Partida Rol por web

Los Mengues del Espasio

Están to locoh ehto payo (Escena 1)

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10/05/2015, 14:54
La Choni Heredia

A esas alturas yo ya estoy en posición maletero.

- Ay la ohtia ¿Pero que dise er niño mielda eeehte de salíme der mooorde? - además estaba enseñando ahí toa la herida, que era fea de cojones - !Y tapate eso dehgrasiao! !Va nesesitá un viritirinario!

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10/05/2015, 15:03
Brandon de Dios

-Ji tita, que te farta un hombre pa ponerte en tu sitio, que tú ere mu eshá palante y mu tó pero en casa farta el tito pa atarte bien atá y que no te suba a la shepa que pa eso ere muhe -le dijo-. Ademá que tos mi amigo tienen siete o dié hermano y yo no tengo ni un puto primo ¿verdá Kevin Jesú? Menúa gitana ta tú esha tita que ni te preña ni na. ¡Tito! Mira el bocao que llevo asquí. Chana ¿que no?

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10/05/2015, 15:19
La Choni Heredia

Ay el puto niño, que me había dao donde más me dolía. Como mujer, como gitana y como de todo. No haberle dao mas churumbeles a mi Cristo. Es uno de los motivos por los que soy tan celosa de mi hombre. No se vaya a ir con otra pa preñála. !La rajo hijaputa!

- Er esayuno te lo vá asé mañana tú con la punta la polla...- le digo al sobri. Y se libra de una colleja porque estoy con lo de a la paya de los cojones esta.

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10/05/2015, 15:24
Brandon de Dios

Muchas cosas que mirar y que enseñar. No acababa de enseñar la herida del cuello al tito, ya estaba echando un ojo a lo que coño fuera que estaba haciendo la tita en el maletero.

-¿Cai ahí, tita Choni? -le preguntó to curiosón sin hacerle ni caso a la amenaza del desayuno.

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10/05/2015, 16:09
La Choni Heredia

- Ara lo va vé...- digo y abro el maletero. Esperaba que con el calor la paya mierda no se hubiera muerto. O bueno, que leches pisás, me daba igual.

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11/05/2015, 00:19
Cayetana Mendoza

La paya salió del maletero, sudada como un pollo, con el pelo churretoso y aplastado en la cara. Había llenado media botella, la primera que le habían dado, con pis. Ahora estaba más suave. De hecho cuando sintió la brisa calentorra de Sevilla en su cara casi llora de alegría.

-Esto es inhumano. Osea, inhumano. Os váis a...

Miró en la misma dirección que todos y se quedó callada, apartándose el pelo de la frente.

-Ésto es horrible. ¿Quien lo ha hecho?

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11/05/2015, 00:21
Francisco José Heredia

El patriarca volvió a ponerse el sombrero y la miró, ajustándose el cinturón. Ya la había acojonado, ahora había que ganársela. Así que sacó su navaja y se acercó para desatarla. La desató, y se quedaron todos flipantes.

-Los entraterrestres, señora. Esos han sío.

Le señaló la carretera con el mentón.

-Mira, siento lo de tu marío, pero era un bragas. Se puso violento con nosotros y yo tenía que defendé a los mío. Por que yo a los mío los defiendo. Disho éto. Tiés dos opsiones. Te puedes ir a donde te de la gana, y luchá por cuatro mierda de racione de nacione unía en un campamento atestao de refugiaos. No creo que sargan aviones ya evacuando ar personá, y barco casi que lo mismo. Eso si llega a la costa tu sola, claro.

Sonrió.

-O puedes venirte con nosotro al lugar más seguro de Seviya ara mismo que es el barrio. Las tres mí. Pero si vienes será como una persona dispuesta a pencá y ayudárno con los mengues. No a llorá en una esquina y pedí comía a cambio de ná.

Se separó unos pasos, guardando la navaja. Escupió recto entre sus pies.

-Tu escoge. O vienes con nosotro sentaica y callá en el coshe, o te coge tu botella dagua y te va andando autovía abajo.

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11/05/2015, 00:26
Cayetana Mendoza

Miró un momento a la carretera y les miró a ellos. Iba a protestar, a montar su numerito, pero allí nadie le importaría una mierda eso. Luego vió los cadáveres en la autovía y pensó que, muerto su marido, no tenía nada más que hacer aparte de intentar parasitar a otra gente. No sabía hacer la O con un canuto, solo atender llamadas al teléfono y hacer como que era una ejecutiva de éxito, mientras el trabajo duro se lo chupaba el becario. Lo que se llama un cero a la izquierda.

