Partida Rol por web

Los guardianes de la serpiente dorada

Ahil - Thar, la Joya del Desierto

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05/02/2010, 17:10
Durin Strakeln

Durin contempla con sorpresa su aparición en la afueras de la ciudad en un abrir y cerrar de ojos. La magia nunca le ha gustado, pero eso no quitaba para que se sintiera sorprendido.

El enano asiente cuando empiezan las presentaciones de aquellos guerreros que al parecer también habían sido convencidos para esta misión.

Pero algo no le gustó demasiado, el tal Lazarus hablaba de no matar a nadie y eso no pareció gustar mucho al robusto enano.

¡Si piden clemencia la tendrán, pero no tengo intención de privarme de nada, pues dudo mucho que ellos hagan lo mismo y pienso seguir con vida por encima de todo!

Tras las palabras Durin parece calmarse un poco después de desahogarse y recuerda que aún no se había presentado.

Perdón por no presentarme antes, mi nombre es Durin Strakeln.

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05/02/2010, 22:47
Trêbol Sentaner

 - Será difícil aquello que pides Lazarus - contemplo como la mirada del resto ha empequeñecido debido a la petición de pelear sin matar - pero haré todo lo que este en mi mano para cumplirlo.

Extraigo entonces mi martillo de guerra que tengo atravesado en la espalda y lo alzo en el aire de manera triunfal. "Al contar con esta arma, si modero mi fuerza no tiene porque haber ninguna víctima". La tanteo con una mano y doy dos golpes al aire imaginándome un falso enemigo. Con mi otra mano me acomodo el escudo, terminando los preparativos necesarios para la batalla.

- Se que ellos irán a matar - les digo al resto de guerreros - pero nosotros no hemos de caer en su juego, y no somos los adecuados para ajusticiarlos sino es por defensa propia.  Si van a matar, colocaros todos detrás mía, pues  mi armadura soportará sus golpes y espadazos. Y si ésta no lo resiste, será  mi dios quien lo haga. -  Intento infundirles un poco de confianza y valor, ante tal peculiar tarea que nos solicitan.

- ¿Debemos escondernos en algún lugar para preparar la emboscada, o como cuando llegarán? Si no lo hacen exactamente a la vez tendremos una ligera ventaja...

Lo que más me preocupa es el número de enemigos y de esclavos, tal vez si los liberamos ellos nos apoyen a acabar con sus opresores. Pero en una pelea tan multitudinaria pueden pasar muchas cosas.

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06/02/2010, 05:20
Amira

-  Puedo hacernos invisibles a todos, al menos hasta que dé comienzo el combate, pero no hay duda de que tanto los esclavistas como los yuan-ti acudirán puntualmente. En este tipo de cosas, no se puede generar desconfianza faltando a los compromisos.

- Sus relaciones están en un equilibrio muy delicado, y no cabe duda de que las sacudiremos cuando no solo se queden sin esclavos, sino que ambos lados también pierdan a varios de los suyos. Con suerte, terminaran culpándose unos a otros y no harán más tratos.  

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06/02/2010, 18:51
Thortek Ortan

 - Lo siento Lazarus, pero puedo permitirme el lujo de jugarme mi espalda por dejar vivo a un aparente enemigo herido en el suelo. En el fragor de la batalla no podemos dividir nuestra concentración para controlar heridos, escapistas, muertos, amenazas..... Aparte son gente de mala calaña y si los dejamos huir volverán a las andadas, quizás liberaremos a estos esclavos pero si ellos siguen vivos la próxima vez serán otros a los que quizás no podremos salvar. - Hago una pausa y ahora me dirijo al resto de presentes-

-Mi normbre es Thortek, encantado. Y me gustaría proponer un plan para que sea Lazarus y su compañera junto con el resto de ustedes los que valoremos su viabilidad. Estamos hablando de muchos enemigos y del riesgo que supone que los pobres esclavos se vean afectados. ¿Y si emboscamos a los esclavistas antes de que se vean con los Yuan-Ti? Luego nos haríamos pasar por ellos gracias a vuestra magia y volveríamos a sorprender a esas lagartijas ampliado enormemente nuestras visiones de éxito y minimizando los riesgos. ¿Que decis?¿Sería posible?

