Partida Rol por web

Me quedé en silencio, sonriendo ante la escena, pues el chico casi había conseguido que a su hermana le saliera la cerveza por la nariz y eso hubiera sido bastante digno de ver, al menos, yo me hubiera reído un rato. Parecían llevarse muy bien.

- Vale, aunque gracias a tus palabras me siento un poco incómoda. Parece que vengo a echarle fichas o algo...

Me encogí de hombros.

- Ya le comentaré algo, todo sea por ganar algo de pasta... - Suspiré pero luego volví a sonreir, tras lo que volví a dar otro trago. - Está bien este sitio. Me gusta.

No lo decía por nada en especial aunque sonara un poco raro, sino porque era un sitio agradable en el que poder quedar a echar unos tragos.

La pelirroja se echo a reir con tu comentario de echarle fichas a su hermano y nego con la cabeza - Que va, no te preocupes, siempre hablo genial de el pero si fueras un chico tambien lo haria, ademas Leo es bastante raro para las mujeres - Pone los ojos en blanco y suspira - Solo ha tenido una novia de muchos años y creo que aun despues de años esta tocado... Ella se fue con su exmejor amigo - Te explica mirando a su hermano y suspirando.

Cuando el se acerca de nuevo cambia de tema de forma radical - Leo! Mira Paula acaba de llegar a la ciudad y esta en busca de curro ¿sabes de algo? - Realmente era directa.

El muchacho sonrie - Si es de camarera la contrato para mañana jajaja ¿De que estas buscando? - Te pregunta mirandote.

La verdad es que me chocó la naturalidad con la que hablaba de la vida sentimental de su hermano y sentí algo de pena por él, pero eran cosas que pasaban y estaba más que claro que nadie podía salvarse de que alguna vez le hicieran daño. Yo por mi parte no había tenido un novio durante tanto tiempo, pero también había sufrido lo mío por alguno, era ley de vida.

Me encogí de hombros casi resignándome a que la pelirroja dijera las cosas de aquella manera, pero al menos, estaba dejando de sentirme tan incómoda y me tuve que echar a reir tras la respuesta de él.

- Tu vajilla puede peligrar en mis manos... te lo aseguro. - Negué con la cabeza, pues nunca había trabajado de camarera. - Soy traductora, intérprete... un poco de todo, aunque en realidad soy filóloga, eso que se estudia para quedarte sin trabajo ya sabes. Y sí, también soy nueva, muy nueva en esta ciudad.

De la nada apareciron un grupo de chicos que secuestraron momentaneamente a la pelirroja y su hermano suspiro - Tiene un don para ser el centro de atencion... - Comento antes de volver a prestarte toda su atencion - Pues creo que buscaban a alguien el el puesto turistico del paseo, pasate mañana, si no sabes donde es podemos llevarte, relamente aqui si tendras mucho trabajo, con tanto turista se buscan muchos interpretes. - Comenta realmente alegrandote la noche, pues parecia que no ibas a tener que vivir bajo un puente al fin y al cabo.

- ¿Hace cuanto llegaste? - Te pregunta poniendose el una pinta.

Me quedé mirando unos segundos como se llevaban a Hayley de aquella manera, sorprendida por el éxito que tenía aquella mujer y viendo, como así de repente me acababa de quedar sola, pero por suerte, estaba allí su hermano alegrándome la noche con eso del trabajo.

- Parece que he escogido una ciudad en la que hago falta! - Sonreí feliz por ver tan bien lo del tema del trabajo, aunque seguramente no fuera a ser tan sencillo. - La verdad es que no sé dónde está nada, aunque siempre puedo preguntar, que no quiero molestaros.

Tampoco me parecía bien abusar de hospitalidad.

- Llevo en la ciudad desde esta mañana. Más bien, llevo en el país desde esta mañana... - Reí tras el comentario.

- Joder que rapido hace amigas Hayley - Ser rie mirandote y despues niega con la cabeza - No te preocupes mujer, a mi hermana le encanta pasear y si ella no puedo yo tengo bastante tiempo libre asi que... - Realmente parecian caidos del cielo para ti, eran geniales y parecian dispuestos ayudar a todo el mundo.

La pelirroja se reia a un lado y te miro haciendote una seña por si querias acercarte o seguir hablando con Leo.

- Muchas gracias. - Dije sonriendo agradecida de nuevo. - Pensaba que al llegar aquí iba a sr más difícil lo de encontrar a gente agradable, pero veo que me equivocaba. Así una puede sentirse como en casa.

Sin duda eran los dos tremendamente agradables y hacían que se me olvidaran todas aquellas dudas que me inundaban por aquella descabellada idea de irme así sin más a un sitio como los Estados Unidos.