Obviamente irse a vivir con sucios gitanos a las tres mil viviendas era un gran cambio. Pero su mundo se iba a la mierda. En un Apocalipsis nadie necesita una paseacarteras como ella. No sería inteligente, pero al menos era "lista". De esas listas que sabían donde tirar la caña y donde no había ni un puto pez.

Así que se limitó a callarse y quedarse cerca. Como los monos, los perrillos y, en general, los animales que se muestran sumisos aunque algo disconformes con su cambio de rol en la situación social.

- Tiradas (1)
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11/05/2015, 00:30
Cristo Maldonado

Su marido miró a la paya y luego miró a la Choni. Su mano se posó en una de sus grandes y poderosas nalgas de hembraca gitana. Ay, madre mía. Con Apocalipsis o sin él, no tenía espera. La echaba contra el capó y la violaba. Pero la presencia del patriarca y los niños le frenaba y le hacía reflexionar.

-Gueno, pos vámonos pal barrio. Que imagino que tus sobrino tienen la mihma duda que yo.

Señaló al bicho.

-Si eso está gueno pa comérselo a la brasa o no.

Hubo alguna sonrisa.

-Amos, que chispea.

Y se echó la camisa naranja de preso al hombro, volviendo al coche.

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11/05/2015, 00:34
La Vane

Aquello parecía un desafío. Pero le hizo sonreír. Ella era una mujer tradicional, que creía en el amor de verdad y toda esa mierda. El amor de la cenita con velas y ver juntos las estrellas. Aunque también sabía que los hombres eran generalmente unos cabrones que te la meten un par de veces y luego si te he visto no me acuerdo.

-Si qui-quiere algo tómate con-conmigo. Me ti-tienes que invitá tu.

Dicho lo cual sonrió y se dió la vuelta, cogiendo una caja llena de yogures. En un momento habían vaciado la furgoneta, y ahora solo había que llevarse las cosas donde correspondiera.

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11/05/2015, 00:37
El Chacho Guapo

Sintió el puño de su primo darle un golpe en el hombro, amistoso. Le enseñó su dentadura de mierda, hecha piscos por tanta droga y la mala vida que se había pegao.

-La tié en er bote premo. No seas jalipolla y tírale los tiestos. Hitana como esa no vá a encontrá, te lo aseguro.

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11/05/2015, 00:41
La Choni Heredia

La paya sale más suave del maletero. Llorona y meona, por lo que puedo ver en la botella. Hasta la princesitas mean y cagan, aunque lleven las uñas monísimas de peluquería cara. Hijaputas. Encima la paya que se quiere poner a despotricar, pero se le corta el habla al ver la fila de coches calcinaos. Ahí debería haberla pillao, con el gays de su mario. Que tenía una pluma que te cagas.

Me inrrito un poco cuando el papa la suelta. ¿Pero ehto que ehhhhhh? Nos había llamao "sucios gitanos" y estaba siendo amable. Claramente porque quería meterle el churro bien hondo. Pero a mi no me hacía gracia. No me gustaba una paya husmeando en una zona de gitanos. NUESTRA ZONA. Eso no podía salir bien. Hombres...que se les ablanda el seso con un par de tetas y un toto. Pero pa eso estaba yo aquín...Pa poner cordura y jalar pelos si era menester.

- Poh yo te viá estáh vigiando, paya mielda...- le digo a la paya, que no me cae na bien, haciendole la mirada del tigre. Eso es señalandome los ojos con dos dedos y luego dirigirle esos dedos a ella- De serca...Mah te vale no cagáhla...- Despues me arrimo a mi Cristo, que me pone la mano en el culo, y los cubitos de hielo se hacen agua. Marco territorio plantándole un buen morreo a mi Cristo. Porque si esta paya se iba  a quedar, porque el papa es un bragas, que no se piense que puede tocar lo que no es suyo, o la rajaba.- Vamonoh...Si...Ya noh ehplicaran en er piso de aonde ha salio ehte bisho...

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11/05/2015, 10:48
Kevin Jesú

Una paya en el maletero, aquello qué era, qué había pasao... Y el yayo la suelta, sin duda con la edad estaba perdiendo facultades, tenía que retirarse y dejar el patriarcado a la sangre joven que venía detrás. Ese obviamente era el Kevin, que se sentía orgulloso de haber pinchao un mengue, haber curao a su hermano y además había traído botín a casa.