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06/02/2010, 19:42
Lazarus

- En cuanto a dejarlos ir, no tengo pensado hacer eso. A quienes logremos capturar, serán llevados a prisión. No a la de Ahil – Thar, por supuesto. Una prisión que hemos creado precisamente para casos como este.

 

- Como Amira dijo, lo más probable que ambos grupos estén aquí a la hora acordada. No pueden permitirse errores en un trato como este. Repetiré lo dicho antes. Sus relaciones son frágiles, de mutua desconfianza, como suele suceder cuando un grupo de seres perversos negocia con otro.

 

-  Pero aun cuando nos moviéramos de este, el sitio acordado, no sabemos la ruta que tomaran para llegar aquí. Por ello, no veo viable que logremos vencer a un grupo antes de que llegue el segundo.

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06/02/2010, 19:48
Amira

- ¡Espera, Lazarus! ¡La idea no es mala! Cerca de la hora acordada, podemos volar invisibles y distinguirlos a la distancia. ¡Entonces atacamos para someter rápidamente a los esclavistas y liberar a la gente que llevan en cadenas, para ponerlos a salvo antes de enfrentar a los yuan-ti!

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07/02/2010, 15:17
Byron Lakes

Se llevó la mano derecha a la barbilla frotándosela como si tuviera barba.

- No es mala idea. De hecho es una idea digna de un buen estratega. La secundo, pero debemos de hacerlo muy rápido. Luego hay acudir corriendo al punto de encuentro y destrozar a los Yuan-ti.

Miró a Thortek y asintió con la cabeza, mostrándole su aprobación.

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07/02/2010, 20:29
Pierot Benedigno

 Pierot asiente ante la idea de atacara a un grupo.

 - Seremos más eficientes si no tenemos tantos enemigos al mismo tiempo que quieran avalanzarse sobre nuestro al mimso tiempo.

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07/02/2010, 22:33
Trêbol Sentaner

 Escucho las sabías palabras del enano. Thortek ya tenía para mi una gran estima ganada por su actuación  contra aquél reptil que nos atacó en la plaza... y por sus potente golpe que le hizo crujir su cráneo en dos. Y desde entonces esa sensación no había disminuido con la seguridad y precaución en cada una de sus palabras. Las pocas que decía solían brillar por su intelecto... y al parecer éste es otros de esos momentos. Y si además contamos con la ayuda mágica que nos ofrecen Lazarus y su amiga...  Podríamos acabar con ellos sin tener que matarlos a todos y los exclavos tendrían una enorme posibilidad de salir indemnes. Tenía que admitir que era una gran idea, tan buena, que ya no se me ocurría mejor manera de llevar a cabo esta escaramuza.

- ¡Por Herenias! Lazarus, has de aceptar la propuesta del enano, pues parece que cada uno de los cabellos de su poblada barba están cargados de sabiduría. Escuchad a vuestra compañera... ¿tenemos aún tiempo suficiente de preparar la emboscada?

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08/02/2010, 05:01
Lazarus

- Bien, la acepto. No tengo nada en contra de un buen plan cuando este se presenta. Pero tendrás que ser tu, querida Amira, la que vuele para distinguir a ambos grupos. ¡Sabes que yo no soporto las alturas! – le digo a mi estimada amiga con una sonrisa, recordando aventuras pasadas.

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08/02/2010, 05:04
Amira

-  ¡Cobarde! ¡Tiene miedo solo porque una vez le hice volar en una alfombra sobre todas las islas del océano de sangre!  Pero no se preocupen, tenemos tiempo de sobra, la reunión será hoy al anochecer. ¡A pesar de todo, los esclavistas no quieren enfurecer al pueblo, arrastrando a sus prisioneros en cadenas y de día por las calles de Ahil- Thar!

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08/02/2010, 05:17

 

Con un plan en mente, los 7 pasaron el resto del día alistándose y discutiendo diferentes posibilidades. Al atardecer, Lazarus les mostro las piedras de trueno, que podrían utilizar para ensordecer temporalmente a los mercenarios y en especial a los lanzadores de conjuros, haciéndoles más difícil utilizar magia, además de las bolsas de maraña, que podían arrojarse para dejar a los enemigos cubiertos de una materia pegajosa que les complicaría cualquier movimiento.
 
