¿A dónde se dirige el Nosferatu? Puede elegir entre la Corte de Justicia o el Eliseo.
Voy a la Corte de Justícia: Equivocadamente o no creo tener más números de encontrar a Lady Bowesley allí que en el Eliseo!
Llegas a las puertas del lugar, cerradas a aquella hora de la noche.Dos guardias custodian la puerta, pero no percatan tu presencia invisible. Dentro, se ve luz filtrándose por las ventanas. Allí el trabajo nunca concluía.
Motivo: Suerte
Tirada: 1d10
Resultado: 5
El asqueroso reflujo de sangre de rata inunda mi boca, mi mandíbula; resulta repugnante, incluso para mi, pero me ha saciado y reconfortado, vuelvo a sentirme fuerte y una idea pulsa en mi mente "Si pudiste colarte en Southwark, llena de Cazadores y oscuros Secretos, como no vas a lograr internarte en esta guarida de Humanos!".
Oculto en mi Reino de Sombras busco una grieta en las defensas de la Corte: Un lugar por el que colarme (quizás una puerta trasera, una alcantarilla o la misma puerta principal sin ser detectado por la guardia... algo!) y, una vez dentro, buscar ya sea a Lady Bowesley o a alguien que me lleve ante su presencia!
No ves ningún hueco. No en vano, es la Corte de Justicia, así que su seguridad está bien pensada. Sin embargo, en tu camino en derredor, te parece ver una muchacha con un abrigo de piel. Pasea erráticamente, y cuando está a tu altura, notas como su mirada no penetra a través de ti como si no estuvieras.
Con horror, te das cuenta de quién es: Juliet Parr, la Sheriff de Londres Norte. Te mira fijamente, como si tu velo de ofuscación no fuera nada para ella, pero tampoco emprende acción alguna.
Salgo del inútil manto de oscuridad que me cubre:
- Parr, Juliet Parr -. Observo su rostro, no puede evitar el asco, el desprecio que ella siente por tan inmunda criatura - Es preciso que hable con Lady Bowesley. Pronto!
Trato que el tono de mi voz, mis gestos, le transmitan la urgencia de la entrevista que exijo!
Te mira por un instante, como si tu voz resonara como un eco lejano, hasta volver en sí.
- ¿Y con qué propósito quieres ver a la Reina aparte de la automutilación, pequeño Nosferatu? - preguntó, pero su voz era carente de tono.
Su vacuidad, carencia de ánimo, me sorprenden trasladándome a un bofetón recientemente encajado.
Me sobrepongo al impacto, consciente que para estas tristes criaturas sigo siendo simplemente Leroy: El insensato Nosferatu.
- Parr... - Arranco. Aburrido - ...Su Majestad me ordenó que averiguara cosas y por cierto que lo he hecho! - La lengua, afilada, humedece mis resecos labios.
- Lo que está sucediendo es de tal gravedad que la sombra en la que Londres está sumida se alarga más y más a cada segundo que pierdo charlando con inconscientes!
Las cuencas de mis ojos, vacías, escrutan a la Sheriff. Me pongo en guardia ante mi evidente falta de decoro.
- Las noticias que traigo no son buenas Parr, nada buenas...- conciliador - ...debemos ir rápido o lamentaremos el fin de los tiempos así es que condúceme ante Lady Anne! Aprisa!!!
Niega con la cabeza, con un deje melancólico, como quien ve a un niño excitado por algo que realmente no tiene tanta importancia, o sabe Dios por qué.
- Si es eso lo que quieres... No me toca a mi juzgar lo que tengas que decir, pero recuerda estas palabras cuando algo malo te suceda: Te lo advertí. - dijo, antes de guiarte dentro por una puerta lateral.
Te lleva por los pasillos, hasta el despacho de Lady Bowesley, donde estuvisteis la otra vez. Han cambiado la alfombra, y la reina se encuentra bastante enfrascada en papeleos varios. Juliet se aproxima solo un poco, para avisar de vuestra presencia.
- Tiene visita, mi Reina. - dijo, con su voz femenina más normal.
Lady Bowesley alza la vista un momento para observar. Tras un gesto de disgusto, la vuelve a bajar sobre sus papeles.
- Entiendo que habéis decidido entregaros pacíficamente, y que os arrodillaréis suplicando clemencia, o algo parecido, con tal de volver a salir entero de esta sala. Aunque admiro vuestro valor, este lugar no se considera Eliseo, y sabéis que ahora sois un pedazo de carne doblemente muerta... - continuaba escribiendo.
