Partida Rol por web

     Grish se quedó impresionado de la eficacia del láser largo. - Este arma es... increíble. Quizás los instructores erraron con mi especialidad porque creo que ésto se me da bien. Se volvió a colocar al hombro aquella joya del armero imperial y se encaminó hacia la batería antiarea. Necesitaba ver en que estado estaba, de que armas y munición estaba compuesta y sobre todo, si podía ser operada de forma manual. No creía que el autómata que la controlaba pudiese darle muchas ordenes a partir de ahora. Se llevó la mano al oído para activar su comunicador de escuadra. - Sargento, la posición ha sido tomada. Sería bueno que enviase al visioningeniero para que eche un vistazo a ésta maquinaria a ver que se puede hacer.

Con las baterías cargándose y el antiaéreo neutralizado sólo quedaba el asunto de las cargas de demolición.

Tipo Duro había necesitado de barriles de prometium para reforzar las cargas explosivas en el puente, y aun eso no garantizaba que fueran suficientes para volar la presa.

Mientras terminaba de cargar las baterías dejé un cargador de los que eran defectuosos al Sargento Nihilus- El trabajo se me acumula y no se de cuanto tiempo dispongo, así pues, si pudiera probar si la carga está bien hecha se lo agradecería.

Tras eso, comencé a recoger todas las cargas de explosivos que pudiera llevar de forma segura y le ordené a 943 que hiciera lo mismo, así solo tendría que hacer el camino de vuelta. Así que me dirigí con toda la carga que podía hacia el extremo opuesto del puente y desde allí, volviendo sobre mis pasos comencé a colocar las cargas de forma que fueran lo más eficientes posible.

Tras descansar un rato, escucho lo que me dice el Tecnosacerdote. Asiento, y voy a la central eléctrica para supervisar la carga.

No soy un experto, pero he pilotado aeronaves militares, supongo que esto es simple cuestión de vigilar las agujas de los indicadores de carga.

Las baterías estaban cargadas y funcionaban sin problemas. Ahora sí estaban en condiciones de combatir al Archienemigo. El tecnosacerdote redistribuyó las cargas explosivas de forma óptima de modo que le sobraron algunos explosivos que los guardias podrían utilizar.

Nihilus, contacte con la fuerza aérea para que nos envíen ayuda.

Drake y yo estábamos fuera tomando al aire fresco cuando un pitido comenzó a sonar apremiante en el interior de la improvisada enfermería. Luego a este se le sumó otro, también apremiante y de aspecto urgente. La mayoría de los heridos habían reaccionado bien, algunos incluso recuperaron sus armas tras el descanso y volvieron a presentarse a su sargento. Pero dos de los pacientes parecían que tenía problemas. Mierda, vamos vamos, prepáralo todo. Le dije mientras entrabamos al ayudante Drake. La pequeña PDA portátil como un teléfono móvil que cada uno tenía colgando al lado del suero enganchada en la culata del fusil clavado indicaba que su pulso era muy inestable, comenzó a acelerarse...

...para luego detenerse en una perfecta línea recta que indicaba que las constantes vitales habían fallado y sus corazones se habían detenido por completo. No podíamos atender más a uno de ellos, así que la prioridad del que tenía mejor aspecto prevalecía. Siempre había que atender a los que más posibilidades de vivir tenían. Vamos ven aquí. RCP ahora mismo. Tú con el aire vamos. Comenzamos la reanimación caído pulmonar con el que mejor pinta tenía. Uno, dos, tres, cuatro... Manteníamos el ritmo de las compresiones y las respiraciones rápidamente entre los dos, pero no reaccionaba.

Aparta, epinefrina, quince miligramos. Drake preparó rápidamente el chute que iría directo al corazón de aquella adrenalina para intentar ponerlo en marcha. Mientras la línea del otro sujeto se había detenido por completo. Había muerto, pero este tenía posibilidades. Aparta, ahora. Como si de un apuñalamiento se tratara clavé la larga aguja epidérmica en el corazón a través de la caja torácica de aquel soldado y apreté el embolo de inyección. Directa al corazón...vamos vamos... No reaccionó, esperé, cinco segundos, diez... Nada. Con el puño cerrado asesté cinco fuertes golpes cargando fuerza, pero nada se podía hacer. Había muerto. Nos quedamos los dos sentados junto al hombre. ¿Habíamos escogido mal a quien tratar? Era imposible saberlo, lo cierto es que dos de aquellos hombres habían muerto.

No hay nada que hacer... Dijo Drake mientras yo los cubría con sus mantas y apagaba los indicadores de ritmo cardiaco.

- "¡A la orden, mi Capitán!" -

Procedo de inmediato a obedecer la orden usando el vox-caster.

- "Aquí Rapaz llamando a Niñera. Rapaz llamando a Niñera. Tenemos Ishmail, la posición ha sido asegurada. Repito, posición asegurada. Ocaso despejado. Rapaz necesita ayuda de Niñera, la necesita mucho. Cambio." -

- "Phi-Rho, si le sobran explosivos prepare algunas trampas al otro lado de la presa, en la orilla Este. Venria, Grish. Denle cobertura a nuestro tecnosacerdote mientras trabaja.

