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Los asuntos del Emperador

Parte II: "Gran remedio para un hombre; harto mal a tantos otros"

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18/01/2023, 22:15
Director

Las palabras de Manuela no parecieron gustar al soldado, pues él y otros milicianos (pese a que en aquel palacete no había ningún otro) habían sido mandados para ciertos asuntos, y por ello debían favor a su superior (el obispo plasentino) para encontrar a toda costa a los delicuentes que había citado. Le pareció, junto con las palabras posteriores de Beltrán, que parecían resistirse a colaborar, pese a que sólo les había requerido palabras.

Sin embargo, a punto estuvo de levantar la lanza contra Beltrán*, en presencia de Cristovao también. Sin embargo, se contuvo, y sólo os quedó salir de allí sin apenas averiguar nada.

No tardásteis más que unos segundos en descender las escaleras y salir del palacete del Azor. Estando delante de la puerta, a punto ya de alejaros, entró otro soldado; pero era más viejo y orondo que con aquel con quien habíais estado, y vestía ropas distintas a las de un miliciano.

El sol brillaba en lo alto y, por su posición, supísteis que acababa de llegar mediodía.

Notas de juego

*En realidad, el malus también afectaría a tu tirada, Beltrán. No obstante, dada tu posición, vuestro superior y que tampoco lo he aclarado (junto con que casi casi llegarías al éxito pese al malus), te doy por buena el lanzamiento.

Estáis en la calle.

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18/01/2023, 22:33
Director

Te acercaste hasta la vivienda, que no local, donde decían los vecinos que vivía el boticario. El lugar estaba en un callejón, a pocos pasos de donde estabas. Al llegar, viste que encima de la puerta de entrada había un dintel de piedra, y grabado en él un rosetón de nueve puntas. Estaba claro que esa era la vivienda. Ésta constaba de dos plantas, y estaba entre dos viviendas más grandes, por lo que su fachada era, en realidad, un lienzo estrecho que asomaba al callejón. Un pequeño balcón en la segunda planta mantenía una ventana cerrada, clausurada. Al acercarte, comprobaste que la puerta estaba cerrada a cal y canto, como suele decirse.

Por cómo estaba el sol en lo alto, debía ser ya mediodía.

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18/01/2023, 22:33
Vallero

Justo entonces apareció alguien detrás de tí, saliendo desde la esquina del comienzo del callejón. Te giraste, delante de la puerta y su rosetón, y viste a un hombre de cabellos largos, y prendas de cuero. Su mano estaba apoyada sobre el mango de un cuchillo, y éste a su vez descansaba en su cinturón. Lo hacía como para hacerse y hacerlo ver, a propósito.

¿Eh tu? ¿Quien eres? -te preguntó, con cara de pocos amigos-. Por sus prendas debía ser un soldado, o un alguacil.

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19/01/2023, 13:24
Nicolao de Maella

—Buenas buen hombre, busco al boticario de esta ciudad, me informaron que esta es su vivienda, pero por lo que veo no está en casa. No sabrá usted en donde puedo encontrarlo?

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20/01/2023, 15:40
Vallero

Aquel hombre levantó una ceja.

¿Otro buscando al boticario? ¿Qué ha hecho esta vez? -preguntó en alto-. Otros tres están buscando a Juan -debían ser tus compañeros-. No se le ha visto en días, según dicen, pero... a ver... déjame comprobar.

Entonces dio unos pasos hacia tí, luego se colocó delante de la puerta de la vivienda del rosetón y golpeó la puerta con el puño cerrado. Estaba clausurada del todo.

No, parece que no está -confirmó-. ¿Qué asuntos os traen, a tí y a los tuyos? La Santa Hermandad ha venido desde Plasencia buscando unos bandidos en la zona. ¿No seréis vosotros bandidos, no? ¿Qué asuntos tenéis con el boticario?

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20/01/2023, 16:18
Nicolao de Maella

Nicolao abrió los ojos tras su acusación.

—Dios no, acaso aparentamos ser bandidos? Buscamos al boticario para que atienda a un cortesano que fue envenenado, dios sabrá en qué se abra metido para ser envenenado, pero nuestra misión es clara, salvarle la vida a ese pobre hombre. No sabrá usted a donde abra ido o si no está en problemas el pobre boticario?

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22/01/2023, 21:44
Manuela Mendoça

Estaba asustada y disgustada. No había más que malos hombres en estas tierras, ya fuesen milicianos o bandidos. Sólo los indigentes parecían practicar la caridad cristiana, y suponía yo que era porque ansiaban que la practicasen con ellos también.