Ni Lady Bowesley ni su fiel escudera tratan de disimular la impaciencia, preñada de menosprecio, que me profesan. Ojeo a la Regente, gravemente ocupada en sus quehaceres; soslayo a Parr: Preferiría confesar lo que me ocupa solo a La Soberana pero, obviamente, eso va a ser imposible y en verdad no creo poder hallarme en situación más confidencial que la actual así que me lanzo al vacío, rápida y contundentemente:
- Con la venia alteza... - tosca reverencia, a la que, me temo, ya deben estar desafortunadamente acostumbradas: Lady Anne ni se inmuta, Parr me contempla, avergonzada - ...soy el desdichado portador de noticias. Muy graves revelaciones. Las peores sin duda alguna...
La Reina me obsequia con un leve e irritado cabeceo. Juliet Parr cierra los ojos, disgustada.
- Southwark está tras la muerte del Chiquillo de Bainbridge: Si no actuamos con presteza el huésped de Hoodchild liberará la Furia de los Merodeadores que aniquilarán El Mundo tal y como lo conocemos!
Me derrumbo al suelo, sobre una rodilla, la cabeza baja, aguardando el veredicto de Su Alteza.
- Nuevas para nadie, chiquillo. - repuso burlona - Juliet querida, puedes retirarte. - la mirada de la Reina se volvió felina, mientras Juliet asentía con la cabeza y se retiraba, como si no tuviera voluntad sobre su cuerpo en aquel momento.
Cuando la puerta sonó tras de sí, la Reina se levantó.
- Bien, Leroy, ahora me vais a contar, punto por punto, movimiento tras movimiento, qué hiciste cuando decidiste abandonar a su suerte a tus compañeros de castigo, y cómo conseguiste la información que ahora me presentas. A tus antiguos compañeros ya no les servirá de mucho... - dijo con una mirada soslayada, mirando la moqueta nueva, ¿por qué la habrían cambiado? - ... pero es posible que aún te sirva a ti de algo...
Agradecería que no narres la reacción de los pnj ante tus palabras. Juliet en ningún momento se ha avergonzado, sino que ha seguido con la cara de pesadumbre durante toda su estancia en la sala.
- Nuevas para nadie, chiquillo.
Mi mirada baja, aún más, avergonzado: Parece que llego siempre tarde! Que lo que tanto trabajo me cuesta averiguar a nadie sirve para nada! Reparo, en el justo momento en que Bowesley le presta atención, en la moqueta nueva; la simultánea referencia a mis compañeros, Ernest y los Collingwood, no presagian nada bueno. Quizás en las próximas horas deba cambiarla de nuevo! Quien sabe!
Sea como sea, Lady Anne está bien informada. Por eso es La Reina! Me asalta la duda acerca de si estará también enterada de mis asuntos con El Amo. No me extrañaría en absoluto!
- Recorrí el inframundo... - inicio - ...en busca de Haversham -. Niego con la cabeza, a uno y otro lado -. Desafortunadamente mi Primogénito no se muestra a voluntad y es celoso en su territorio: No lo encontré así que me dirigí a Southwark, a la zona en la que desapareció el Chiquillo de Bainbridge... - omito, expresamente, mi encuentro con El Amo.
- ...en Southwark percibí una inusitada agitación entre los Cazadores de Hoodchild. Penetré las Defensas de La Catedral hasta espiar singular reunión entre Los Cazadores... - tomo un respiro. Atento a las reacciones de la Regente - ...efectivamente estaban inquietos, muy alterados: De lo que decían entendí que, como sospechaba, fueron ellos quien atacaron a los Tremere y lo hicieron por algo que éstos hacían en sus laboratorios subterráneos -. Imagino que Lady Bowesley ya tenga constancia de la existencia de dichos emplazamientos -. La evidente inquietud de Los Cazadores venía motivada por la reciente escapatoria del ghoul del Chiquillo de Bainbridge y el posterior suicidio de alguno de los Cazadores... - me detengo a contemplar la habitación, quizás el último sitio que vea antes de desencadenarse la Furia de La Reina.
- ...según aseguraban, algo que andan planeando se les está escapando de las manos y, de ser así, El Maestro, El Huésped de Hoodchild, iba a desatar a Los Merodeadores y ese iba a ser el final de todo! - De nuevo, bajo la mirada, resignado ante el justo castigo que, con toda certeza, La Reina dispensará por haber omitido parte de mi historia!
Interpreté alguna reacción para ambientar mi relato. No lo repetiré!!! ;-)
Tira Astucia + Subterfugio, dif. 6. Veamos que tal se te da contar verdades a medias. Entre la mención al Chiquillo de Bainbridge y tu relato sobre Southwark podría notarse que falta una pieza.
Motivo: Ast+Subterfugio
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 5, 6, 5, 3, 1
Éxitos: 0 Fallo
Menudas tiradas más malas me salen!!! :-(
0 éxitos... espero que La Reina preste más atención a las noticias que a lo que falta por medio!
La Reina se levantó, y se puso a pasear por la sala, con gracia, como si estuviera jugando casi.
- ¿Y por qué Southwark en primer lugar? O mejor dicho, ¿quién o qué te puso sobre la pista de la Inquisición? - preguntó, de forma directa.
