Partida Rol por web

Al encender la antorcha y acercaros a la puerta pasó algo extraño. La llama tembló y empezó a inclinarse hacia la estancia que estaba más allá. En vez de arder en vertical, como debería, ardía inclinada, como si se viera atraída de algún modo al interior oscuro y nauseabundo.

Kefera al ver el comportamiento de la antorcha se chupo el dedo gordo con saliva y lo extendio a ver si podia detectar alguna corriente de aire que explicase lo sucedido

Algo extraño y desconocido estaba ocurriendo con la llama. Y lo desconocido, en las circunstancias, siempre era peligroso.

-No sé lo que ocurre con esa habitación y el fuego, pero si entramos y apaga las antorchas, vamos a tener problemas. Voy a tirar una dentro. Veamos si el fuego resiste y si algo acude a investigar. Y quizás podamos tener el camino ya iluminado por delante. Pero preparad las armas por si acaso, y preparaos para cerrar la puerta si aparece algo demasiado peligroso.

Tras advertirlos de lo que iba a hacer, y asegurarse de que estaban alerta, se acercó a la puerta,  cogió una de las antorchas por su extremo, y dándole impulso con el brazo, intentó tirarla tan lejos como pudo.

Nathifa arrojó la antorcha, iluminando la estancia que os había descrito Jotnar. Y entonces pasó otra cosa extraña. La luz de la antorcha apuntó hacia el agujero irregular, y lo que sucedió fue parecido a que parte de la luz se desprendiera de la antorcha y fuera absorbida por lo que fuera que había en el recodo del norte. Después de eso, el fuego de la antorcha recuperó su verticalidad y se escuchó un gruñido sordo, molesto, y una suerte de aleteo. Posteriormente, el silencio.

La protección contra el veneno de Madsul ha expirado.

Kéfera: 32/32
Shem: 32/32
Nathifa: 13/13
Madsul: 20/20
Amuir: 35/35 (Isla de Filos)
Jotnar:  55/55 (Mirada del Guarda de Hierro)

-He oído historias de una criatura-empezó Nathifa, dubitativa- a la que llaman el Ojo Asesino, y quizás es lo que aquí se esconde. Los infortunados que se han encontrado con ese horror la describen como del tamaño de un ser humano, pero su cabeza y tronco son los de un murciélago, y su parte inferior es de serpiente. Hemos oído un aleteo que deben de ser sus alas, y ya hemos visto lo mucho que gustan en este lugar de las serpientes. Pero lo peor es que, si estoy en lo cierto y las historias que he oído dicen la verdad, una vez al día es capaz de absorberluz por sus ojos, ya sea común o mágica, y devolverla en forma de un haz que mata instantáneamente a quienes no la resisten*. Y el que haya absorvido la luz de la antorcha significa que es capaz de usarlo ahora contra nosotros. Lo bueno es que a pesar del poder que le da la luz a este monstruo, los de su calaña odian la luz, y se debilitan en su presencia**.

Amuir había visto cosas extrañas a lo largo de su vida. Trabajar en la sombra tenía aquellas cosas, uno podía encontrarse de todo; una orgía no resultaba muy llamativo. Pero aquel complejo estaba repleto de cosas inusuales y todas al mismo tiempo. Lo habitual habría sido encontrar una orgía, un ritualista con su cónclave, la guarida de alguna criatura extraña, un lugar repleto de muertos vivientes. Pero, ¿todo a la vez? Dudaba que ese lugar fuese habitable, porque requería de un mantenimiento costoso para su correcto funcionamiento. Y ellos estaban empezando a hacer saltar las piezas que sostenían ese mantenimiento una por una, así que no tardaría en desmoronarse.

-Madsul, amigo, ¿no eras tú capaz de convocar aliados mágicos? -le preguntó al nómada, que en alguna ocasión había mencionado tal cosa-. Podrías traer a uno de esos aliados mágicos para que haga saltar el aliento de fuego de esa criatura que ha descrito Nathifa.

Creo que Madsul ha mencionado alguna vez que tenía convocar monstruo. Es el momento de usarlo.

Madsul se encogió de hombros a las palabras de Amuir, pues él no tenía ni idea de lo que era capaz de llegar a hacer. Sin embargo, sus ojos se tornaron incandescentes, y su voz volvió a hablar con la gravedad de otras veces.

- Claro, sacrificaremos a otros para que vosotros podíais vivir. - y luego resonó una cruel carcajada.

Los dedos de Madsul se extendieron, y sus labios se movieron entonando el conjuro que atraería a la criatura de otro plano para que fuese sacrificada en aras de la misión. Se abrió un portal, y de la nada emergió un repugnante ciempiés gigante, que caminó por la estancia como desorientado. Sin duda buscaba un enemigo al que agredir, pero allí no había nada.

La luz de los ojos de Madsul se apagó, y el nómada contempló con cierto aturdimiento el momento. Todos parecían esperar que aquel viscoso ciempiés le pasara algo.

Se vio un estallido de luz poco después de que apareciera el ciempiés infernal. La criatura recién invocada recibió de lleno el haz de luz del monstruo que moraba en aquellas soledades sin inmutarse. Agitó sus múltiples patitas, como si esperara una orden de su maestro.

Ojo Asesino impacta su rayo letal sobre Carne de cañón Ciempiés monstruoso infernal, pero este supera la TS Fort y no muere. Si vais a intervenir, tirad iniciativas.

