Partida Rol por web

Zook se habia quedado ensimismado viendo la zona ... analiznado cual seria aquel individuo que mas pudeira hablar ... no encajaba en aquellos lugares tan lugubres, pero zook era lo suficiente estranbotico como para ser interesante para rufianes como en aquel local habia.

Analizo la gente y miro cual es el hombre que este lo suficientemente borracho arpa que su lengua este suelta, pero no tanto como para que no se le entienda o pueda liarla a saco.

REBAS

Los escuderos son poco comunicativos, y dicen algo de venir a luchar contra piratas.

ZOOK

Te llama la atención un hombre encapuchado que está charlando con dos tipos sospechosos. Lo más raro es que uno de ellos lleva una muchacha elfa semidesnuda de una cadena al cuello, como si fuera una mascota.

Aquello podia ser prometedor ... ese hombre podia ser mi informador en este local .... miro si hay algun asiento colocado cerca de los 3 hombres, me siento y escucho la conversación de forma disimulada, lo suficiente como para saber si ese hombre era lo que parecia o si meterme en la conversacion pudiera meterme en un lio.

Rebás, luego de arriesgarse con esos escuderos, decidió entrar a la taberna. Tal vez Blarc lo necesitaba, sabiendo que no era de las personas más comunicativas, ni diplomáticas...

El caballero gris negó lentamente con tu cabeza. - Es tu deber. - Le sentenció en voz baja y sombría, antes de marcharse. Ahora él debía concretar el suyo, y encarar a ese sujeto.

Con paso firme, se dirigió hacia el mismo sujeto de la barra que le indicó el borracho. Aquel turbio grupo. Pero no les temía. Zook y Rebas también parecían tener sus ojos allí, por sus propios medios.

Se plantó frente al trío. - Busco a Le Homme. La Ronda le había citado esta noche, y no se presentó. - Fue directo. Si habían muchos con ese mote, no tendría reparos en especificar a cuál se refería específicamente. Y si no tenía las agallas para presentarse, lo obligaría.

ZOOK

Los dos tipejos están hablando de la llegada de un "pez gordo", pero Zook no se entera de mucho más, porque se perciben de que los están escuchando y lo miran de muy mala manera.

- ¿Tú que miras, tapón? Largo de aquí o te rebajamos de altura.

REBAS 

En tu revisar de las alforjas encuentras unas cartas sin firmar que te embolsas. Alguien que no firma se las ha mandado al capitán de los Dagas Rojas, y le insta a acudir a la ciudad, donde sus espadas encontrarán grandes oportunidades de gloria y oro, en los "aciagos días que acechan en lontananza". Teniendo en cuenta que Velen es una ciudad de provincias bastante tranquila, y que no hay ninguna guerra aparente, no sabes a qué se refiere. Aunque ha motivo a esos mercenarios a venir hasta aquí.

El borracho se gira a Blarc. Es un individuo fornido y barbudo, de aspecto peligroso. Suelta una risotada al oír tus palabras.

- ¿Buscan a Le Homme? Aún no hay un calabozo lo bastante hondo para él. Ninguna cadena puede sujetarle. Ninguna Ronda de mierda le echará el guante. Los guardias de pacotilla comerán mierda, como hicieron los de Luskan y Aguas Profundas. ¿Te enteras? ahora largo. Tengo mejores cosas que hacer que hablar con tu cara de orinal.

- Muy bien. - Afirmó con frialdad el caballero, notando su evidente resistencia y sabiendo lo que eso significaba. Nada que lo detendría, pues para eso había tomado el manto de la Venganza. Su mano se dirigió hacia su espalda, para desenvainar lentamente su gran espadón, asomándose gradualmente su brilloso filo de plata.

- El juicio divino será, entonces. - Sentenció en voz alta, ya con su arma en mano, invitando a reconsiderar las palabras del sujeto por una última vez, pero igual de dispuesto a emplear su hoja. Nada le detendría en su misión, y un hombre posiblemente infectado no sólo era una aberración que ponía en peligro a toda Velén, sino que un enemigo de la ley y el orden era algo que tampoco podía ignorar. No bajo el ojo de Helm.

ZOOK

Los dos tipejos están hablando de la llegada de un "pez gordo", pero Zook no se entera de mucho más, porque se perciben de que los están escuchando y lo miran de muy mala manera.

- ¿Tú que miras, tapón? Largo de aquí o te rebajamos de altura.

- Saludos caballeros ... - dice haciendo una exagerada reverencia ... - Creo que estamos esperando al mismo hombre,  ... Le Homme ... tengo una informacion muy improtante apra el  sobre ... bueno .... temas delicados ... asi que ... sabeis cuando llegara, tengo aun negocios esta noche y la espera me hace perder dinero ... -

Zook sabia que tenia que encontrar ese hombre y que mejor manera que atraerlo con algo de miel ...

Rebás se guardó las cartas rápidamente cuando vio a Blarc blandir su temible espadón. Todavía no sacaría ningún arma, pero esto se estaba por poner álgido. Prefirió mantener la espalda contra una pared y observar toda la sala, a ver qué reacciones había. Tal vez, el exabrupto del guerrero les podía ser de utilidad para identificar al que tenían que atrapar.

El barbudo suelta una risotada algo ebria al ver el espadón. Le quita el pichel de cerveza a otro tipo y la apura de un trago.

- ¿Habéis oído, muchachos? ¡Este payaso quiere arrestarme!

Varios marineros se levantan de las mesas a alrededor. Muchas de las chicas que estaban en sus regazos ponen pies en polvorosa. 

- Aquí no nos gusta la gente como tu, amigo. 

ZOOK:

- No se de quien hablas. Ahora largo o perderás más que dinero.

Aparte de amenazarte, ellos se levantan como para irse.

La respuesta había sido dada. Y no era una conveniente. Había llegado la hora de emplear los dones divinos que Helm le había confiado, y hacer valer su juramento de venganza. Acabaría con esta amenaza, de una vez y para siempre, de la forma que fuere.

Rebás vio que la situación se estaba yendo de las manos, y que no tardaría en actuar. Aparentemente estaban frente al asesino, pero eso estaba por verse... ¿cómo harían con un hombre que se transformaba en una bestia inmune a sus ataques?

Zook veia que la cosa se complicaba y comenzo a recitar para el armadura de mago ... esto teminaria mal ..., pero en vez de estar pendiente de lo que ocurria a su alrededor, se dedico a lanzarse armadura de mago sin darse cuenta que se estaba caldenado demasiado el ambiente ... o tal vez lanzarselo habia sido el culpable de la situacion ... 

Al ver la actitud de Blarc, la risotada del individuo se convierte en una especie de aullido.

...y esto se estaba poniendo álgido. Ahora sí sacó estoque y escudo y se preparó para correr a la espalda del sospechoso cuando Blarc comenzara a blandir su espada. Probablemente iban a necesitar refuerzos, o marcar suficientemente que ellos no se iban a andar con chiquitas.