Partida Rol por web

Blandi la espada,pero al parecer no consegui asustarles,asi que volvi a atacar al tirano hechicero.

Me intento defender mediante una barrera mágica, pero su fuerza la rompe fácilmente y recibo un corte en el pecho, tras esto lanzo uno de mis conjuros, pero no tiene la suficiente fuerza.

Veo como el dragón se lanza a por Daros, también veo una cadena que le une al otro hombre, ¿servirá de algo cortarla?, espero que si.
Me lanzo a por la cadena.

Veo como uno de los tiranos se abalanza contra la cadena, yo la cubro con una garra, y al parar le intento dar con mi cola. El golpe le da en pleno pecho y el sale volando.

Veo como mis compañeros se enzarzan en una pelea contra el muchacho del espadón, momento que yo aprovecho para salir corriendo hacia el camino que asciende a la cima de la montaña.

Chicos ya sabéis que hacer, y tu, supuesto Daros, si realmente perteneciste a mi clan nos volveremos a encontrar.

No entiendo a que te refieres con hechizos,
no sois magos, no controláis la magia,
tenéis habilidades especiales, pero nada mas.

Tu, si no tienes la bestia invocada, lo único que puedes hacer es envenenar,
una vez que invoques podrás congelar cosas. (lo pone en tu ficha)

Estaba decidido a no dejar escapar a tirano hechicero,asi que le ataque con rabia.

Me sorprendo ante la temeridad de su ataque, pero rápidamente alzo mis manos y una cúpula de magia verde oscura me rodea, Baal la golpea con enorme fuerza y la consigue romper con gran esfuerzo, con el tremendo golpe también consigue cortarme a la altura del antebrazo.

Tras el golpe caigo al suelo con la respiración entrecortada.

Amigo, yo no puedo seguir en estas condiciones, perdóname por esto.

Tras decir esto me coloco la capucha, alzo mi vara y den entre los pliegues de la túnica comienza a salir humo verde, cuando este se ha difuminado lo único que se ve que queda de mis es la túnica.

Empiezan a correr fuertes brisas que traen nieve consigo, hace ya mucho frío, al tirano jefe ya no se le ve por ningún lado, al igual que el hechicero.

El unico que queda el el tirano guerrero y parece muy enfadado ademas de decepcionado.

Ataque al unico tirano que quedaba alli,estaba furioso porque los demas hubieran huido.

Veo como mi compañero me abandona en medio del combate,
¿como han podido hacerme esto?, ¿como?, serán traidores.

ME sumo en una triste desesperación, tras lo cual veo como el hombre del espadón se lanza nuevamente a por mi, pero yo no soy capaz de reaccionar y recibo un golpe en la espalda, este comienza a sangrar, pero ya no siento el dolor, caigo sobre las rodillas, le miro con ojos suplicantes y una inmensa rabia se apodera de mi, todo por culpa de este engendro, me pongo de pies alzo mi espada y ataco al hombre, pero el con ágiles movimientos se zafa de mi ataque.

Mire al tirano -Rindete y te dejare vivir- dije fijandome en sus ojos.

No, nada merece ya la pena, mi vida no vale nada.

Tras lo cual continuo atacando al responsable de todos mis tormentos.

Gruñi y esquive el golpe -Rindete-.

Sin mediar palabra y casi muerto por culpa de mis heridas intento seguir pegando.

Dirigi mi espadon hacia su cabeza,para cortarsela y llevarmela como trofeo -Muere,maldito hijo de perra- dije gritando.