Partida Rol por web

Luego de las presentaciones, os adentrais aún más en el bosque, guiados por los elfos, que ahora os rodeaban, y Númar iba a la cabeza.

El terreno era complicado, más que antes, porque la maleza era más espesa y los árboles eran más y había menos espacio para tanta gente.

Estimasteis media hora de viaje. El bosque era tan denso que parecía imposible no perderse. Solo un elfo sabría con exactitud donde estaba parado.

En un momento Númar para de repente.
Aqui está. Los refugios secretos de nuestro pueblo.
Veis que aqui los árboles estaban más distanciados, y medían aproximadamente 30 metros de alto.
Arriba había unas edificaciones de madera, eran como casas sobre los árboles que se conectaban mediante puentes de madera. Era una especie de pueblo en las alturas, solo que no estaba habitado.
Construido hace cientos de años, antes de la peor de nuestras guerras.
Veis que las escaleras de subida están muy escondidas entre las ramas, pues están cubiertas de enredadera.

La subida se hizo complicada, ya que eran muchos y a los niños y mujeres les resultaba un tanto complicado subir.
Vosotros no subisteis porque Númar dijo que espereis.
Por favor, necesitamos más información sobre como fue el ataque. Quizás estén planeando algo peor...

Vignar había sufrido estoicamente el duro camino entre la maleza y los árboles, en ningún instante mejoró su estado de ánimo, apreciaba la ayuda y esfuerzo que hacían los elfos, pero no estaba de buen humor y eso no se cambiaba fácilmente.
Trató de ser lo más respetuoso que pudo con las creencias de sus "guardías", aunque no pudo evitar maldecir en enano a un árbol cuando tropezó con una de sus raices. Durante un instante resultó agradable escuchar la risa inocente de alguno niños y aunque el enano estuvo cerca de regañarles por su falta de respeto, el también se relajó unos segundos con una estruendose risa.
Si los enanos eran los mayores artistas de la piedra, no podían negar que los elfos realizaban trabajos de igual maestría con los árboles, aunque era improbable que ningún enano reconociera tal cosa de manera abierta. Una vez todos los refugiados se encontraban en los árboles, Vignar se sintió algo más relajado y dispuesto a la conversación, de manera que aceptó de buenas maneras esperar y hablar con Númar, el que parecía guía y encargado de aquel grupo de elfos.

-Númar, he luchado algunas veces contra Krugs, pero hacía tiempo que no veía una fuerza semejante a la que atacó el poblado. Había hombres preparados para la defensa, incluso una empalizada, aunque no fuera gran cosa, estaban preparados para las habituales incursiones de estas razas, pero lo que se nos echó encima era bastante más que una incursión. Podría ser perfectamente una avanzadilla de un ejercito mayor, pero eso no lo sabemos.- Durante unos segundo el guerrero se quedó pensativo.- En números no sabría decirte cuantos, pero había unos veinte o treinta krugs jinetes de huargo y cerca de setenta guerreros, el pueblo al que los humanos llamaban Andrast ya no es más que cenizas, y todo lo que queda son esos refugiados.- Vignar bajó la cabeza algo cansado y mientras negaba volvió a dirigirse a Númar.- Alerta a tu pueblo, Reorx no quiera que debais volver a utilizar estos refugios, elfo.

Con el semblante serio y la mirada triste, tras haber escuchado a Vignar, el cual le hizo recordar vivamente lo acaecido en Andrast.

Yo no he luchado en batallas de este tipo, pero aún asi me parecieron una fuerza fuera de lo común. Incluso afirmaria que los que estamos hoy aqui sobrevivimos más por suerte que por habilidad, eran demasiados, demasidados ... y bajando la cabeza se pierde en sus propios pensamiento.

tras la incurcion por el bosque, y llegar al refugio el viejo refugio piensa antes de oir las palabras de Númar.

eran un grupo muy organizado, algo raro el los krugs, lucharon ferozmente, mas que de costumbre, como dijo Vignar, no era una simple incursion, presiento que algo mas grande se aproxima dice esto sacandoce la capucha que cubre su rostro

Mientras narraban lo ocurrido la noche anterior, uno de los soldados interrumpe diciendo-nosotros vamos arriba a agrupar a la gente..-obiamente con "nosotros" se refería a él y al otro soldado.