 
El anciano también les mostro que en los sacos llevaba decenas de pociones curativas. Podían ser usadas tanto para los miembros del grupo como para sanar a alguno de los esclavos que resultara herido durante el combate, o incluso de ser necesario, para salvar a algún enemigo de la muerte.
 
 
Cuando el sol se oculto, llevándose consigo el calor abrasador del desierto, y las estrellas comenzaron a aparecer, Amira utilizo dos conjuros sobre sí misma, uno para hacerla invisible y otro para volar durante un largo periodo de tiempo.
 
 
Una vez hecho esto, la mujer se elevo (aunque solo Lazarus podía verla) y se mantuvo alerta, hasta que finalmente escucharon su voz volver para decirles:
 
 
- ¡Allá vienen los esclavistas, por el oeste!  También vi algo a la distancia, acercándose por el este. Deben ser los yuan-ti. Tendremos tiempo suficiente si atacamos ahora.
 
 
- Bien amigos, debemos estar preparados – les dijo Lazarus. -  Amira lanzara un breve conjuro de invisibilidad sobre quienes así lo quieran. Luego, yo nos acercare a los esclavistas. Utilizaremos las piedras, las bolsas y los conjuros de telaraña para inmovilizar a todos los que podamos. Enseguida habrá que apartar a los esclavos de ahí. Alguien tiene que cortar sus cadenas. Después, solo nos queda someter a los mercenarios y evitar que alguno de ellos o de sus prisioneros escape. Sin querer, podrían delatarnos ante los yuan-ti.
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08/02/2010, 16:12
Byron Lakes

Byron esperó pacientemente a que llegaran los esclavistas. Prestó mucha atención a todo lo que se decía durante las horas de espera.

Finalmente, Amira usó su magia y dio la alerta de la llegada de los esclavistas.

- Si hay que atacar ahora, ¿A qué esperamos?. Debemos ser muy rápidos. Échanos a todos el conjuro de invisibilidad, el factor sorpresa es ahora nuestro mayor aliado.- Dijo apremiando a sus compañeros.

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08/02/2010, 16:38
Trêbol Sentaner

Cojo una buena cantidad de piedras trueno y de conjuros telaraña de la bolsa que nos ofrece Lazarus, No me gusta usar demasiado la mágia ni los dones de los dioses, pues pienso que no es bueno abusar de ellos. Pero existen algunas excepciones en que son necesarios, como en este caso, con el fin de evitar muertes inecesarias.  Aún así, con el escudo en la mano durante el combate, no estoy totalmente seguro si podré descubrir mi mano para sacar alguno de estos menesteres de mi cinturón lo suficientemente rápido.

Escucho las palabras de Almira. "Por fin, ha llegado la hora, aguantad un poco más y os libraremos de las pesadas cadenas del mal". Confio que con todas estas ventajas será un trabajo facil, aunque las cosas se pueden complicar, como con ese reptil... en Ali-Thar las cosas son más peligrosas de lo que aparentan.

- Lo primero de todo es acabar con el lanzador de conjuros, creo que aquellos que poseen armas afiladas, o aquellos que sientan que la fortuna acompañará a su arma en este combate, vayan directamente a por él. Yo me encargaré de liberar a los esclavos y evitar que ninguno sufra la más ligera herida. Pero necesitaré a alguien que me guarde las espaldas. Pierot, sería un gran honor contar con la espada de otro caballero cerca de la mía.

Aunque todos ellos me inspiran confianza,  se que tendré más cosas en común con otro caballero, seguramente habremos tenido un entrenamiento similar y podremos adaptarnos el uno al otro facilmente.

- También debería alguien quedarse en retaguardía, para evitar que ninguno de ellos pueda alcanzar a nuestros dos anfitriones, y nos les molesten con sus conjuros. - Alzo el martillo y exclamo - ¡Estoy listo! - para avisar a Almira que solo falta que me vuelva invisible para que me lanze en pos del combate.

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08/02/2010, 16:58
Thortek Ortan

 Asentía agradecido a los integrantes del grupo cuando concluían su apoyo a mi propuesta. Espero que nada se nos escape de nuestras manos ahora, aunque Lazarus y su compañera parecen controlar cosas que yo ni imaginaría que existieran y eso juega a nuestro favor. Me equipo con los suministros que nos entregan, aunque ciertamente apenas sé identificar una cosa de la otra las utilizaré como ultimo recurso, confío más en mi hacha.

