Partida Rol por web

Tomo el camino de la derecha tras apuntarlo en la libreta y guardarla.

-Voy por la izquierda -comentó Marina gateando por el túnel-, nos vemos en esta entrada.

No debemos separarnos y si insistes en hacerlo me pones en un compromiso. Somos un equipo y hay trampas. No me gusta la aptitud de Martina, es mi amiga pero me da la sensación que ahora mismo es lo que menos le importa ahora. Primero su interés en entrar sin Pier usando nuestra amistad, ahora su interés en separarse de mi pese a las trampas... no se que oculta pero no estoy dentro de sus pensamientos en estos momentos, para ella en este momento soy un compañero prescindible...

Martina ladeo un poco el cuello para poder escuchar a su amigo. ¿No era mejor separarse para ver qué encontraban? Suspiró. La insistencia de su amigo le frustraba. Sin embargo tenía razón. Al retroceder el casco se llevó un leve golpecito con la pared que se encontraban en sus cabezas a modo de techo.

-Esta bien... te seguiré.

La sala que encontraron tras ir por la derecha estaba totalmente destrozada. Había un sarcófago abierto en el centro y varias ofrendas o, en su defectos, reliquias por el suelo tiradas.

No parece muy satisfecha con eso de ir juntos, mas teniendo en cuenta que hace un instante casi cae al vacío, una trampa que imposibilite a uno el otro sería muy probable que no se enterase de ello.

Avanzo cauto por el camino de la derecha.

El guía le indico silencio a la jovencita, llevándose el dedo índice a los labios. Reviso si tenia armas consigo, y recordó que no, que en el viaje no podía pasar con armas, aun así, tenia herramientas, de modo que agarro el trapo que tenia en la mano y una llave inglesa, y le indico a la jovencita.
- Quédate aquí. después, se dirigió rápida, pero silenciosamente, hacia donde había escuchado los ruidos, sin fijarse que hacia la niña.

Los ruidos proceden de la cocina, así que, con un arma en mano, una palanca, decides ir solo. En la cocina, encuentras pequeños trozos de cristal esparcidos por el suelo. Tal vez sean vasos, platos o, incluso, una mezcla de ambos.
 

Los cristales tienen restos de sangre, además en una de las esquinas de la cocina hay una grabadora. En letras grandes pone :Play - me.

La sala solo hay una abertura al fondo. Observáis que hay antorchas en el pasillo que está alberga en su interior.

Martina alguien ha tenido que poner estas antorchas si están encendidas, ¿quien las habrá puesto?. Avanzo por el pasillo de antorchas guiado por la curiosidad y el cuidado.

Si por nuestro pasillo nos hemos encontrado una trampa que casi nos mata, solo existen 3 opciones de quien puede poner esas antorchas sin que ya estén consumidas.

Opción 1 pasaron por nuestra trampa sin activarla.

Opción 2, pasaron por el otro camino.

Opción 3, ya estaban dentro...

Parecía que Byel, no se encontraba demasiado bien, por lo que lo dejó tranquilo, ya buscaría otro momento para hablar con él e irse conociendo.

Decidió caminar hacia la cubierta del barco, era una pena no disfrutar de la amplitud del océano, que siempre ayudaba a poner en orden los pensamientos. Después de un par de horas de tranquilidad, decidió ir a buscar a Istar, para poder conocer lo máximo posible de la organización que estaba tratando de obtener lo mismo que ellos pero con métodos mucho más cuestionables.

Mientras caminas, escuchas de la cocina el sonido de unos cristales romperse. Posiblemente sean alguno de los camareros, pero aquel ferri no tiene contratado ningún servicio, es privado y ha sido pagado por la mismísima Istar junto con su coordinador.

a- Decides ir a envestigar.

b- Lo dejas estar.

Avanzásteis por ese pasillo secreto que en el mapa no figuraba. Las antorchas encendidas era todo un misterio que aún faltaba por resolver, sin embargo encontrásteis otra salida. Aquel lugar ya os sonaba. Habíais vuelto al inicio. ¿Sería mejor esperar a la joven egiptóloga o... volver a caminar?

Apunto de nuevo los avances en mi cuaderno, miro a Martina, esperamos al otro equipo que tiene que venir o nos arriesgamos solos?, confío en tu criterio.

Lleva desde que entramos impacientándose, esta versión de mi amiga me descoloca, lo que mas me duele es que sea lo que sea que le ocurre no somos lo suficientemente amigos para ser parte de ello y tratar de encontrar la mejor solución.

Martina, que hasta el momento se había mantenido como mera observadora, decidió esperar al equipo.

-Podemos decirle al señor Teodoro que venga con nosotros. Seguramente esté en la tienda...

Vamos entonces, igualmente podemos traer equipo mas especial para las trampas. ¿Quien habrá encendido esas antorchas?, ¿crees que han accionado las trampas desde dentro?, si la Esfinge ha sido explorada y alguien recientemente ha encendido esas antorchas, usas ese pasadizo. ¿Quien pretende matarnos para que no descubramos nada...?

No puedo evitar consultar mis dudas con Martina mientras salimos.

El ruido sorprendió a la experta en excavaciones mientras caminaba por el barco, sabía que era un ferri privado, por lo que decidió ir a ver que había sucedido. -Probablemente haya sido alguno de los que vamos en el barco que no se maneja bien con la vajilla... -pensó.

Al llegar a la cocina observas que no estás sola. En ella se encuentra Nathan Faraday embelesado escuchando una cinta de grabación. Abajo de él, hay cristales esparcidos por el suelo; además de un pequeño rastro de sangre. ¿Será del topógrafo? Por lo que consigues alcanzar oír de la grabadora es lo siguiente.

_{El problema es que tras el fruto del Edén no estamos nosotros solos. Hay una organización que... ha conseguido información de uno de ustedes cinco.}

No creo que siga aquí con vida, pero , al menos, os haré llegar esta grabadora.

¿Os estará traicionando Nathan o son especulaciones?