Luego de escuchar a Lorien, sale el hobbit de atrás y con toda la seriedad que un hobbit puede demostrar, y reflejando malos recuerdos en los ojos, dice:
No solo este... ¿Como se llamaba? Andrast. No solo Andrast fue atacada...-hablaba pausadamente y a veces miraba el piso, intentando ocultar su mirada-Mi aldea también. Estoy seguro de que soy el único superviviente... Vivo al sudoeste de Andrast, en un valle, por las montañas que están al sur de Minas Harad.
Fuimos atacados de noche, y por sorpresa. No estabamos preparados..-notan que su voz se quiebra, y deja de hablar.

Aquel viaje se estaba haciendo interminable, ver las caras de aquella pobre gente, hacía que me sintiese mas cansado de lo que ya estaba. Cuando el grupo de refugiados paró, fuí rápidamente hasta donde se encontraban mis compañeros, y no pude evitar sentirme algo estúpido al levantar la mirada y contemplar aquella majestuosa ciudad que se herguía por encima de nuestras cabezas, ya que me quedé con la boca abierta.
Escuché la conversación y no me pareció necesario añadir nada a esta, ya que todo estaba dicho, solo era necesario ver la cara de cualquier niño. Así que esperé hasta que tocó mi turno para trepar hasta las alturas donde se encontraba esa ciudad supendida de los árboles.

El rostro de Númar cambió notablemente. Estaba muy preocupado...
Malas noticias. Muy malas...-dice meneando levemente la cabeza a los lados, y perdiendo su mirada en el paisaje del bosque.
Espero que tarden en reorganizarse. Yo y mis hermanos debemos actuar rápidamente. Vosotros descansad, por favor. O por lo menos, que los refugiados lo hagan. Mañana traeremos provisiones.
Y ahora, si me disculpais, debo irme. ¡Seguidme, hermanos! grita a los otros elfos que venían con él, y en un abrir y cerrar de ojos se pierden en la espesura.

Una vez se fueron los elfos, subisteis a los árboles e inspeccionasteis el lugar.
Las "cabañas" eran agradables, y tenían acogedoras camas dentro. Eran extrañas. Estaban hechas en gran parte de hojas, pero eran muy cómodas.
Eran por lo menos unas 70 cabañas.

La situacion es mucho mas propicia ahora que nos encontramos con los elfos, aun se nota que Emssions seguia de mal humor y con ansias de venganza, el ataque a Andrast no podria quedar, su conciencia le decia que debia vengarse y aniquilar a los krugs...

Bueno, aqui podra estar a salvo todo el pueblo, ademas, los elfos parecen buenos guerreros y conocedores del terreno en el que se encuentran, creo que los habitantes de Andrast permaneceran a salvo aqui, ahora bien, ¿qué deberiamos hacer? ¿preparamos un contraataque? yo personalmente opino que los ciudadanos de Andrast solo deberian permanecer aqui el tiempo suficiente para luego reparar la ciudad y seguir viviendo alli con tranquilidad y para que puedan hacerlo debemos acabar con la avanzadilla krug.

Mientras revisais las cabañas os encontrais con uno de los soldados.
Bueno, creo que es hora de hacer planes. Con respecto a las guardias, creo que lo mejor sería hacer parejas de dos o de tres. Por ejemplo, un enano y un elfo en una, dos humanos y un enano en otra, un elfo y el hobbit en otra y yo y mi compañero en la última. Habrá que vigilar bien a los animales de carga que traen comida y cosas útiles.
El otro soldado estaba ayudando a la gente a organizarse en las cabañas.
Y mañana esperaremos a que lleguen las provisiones que nos prometieron los elfos. Quizás sea mejor que la gente se quede aqui mañana hasta que estudiemos bien la zona...

mientras el soldado hablaba el otro vuelve e interrumpe: ¿Luego me ayudais a subir la comida? y se dirige hacia las enredaderas de bajada.

Ya había entrado la noche, y el bosque permanecía sereno y tranquilo... No se escuchaba más que el sonido de cientos de árboles que se movían con el viento.

Me parece bien cualquier turno de guardia que decidais, yo solo estoy deseando desenbainar mi espada y rasgar con ella carne krug. Dije apretando la empuñadura de mi espada y mirando al grupo dije: por el momento voy a ayudar a este soldado.
¡Vamos! dije mientras bajaba por la enredaderas.

Si no teneis nada en contra de los turnos que ha propuesto yo me apunto a la segunda. Mirando hacia Balduin. Espera Balduin que te acompaño. Y me dispongo a bajar tambien por las enredaderas.

estoy de acuerdo, los ciudadanos de andrast no deberian permanecer mas que el tiempo nescesario, y asi poder retornar sus vidas, pero para esto debemos llegar al fondo detodo este asunto

Entendía lo que Emssions sentía y decía, sin embargo algo le decía a Vignar que tendrían que esperar mucho tiempo antes de poder volver a Andrast, incluso era probable que su antiguo pueblo quedase en ruinas y en su memoria mientras recontruían su vida en otro lugar, lejos de aquella pesadilla, donde pudieran dejar que lo recuerdos se volvieran borrosos y menos pesados.