-Amo a cociná el bisho ehte, ji- asintió a las palabras de su tito, que sabio era su tito cuando quería y cuando no le pillaban pa enchironarlo. Porque un gitano que acababa en la cárcel había tenío que hacerlo mu mal pa que lo pillaran, pero con cosas que el Kevin se guardaba pa él, aprendiendo de los errores de otros. Iba a ser el mejor patriarca jamás visto en las tres mil, se iban a cagar todos, incluidos los mengues al oír su nombre. Respeto, esa era la palabra.

Sin decir más y dando una colleja al Brandon cuando pasó por su lao, subió de nuevo al coche del Guapo y condujo de vuelta pa casa, pa su hogar. El yayo tenía algo pensao para con los mengues y aquí se iba a liar la de dios.

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11/05/2015, 18:10
Director

Puentes destruídos, carreteras hechas cisco, desplazados, peña muerta, perros encerrados dentro de las casas, tratando de salir por las ventanas. El puto caos de la leche. Una gasolinera ardía como una puta tea en la autovía, junto a una fila de coches carbonizados. Era el apocalipsis, la invasión inmisericorde de la raza humana y su futura extinción, sin importar la nacionalidad, la edad o la raza. Allí iban a cascarla todos por igual.

Pero aquel día, los gitanos habían sobrevivido echándole una tonelada de cojones. Y por eso se merecían una fiestecilla, aprovechando que el primo Cayetano se había convertido en el otro héroe de la jornada (supieron que había robado el fusil a un milico y matado con él a otra de esas criaturas en el camino de vuelta a casa), trayendo provisiones en cantidades industriales. Y aprovechando que tenían al bicho. Hubo recelo, pero cuando bebieron unas cuantas birras, se hicieron chistes y todo. ¿Y si se comían el bicho y morían de una enfermedad? De todos modos no parecía que el mundo fuera a durar mucho. Así que de perdidos al puto río. Eso mandaría un mensaje a los aliens: cuidadico con nosotros. No solo os vamos a matar, si no que vamos a violar vuestros cadáveres y luego no los comeremos con salsa de tomate.

La familia estaba reunida. La propia y la extensa. Todos los primos del puto bloque, con el patriarca a la cabeza. Habían rescatado al Cristo, el marido de la Choni, y habían sobrevivido a un día complicado. Entre ellos estaba la paya, la Cayetana, que al menos sabía cocinar. No mucho, pero aprendía rápido.

Allí cada cual se dedicaba a lo suyo. Los niños a las trastadas, los mayores a hablar de sus cosas, a comentar la preocupación por el asunto de los mengues. Y la Choni y el Cristo dejarían la cena para luego. Se les escuchaba pegando berríos en una habitación contigua.

Llegó el plato fuerte. Alien a la brasa con guarnición de patatas fritas. Olía bien, y todo. Como a la ternera, aunque un poco más fuerte. Lo habían lavado bien de aquella sangre de color negro, to rara, más similar a la tinta de un calamar que otra cosa, y le habían quitado las vísceras. Lo probaron y sabía bien. Estaba bueno y to. No habían cocinado todo el alien, claro. La cabeza y algunas partes estaban cortadas y tiradas a la basura.

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11/05/2015, 18:20
Cristo Maldonado

Los previos fueron lo mínimo imprescindible, por que estaban cachondos como perros. Ya iban por el segundo polvo, y fue uno detrás del otro. La Choni llevaba ya dos orgasmos en el cuerpo y se acercaba al tercero, mientras su marido la tenía a cuatro patas y la sometía con cierta brutalidad y golpes de cintura que sonaban como bofetás.

La iba a reventar, pero no lo dijo. Era notorio. Apoyó una mano en su nuca, eso le gustaba. En la cama, su marido era un nehandertal, poderoso, aunque algo tosco.

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11/05/2015, 18:22
El Chacho Guapo

El Chacho se sentó en la mesa, poniendo encima una caja de tercios de cruzcampo recién sacados de la nevera. Cada uno cogió el suyo, incluso los niños.

-Amo a brindá, primos. ¡Por las Tres Mí!

