Partida Rol por web

Me largo y seguiré durmiendo en el coche esta noche. Al día siguiente lo llamaré Que, ya estás más calmadito? Te espero en el bar ese que tanto te gusta beber. Hablaremos de temas importantes.

Decides pasar la noche en el coche. En un primer momento quieres hacerlo en el mismo sitio donde has aparcado, pero los vecinos te miran mal y acaba pasando un municipal a las 11 de la noche, que pica en el cristal y te dice que no puedes pasar la noche allí. Decides pasar la noche a las afueras del pueblo. Incómodo. En un camino rural cercano. Tienes sueños extraños, y te levantas con las primeras luces, espeso y con una mala sensación.

Llamas a Antonio y le dices de quedar. El hombre te gruñe un asentimiento como respuesta.

Llegas al bar, sucio, con la ropa arrugada y el pelo grasiento. A esas horas de la mañana hay unos pocos parroquianos. El bar huele a café y de fondo se oyen las noticias por la tele. El tipo está en una mesa pequeña, con una mediana y está dándole golpecitos a un cigarrillo contra la mesa.

te indica el sitio para que te sientes.

¿Qué quieres?

Me siento como me indica, levanto la mano a la camarera y pido Un zumo, natural por favor. Miro a Antonio mientras me saco el abrigo y me peino un poco el pelo grasiento para estar más presentable. 

Ya te lo has pensado mejor? No te van a dejar volver a la benemérita cuando la mierda empieza a salpicar a todo dios y estoy casi seguro que acabarás en carabanchel o con un multón que no lo vas a pagar ni en 20 vidas. Te lo repito por última vez, ven a trabajar en mi agencia en Barcelona, necesito gente con tu experiencia y con huevos. Te pagaré lo que pueda aunque ya te aviso que no vas a ser rico, pero será más de lo que sacarás en carabanchel vendiendo tabaco. Además, tengo un aprendiz que es un poco blando alguien tiene que ponerlo en su sitio y enseñarle a tener huevos... Lo primero será que no vayas a declarar y creo que no lo vas a hacer porque sabes que te puedo ayudar.

Hago una pequeña pausa y sigo después de darle un sorbo al zumo granini. Mira, tengo que encontrar esa página y se de un cabrón que seguro que esconde algo. Ven conmigo, a Madrid, ayúdame a sacarle la info que necesito a ese argentino cachitas y verás que te gustará el trabajo. Se te ve que tienes mucha rabia contenida, con el argentino nos desahogaremos los dos, el muy cabrón le robó a un amigo la página. La gente para la que trabajo es gente muy poderosa y si yo tengo contactos importantes en la policía, imagínate ellos. Si me ayudas y trabajas conmigo estoy seguro que haremos desaparecer la mierda que te persigue. Además, poco a poco nos irán pagando una pasta, al principio no pero luego... ¿Hay trato? Le extiendo la mano para estrechársela y formalizar el trato.

El hombre te mira, con mirada agresiva, desde detrás de sus gafas ahumadas. Tiene la mandíbula tensa a medida que hablas y sí, parece como un arco tenso, a punto de saltar.

Cuando acabas tu discurso suelta el humo del cigarro por la nariz y aplasta la colilla contra el cenicero, con rabia.

Espero tenso a su reacción, con la mano en el bolsillo por si hiciera falta sacar en un abrir y cerrar de ojos mi navaja.

Se le escapa una risa por lo bajo y te mira sacudiendo la cabeza, ignorando tu mano.

Mírate... No sé de qué coño vas, pero un sabueso a sueldo de aquel mangante feo como la madre que lo parió, que no tiene ni donde caerse muerto, va y me ofrece pasta... jajajaj! Pero te has visto? Mira, colega, no pienso ir a ninguna parte contigo, pero sí que he de reconocer que me has encontrado, por lo que haces bien tu trabajo.

Se inclina hacia ti y te mira con intensidad desde detrás de sus gafas tintadas.

Mira, vamos a hacer una cosa... Si es verdad que tienes esos amigos importantes haz que no tenga que ir a declarar, que se traspapele mi caso, que desaprezcan los cargos... Y entonces empezaré a creerme toda tu fantochada. Y quizás hablemos de negocios.

Dicho esto se levanta, saca unas monedas de su chaqueta, que deja sobre la mesa y hace un gesto al camarero. Después te mira.

Acábate ese zumito con calma. Y que no te vuelva a ver rondando por mi casa o te vuelo las pelotas.

Tras lo cual se marcha.

Recojo mi mano algo humillado. Soy un tipo honesto, he venido y te he explicado la verdad pero si crees que voy a trabajar para ti gratis y que me la juegues lo llevas claro. Lo haremos al revés, hablaré con los de arriba para que pongan alguien competente a cargo de la investigación de tu caso, aceleraré tus mierdas con la justicia y me aseguraré de que le llegue a asuntos internos toda la mierda de la que estás rodeado. Entonces es cuando querrías haber aceptar mi trato. Sonrío con mi pelo grasiento y me bebo mi zumito El perista se queda en la cárcel pero tú te vas con él, lo avisaré para que te vaya preparando una buena bienvenida. Si eres listo no irás a declarar y me pensaré lo de frenar tu caso, si así es como lo quieres así es como lo tendrás.

