Partida Rol por web

- ¡Ya va!- Ziska ajusta ligeramente la mira del arma.- Esto no es un molinillo de café, precisamente!

Apunta a la flak. Pronto vuelve a sonar el tableteo de serrucho de la MG.

- Ahora va bien! Konigsberg sujeta bien la cinta...- cuando ve que el gigantón lanza una bomba de humo.- Eh, cuidado no me estropees la línea de tiro. ¡Agáchate!

TURNO 4

Jhon Rademacher avanza encorvado tratando de alcanzar la protección del granero. Consigue ir de olivo en olivo manteniendose a cubierto y alcanza la posición sin ningún problema.

La granada de Allan choca con una rama de olivo y cae unos 15 metros delante de ellos desviada hacia el Este. Comienza a desprender un denso humo blanco.

Mientras tanto Rudolf continúa barriendo la flack. Uno de los operarios es alcanzado por la ráfaga y se desploma mientras se lleva la mano derecha al pecho con una expresión de gran dolor. (quedan 3)

Wolfrang no hace caso alguno a las arventencias de Carrs y avanza intentado ocultarse entre los arbustos y piedras para ir hasta el una protección segura donde esta Carss. La situación es arriesgada y avanza lentamente arrastrandose por el barro (necesitarás otro turno para llegar)

Philipp se muestra muy acertado, pero el soldado cargador del flak recibe solamente un pequeño rasguño.

Sven por fín se muestra implacable y la pesada bala de su fusil revienta la cabeza de otro de los operarios de la flack (quedan 2)

El disparo de la flack retumba con fuerza a pesar del pequeño calibre del mismo e impacta contra la protección de sacos terreros desmoronandolos y dejando a Allan y Ziska aturdidos sobre el suelo y cubiertos de tierra y barro - proximo turno no pueden ejercer ninguna accion salvo palparse el curepo con incredulidad ;-)

Los soldados alemanes situados en el cauce del rio se percatan de la situación y abren fuego contra la posición enemiga mientras siguen siendo barridos por el fuego de la ametralladora. Varios disparos de los fusileros van en su posición, pero otros apuntan en la vuestra Un disparo impacta sobre la pared de madera del granero, pero el otro hiere a Sven con una fea herida en la clavícula izquierda.

Aun no habiendo alcanzado la posición, sigo arrastrándome por el suelo intentando pasar desapercibido lo máximo posible y alcanzar la posición debajo del flack para poder lanzarle una granada.

Con la intención de cubrir a los que lanzan las granadas, comienzo a disparar un ráfaga contra la posición G2 para cubrir el lanzamiento de las granadas, especialmente dirijo el fuego contra los fusileros (si queda alguno asomado).

El cabo iba a felicitar la puntería de Sven cuando una bala sesgó su hombro, que empezó a sangrar profusamente.

— ¡Scheisse! ¡Hans, ayude a Sven!

Poco podía hacer por el resto, aquello era un juego de azar y las cartas de la Matilda Truppen estaban sobre la mesa. Sólo quedaba echarle huevos. Con rabia, disparó de nuevo a los operarios del Flak.Había que cargarse a aquellos cabrones antes de que ventilasen a Ziska y Königsberg, que eran su baza para obtener cobertura.
 

El dolor era serio. Esta vez me ha tocado a mi. La adrenalina y lo reciente del impacto hacían que el dolor todavía no fuese insoportable. Me senté con la espalda recostada en la pared del granero para que me sirviera de parapeto y me llevé la mano a la CLAVÍCULA(Philipp)y no me gustó lo que ví.
La herida parecía fea. -¡JODER!¡SANITARIO! Grité, sin darme cuenta si teníamos sanitario o no.

Puagh !!! tengo hambre pero no me gusta comer tierra !! - dijo Allan mientras se quitaba todo el barro de encima y de los ojos, no le dolía nada así que parecía que había tenido suerte - buen disparo Zisca, estás bien? esta nos ha ido por un pelo pero creo que ahora no serán suficientes como para disparar el Flak de nuevo o al menos tardarán más de lo normal - Allan revisó la munición que habían gastado para ver si era necesario cambiarla

Rudolf ve al antiaéreo girar. PEse a que los operarios van cayendo muertos, los dos que quedan siguen maniobrando el pesado cañón. Son hombres valientes, piensa un instante. Antes de darse cuenta que le están apuntando a él. Me cago en su...

Suelta la ametralladora y se encoge tanto como puede, como un gusano intentando hundirse en el suelo. Pero el suelo es duro y rocoso, y pronto el mundo a su alrededor explota en pequeños surtidores de tierra y guijarros cuando los proyectiles antiaéreos restallan a su alrededor.

- ¡Heikeee!- grita entre dientes mientras se encoge protegiéndose el escrot en un acto instintivo.

Todo termina en unos segundos. Estoy vivo. Se cuenta brazos y piernas. Increíble. Otro milagro. Como en Egipto.

¿Cuándo más durará mi suerte? prefiere no pensar en eso.

- Co-coge la pu-puta m-mu-muni-ción.- le dice a Konigsberg.- Va-vamos a ases-assess-asesinarlos.

TURNO 5:

Wolfranfg Von Bray consigue alcanzar la posición de Carss reptando y ocultandose entre olivos y arbustos. Cuando lo alcanza lo encuentra bastante desangrado y no tiene buena pinta.