¡Pssst! ¡Don Beltrán! ¡Dele el alto! Dije a mi compañero, señalando con disimulo al que entraba al Palacio del Azor. Bien parecía el jefe de aquel carcelero tan bruto.

Cristovao, si este no es de fiar tampoco... volvamos a la iglesia por si ha regresado el cura. Y después, habrá que recorrer la calle del Chorro. Añadí.

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23/01/2023, 00:23
Beltrán Ruís

Miré con recelo al otro guardia que llegaba en ese momento. No hice caso a la sugerencia de Manuela y seguí andando para alejarme de ese sitio. Bastante que habíamos salido de allí tarifando con un solo soldado, como para que hubiera dos. La miré de reojo.

-"Déjalo estar, que no quiero que nos pregunten por nuestros asuntos unos burdos alfeñiques del obispo. Que lo mismo acabamos en la celda con ese bandido si nuestras respuestas no les gustan. Vayamos a la iglesia y después a esa calle que has nombrado, aunque estoy más que harto de esta aldea." Dije en voz baja.

No me gustaba la idea de volver a Yuste sin el remedio, pero cada vez veía más difícil conseguirlo.

Notas de juego

Perdón, llevo unos días enfermo y no estaba para escribir.

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23/01/2023, 09:27
Vallero

Lo cierto es que a aquel hombre no le parecías ningún harapiento, volvió a empujar la puerta del boticario para comprobar que estaba cerrada. ¿Habéis ido a mirar a la casa de los Carvajales? El boticario suele conversar con la mujer de ese noble matrimonio y, también, suele ir al lupanar de las Muñecas... Sí, la casa de fachada azulada en la Calle de ahí abajo -se refería a la calle del Chorro, la vía principal de aquella localidad-. Las mujeres que allí viven a veces requieren de sus servicios.

Sabiendo que aquel hombre no te dejaría colarte en casa de Juan Melet (ni tampoco había lugar para ello), te despediste cortesmente de aquel tipo, salístes de aquel callejón, callejeástes entre las esquinas de aquel barrio y comenzaste a pensar en qué lugar seguir buscando. Y en cierto momento, estando ya a la altura de la calle del Chorro, te encontraste casi de frente con tus compañeros Manuela, Beltrán, Cristovao y la yegua Vellosa.

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23/01/2023, 09:28
Director

No quiso Beltrán incitar más a aquel soldado, ni tampoco hablar con quien había entrado, pues suficiente búsqueda habíais tenido ya en aquel par de horas. El caso es que, con la intención de volver a la iglesia, callejeásteis un poco y salísteis a la calle del Chorro, y el trasiego de gente era mayor que en cualquier otro lugar. En esos momentos encontrásteis, entre el gentío, a Nicolao, que aparecía en la calle.

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23/01/2023, 09:28
Director

No tardásteis en reuniros, delante de la plaza de la calle del Chorro, lugar donde Nicolao había estado allí unos minutos antes. Habían pasado un par de horas desde que habíais llegado al pueblo, y ya había pasado el mediodía.

Se trataba de una de las vías principales de la aldea, la cual la atravesaba y partía casi en dos a la población. En ella, alrededor de varias viviendas típicas, se encontraba una pequeña plaza con una fuente de cuatro chorros. Iniciaba la calle en el norte con la Iglesia de San Lorenzo Mártir y finalizaba con una pequeña ermita, llamada del Cristo del Humilladero. En torno a la fuente se agolpaba el trasiego de vecinos, viajeros de camino a Guadalupe, Béjar o Portugal, o bien comerciantes, buhoneros y buscavidas de todo tipo. En mitad de la calle había una casa-palacio de grandes dimensiones, aunque estrecha su fachada (la casa de las Muñecas), que atraía la atención de bastantes gentes que por allí pasaban. Entendísteis que aquello era un lupanar que, para diferenciarlo del resto de casas, contaba con un par de muñecas grabadas en la piedra que rebordeaba la entrada del edificio. 

 

 

Notas de juego

Estáis juntos todos de nuevo. Podeis postear para todos.

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23/01/2023, 21:33
Beltrán Ruís

Entre aquel gentío estaba Nicolao, desaparecido durante un par de horas. Les indiqué a los demás el sitio donde estaba aquel y fui hacia allí. Al llegar, le pregunté por lo que había estado haciendo ene se tiempo. Nosotros no habíamos tenido nada de suerte, pero quizás él sí... aunque lo dudaba.