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11/05/2015, 18:25
Kevin Jesú

El bicho aquel era difícil de matar el condenao, pero estaba bueno de cojones. Así a la brasa, con su sal y tras haberlo lavao bien... Si había suficientes bichos de esos podían hasta guardar la carne en el frigo y comer de bien a diario. To era volver a salir a pinchar otro de aquellos mengues, pero que el Brandon se quedara lejos, que no sabía.

El Guapo ni se enfadó ni na tras birlarle el coche, claro, que habían vueltos cargaos de cosas dentro y con una botellica de vino se le pasó to. A un gitano era mu fácil contentarlo, tan fácil como darle bien de comer y de beber. Y el Kevin había traío la chicha pa hacer una barbacoa güena.

Cogió de inmediato la cerveza que le ofrecían y sonrió con el "psss" característico del gas salir. Estaba fresquísima. -Poh la treh mih, poh loh premoh y poh la bahbacoah que amo a hasé ahora.

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11/05/2015, 18:56
La Choni Heredia

Era curioso ver como ahí fuera el mundo se iba a la mierda, mientras en las Tres Mil las cosas iban mejor que nunca. El primo Cayetano había traído provisiones pa cagarse la burra, y con el bicho que cazaron los sobris se montaron una fiesta del copón. Iban a cocinar al bicho pa la cena, pero el hambre que yo tenía no era de algo culinario en estos momentos.

Me metí al Cristo a nuestra habitación, y cerrar la puerta y tirar el tanga por ahí fue todo uno. Con el primer revolcón las sábanas se fueron a tomar por culo. Con el segundo revolcón el somier ya se quejaba, y ahora con el tercero quizá estuvieran a punto de ceder las patas de la cama. Mi Cristo era un toro de lidia para todo, en temas maritales no iba a ser menos. Y yo era muy escandalosa, de esto que no sabes si lo estoy gozando o me arrancan la piel a tiras. En esta ocasión no sabía si era lo uno o lo otro ni yo. Porque al ritmo del Cristo, y de las abstinencia cuatro años, debí de volver al estado virginal. Al tercer polvo y con esos trabucazos de Curro Jimenez era un escozor y un gustor a la vez.

- ¡Ay mi hitano, que mehtáh asiendo sangre! - era una forma de hablar- ¡Menudo kalahnicó, mi Crihto! - había que anirmarle. A los hombres siempre les viene bien que exageres todo un poco en la cama, se vienen arriba y quedan contentos.

Cuaquier que no nos conociera no sabría si estábamos follando o peleándonos a hostia limpia. Por el sonido.

- ¡Vente aca pa ca que te vía montá como una Amasona! - pa mi era hora de cambiar de postura, así que intenté tumbarlo y acabar la faena a golpe de cabalgada, y más a mi ritmo.

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11/05/2015, 19:44
Brandon de Dios

Al final fue buena idea llevarse el bisho pa darle un tiento.

-A mí mubiera gustao con arrós en tomate. Pero con ete caló no hay cuerpo pa calsarse un guiso. Asín chana tamién -dijo haciéndose el entendío el que luego se alimentaba de chuches, y pegó un bocao bueno a un muslo churruscao-. É como pollo.

El cuello le quemaba pa toa su puta mare. Pero na, se aguanta uno y ya está que pa eso están las heridas de guerra, pa demostrar de qué estás hecho. Ya iba siendo hora de fumarse un mei y a él no le quedaba grifa desde ayer. Que seguro que eso le aliviaba la escoceura.

-Chacho Guapo ¿no tiene ná? A ve si te invita a algo, no? -el Brandon no era capaz de respetar a ese pavo y siempre lo trataba como si le faltara un hervor. Alguien a quien mangonear. Que algo le tenía que faltar si le habían chorao el buga y a la vuelta no se había encabronao ni una miaja y se había contentao con un regalillo de mierda.

 

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11/05/2015, 22:28
Cristo Maldonado

Un cambio de tercio no estaba mal. Dejarla hacer a ella. Dejarla menear ese cuerpo que Dios, en su infinita sabiduría le había dado. Así que se tumbó echándose para atrás los pelos que le caían en la frente. Muy de modelo, el gesto, aunque no lo pretendía.

-Tó túyo, mi Diosa.

La miró a los ojos y sus manos comenzaron a tocarla. Si se sentaba encima, como acostumbraba, iba a buscar pezón. A chuparlo, mejor dicho. Sabía que eso le gustaba. Que hombre, que potencia. Seguía duro como una roca.