El truco de pensado por Amuir era ingenioso, y el nómada lo ejecutó perfectamente. Faltaba saber si la criatura cumplía su parte y gastaba su ataque mortal en la criatura que el nómada había materializado. Contuvo el aliento esperando impaciente, y cuando vio el haz de luz impactar al ciempiés, que lo resistió sin caer, tuvo que contenerse para no gritar de alegría.

Ahora faltaba que el paso quedara libre. Aún con la otra antorcha en la mano, se mantuvo a un lado, contemplando las preparaciones de los guerreros del grupo antes de entrar.

Kefera se dispuso a atacar a la criatura, Vamos, no podemos dejarla a nuestras espaldas asi que acabemos con ella ahora que esta entretenida con el ciempies

Amuir ya tenía las armas preparadas, aún así no estaba seguro de atacar.

-Tened cuidado.

Viendo a lo que se enfrentaban, Shem dejó un momento el bastón apoyado en la pared más cercana y comentó:

-Mejor si la vanguardia también tiene luz ¿si? -dicho aquello puso la mano libre sobre uno de los brazales de Jotnar ,haciendo un gesto previo que parecía pedir permiso, y entonó un viejo ensalmo. Al terminar la prenda del enano se iluminó como si fuese otra antorcha. Asintió satisfecho y esperó su turno para entrar en aquel lugar volviendo a tomar el bastón.

Jotnar miró la nueva luz, asintió y esgrimió el hacha. Luego se colocó junto al resto de la melée para entrar a dar cuenta de aquella cosa.

Con el culebras que daba igual saco una ini tremenda. Y ahora que vendría mejor que fuese alta, F dados xD cawen tó.

La criatura se revolvió en su guarida, exhibiendo un comportamiento territorial. Se alzaba tan alta como un hombre, parecía un cruce entre un murciélago y una serpiente. La parte superior estaba cubierta por un pelaje verde oscuro, sucio y desaliñado, y se parecía por lo demás a la de un murciélago negro gigante, con dos alas raquíticas y vestigiales. La parte inferior del monstruo era la de una gran serpiente de escamas verdes y amarillas. Sus ojos eran bulbosos, dos esferas pálidas grandes, sin párpados ni pupilas.

Como siempre, podéis colocaros en el tablero en cualquier casilla naranja. Por coherencia, Madsul debe colocarse en el tablero de forma que tenga línea de visión sobre su ciempiés. He tirado yo su iniciativa por él porque me faltaba.

¡VUESTRO TURNO!

(20) Amuir: 35/35 (Isla de Filos)
(17) Shem: 32/32
(11) Madsul: 20/20 (Convocar Monstruo I 4 asaltos)
(11) Ciempiés monstruoso infernal mediano mutante ninja adolescente de San Ildefonso: 4/4
(10) Nathifa: 13/13
(8) Kéfera: 32/32
(5) Jotnar:  55/55 (Luz 50 minutos, Mirada del Guarda de Hierro)
(3) Ojo asesino: ileso

El peligro acechaba, aunque la criatura invocada por el espíritu oscuro que habitaba a Madsul parecía haber resistido sin problemas su terrible mirada. El nómada no tenía intención de luchar innecesariamente, ahora que estaban tan cerca de su objetivo final, pero sus amigos parecían dispuestos a presentar batalla. Dejó que ellos tomaran la iniciativa, presto a situarse en segunda fila, mientras el monstruoso ciempiés se movía hacia su adversario*.

- Adelante, diestros amigos. Acabemos con esto. - sonrió.

Amuir se lanzó al interior de la sala a la velocidad del rayo, con las armas prestas y las sombras rozándole los talones. Con un rápido sprint, se plantó junto a la criatura y le clavó la espada en los ojos.

Inicio en 20-T

Acc. rápida: zancada del viento (+10 velocidad hasta el final de mi turno).
Acc. movimiento: muevo hasta 16-Ñ
Acc. estándar: Golpe de las sombras persistentes. TS Fort CD 13 o sufre 20% en todos sus ataques c/c o a distancia durante 1 asalto.

Mientras los demás entraban o preparaban sus hechizos, Nathifa se quedó atrás, con la antorcha en la mano. Seguiría a los demás cuando hubiesen entrado y quizás pudiese arrojar la antorcha de forma que molestara al monstruo en el combate, siendo que no gustaba de la luz, pero no iba a a hacer mucho más.

En una acción poco propia del sacerdote, Shem se dejó llevar por el ímpetu guerrero de Amuir entrando detrás de él. En una mano llevaba la antorcha y en la otra su báculo.

Al llegar al centro de la sala, una vez que vio donde estaba aquella criatura infernal, usó la capacidad que tenía gracias a su pacto con la fuerza elemental del fuego. Una pequeña explosión de llamas iluminó aún más el pasillo dañando a la criatura.

Jotnar avanzó detrás de sus compañeros, él era lento como una roca (luminosa) pero también duro como una y su intención era como siempre ayudar a la vanguardia.

Daño aplazado: 0/10
Postura: Mirada del Guarda de Hierro
Maniobras preparadas: Aplastahuesos y Martillo de la Montaña.

Jotnar empieza en T21 y hace doble movimiento because patitas cortas hasta O17 (¿creo que puedo ponerme aquí, jefe?)

Kefera una vez que la criatura habia usado su magia se acerco hasta perfilarse en el angulo correcto, su siguiente ataque iba a ser lo más certero posible pero por el momento decidio mantener la distancia