- Alteza... - Sonrío amargamente, aun con una rodilla incómodamente hendida en el suelo, la mirada hacia ella dirigida - ...me hago cargo del necesario celo: Vagar por el inframundo proporciona valiosísima información a los seres como yo... - Inicio, una mueca en mi torcido gesto - ...las paredes de los túneles, las ratas y demás seres que los habitan me pusieron al tanto que algo tenía agitados a Los Cazadores de Hoodchild -. Un respiro - El resto son sumas: Uno junta la extraña inquietud de los Inquisidores con la desaparición del Vástago y sospecha. Arriesga su existencia, personándose en el lugar de los hechos y no solo confirma lo que está pasando sino que recaba otros indicios que apuntan a una amenaza mucho mayor.
Levanto la mirada, implorando:
- Esto es lo que ha ocurrido y así se lo he relatado, Majestad. Estoy listo a acatar lo que Su Alteza disponga hacer con mis tristes huesos - Agacho la cabeza, sumiso, consciente que le cuento parte pero no todo, escondiendo, para mi, las alianzas pactadas.
Motivo: Ast+Subterfugio
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 2, 3, 1, 9, 5
Éxitos: 0 Fallo
Repito la tirada por si resulto más convincente, nuevamente fracaso! Qué desastre por Dios!!!!
Volvió a caminar, deslizándose gracilmente por la alfombra nueva.
- Decidme Leroy, imaginad que, por un casual, me entero de que un vástago rival ha contratado a una cuadrilla de humanos para derruir tu refugio, en pleno día. Imaginad que decido guardarme esa información, y no darla a conocer hasta que sea demasiado tarde. Imaginad que además tenía un juramento para contigo. Sería traición, ¿verdad Leroy? - paró en seco, y miró de nuevo al Nosferatu, fijamente a los ojos - ¿Quién os proporcionó la información?
Motivo: Mesmerismo
Dificultad: 4
Tirada (13 dados): 10, 9, 4, 5, 7, 6, 5, 7, 5, 8, 9, 4, 9
Éxitos: 13
Sientes el deseo irrefrenable de contarle la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad (con la ayuda de Dios). Además, no te percatas de que estás siendo Dominado, debido a la sutileza con la que lo expresa y la vasta cantidad de éxitos que ha obtenido.
- Em... Esto... Yo... - Obediencia a La Reina, lealtad: Vigorosos conceptos que me embriagan, desbordan mi delicada psique... Me siento entre la espada y la pared cuando todo se derrumba y cobra un nuevo sentido.
- Vagando por las alcantarillas, Alteza... - Empiezo. Avergonzado por lo que he estado ocultando -. Hallé a uno de los míos! Le pedí que me llevara ante Haversham, quería averiguar qué estaba pasando, qué ocurría! - Sollozo. La rodilla hincada en el suelo. El puño apretado contra el pecho.
- El Amo, así lo llamaban sus ratas, me privó de Haversham pero me orientó hacia Southwark! - Oso alzar la mirada, los ojos ensangrentados -. Al relatarle lo que averigüé de Los Merodeadores me ordenó que lo trasladara a su Ilustrísima. Urgentmente! Me dijo que había que descifrar hasta donde había llegado Bainbridge para hacer que Los Cazadores de Hoodchild capturaran a uno de los suyos... Le juro que no he hecho nada malo Alteza! Se lo juro solemnemente! Solo deseaba entender qué estaba pasando, servirle a usted. Fielmente. Que por fin alguien me tratara bien de una vez. Por Dios que es así Majestad, se lo juroooooo!!!!
Aliviado por la repentina confesión, mi rodilla flaquea y me derrumbo derrotado, llorando sangrientamente contra el suelo: No soy más que un gusano. Una marioneta rota al servicio de un juego que no conozco.
Soy demasiado débil como para permitirme tantos fallos ante La Reina... desafortunadamente el doble juego no ha cuajado como esperaba! :-(
La Reina había estado caminando por la sala mientras confesabas, y cuando terminas, notas una cálida caricia en el cráneo desnudo que había dejado tu transformación en vampiro. Te reconforta, te llena de calor y te hace sentir bien.
- Está bien, hijo mio. No tienes por qué temer más... Me has servido bien, y me servirás mejor, y podrás sentirte orgulloso de ello. - la mano, cálida a tu tacto, te levanta la barbilla para que puedas mirarla - A partir de ahora serás mi confidente, trabajarás a la vera de ese tal Amo, pero serás mi sirviente entre las sombras, y me ayudarás a descubrir que traman esos humanos y ese ser de tu Clan que me ha traicionado. Y cuando llegue el momento, será tu daga la que se clave en su costado, y heredarás todo su poder. Yo me ocuparé de Bainbridge. - notas fuego en sus ojos al mencionar al Primogénito Tremere - Decidle a Juliet que pase.