- Creo que tu hermana me reclama. Un placer, Leo. Excusez-moi. - Dije en francés levantándome para dirigirme donde su hermana.

Te acercaste al grupo y Hayley te los fue presentando, la noche paso de forma muy amena, el grupo parecian ser amigos de la universidad de la pelirroja que te trataron estupendamente, tomasteis algunas cervezas mas y jugasteis unas partidas al billar y a los dardos, Leo pasaba de vez en cuando pero al entrar mas la noche le local comenzo a estar abarrotado, de echo fuiste consciente de la hora al notarlo.

Hayley tambien miro el reloj - Podemos irnos o esperar por Leo que creo que ya cierra - eran casi las tres, pero claro al dormir tal siesta no estabas para nada cansada.

La verdad es que no esperaba pasármelo tan bien y para cuando quise darme cuenta en aquel lugar había muchísimamente y yo, casi que había bajado sin arreglar demasiado, como siempre. De todas formas, tampoco sentía ninguna necesidad de salir demasiado preparada, así que esos pensamientos no tardaron en desaparecer de mi cabeza.

- Si quieres podemos esperarle. He estado durmiendo toda la tarde y ahora estoy más despierta que un búho.

Tampoco me había pasado bebiendo por lo que en realidad estaba bien y animada. Hacía tiempo que no me divertía así y eso que no conocía de nada a aquella gente. Me sentía bastante agusto.

Leo fue haciendo los protocolos de cierre, adios musica, apagar algunas luces y la gente se fue marchando. Os despedisteis del grupo y os sentasteis en la barra mientras el rcogia algunas cosas pero no mucho - Bueno princesas, cuando querais os acompaño a vuestra morada, yo ya recogere esto mañana - Saca de tras la barra una cazadora y apaga las ultimas luces y cosas antes de guiarros fuera y bajar la verja.

- ¿Que tal lo habeis pasado? - Pregunta animado, ves que el tambien esta bastante despierto, cosa de trabajar de noche.

Di un saltito para bajarme del taburete, pues ambas íbamos al mismo sitio, por lo que estaría acompañada todo el trayecto de vuelta y con una sonrisa me giré hacia ambos.

- Muy bien. La gente de aquí es de esa que pareces que conoces de toda la vida.

Sin duda se me veía contenta por aquella noche y por haber tenido suerte de encontrar a esa gente. Suponía que más adelante las cosas se me complicarían un poco, pero que al menos, mi llegada estaba siendo más que estupenda.

- Aunque tengo que decir que soy malísima a los dardos, como Hayley ha podido comprobar.

Negué con la cabeza por el comentario, aunque con la sonrisa de estar de cachondeo aún.

- ¿ Mañana tienes que venir a limpiar o tienes a alguien que limpie de tu parte? ¿ Es tuyo este sitio? - Ahora le preguntaba a Leo, pues sentía curiosidad y pena por quien tuviera que limpiarlo.

- Doy fe de que es malisima - comento Hayley echandote la lengua divertida.

Leo puso los ojos en blanco y suspiro - Ojala... vendre yo mañana a limpiarlo, es otra de las razones por las que busco empeado/a para poder tener una mano - Te explica asintiendo despues - Si es mio, bueno en realidad era de ambos, nos lo dejo nuestro tio en herencia, el si era Irlandes, pero Hayley me vendio su parte y se desentendio de el... - Ella puso cara de circunstancia - No se me dan bien los bares si no estoy delante la barra - Le respondio divertida.

- si quieres yo a las 5 vendre a limpiar, pasate a las seis y te guio hasta el puesto de turismo - te ofrece mientras sopla el mechero de su hermana para que no fume.

Me llamó la atención eso de que tuvieran sangre Irlandesa, aunque ahora imaginaba que el color tan llamativo de pelo  de Hayley podía ser natural, al menos en parte, pues siempre te te imaginas a alguien Irlandés lo haces de manera que acaba siendo pelirrojo y con pecas, aunque claro, eso no es más que un tópico.

Leo parecía un poco cansado de tanto trabajo para él solo y ya que me iban a ayudar a  bucar un trabajo se me ocurrió que podía devolverles el favor.

- Vale. Vendré a las cinco en vez de a las seis y te ayudaré a limpiar todo eso, que ahí tus vasos no peligrarán tanto, que lo de la limpieza lo tengo dominado. - Sonreí. - Me vais a ayudar a buscar un trabajo así que al menos me gusta corresponder si puedo ayudar.

No iba a aceptar un no por respuesta y mi cara lo decía todo, así que tendría que aguantarme mientras le ayudaba a recoger. Me gustaba pagar mis deudas y repartir el trabajo que debía de hacer uno solo entre dos, seguro que le venía un poco bien.

