Partida Rol por web

Lucius observa la construcción y el orbe, intentando descubrir la manera de entrar*

Lucius esta intentando descubrir como entrar, mientras lo mira tiene una idea.

-Debe haber alguna puerta o algo cerca, si no la descubrimos tal vez podamos perforar un poco mas y descender con una cuerda... Norman, serias capaz de abrir un agujero en la torre aqui arriba? asi no seria necesaria puerta, la fabricariamos nosotros- de pronto recuerda que los alemanes buscaban lo que ellos ya han encontrado, en nada apareceran y no sera facil deshacerse de ellos- Debemos darnos prisa! Pronto tendremos compañia y no sera agradable. Hay que encontrar la manera de entrar ahi cuanto antes.

La miro con ojos golosos.

- Cariño, soy capaz de abrirte un agujero donde sea. Pero si quieres que empiece por aquí, mejor te apartas.

Pongo la mandíbula más cuadrada de lo normal y me preparo a atacar la piedra... ¿podrá mi perforadora con ella?

Lo siento Lucius, pero a partir de este punto la brújula es totalmente inútil. Todas las agujas señalan al suelo, hacia lo que sea que está enterrado en el hielo y aqui termina su función.

La superficie a perforar parece ser parte de una gran bóveda o cúpula cuya parte superior está hecha  abase de escamas superpuestas a modo de tejas. Aquí, el martillo neumático es totalmente inútil, ya que resbala en la superficie lisa y curva, así que hay que echar mano del tradicional pico, arrancar las escamas una a una y después perforar la estructura interior, que es muy sólida y compacta.

Norman suda como nunca en su vida, a pesar de la temperatura y el tiempo pasa haciendoos mirar continuamente hacia el horizonte por si teneis visitas inesperadas.

Finalmente el techo de la bóveda cruje y con una certera patada, se derrumba hacia dentro, dejando salir una oleada de aire viciado y polvoriento que os hace llorar los ojos. En el interior, la oscuridad es total.

Lucius mira directamente a la oscuridad que se abre tras el agujero. Tiembla, pero pronto es obvio que no es de miedo, sino de excitación y de curiosidad.

- H-hay que bajar -dice, mientras se levanta rápidamente a coger las cuerdas - N-n-no puedo esperar a ver qué hay abajo.

Lucius saca la cuerda y busca algo donde atar el cabo, acto seguido la echa por el agujero y mira a Norman: obviamente quiere que sea el primero... por si acaso....

Gabriel aguarda nervioso mirando hacia todos lados mientras Norman termina de abrir un agujero en el tejado de aquella construccion. Cuando por fin el techo cede, un aire viciado sale del interior haciendo que todos se aparten durante un momento a pesar de la curiosidad.

Tras eso, el doctor lanza una cuerda, mientras Gabriel comprueba las linternas y le lanza una a Norman, afirmando de este modo que él sea el primero en acceder.

 - Voy detrás de ti Norman - dice gabriel mientras con una de las linternas alumbra lo que se pueda ver a traves del agujero.

Pongo mi cara de asumir responsabilidades y me ato un cabo a modo de arnés.

- Necesitaré que me bajéis lentamente, así tendré las manos libres -saco el revólver y me obligo a sonreír a pesar de los labios cortados por el frío- Dadme una luz.

Una vez la tengo me siento en el borde del agujero y compruebo que el arma está cargada.

- ¡Rock & Roll! -gruño, con una mueca feroz.

La sonrisa que aparece en el rostro de Alison es mas que evidente, han conseguido abrir un agujero en el techo y pronto estaran explorando el interior de la cupula. Pero hay algo que la inquieta, el aire viciado les ha irritado los ojos, eso quiere decir que tal vez no sea respirable.

-Norman, te adoro. Sin ti no se que hariamos, asi que hazme un favor, espera 5 minutos a que entre aire fresco ahi, no quiero que te intoxiques, no sabemos cuanto tiempo hace que esto esta bajo tierra, tal vez no haya suficiente oxigeno.

En mas de una ocasion ha leido en el periodico que un grupo de gente ha muerto por meterse en un pozo o algo asi que ha permanecido cerrado mucho tiempo. Esperando que Norman tenga paciencia se dirige al resto del grupo.

-No creo que por esperar unos minutos vayamos a perder nada, no hay ni rastro de los alemanes, sinceramente, espero que se hayan perdido en este mar de hielo para siempre. En todo caso debemos tener cuidado en adelante, no tenemos ni idea de lo que hay ahi abajo- Al pronunciar la ultima frase señala con el dedo el agujero que desciende hacia la oscuridad.

Como siempre, las palabras de Alison son respetadas al máximo; ya son muchos años de buenas ideas y consejos los que llevais a cuestas, y esperais un rato a que el polvo levantado se pose y algo de aire fresco entre en la estancia. Entonces, uno a uno vais dejandoos caer por la cuerda hasta el suelo que se encuentra a 5 metros del techo. El aire en el interior es apenas respirable pero lentamente se va depurando con el aire frío del exterior. La temperatura es soportable.

