Partida Rol por web

BLARC

Aunque preguntas a tus chivatos habituales, no sacas nada.

BLARC

Delante del templo de Helm, cuando terminen los oficios, suele apostarse un mendigo ciego al que llaman Dirq. Hace un tiempo le libraste de unos matones que se dedicaban a esquilmar a gente como él. Ahora están picando piedra en el bosque de Velen.

- Una caridad por un veterano que perdió la vista defendiendo Tethyr de monstruos, como manda el buen Helm. ¡Una limosna!

Cuando Dirq merodea el templo de Valkur*, dice que esun marinero que sufrió un naufragio. Cuando va al gremio de herreros, que su herrería ardió con él dentro. En fin, así se gana la vida. Dejas unos cobres en su tazón de arcilla.

- Hola, Dirq. ¿Como va el negocio?

- Muchas gracias, campeón. Que el Gran Guardián ponga tu ojo en ti, que yo ya no puedo. Je, je... ¿Que trae tu tintineante trasero tan cerca de mi repulsivo hedor?

- Busco a un tal Nat. Un ratero de poca monta. Suele ir con la gente del Callejón del Tolete. ¿Te suena?

- Debes pasar malos tiempos si ahora persigues pringaos de los callejones y no trolls de dos cabezas... - Dirq apoya el mentón en su callado, moviendo sus encías vacías mientras rumía.- Buf, Nats, Pats y Dats los hay a patadas aquí. ¿Qué ha hecho?

Le cuentas lo que crees necesario. Dirq se pone en pie.

- Un encargo tuyo es una orden, jefe. Tiene pinta de ser un gato**. Haré preguntillas a mis conocidos. Las putas de la calle del Añil creen que tocar mi barba les da suerte ¿sabes? Y muchos mininos van allí a ronronear cuando han pillado canario. Claro que si el rey Jei asomara la jeta, quizá aflojarían más la lengua...

- Cuando el rey Jei saca la cabeza de la bolsa por ti, tú hundes la tuya en un pichel de cerveza. Ni hablar, Dirq. Tú consigueme algo y haré que la cocinera del templo te haga un pollo frito. Ahora espabila.

- Ñam, ñam, pollo frito. Voy volando, jefe...

Dirq se aleja, con su callado resonando en los adoquines.

Ojalá conocieras a más soplones... Pero cuando conoces gentuza, tu instinto suele ser enchironarles, no consentir sus delitos a cambio de información. Helm no es un dios laxo con los infractores.

También tienes algunos conocidos en las compañías mercenarias que a veces pasan por la ciudad. Pero no crees que un ladronzuelo se trate con ellos.

BLARC:

Una súbita inspiración te hace pasar por la mansión del barón Tordraken. Otros nobles entrenan halcones o mastines para que sean los mejores en las cacerías reales. A éste le gusta tener pugilistas y corredores bien entrenados para humillar a los demás en las festividades. Claro que es bastante mercurial, y no es raro que su luchador favorito de un año, al que invita a los banquetes, al siguiente esté cargando fardos en el muelle, o tirando del arado, o haciendo cosas peores.

En el patio del barón hay una docena de fortachones sudando. Has ido algunas veces allí a poner a prueba tu fortaleza. Te conocen y algunos te respetan. Hablas con el entrenador, Cecil.

- Mira, uno de mis chicos se emborrachó hace unas noches y le arreó a un tabernero que le sirvió vino aguado.  ¿Podrías sacarlo del calabozo? No es mal chico, solo tiene mal beber... Y lo necesitaré pronto.

Dices que harás lo que puedas y te cree.

- Gracias, amigo. Habla con Padreic. Corre el rumor que se dedicaba a doblar barrotes para una banda de gatos. Es ese de ahí, el del bigote.

Padreic es un tiparrón como un buey que se entrena levantando una piedra de molino. Le cuentas brevemente lo que estás buscando.

- Si quieres algo de mí, enmascarado. Tienes que ganarme en el cuadrilátero.

ZOOK

Hay demasiados factores en juego... Mientras Rebas y Blarc van a tantear sus contactos tú sientes la necesidad de reflexionar. En un pequeño cubículo del cuartel de la Ronda, sacas tus pizarras a flotar con un cantrip y empiezas a trazar diagramas mientras reflexionas.

1- La maga An-Lin fue al primera víctima de un licántropo de tipo raro.

2- La maga había comprado un collar de dientes de un anterior licántropo en una tienda.

3- Había usado esos colmillos para hacer dientes postizos para sus clientes.

4- Los clientes se quejaban de molestias fuertes. 

5- Uno de los clientes, un aparente pirata y bribón, "Le Homme", fue seguramente quien la mató.

6- Había ido a verla porque le dolía un diente postizo, precisamente.

7- Le Homme se transformó en una especie de hombre bestia.

8- Atacó a varias personas huyendo de la escena del crimen.

9- Esas personas se contagiaron. Una huyó. Otra se suicidó.

10- Una de esas personas, ya afectada por licantropia, pero aun no transformada. Discutió por Delten Umraeven, el noble extranjero.