Leo no te dijo nada y asintio a tu oferta, al llegar a la puerta d ela residencia se despidio de vosotras, a Hayley le di un fuerte abrazo y a ti un par de besos.

Cuando estabais en el ascensor la pelirroja te sonrio antes de bajarse en su planta - ¿Ahora entiendes porque presumo tanto de hermano? - Te pregunto divertida antes de darte un fuerte beso en la mejilla - Nos vemos mañana Paula! - Se despidio metiendose corriendo entre las puertas antes de que se cerraran.

Me reí cuando dijo aquello de su hermano y luego, la dije adiós con la mano justo antes de que las puertas se cerraran. No esperaba ni mucho menos que la noche fuera de aquella manera, casi podía decir que hacía un tiempo que no lo pasaba tan bien y quizás, el no esperar divertirme tanto lo había hecho aún mejor.

Una vez en mi planta me dirigí hasta mi habitación y al llegar, me desnudé para echarme encima de la cama. Suponía que aún tardaría un poco en quedarme dormida, pero allí se estaba bien y con la ventana abierta entraba algo de fresquito.

Estaba contenta y me sentía bastante optimista con eso del trabajo.

Tardaste un rato en dormir pero finalmente lo hiciste de forma relajada y feliz pues el dia habia sido perfecto.

La mañana siguiente aprovechaste para visitar un poco todo, Hayley te dio un mapita con cosas señaladas. Y un listin de sitios interesantes que los extranjeros no solian conocer. Comistes con ella al mediodia entre risas e incluso en su hora libre se acerco alguno d elos chicos de la noche anterior.

Finalmente subiste a ducharte pues el calor d ela mañana habia sido abrasador y preferias ir un poco aseada a ver a Leo.

Me di una ducha tranquilamente tras la comida con Hayley, la que ya había descubierto que tenía un éxito increíble con los hombres y luego me puse unas mallas y una camiseta, pues para ir a limpiar tampoco me iba a vestir de gala.

Como sabía que tras aquello iríamos a ver si conseguía un trabajo, metí una falda, unos zapatos, una camiseta un poco más elegante y el peine y el maquillaje en una mochila que me echñe al hombro. También el curriculum que casi seme olvida coger y así, sin darle muchas vueltas más, bajé para acudir a mi " cita " con la limpieza, aunque algo nerviosa por lo de ir después a empezar a busar trabajo.

- No he descansado al final ni el fin de semana con lo del trabajo.

Al salir Hayley te dio un par de manzanas para uqe le llevaras a su hermano.

Al llegar al pub viste la persiana medio subida y musica dentro, al pasar viste las luces encendidas y la maquina antigua de discos sonando a todo trapo, tte quedaste un poco aprada pues no se veai a leo por ningun lado hasta que escuchaste un - ¡¡MIERDA!! - un chorro de agua salio de debajo de la barra y aparecio el solo con unos vaqueros y una llave inglesa en la mano.

Parecia que aun no se habia percatado de tu presencia pues comenzo a cagarse en todos los santos de la tuberia.

Aunque me hubiera dado por llamar a la puerta no me hubiera escuchado con la música tan alta así que me asomé y al no ver a nadie entré, esperando que no le molestase que lo hubiera hecho. Por allí, no se veía absolutamente a nadie e iba a gritar algo como " hola " cuando vi como asomaba con la llave inglesa en la mano y sin camiseta.

- Joooder!

Fue lo único que apareció por mi mente pues me quedé como una idiota mirando a Leo.

- No necesita que su hermana le ayude con las mujeres, sólo tiene que quitarse la camiseta y le tienen que llover como mil...

Intentando alejar aquellos pensamientos de mi cabeza, a lo que ayudó que empezara a maldecir sobre la tubería, conseguí hablar para que supiera que estaba por allí.

- ¿ Se te resiste? No creo que se dé por aludida aunque la insultes. - Solté una carcajada. - Como estaba la música tan alta he entrado... - Señalé a la puerta por encima de mi hombro.

Al verte se pone muy rojo y mira a los lados avergonzado - Joder, lo siento... es que lleva dias gotenado pero creo que ahora ya voy a tener que llamar al fontanero - Se echa a reir y deja la llave saliendo de la barra con un trapo secandose un poco el cuerpo.

- Me parece que hago una llamada, me cambio de pantalones y nos vamos a lo tuyo, a ver si me arreglan este desastre antes de tener que abrir - Te dice acercandose a darte dos besos - Por cierto, buenos dias - Vuelve a reirse y mira mal hacia la barra antes de coger de su chaqueta que esta en la entrada el movil para llamar a un fontanero.