Partida Rol por web

Madsul sintió un escalofrío cuando la voz de su interior le habló de nuevo. Él deseaba abrir esa puerta, y comprendía las palabras allí escritas. El nómada sentía la imperiosa necesidad de gritar, de advertir a sus nuevos compañeros que no hicieran caso de aquello, que se alejasen de esas puertas. Pero no podía. La voluntad que le ocupaba era más fuerte, y pronto tomaría el control. De lo que podía llegar a hacer, nada sabía. Los dioses le habían enviado hasta allí, a buscar el cáliz, a redimirse. O eso quería creer Madsul. Tal vez aquello liberaría al monstruo de su interior, apagando el fuego que ardía en su corazón nómada. Quizá así podría retornar con su pueblo. ¿Le aceptarían? Madsul lo dudaba.

No, su destino estaba ligado a aquel ser oscuro.

Madsul contempló la inscripción, y sus ojos se tornaron incandescentes por un momento. Una voz grave salió de su interior.

- Las Puertas de fuego, selladas tras la Puerta de la muerte, esconden la reliquia. Sólo el amado de la Mujer Escarlata puede abrirlas.

Después de aquello, los ojos de Madsul se apagaron, y el nómada se tambaleó un instante, antes de volver a lucir su sonrisa amable de siempre.

—Típico. Entidades misteriosas que dejan cosas escritas de forma críptica para que los pobres mortales nos devanemos los sesos—suspiró Jotnar. Luego miró a Nathifa que andaba haciendo sus pesquisas mágicas—. ¿Algo interesante?

La estatua y la pared son mágicas.

Aunque no era algo de lo que estuviese segura, tampoco le había sorprendido ver el aura mágica de la estatua. La pared, en cambio, era más inesperado.

-Tanto la estatua como la pared son mágicas-le contestó a Jotnar-¿Suponéis que hay algún pasadizo tras ella?

Teniendo en cuenta la inscripción, suponía que en alguna parte habría algún tipo de puertas mágicas.

No puedes tirar Conocimiento de conjuros sin rangos.

Las auras son poderosas.

- Voy a echar un vistazo, dijo la exploradora mientras intentaba discernir alguna pista

Nada interesante o relevante que decir :(.

-Ve con cuidado. No logro discernir qué tipo de hechizo contienen, pero sus auras son poderosas. No creo que nos convenga cometer errores.

- Esto necesita un profesional de la desactivacion de artefactos magicos, dijo Kefera. Puede que nuestro amigo del rastrillo tenga alguna informacion, dejo caer, no le hacia gracia los objetos magicos y menos en forma de estatua armada

Shem llegó el último y con cautela, a la escena que el resto estaba investigando.

Se quedó algo callado al escuchar a su amigo Madsul hablar de aquella forma pero no se estremeció. Casi había naturalizado aquella doble esencia en el nómada.

Intentando averigüar algo más, inspeccionó sin acercarse demasiado lo que habían señalado sus compañeros e intentó hacer memoria por si alguna vez había escuchado algo de lo que se mencionaba...

Los aventureros se afanaban por averiguar qué había tras aquellas estatuas, y Kéfera sugería que quizá el prisionero supiese algo. A Madsul le parecía poco probable.

- Las infames serpientes se instalaron en estas ruinas hace muy poco. - dijo - A buen seguro que ese cobarde centinela no sabe nada de las inscripciones. - Madsul sonrió - Quizá sea mejor no contarle nada más, o acabará sabiendo demasiado.

Las historias de los nómadas solían hablar de individuos a los que la curiosidad arrastraba al saber, y el saber a la caída, y terminaban siendo alanceados por sus propios hermanos de tribu por poseer conocimientos prohibidos. Algo similar a lo que le había sucedido a él con su pueblo.

—Ehr... sí, si no nos fiamos del mamarracho del juanete para que nos guíe no creo que sea recomendable fiarnos de él para cualquier otra cosa delicada—carraspeó Jotnar rascándose la cabeza—. Y secundo lo de que si no lo veis claro, no toquetearlo. Que luego termina uno maldito, achicharrado, aporreado por guardianes o alguna de esas cosas tan poco divertidas que a veces pasan con la magia.

Amuir intentó frenar a Nathifa antes de que se aproximase a la estatua, pero la bardo tenía prisa o a saber qué pasaba por su cabeza. Aún así, la retuvo por el brazo sin brusquedad, pero con firmeza.

-No pongo en duda tu buen hacer, pero en lo sucesivo, déjame comprobar primero si hay una trampa en las cercanias. ¿Ves eso? -señaló las estacas-. Pues podrían haberte atravesado. No vuelvas a hacer algo así.

La soltó, disgustado porque se había puesto en peligro en forma innecesaria. Aquella estatua, como bien apuntó Jotnar luego, podía contener cualquier tipo de trampa. Mientras la muchacha comprobaba la magia y los demás observaban, Amuir miraba con desconfianza las estacas.

-¿Queréis que trate de desactivarlo o probamos en otro lugar?

Perdón por la espera. Miro por las estacas a ver si puedo ver qué tipo de mecanismo es e inutilizarlo. Sería un 26 porque tengo herramientas.

No había ninguna trampa que desactivar, cosa que Amuir sabría si se hubiera molestado en mirar antes.

Te parecía que ese era el tipo de apodo grandilocuente que se le daría a una Artífice (maga) immaskari. Pero no sabías exactamente a quién podría referirse.

Shem revisó todo aquello y pareció llegar a algún tipo de conclusión.

-Es posible que el término Mujer Escarlata se pueda atribuir a lo que nos ha traído aqui hoy... pero en este caso, creo que estamos ante algo mucho más antiguo y que nada tiene que ver. Los Artífices Inmaskari solían darse ese tipo de sobrenombres algo... grandilocuentes. En cualquier caso, si no hay ningún mecanismo o algo que nos sirva para acceder a la estructura por el lado adecuado, sugiero dejar el lugar como está. -comentó Shem algo decepcionado. De no tener aquella misión encomendada, le hubiera encantado documentar aquello, pero había asuntos que no podían esperar.

—Si en mi idioma eso quiere decir "busquemos en otro sitio", estoy de acuerdo—resumió Jotnar—. Aunque los artífices Inmaskari ya podrían ser menos grandilocuentes y más claros, narices. 

Él no tenía ni idea de que significaba toda aquella milonga sobre mujeres escarlata, pero si no sabían nada más de aquel chisme, darle vueltas a ciegas era perder tiempo en nada. 

- Sigamos por el siguiente pasillo, dijo Kefera de una manera laconica

-Si no fuesen grandiolocuentes o poco claros, todo el mundo podría copiar sus descubrimientos. Y no todo el mundo está capacitado para ello -dijo Amuir a Jotnar-. A los Inmaskari lo que es de los Inmaskari. No podemos desentrañar los misterios de los artífices, lamentablemente el único artífice que entiende a los Inmaskari se molestó con nosotros. ¿Queréis hacer algo más en esta habitación?