11- Ese noble aparentemente, no tuvo nada que ver con los hechos. Aunque su mayordomo (crees) había ido a la tienda buscando esos dientes.

12- Los dientes habían llegado a la tienda producto de un robo.

Repasas varios archivos de la guardia ypreguntas a algunos sargentos y oficiales. No había habido ningún ataque de licantropos en Velen en décadas. 

Se te ocurre una hipótesis terrible. ¿Y si los dientes provenían de un licántropo? ¿Y si en usarlos para sus prótesis la maga contagió a sus pacientes sin saberlo? 

- No tengo tiempo para tus juegos. Belén, no los tiene. - Sentenció tajante Blarc, acercándosele peligrosamente de cerca al Pugil. Lo suficiente, como para que pudiese ver a través de la rendija de su casco, no sólo su sombría mirada... Sino que su rostro no era del todo humano. Le respiró con fuerza, y frialdad, en la cara. - Busco a un gato, bajo el nombre de Nat. Podemos ahorrarte los huesos rotos e ir directo al punto. - Le ofertó con claro tono de amenaza, y sin ninguna intención de retirarse la coraza de metal que envolvía su cuerpo o su rostro.

BLARC:

- Eh tranquilo amigo... No quería faltarte el respeto... Tampoco me la pienso jugar por ese mierdecilla. Nat vive cerca de la curtiduría de la Puerta del Bosque. Va siempre con una pandilla de cutres como él.

Tras varias de investigación cada uno por su lado, recibís un mensaje de Blarc llamándoos. Ha encontrado al tal Nat. Vive en la parte más cutre de la ciudad, cerca de la curtiduría*.

Zook pensaba y revisaba la informacion ....

Estaba claro que el culpable de todo esto era sin ninguna duda que los dientes eran de un licantropo y al ponerselo a otras personas estos se estaban transformando, eso era muy mala noticia ... seria una pdoerosa arma para cabar con gente en cierto lugares sin levantar sospechas y distribuir el miedo entre los ciudadanos son riesgo.

- Me entra la duda .... los dientes procedian de un hombre que los robo ..., un noble ... no robarian eso a un ser mundano ... y uno de los afectados fue a discutir con el noble, ... acaso sabia que el diente que tenia era del noble, del que le robaron ..., tal vez esos dientes son del noble y disimulo que los queria pero ... el mayordomo, tal vez podriamos o tendiramos que hablar con el mayordomo, el podria saber si el señor poseyera en su coleccion una ristra de dientes en algun amuleto o pieza ornamental ... -

Rebás no se sentía cómodo en aquellos ambientes, por lo que intentaba estar lo mínimo indispensable. No sólo por las ropas llamativas y barrocas que utilizaban muchos de los asistentes, si no que además solía llamar la atención por su extranjería.

Una vez averiguado eso, agradeció mucho la información y así como había llegado, se fue. Caminó un trecho largo antes de ocurrírsele una idea. Tenía que rastrear a esos marineros. ¿Qué había sucedido con ese cuerpo del semiorco? Tal vez, en el templo de Valkur supieran quiénes eran y qué había sucedido.

Sin perder tiempo, y sabiéndose aún con tiempo para la reunión con los demás, se dirigió al templo de Valkur. Allí posiblemente encontraría alguna otra pista.

REBAS:

El templo de Valkur es poco impresionante, se podría confundir (a la vez) con una lonja de venta de pescado, un gremio de marineros y un asilo de capitanes navales retirados. Hay tipos de piel curtida por la sal jugando a las cartas o al domino, viejos lobos de mar contando batallitas a niños. En la fachada, unas chicas pintan un mural anunciando una conferencia sobre las formas en que piratas y mercaderes captan a chavales con engaños para que acaben remando a la fuerza en sus galeras.

Les preguntas donde está el sumo sacerdote, te señalan una mujer fornida que está cosiendo redes junto con un conocido...

Ya allí se sentía más cómodo. No porque no hubiera peligros, si no que los peligros solían ser más directos que en los salones donde las cortinas y los vestidos pueden ocultar una daga, un veneno, una conspiración.

Una vez allí, cuando le señalan al que aparentemente era el sumo sacerdote, no pudo dejar de sorprenderse... y además alegrarse.

-¿Yves?- preguntó sorprendido -Qué bueno encontrarte aquí- y luego miró a la mujer.

-¿Usted es la Suma Sacerdotisa?- preguntó respetuosamente.

- Pues supongo que lo soy, pero nadie me llama así. Soy Rae, al servicio del Capitán de las Olas. ¿En qué puedo ayudarte?

- Es una alternativa. De una forma u otra, sea ese tal Nat o el supuesto mozo, alguien debe ser interrogado. - Le planteó firmemente a su compañero gnomo. - Tú guía los pasos, Zook. Si es cierto que la nobleza es la raíz de todo esto, será imprescindible arrancarla de esta tierra. - Le pasó la posta al investigador más profesional. Él, era un cazador de bestias y engendros, además de un miembro de la guardia. Y no era un mal cazador, como caballero del dios vigilante que era, mas no subestimaba la superioridad intelectual del Mago y sus dones detectivescos.