Me piraré otra vez a Madrid hecho una puta mierda, sucio, guarro y muy nervioso. La música de la radio no consigue calmarme y ya presiento que pronto va a volver otro de mis episodios. Este caso se me está escapando de las manos y no lo puedo permitir. Es el momento de tomar riesgos.

Lo primero será ir al hotel a pegarme una buena ducha y cambiarme de ropa. Sentirme limpio y una ducha relajante me irá bien. Me sentaré en el suelo de la habitación y meditaré un rato intentando retrasar lo máximo mi ataque de ansiedad. Durante el camino habré hecho varias llamadas. 

Una será para concertar una cita en carabanchel y ver al perista. Mi intención es ir allí y decirle que ya he cagado al madero. Es un tío farruco pero creo que no irá a declarar y si finalmente va... bueno entonces me encargaré de que te lo empaqueten en carabanchel para que hagas lo que quieras con él. Empieza a cantar todo lo que sabes.

Llamaré también a Requena para que se entere de que policías llevan el caso del corrupto de García. Tan pronto lo sepa, les envío la dirección donde se hospeda. Al menos que lo encuentren así se dará cuenta de que voy enserio. 

Cuando haya descubierto algo más volveré por la noche al bar del cachitas argentino pero esta vez iré totalmente disfrazado: bigote postizo, peluca, estilo de ropa totalmente diferente. Pero esta vez lo haré diferente me intentaré aproximar a la churri del cachas de forma disimulada, lo que quiero es seguirla un poco y si en algún momento sale a la calle sola o se va a casa antes la seguiré. En medio de la calle a la que encuentre algún lugar así un poco oscuro la atacaré navaja en mano para que me suelte todo lo que sabe de Rada. 

Ante tu bravata Antonio rie despectivo y se larga (has fallado la tirada de retórica de antes).

Por el camino has hecho tus llamadas. Tienes una cita con el perista al día siguiente y cuando hablas con Requena sobre el guardia civil, te queda claro que no hay polis buscándolo. Está a la espera de la fecha de la vista previa del juicio, que se le ha de notificar en breve, pero no está en búsqueda y captura ni nada. No hay polis buscándolo aunque puedes hacer que Requena mueva hilos para que se personen algunos polis en su casa...

Esa tarde llegas a Madrid. Deshecho por el viaje. Te sientes sucio y cansado. Te duchas, te cambias de ropa y meditas. Después sales a cenar un bocata calamares con un vichy y te dispones a dormir bien temprano. Estas hecho una mierda, pero una noceh de buen sueño lo arreglará todo.

A la mañana siguiente vuelves a la prisión y te entrevistas con tu perista. Estas en la misma sala de la última vez pero esta vez no tiene cocacola en vaso de plástico. Está de pie, algo nervioso y cuando entras se sienta y golpea la mesa con la palma, indicándote que te sientes también.

Cuando le das la noticia entrecierra los ojos y te mira muy fijo.

Mmmm... Más te vale no jugármela. Me toca los huevos que me tomen el pelo, Hugo. Como ese picoleto declare, me voy a cagar en tus muertos. De nada me sirve aquí dentro e inflarlo a hostias si yo también estoy aquí, entiendes? No era ese el trato... Te diré lo que quieres saber, pero cuidadito, Hugo, que todos conocemos a gente...

Antes de que puedas replicar sigue hablando.

El comprador de la puta página es un puto tío raro de Barcelona. Se le conoce como el Librero y si tienes algún trasto ocultista acude a él como una mosca a la mierda. Pero como me trincaron se fue todo a la puta mierda. En el mundillo es conocido. Paga bien y no hace preguntas. Es un enano deforme con cara de gilipollas. Creo que con esos datos ya lo podrás encontrar.

Aunque ayer conseguí calmar un poco la ansiedad que me corroe por dentro pego una palmada en la mesa cuando lo oigo a menazarme. Mira perista no me toques los cojones eh! Te estoy intentando ayudar pero no soy un matón del 3 al cuarto que vaya amenazando al personal. He hecho lo que dijiste si funciona perfecto y si no, no es mi puta culpa. Pero entre tú y tu amiguito se me están inchando las pelotas muy rápido.

Llamaré a mi contacto gafapasta de magia de Barcelona a ver si le suena el llamado librero. Si es el caso me gustaría hablar con él por teléfono para preguntarle básicamente si conoce de la página y donde la podría comprar.

Cuando meditas te sientes en paz y logras expulsar el mal rollo acumulado durante tu encuentro con Antonio...

Sopla despectivo ante tu amenaza.

Eres como todos los putos polis de mierda que conozco. Menuda decepción.

Dice mientras te largas.

Eh! Guardia! venga, coño! Que ya he terminado con este capullo!

Acaba por gritar, para que el funcionario de prisiones se lo lleve.

Hablas con María...