Cuando estais todos abajo revisais la sala donde os encontrais: Se trata de una habitación circular cuyas paredes contienen una serie de mecanismos, engranajes y correas que están unidas al techo por el que habeis entrado, como si en sus tiempos la bóveda pudiese abrirse al cielo. También veis varios muebles que recuerdan a estanterías, mesas y sillas, aunque de un tamaño ligeramente superior al normal. Parece como si quienes habitaron aquí midieran más de dos metros de altura. Todo parece abandonado desde hace cientos o incluso miles de años y no parece haber nada útil o revelador en la estancia. Una abertira exagonal en un extremo de la sala da acceso a una especie de escalera de caracol sin peldaños (una rampa de caracol) que desciende hacia la oscuridad.

Reviso concienzudamente la estancia antes de iluminar con brevedad la escalera descendente. Me giro hacia los cerebritos mientras empuño mi revólver, ceñudo.

- Antes de bajar ahí me gustaría que alguien que haya leído algo más que el News Of th World me explique qué coño es este edificio y qué hace aquí. No soy el tipo más culto del mundo, pero esto que nos rodea es imposible ¿verdad?

Gabriel se queda aturdido ante el descubrimiento de aquel singular edificio y examina con asombro el tamaño de los muebles tratando de imaginar como serían aquellos que habitaran allí.

- Lucius ¿que indica la brújula ahora?- pregunta al doctor mientras él se acerca a uno de los muebles y lo acaricia con las manos. - Me temo que ninguno de nosotros puede hacerse una remota idea de que es este lugar y que hace aqui, al menos de momento.- responde a Norman sin girarse.

Gabriel iba haciendo un repaso mental de todo lo acaecido hasta ese punto, y sentía que fuera lo que fuera que había alli tenía que descubrirlo cuanto antes, entre zombies, alemanes con mostruos amaestrados y el extraño individuo que les atacó en el campamento la noche anterior, el ex sacerdote sentía que estaba perdiendo la cordura.

Lucius saca la brújula, pero ya solo apunta al suelo. Se la enseña a Gabriel - Creo que solo sirve para llegar hasta aquí, pero no señala qué hay de importante en este edificio. Uhmmm - Lucius observa el edificio, intentando discernir si parece haber sido construído por alguna cultura en particular - Creo que deberíamos seguir por esa rampa, no hay nada en esta sala. Vamos a ver como de grande es este sitio...

Boquiabierta, no deja de admirar el edificio en el que se encuentran, todo le parece fantastico, como salido de una novela de ciencia-ficcion, en ninguno de sus viajes habia visto nada igual. Sin hablar apenas sigue al resto mientras exploran el interior. Cuando Lucius propone bajar por la rampa asiente.

-Aqui ya lo hemos visto todo, bajemos, si.

Lo que siente Alison es una mezcla de emocion, nerviosismo y expectacion que la invaden por completo. En este momento no existe nada mas que ellos y el extraño recinto por el que pasean.

Refunfuñó un poco mientras miro la oscuridad. No me hace ni pizca de gracia bajar ahí, pero sé a quién le va a tocar ir delante.

- Muy bien, nenas, que alguien se cuelgue de mi hombro con una luz y me ilumine el camino. Necesito las manos libres para el revólver y por si hay algún obstáculo.

Dudo unos instantes justo antes de descender. No me hace ni puta gracia, tengo un mal presentimiento. Muy malo. Trago saliva y doy un paso... dos... tres... luego es más fácil.

- ¿Venís? -digo, en un tono de voz que me parece chillón e histérico y sin girar la cabeza. No quiero que me vean sudar.

Te apoyas en el marco de la extraña puerta y te concentras para tratar de visualizar algo de lo que por ella cruzaba o sucedía en la habitación. Lentamente a tu cabeza llegan imágenes del mismo lugar donde estás hace unos años, décadas, siglos o milenios tal vez, pero al final tu mente se nubla y solo consigues ofuscarte.

Sea lo que sea lo que habitaba aquí, lo hizo mucho antes de que la humanidad poblase el mundo.

Fueran quienes fueran los que ocupaban estas salas, no parecían tener problemas en ascender y descender por esta rampa, pero no se puede decir lo mismo de vosotros. Como una escalera de caracol sin escalones y con una finísima barandilla, Norman encabeza la marcha seguido por Lucius sosteniendo la linterna y Alison detrás con otra. Gabriel cierra la marcha después de haberse quedado parado unos instantes bajo el marco hexagonal de la puerta.

Cuando habeis descendido cinco o seis metros aproximadamente, una nueva puerta, también hexagonal, conduce a una sala muy similar a la superior, con muebles de gran tamaño y sin nada aparentemente de interés. La rampa de caracol sigue descendiendo hacia la oscuridad.