- Ya estoy listo, puedes utilizar lo que vayas a utilizar conmigo jovencita - dirigiéndome a la esbozada Amira-.

- A mi no me importaría encargarme de los lanzadores de conjuros aunque quizás tarde en llegar a ellos por la incomoda arena, la armadura y bueno, mis piernas y mi peso no están echos para moverme rápido y menos por estas tierras. Lo mejor sería que utilizarais algo, alguna de vuestras magias o los instrumentos de los que nos hablaste hasta que pueda entretenerlos personalmente. Por todo lo demás estoy preparado y expectante.

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08/02/2010, 17:49
Durin Strakeln

Durin espera impaciente la hora de actuar, hasta que de pronto aparece Amira gritando que los esclavistas venían.

¡Bien, pues a qué esperamos!

El enano se ciñe la armadura y comprueba que su escudo y su hacha están en perfectas condiciones mientras grita.

¡Estoy listo!

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08/02/2010, 21:34
Pierot Benedigno

 Pierot parecía algo inquieto que intentaba de disimular como podía mientras se rehidrataba después de haber sufrido el abrasador beso del sol del desierto durante todo el día.

 Finalmente parecía que el momento había llegado. Escuchó lo que digeron los que serían sus compañeros de misión, finalmente asintió ante las palabras de Trêbol.

- Allí estaré, allí estare, cubriendoos mientras liberaís a los esclvos encadenados.

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14/02/2010, 02:52
Amira

- Muy bien, pero recuerden que es un hechizo limitado. En cuanto ataquen, se desvanecerá y serán visibles nuevamente. También deben cubrirse los oídos, hasta que lancemos las piedras de trueno – les advierto, antes de tocarlos uno a uno con la varita de invisibilidad.

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14/02/2010, 03:18

Una vez invisibles, Lazarus utilizo nuevamente uno de sus conjuros y todos fueron transportados instantáneamente hasta un punto cercano a la caravana de esclavos.

 

Una larga fila de hombres, mujeres, ancianos y niños, con grilletes en manos y pies y unidos por una larga cadena sujeta a sus cuellos avanzaban penosamente por las arenas, mientras que un grupo de guerreros con cotas de bandas y armados con cimitarras y arcos los vigilaban desde el lomo de sus corceles.

 

Tal como había estimado Lazarus, eran 12 guerreros mercenarios los que se desplazaban a ambos lados de la columna de esclavos. Y en la parte posterior había dos figuras que cabalgaban más lentamente, dejando a la tropa y a los prisioneros marchar por delante. Ambas iban cubiertas por capas con capucha. ¿Serian dos magos?

 

No hubo mucho tiempo para averiguarlo. Desde lo alto cayeron las piedras de trueno, produciendo unos estampidos ensordecedores. Los caballos se alzaron sobre sus patas traseras, asustados y los esclavos se encogieron, tirándose a la arena.

 

Lazarus reapareció en ese momento, con una varita en la mano y apuntando a los dos jinetes que iban en la retaguardia. Del extremo de la varita broto entonces una sustancia blanca y viscosa, que no tardo en endurecerse con el aire, aunque conservaba sus cualidades pegajosas y ambos hombres quedaron atrapados bajo la telaraña.

 

Sin embargo, los guardias ya se habían repuesto de la sorpresa. Quizá algunos estaban temporalmente sordos, pero sabían reconocer a un enemigo cuando lo veían, y como uno solo cargaron contra el anciano.

 

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14/02/2010, 05:04
Byron Lakes

Asintió a las indicaciones que Amira les iba dando sobre el conjuro de invisibilidad. Cuando Lazarus los transportó hacia la caravana de esclavos, se llevó las manos a los oidos inmediatamente, presionando para evitar quedar aturdido. El plan estaba saliendo según lo previsto. Byron al ver como los mercenarios cargaban hacia el anciano, se situó entre el anciano y ellos, para golpearlos tan pronto alcanzaran su posición.

Notas de juego

No he hecho tirada aún para que las realicemos todos juntos. Cuando digas, hago las tiradas oportunas;)