El Librero? No... No... No me suena ahora mismo, aunque conozco a gente... Te volveré a llamar... Un tío deforme que trata con cosas ocultistas? Uau! Y yo sin saberlo! jijiji

A la hora de cenar te llama.

Ei! Hola tío! Sí, sí... He estado preguntando... Y oye! Tengo algunas cosas interesantes. Tengo un móvil... Y hasta una colega mia ha ido a su tienda y ha habladocon él en persona. Una librería de viejo así como muy normal, pero luego... ¡tachán! El tío tiene allí montado un tinglado de miedo. No veas... Mueve pasta... Creo que le haré una visita a ver si me financia la publicación de los papeles de mi abuelo.

Eeeh... Sí, sí... el telf. es el 665 41 68 77 y su tienda está en la calle Córcega... número 485.

Llamaré al teléfono del librero preguntando por la página Buenos días, me han dicho que usted tiene material muy exclusivo y especial. Estaba buscando una página que he oído que intentó adquirir a un perista de Madrid. Podría decirme usted quien tiene ese material? Estaría dispuesto a llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes...

Una voz característica, algo gangosa, te responde al otro lado del aparato.

No sé de qué me está hablando, señor... Una página dice? No sé de que me habla... Pero si tiene algún material que me pueda interesar y que quiera vender... Siempre con toda la documentación en regla, claro... ¿De dónde ha sacado este teléfono?

Asiento con decepción a las palabras del librero pero lo intento una vez más Creo que ambos sabemos de lo que hablamos. Una página de un libro muy antiguo de un lenguaje desconocido y con un dibujo muy característico. Si sabe quien lo tiene hágale saber que me gustaría comprárselo ya sea con dinero o con un intercambio con otro objeto que pueda interesarle. Llame a este número cuando tenga la información que necesito. Ni que decir que si me hace este favor será bien recompensado. 

Dicho esto llamaré a Requena y le pediré que me saque un registro de las llamadas del tipet este a ver si doy con quien tiene la página. 

Me esperaré a la noche para ejecutar el plan con la churri del mazacote.

Llamas a Requena, y cuando le comentas lo que quieres duda unos momentos.

Un listado de llamadas? Córcholis! Para eso necesitamos una orden... Y no tenemos nada, Hugo. Puedo hacer algo pero... Oye, me estas pidiendo muchas cosas... Y al final me van a decir algo... Haré lo que pueda, Hugo, pero quiero que me cuentes con detalle, cuando vuelvas, todo esto que estás haciendo... Me encantan este tipo de historias, ya lo sabes...

Por la tarde recibes una llamada del movil del Librero.

Hola... Dice la voz gangosa. Esa página... ¿Cúanto pides por ella?

Sonrío y alzo los brazos en plan victoria sin que lo vea nadie. No pagaré más de 1000. Todos sabemos con lo que estamos tratando y como se ha obtenido ese material. Mis compradores están dispuestos a hacer la vista gorda a cambio de ese precio y futuras transacciones con su tienda. Están interesados en lo que puede ofrecerles su tienda, tienes usted buenas referencias en este mundo. 

Si sube más de 1500 le diré Mire, está bien 1500. Pero ni un centavo más porque a partir de ese precio me sale más barato contratar un sicario... ¿Entiende?

Si se cierra el trato añado para finiquitar Le ingresaré los 500. Tan pronto usted inserte la página en la agencia de investigadores de la calle (tal) y se confirme el paquete recibirá al momento el resto de la transferencia en la cuenta que me indique. En unos días me personaré en su tienda para ver que intercambios beneficiosos podemos hacer, para el futuro. Si todo sale bien redondearé la cifra a 2000, por su profesionalidad.

Llamo a alberto para que esté preparado explicándole lo que tiene que hacer y animandolo Por fin tienes un encargo serio, no la cagues o nos va a costar caro. 

Si todo va bien haré una transferencia anónima hasta su cuenta. Si no pudiera hacer la transferencia de forma anónima entonces me la jugaré y le diré a alberto que tenga preparada la pasta...

Mi intención posterior si todo saliera bien sería pedir como pago (no dinero) si no algún objeto o libro interesante, algo que me pueda gustar. Eso sí, mentiría como un bellaco y diría que me han pedido 10000 por la página, que evidentemente lo tienen que cubrir porque yo ahora tengo deudas.

La voz te corta a medio discurso...

Nonono... No me has entendido... Me pensaba que tenías la página... ¿Así que también la quieres comprar? Por 1000... Mmmm... No sé para quien trabajas, pero no me importa. Vas equivocado. ¿Cuánto te pagan por conseguirla? No, no es indiscreción... pero creo que te puedo ofrecer más.

Algo desanimado colgaré el teléfono al tipet. Sigo con mi plan de ir a seguir a la novia del cachitas. Iré disfrazado, me prepararé durante bastante rato en el hotel. 

Voy al bar del karaoke y dejo mi coche aparcado más o menos cerca. Iré dando algunas vueltas por el lugar pero sin entrar al karaoke. Estaré cerca por si la mujer sale o algo así. En el caso de que la mujer salga me acercaré por detrás con la navaja y la obligaré a entrar al coche.