puerta se le puede ver nervioso y con mala cara.

Joder, joder. A…algo me ha picado… mierda… Un escorpión, o una araña… o yo que se… pero se me está hinchando la lengua. Y me siento mal. Joder, hermano, acompáñame a la otra casa. Igual alguien sabe algo de insectos y picaduras. Espero que no sea demasiado venenoso… igual Mark sabe algo… o el bibliotecario… vamos, joder, acompáñame…- Gregory continua balbuceando, mientras tira a su hermano de la ropa. Al principio no pensaba que fuese nada importante, pero cuando ha notado que la lengua se le hinchaba y que se le aceleraba el pulso, ha comenzado a asustarse algo.

El hallazgo de Elizabeth se ve superado por algo menos intersante pero tal vez más peligroso...

- A Greg le ha picado algo... -

Demasiadas cosas en poco tiempo. Las pesquisas de la gótica unidas a los descubrimientos del más joven de los Skilton... Y de repente Greg...

Maldito hipondríaco!

Siempre fue el más quejica de todos!

Esperate coño!- le dijo a su hermano de mala manera mientras se desasia de el haciendo un rapido movimiento de cadera, como cuando fintaba a algun oponente en un partido. No le habia sentado nada bien que Greg le tirara de la ropa y es que le molestaba bastante tener que aguantarlo cuando le entraban las paranoias al colarser con la maria- ¿Como te va a picar un escorpion en la lengua?Te habras quemado con el porro! Tanto apurarlo...
Sin embargo, cuando levanto la cabeza y vio como su hermano lo miraba nervioso no pudo dejar de sentir algo de pena por el. Gregory era el mayor pero en la practica, habia que cuidar de el, casi como si fuera un bebe, estando pendiente suya para que no hiciera ninguna estupidez, despues de todo, sentia un grandisimo cariño por sus dos hermanos a pesar de que estos fueran dos balas perdidas- Bueeeeeno- cedio Diamante frunciendo los labios- ahora te echare yo un vistazo- joder la perra que tenian todos con Mark, Mark por aquí, Mark por alla...que cojones iba a saber ese de insectos?- pero esperate a ver que quieres esta- dijo como si Elizabeth no los estuviera escuchando- A ver!- se volvio hacia ella y el tono algo enfadado con el que hablaba a su hermano fue sustituido por otro que, acompañado por una amplia sonrisa, intentaba ser mas simpatico- que pasa contigo?- pregunto cogiendo el libro que traia la chica con tanta expectacion para echarle un vistazo...

Su descubrimiento pasa a un segundo plano casi de inmediato. El mayor de los Skilton parecía preocupado, y eso era algo poco habitual en él. Aseguraba que algo le había picado en la lengua. No parecía una cosa sencilla, pero a juzgar por la expresión de su rostro no mentía. De haber sido cualquier otro de los hermanos, probablemente no les habría tomado en serio.

- Tranquilo, esto puede esperar - comenta mientras guarda el libro para más adelante - Atiende a tu hermano primero.

Gregory frunció el ceño ante la actitud de su hermano. Joder, llevaba toda la vida salvándoles el culo, cuando de pequeños se metían en algún problema, y ahora le daba la espalda. Se contuvo… se contuvo mucho para no darle una ostia. Respiró hondo, como el sabía, para intentar calmarse, aunque no lo consiguió del todo. Cada vez notaba más el efecto de la picadura, la lengua cada vez más hinchada, el corazón latiendo con fuerza…

No, jozer, no me ha picazo en la lengua! Me ha picazo en la mano- comenta enseñando la marca de la picadura, en el dorso de la mano- pero ze me ezta hinchanzo la lengua, miezda!

Parece que de repente es Steve el organizador del asunto. Con Greg afectado, Elizabeth decide retrasar hablarles del libro. Están los tres en el dintel de la puerta de la biblioteca. Un rápido vistazo a la furgoneta revela que el mayor de los Skilton ni siquiera la ha movido. De hecho, el sonido del motor no se ha escuchado.

Ni Miss Bathory ni Mr. Diamante saben nada de insectos o arácnidos. Aunque por cultura popular es fácil intuir que algunas especies de este tipo son venenosas. ¿Habrá tenido Greg la mala fortuna de haber sido picado por uno de estos ejemplares, en mitad de la noche y en un páramo desierto e inquietante? ¿Habrá sido algo fortuito o ha sido una trampa? ¿Tienen que ver las luces vistas en el bosque? ¿Hay habitantes hostiles en la casa o todo es producto de la mala suerte? ¿Qué ha ocurrido con los compañeros en la casa?

Estas preguntas están a punto de ascender del subconsciente al consciente cuando de repente...