-"¡Nicolao! Te hemos estado buscando, pero ahora damos por fin contigo. Del boticario nada hemos averiguado, salvo que no está por aquí, al igual que la noble gente del lugar. Algo parece haberles reunido a todos en otro sitio a la vez. ¿Has conseguido alguna información sobre el paradero del boticario? Si no es así, me temo que nuestra misión ha fracasado." Dije apesadumbrado.

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23/01/2023, 21:44
Manuela Mendoça

Me llegué con Don Beltrán junto a Nicolao. Dejé hablar al noble. Yo también tenía muchas ganas de saber si el italiano había tenido más suerte.

Mirando enrededor, me ruboricé al ver en qué pecaminoso lugar nos encontrábamos. ¿A esto se había dedicado Nicolao? ¿Ahí dentro estaría el boticario? Yo. No. Iba. A. Entrar.

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25/01/2023, 11:52
Nicolao de Maella

Nicolao había estado “examinando tácticamente” de forma pensativa la (la casa de las Muñecas) al momento en que llegan sus compañeros.

—Bon día Don Beltrán, encontrado la residencia del boticario, pero no estaba presente en ella… Escuche de buena fuente que podría estar en este… Establecimiento de entretenimiento, me parece que es inevitable entrar para echar un vistazo. También escuché que podría estar en una residencia noble de los Carvajales pero me pareció más prudente investigar esta área primero.

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25/01/2023, 22:58
Manuela Mendoça

Mi rostro pasó de rosado a pálido en un instante. No. Voy. A. Entrar. Ahí. Impensable. Inaudito. Increíble. No, no y no.

Allá vosotros y vuestras almas pecadoras. Tampoco iba a ser yo quien ordenase nada a mis tres acompañantes. Pero aquello era pecado pecadísimo. ¡Sólo estar ante aquella puerta era hacer sonreirse al Diablo! Inconscientemente busqué mi rosario en mis bolsillos, y lo apreté con fuerza. Prefiero volver con los pordioseros a la plaza de la iglesia.

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26/01/2023, 00:47
Nicolao de Maella

Nicolao hace una mueca ante tal reacción de Manuela

—Que solo vamos a buscar al boticario y poco más, además, es muy posible que las… Señoritas, sean más conversadoras contigo. Piensa en el pobre relojero y en la misión que nos dio nuestro propio monarca Manuela, debemos sacrificarnos por nuestra causa.

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26/01/2023, 20:55
Beltrán Ruís

Miré a ambos, pensativo.

-"Nicolao tiene razón, Manuela. Si el boticario está ahí dentro, debemos de ir a por él de inmediato. Como no es lugar para una dama como usted, si lo prefiere, espere aquí junto a uno de los dos compañeros. Yo entraré con uno de los dos a buscar a ese hombre y sacarle de ese impío establecimiento. ¿De acuerdo?" Le dije a la joven.

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27/01/2023, 10:44
Manuela Mendoça

Asentí a las palabras de Don Beltrán, aliviada. ¡Menuda idea la de Nicolao! ¡Y encima me trataba de histérica!

Está bien. Que se quede Cristovao conmigo. Aunque hoy no fuese el más conversador, pensé. Sean buen cristianos, que vivimos en un monasterio. Dije mirando directamente a Nicolao.

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27/01/2023, 11:32
Director

Quedó pues fuera Manula, no dispuesta a entrar en aquel lugar, con Cristovao y la yegua Vellosa, quien también había ido de acá para allá. Quedó esperando junto a la jamba donde estaba esculpida la figura, justo debajo del pequeño mirador a cierta altura que descubría a las mujeres del interior, a modo de expositor, para interesados que llegaran allí a caballo (por la altura que se requería).

Notas de juego

Os separáis un instante.

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27/01/2023, 11:38
Marisa Ríos

La puerta estaba abierta, y nada más acceder os recibió en un zaguán diáfano una mujer, la cual acudió alertada por el sonido chirriante de la entrada. Se presentó como Marisa Ríos, dueña de aquel lupanar en la aldea. Debía ser una mujer de casi cuarenta, aunque su rostro no lo aparentaba, sino de alguien mucho más joven.

Señores... -ni se prestó a saludar, aunque no hablaba descaradamente como la criada de los Carvajales, que Beltrán ya había conocido-: les puedo ofrecer una buena compañía -añadió-. Cualesquiera que precisen, nos tenemos aquí lo que buscan -dijo-.

Notas de juego

Postead sólo para vosotros.