Lorien tiene razón en que antes debemos descubrir que está ocurriendo, pasará bastante tiempo hasta que los refugiados puedan volver, incluso es probable que muchos, la mayoria, rehagan su vida lejos de Andrast y de aquella pesadilla.- Mirando a los guerreros continuó.- Comparto con vosotros las ganas de descuartizar y aniquilar a esa repugnante raza, pero que no os ciegue la rabía. Parece que hay algo muy importante detrás de todo esto, y ese debe ser nuestro objetivo.- Tras esto el enano se giró mirando aún con recelo el bosque donde se encontraba, sería difícil que llegar a acostumbrarse a la sensación de que le observaban continuamente.- Lorien haremos la primera guardia.- El tono era muy cercano al de una ordén, Vignar se dió cuenta y trato de cuavizar el tono.- Si estás deacuerdo en acompañarme en la guardia.

El enano tiene razón. No debemos perder la cabeza.
Además estube pensando. Quizás será mejor estudiemos y conozcamos mejor éste lugar, por lo menos unas cuantas horas. Podemos hacerlo en grupos. Y que mientras tanto los refugiados se queden... Refugiados. dicho esto el soldado se va a ayudar a los que estaban subiendo las provisiones.

Comisteis dentro de una cabaña, todos juntos, mientras hacíais planes para el día siguiente. Luego Vignar y Lorien comenzaron la primera guardia.
Una vez el enano y el elfo terminaron la guardia, despertaron a los siguientes, y así hasta el turno de los soldados.

Despertais al día siguiente en la cabaña donde dormían los que no vigilaban. La luz entraba por una de las averturas de la cabaña (que se supone que eran las ventanas) y entraba el aire fresco.
Fuisteis despertado por uno de los guardias, aproximadamente a las 8 de la mañana.
¡Despertad! ha sucedido algo extraño. os levantais de forma brusca, y no como hubieseis deseado.
Mi compañero... Anoche.. Escuchamos unos ruidos abajo... Y mi compañero fue a ver...-se veía algo nervioso ya que no estaba acostumbrado al lugar y no sabía con qué peligros podría tratar-Él no ha vuelto... ¿Qué hago? ¿Qué hacemos?

Cruzando los brazos y en modo pensativo, En esta situación creo que tenemos dos opciones. La primera seria hacer unos grupos de busqueda mientras un grupo se queda para vigilar. Y la segunda que creo que es la más sensata, seria esperar a que regresaran los elfos para pedirles ha ellos que lo busque, con o sin nuestra ayuda, a fin de que les resultara más facil encontrarle y seran capaces de volver aqui, ya que nosotros nos podriamos perder. ¿Que opinais el resto?

Me incorporé sobresaltado al ver entrar al guardia de Andrast, y al oir sus palabras un escalofrío recorrió mi espalda. ¿Sería este el primer valiente que moriría en este lugar? y mas importante todavía, ¿será el último?.Escuché al enano hablar,No podemos dejar que los elfos se encarguen de todos nuestros problemas, ¿qué clase de guerreros pensaran que somos?. Yo no soy de ese tipo, está claro! Así que quien prefiera quedarse durmiendo hasta que lleguen los elfos que lo haga, pero yo me iré a buscar a este guardia. Contesté algo desmedido en mi tono al hablar. Y sin mas dilación me dispuse a salir por la puerta de la cabaña recogiendo mis bártulos y cargándolos en mi espalda.

No podía creer lo que escuchaba, Vignar había creido sinceramente que al menos aquella noche podrían descansar sin sobresaltos, sin embargo parecía que los dioses no deseaban tal cosa y se afanaban en darle problemas.

-Tratemos de calmarnos todos, primero ¿qué es lo que escuchasteis?, nadie debería bajar de estos refugios, es fácil defenderlos desde arriba y recordar que sin los elfos, difícilmente los hubieramos encontrado.- Miró al soldado mientras le daba una explicación de los sucedido.- De todas formas necesitaremos ratreadores si queremos seguir el rastro de vuestro compañero, iremos un grupo, otros se quedarán atentos y vigiliando por si ocurriera algo. De todas formas si nos topamos con una fuerza similar a la que atacó Andrast poco podremos hacer salvo morir como héroes.- Sin duda alguna el ánimo del enano era cada vez más frio y resignado.