-De acuerdo, Rae- dijo Rebás, más relajado, viendo que la que tenía enfrente no tenía las pompas de otras religiones.

Si él se dirigiera por el nombre propio al Sumo Sacerdote de Toth, recibiría tantos latigazos que rogaría por la muerte.

-Mi nombre es Rebás Turth, y estoy realizando una investigación- dijo el joven presentándose -Sé de buena fuente que tres marineros partieron en busca del Acechante... no recuerdo bien hace cuánto... pero me dijeron que lo hicieron bajo la bendición de Valkur, y por eso he venido. Aparentemente regresaron con un semiorco, al que le adjudicaron las muertes y destripes. ¿Qué me puede contar de eso?- preguntó, mirando por momentos a Yves, y más tiempo a Rae.

REBAS:

- Pues te han contado mal. Fueron un marinero, un grumete y una redera. La redera era yo con trece años. El Acechante...Es una vieja historia. - como a cualquier marinero, le gusta contar batallitas:

- En aquellos tiempos un demonio atacaba los barcos y las aldeas de pescadores por la noche. Mató tanta gente que algunos capitanes no se atrevían a llevar sus barcos a Puerto Velen. Ni la galera del rey ni el esquife del pescador estaban a salvo. Se dijeron toda clase de tonterías. Que era un pellejudo mu listo, listo porque se había comido un elfo. Una madre Merrow a punto de dar a luz una camada de sus monstruitos, y por ello más hambrienta de lo común. Un demonio del Abismo incluso.

"El templo de Helm detuvo una docena de extranjeros acusándolos de adorar un duque del Infierno y sacrificarle marineros. Los cabeza-ollas estuvieron como locos ese tiempo. Llegaron a plantar estacas y hablaron de asarlos como sardinas en un espeto.

"Mi amigo Estonp tuvo un sueño de un monstruo brotando de la piel de un hombre. UN monstruo que nadaba hacia Velen en mitad de una noche sin nubes, mientras una campana sonaba. La clase de campana que llevan los barcos para llamar a los marineros, ¿Sabes? Tantas veces se repitió el sueño que dibujó las estrellas que veía. ASí encontramos la guarida de la bestia, siguiendo la costa con nuestra chalupa.

"Antes pusimos nuestras armas en el altar de Valkur, sobre un lecho de algas, y vertimos agua de mar y cerveza encima. Luego fuimos a la caza. Estonp había jurado vengar a su hermano, ¿sabéis? Y Chopo era su mejor amigo. 

"Encontramos la bestia saliendo de su guarida. El Acechante lo llamaban. Chopo le disparó un arpón con su chispero y lo ensartó. Se puso como loco! ¡Nadaba como una flecha! ¡Arrastraba la chalupa como una cáscara de nuez! Finalmente lo arrastramos creyéndolo agotado. Pero fue peor. Se revolvió y mató a Esnop. Le arrancó la cabeza. Le rompió las piernas a Chopo de un coletazo. Yo le clavé mi hoja de pescador. Caímos al agua y le brotaron brazos. ¡Lo juro! Antes era como un tiburón negro, pero bajo el agua le salieron brazos y piernas. Me dejó esas hermosas cicatrices... Pero yo le arranqué su podrido corazón. 

"Salí del agua como pude y volví a la barca. Traté de pescar su cuerpo, pero encontré el cuerpo de un semiorco desnudo... Tenía mi cuchillo en la tripa aún. O quizá no era un semiorco, sino un hombre más feo que un jabalí. Tenía la cabeza de una bestia.

"Luego volvimos a Velen y fuimos héroes. El Duque de Velen nos dio una medalla y todo. También me regaló los colmillos de la bestia. Como un collar. Yo supe que la victoria fue del Capitán de las Olas, así que me uní a su tripulación.

Zook sigue pensando y escribiendo en la pizarra sus deducciones a ver si sacaba algo ... 

Estaba concentrado, pero cuando comence a pensar de una buena idea mi mano comenzo a dibujar, mi mente se movia libre,a veces empleaba el sistema de mente libre apra que mi mano escribiera por instinto ideas fascinante, mis mejores recetas habian surgido asi ... y pense que encotnraria algo maravilloso ... pero cuando mire que habia escrito, el sistema se reia de mi cuando en la pizarra habia dibujado un enrome pene con dos bolas peludas debajo .... DIABLOS, mi concentracion se fue a la mierda cuando una enorme carcajada salio de mis labios cuando vi que ademas el enorme pene tenia ojitos y una sonrisa infantil.

Tras la risa, mis tripas comenzaron a temblar ... estaba claro que esa falta de inspiracion de informacion habia sido culpa de la falta de comida ...

- Bueno hace falta la comida ... avisare a estos que sona mas tragones que yo, y de seguro que estan peor que yo ... jejeje ...- LLamo a un chico y lo envio a que busque a los dos compañeros