Phi-Rho, usted custodiará los detonadores y se encargará de accionarlos si llega el momento, pero no lo hará hasta que reciba la orden." -

Niñera al habla. ¿Están vivos? ¡Joder! ¿Tenéis la presa? ¿Cuál es su estado? ¿A qué fuerzas enemigas se enfrentan? Tenemos un valkiria en la zona. El Mando de Tierra quiere un informe de la situación. Lo quiere ya. Cambio.

Una inesperada comunicación llegó a través del vox-caster.

¡Aquí Furtivo! ¡Aquí Furtivo! -entre los gritos del operador se oía el característico estruendo de un arma bólter disparando a plena potencia- ¡No vuelen la presa! ¡No vuelen al presa, por favor! ¡Ya casi estamos! ¡Ya llegamos! ¡Tenemos a Ishmael! ¡Tenemos el paquete! ¡No vuelen la presa!

Después se perdió la conexión

El trabajo nunca terminaba. Solo esperaba que después de esto se me permitiera descansar hasta el ataque, pues ya lo había hecho todo. O casi.

-De acuerdo, señor, iré a colocar las cargas al otro lado -Miré a Grish y Venria para ver si me seguían y lancé una orden a 943 para que trajera los barriles de prometio que sobraron y, con todo el material, me dirigí hacia el objetivo. Cuando llegué no lo dudé ni un segundo y me dispuse a colocar las cargas a ambos lados del camino, de tal forma que si las detonaba masacrara lo que hubiera en el camino y las cunetas, además de situar un barril a cada lado, algo escondido. 

Si detonaba los explosivos, el camino del este se convertiría en un puñetero infierno y por ahí no entraría nadie. Y si entraban aún estaban los del puente.

Solo quería dar una cabezada.

Miro en silencio un momento al Capitán y a los hombres que me rodean.

Después vuelvo a tomar el comunicador del vox-caster.

- "Niñera, aquí Rapaz. Somos los restos de Rapaz y Tipo Duro, estamos muy mermados. Esperamos a Furtivo. Tenemos Ishmail, por ahora. Nos enfrentamos a una superioridad numérica enemiga abrumadora.

Furtivo está en camino. Repito, Furtivo está en camino.

Niñera, necesitamos su apoyo. Ocaso despejado. El cielo sobre Ishmail es nuestro.

Resistiremos. Niñera, no nos abandonen. Cambio." -

Respondo la transmisión de Furtivo:

- "Furtivo, aquí Rapaz. Rapaz resiste, Ishmail es nuestro. Les esperamos. No permanezcan expuestos más tiempo del necesario y apresúrense." -

Ante los gritos que Venria estaba oyendo desde su puesto, se acuclillo sobre el suelo y asió el bolter pesado - Estate atenta, esto se va a calentar en seguida - le dijo a su ayudante mientras oteaba el horizonte

     Siguiendo las órdenes del sargento, Grish tomó posición de disparo con el rifle largo en la plataforma del antiaéreo. Era un buen lugar en el que parapetarse mientras que seguía los movimientos del tecnosacerdote. Podría cubrirle con gran acierto.

Ven Drake, acompáñame. Todo estaba listo respecto a los heridos, ahora solo quedaba estar preparados para el asalto. Mis compañeros habían hecho un buen trabajo y toda la zona había quedado preparado. Caminamos con todo el equipo a mis espaldas y la carabina al hombro hasta donde el sargento se encontraba. Señor, disculpe señor... ¿Dónde quiere que nos situemos? Habría heridos, eso estaba claro. Y seguramente tambien habría muertos. Había que estar listos.

- "De momento junto al Capitán en el almacén, Soldado Flavion." -

Me sitúo sobre el tejado del almacén y apoyo el láser largo en una buena posición de francotirador.

Desde ahí espero poder verles llegar y ser un apoyo para los míos.

Cuando hube terminado de colocar las cargas que sobraban me dirigí hacia el sistema Antiaéreo. Tenía que hacer que dejara de funcionar y que los traidores no pudieran reactivarlo. Así pues, me dispuse a quitar las piezas que creía que serían más esenciales, como el sistema de puntería o bloquear el sistema giratorio, algo así, ya vería que se me ocurría.

Cuando terminé, me dirigí hacia la presa, a la parte superior de su curvatura, pues todos los tratados de guerra y combate siempre hablaban de que había que asegurar la posición elevada para un mejor ángulo de tiro.

Así pues, me coloqué junto a un prisionero de Tipo Duro y 943 se situó a mi lado- Yo ya he hecho todo lo posible por fortalecer la posición. Ahora es cosa de todos.

- "Mi Capitán. Con el debido respeto, Señor, sería mejor que usted dirigiese el escenario de combate desde la oficina, o mejor, desde la central eléctrica. Es una posición estratégica y temo que puedan haber enemigos en la orilla Oeste del río, listos para atacarnos por sorpresa en un punto vulnerable y desprotegido.

Yo puedo encargarme de supervisar a mi escuadra desde aquí, mi Capitán." -