Rademacher y Philipp hieren a un fusilero cada uno, que se protege instintivamente echandose cuerpo a tierra bajo los sacos de arpillera. (Queda la dotación de la ametralladora y los dos del cañón, aparte los dos heridos que acaban de caer = 4 vivos+ 2 heridos)

La granada de Carrs se eleva describiendo una elegante parábola pero queda ligeramente corta.

Mientras tanto el bombardeo de los Stukas prosigue.

Vuestra maniobra ha permitido reducir el fuego antiaereo y uno de los stukas impacta sobre el antiaereo situado en la posición 38.30 que salta por los aires. La explosión de la bomba va unida a de parte de la munición acumulada en el propio puesto y el petardazo es considerable, sembrando cierto estupor sobre el campo de batalla que es aprovechado por vuestros compatriotas de GA que se lanzan al asalto , corren de frente hacia el puesto enemigo, tan solo unos pocos metros antes de tirarse en plancha contra el suelo mientras 4 granadas vuelan en la dirección del flak y la trinchera. El Junkers de transporte que enfilaba el aeródromo toca pista levantando una densa nube de polvo que afortunadamente le sirve de cobertura. Los aliados que esperaban que aterrizase y viendo que la zona Oeste del aerodromo se desmorona se ponen en movimiento. Un tanque Matilda evoluciona a unos 10-15Km/hora por la pista hacia el Oeste. Tras el veis moverse infanteria que avanza a cubierto tras el carro.

Mierda. Era el momento de aprovechar el caos de la explosión y avanzar las posiciones... pero no podían teniendo a Sven y a Carss en aquellas condiciones. El asalto con los de la GA tendría que esperar un poco más. Si Milchmann atendía al herido, la ametralladora seguía zumbado allí arriba, y Carss y Wolfram estaban juntos, sólo quedaban él y Rademacher en condiciones. Por sus cojones alemanes que iban a volar ese radar, pero no a costa de las vidas de sus muchachos.

Se acercó a sus dos soldados, mirando con ojo clínico las heridas de Bauer:

— ¿Cómo está, Sven? ¿Puede moverse? — la pregunta iba dirigida a ambos, al "doctor" y al paciente. Si se podía mover quizá era el momento de unirse a sus compatriotas en el asalto frontal. Mientras hablaba palpó el hombro del herido.

Veo como un grupo de alemanes se lanza al ataque aprovechando el desconcierto y lanza cuatro granadas, pero desde mi posición contra el muro no puedo ver si caen dentro o no han alcanzado la posición como la de Carss, así que para asegurarme que cae y poder evacuar a Carss, o tener un sitio seguro donde poder curarle sin que nada ponga en peligro mas vidas lanzo una granada con la intención de colarla y matar a esos cabrones, mientras digo:- morir, cabrones!!!

Habiendo hecho su parte, ZIska se permite cerrar los ojos un instante... Como para quitarle incluso ese respiro, pornto las explosiones y la sirena de los stukas le sacan el aire de los pulmones.

- Cabrones de la Lufftwaffe.- murmura. Entonces recuerda que él también está en tal cuerpo ahora.- Cabrones todos.

Ve como los otros paracaidistas asaltan la posición. Hasta cree ver morir un oficial alemán. Eso le hace sonreír.

- Matadlos, matadlos a todos.- dice en voz alta en inglés. Y mira de reojo a Luidl- Yo os ayudo si hace falta...

Entonces ve venir el Matilda. A tomar por culo ya, decide. No piensa jugarse la vida con un monstruo de diez toneladas llevando sólo una ametralladora ligera.

Todo el chiringuito que había preparado Hans tuvo que usarlo con Sven que había caído a su lado, soltó el subfusil y se puso remendar al pobre soldado. La explosión del antiaéreo lo pillo de espaldas y no pudo más que sentir el trueno y el temblor del suelo.

Por suerte eso no ocurrió mientras se llenaba las manos con la sangre de Sven porque si no el estropicio podría haber sido demasiado grande.

Pese a sus palabras, Ziska proporciona fuego de apoyo con la ametralladora a Liudl y Sven.

VAAAAAAAMOOOOOOSSSSSS !!!!!!

TURNO 6

Rudolf Ziska barre la posición mientras su ametralladora comienza a humear preocupantemente. Los ladridos de la 42 se repiten mecánicamente. Una nueva ráfaga de subfusil impacta contra el granero en el que os refugiais a modo de respuesta  mientras la granada de Von Bray describe una elegante elipse hasta alcanzar la posición enemiga. Antes de que esta estalle, las granadas lanzadas por vuestros compatriotas detonan acertadamente haciendo saltar por completo la posición. La infantería alemana se levanta de nuevo y toma la posición sin ninguna resistencia. Philip menea el hombro de Sven provocandole un fuerte dolor y poco mas, pero afortunadamente Hans consigue detener la hemorragia y estabilizar la situación.

El tanque Matilda se dirige hacia vosotros, aunque todavía está lejos mientras Carss sigue tumbado en el suelo.

-Venga Carrs arriba...- espero que se apoye en mí y lo afianzo  en mi costado para que le sea más fácil andar -Me lo llevo con el sanitario ¿Se viene?- pregunto a Wolfram.

Si estamos todos de acuerdo nos dirigimos hacia el granero lo más rápido posible