Partida Rol por web

-Parece que una de esas personas enfermas lo arañó en el brazo. Se lo ha estado curando y tal... pero tiene mala cara-respondo yo en lugar de Es al policía.

"Es cierto, no nos hemos puesto al día de las cosas que nos han pasado mientras estábamos separados" pienso para mí.

Todos tenemos cara de cansados y hasta lo del doctor, en ese momento, me parece una nimiedad. Los párpados me pesan, pero no puedo cerralos, la alerta y la sensación de peligro constante pueden conmigo.

-Nos lo contó en la casa y porque tuvimos ojo y le vimos raro... dice que está bien, pero parece tener bastante fiebre-le explico con más detalles.

 No me jodas! Y por que no habeis dicho nada?!-Dijo enfadado el policia- Cuando entramos en la comisaria el teniente...-Despues miró a la niña pequeña que estaba asustada y suavizó la voz-Tranquila pequeña, no le va a pasar nada a tu padre, seguro que se pone bien, tranquila- Intentó tranquilizarla pero miró al resto del grupo. Todos pensaban lo mismo, y si ese hombre estaba enfermo con lo mismo que el resto de las personas. Solo con que tosiera sería suficiente para contagiarlos a todos. Si ese virus había arrasado con miles de ciudades, un coche no sería nada en comparación y estarían perdidos...

- Hay que joderse... Pensó Roy al escuchar las explicaciones de Nidia. - Solo nos faltaba eso, que se vuelva loco dentro de la furgoneta... Como el poli aquel...

Roy continuaba manteniendo la atención en la carretera, no quería que se le pasara el desvío hacia la granja de caballos. No tenía ningunas ganas de hacer un trayecto más largo de lo estrictamente necesario.

- ¿Y como coño le hirieron esos locos? ¿No estaba con vosotros en mi casa? Espetó sin apartar la mirada de la oscura carretera. - ¿Y a la niña no le hicieron nada? Las preguntas se amontonaban en la cabeza del ex deportista. No entendía como había podido pasar, sin que los demás que estaban con él, se hubieran dado cuenta.

 El medico se remueve incomodo.

-N-no...no fue en la casa. No se como me hice..coff...me hice esto. No se si esas cosas han tenido que ver pe...pero me pondre bien-dijo mirando a su hijo tratando de imitar una sonrrisa en su angustiado rostro.

- Seguro... Musitó Roy con tono irónico.

Yo no digo nada. Me callo y sigo mirando hacia delante. Yo ya dije todo lo que tenía que decir. Luego me llamarán incendiario, dirán que soy un agitador, que me escandalizo por nada... pero ¡vaya! Parece que no soy el único al que le preocupa el pus que supura el "simple arañazo" del doctor.

Me limito a suspirar y a descansar. Ya veremos lo que nos cuentan de los enfermísimos al llegar a la casa, parece que no soy el único que tiene malos presentimientos.

 Al cabo de un rato el contador de gasolina marca que está agotado. Aun avanzais un par de kilometros mas pero al final el coche se detiene suavemente. En medio de la carretera, no hay ninguna farola encendida y las unicas luces que teneis son la de los faros del coche que iluminan unos metros por delante vuestra. Por suerte, segun las indicaciones en el campo que os rodea deberia haber alguna de estas granjas, no muy lejos quizas a un kilometro de distancia según vuestros calculos. Las estrellas titilan en el cielo, un espectaculo que sería hermoso si no estuvieras ocupados en sobrevivir...

¿Chequeo normal o de los complicados?

 Normal

¡BUENO! ¡Mirad! ¡Un batallón del ejército! ¿Y qué si les faltan algunos miembros y se mueven inusualmente lentos? ¡Estamos salvados! ¡Corred, corred conmigo hacia ellos!

Di que me doy con la ventanilla o algo y, por favor... no truques más los dados :'( xDDDDD

-O sea que tiene la misma enfermedad que toda esa gente... genial- tras las últimas declaraciones no puedo evitar mirar al doctor con otra expresión. Lo que antes era compasión se ha convertido miedo, un miedo que me cuesta contener y por el cuál me mantengo alejada de él una distancia prudencial asegurándome de que Nidia está conmigo. ¿Si estornuda acabaremos igual? No me lo quiero ni imaginar.

-Había bastante gasolina cuando lo comprobé, quizá el contador estaba estropeado- bajamos de la furgoneta y miro alrededor arrugando la frente. Estamos en un espacio demasiado abierto y demasiado oscuro por lo que evidentemente lo primero que hago es encender la linterna que recogimos en la comisaría.

-Será mejor que vayamos deprisa- anuncio antes de ponerme a caminar a paso ligero, dejando notar mi impaciencia.

- Joder... Menudo montón de mierda... Parece que hemos pisado una de bien gorda... Maldita suerte la nuestra... Roy bajó de la furgoneta maldiciendo entre dientes, mientras cogía las llaves de la misma, y cerraba la puerta tras de él, después de coger el bate que había cogido de su casa.

La luz de la linterna de Ruth iluminó levemente el oscuro pavimento de la carretera. Todo parecía estar en silencio, y eso era de agradecer.

- Si, será mejor que nos pongamos en marcha. Sacó de la mochila que llevaba a su espalda, una vieja linterna, y la encendió. Eran muchos, y necesitarían más luz si querían avanzar lo suficientemente rápido en la oscuridad de la noche.

 Tony se baja de la camioneta y le da una patada a una de las ruedas.

Estupido cachivache. Lo lleve a arreglar hace menos de un año-dijo quejandose y maldiciendo entre dientes-Será mejor que nos demos prisa y busquemos un lugar seguro, necesitamos descansar por que esto nos está superando a todos...

La furgoneta se para mientras tose desconsolada al agotar las últimas gotas de gasolina.

-Me cago en dieeez -digo con un tono más digno de las áreas rurales del norte* que de este Estado-. Tenemos una suerte que no nos la creemos...

Abro la puerta y, gracias a la ayuda de mi hermano, consigo bajar al asfalto sin problemas. Recojo la porra que saqué de la comisaría; tras rebuscar un poco en la mochila mis manos encuentran entre los múltiples bártulos la linterna que usamos con anterioridad. La saco y se la tiendo a mi hermano mientras me vuelvo a poner la mochila.

-Pues a patita se ha dicho. Espero que alguien sepa el camino porque yo estoy un poco pez en esto de la orientación... -comento.

Tengo sueño, me molesta el tobillo y tengo incluso un pelín de hambre. Solo quiero parar, tirarme en una cama, un sofá, en el suelo o en un puto inodoro; y dormir.

Sigo a mi hermana que parece tener una linterna. Roy va a nuestro lado también.

-¿Con cuántas linternas contamos? Lo digo porque igual no convendría encenderlas todas... igual deberíamos guardar alguna por si acaso...-"¿Por si acaso qué, Nidia?-En fin, no sé, por si más adelante las necesitamos.

Miro a todos, estoy bastante asustada, la verdad, peor no pienso dejarme dominar por el miedo atroz que siento en ese momento. El doctor seguramente se vaya a conbertir en una de esas cosas y lo que menos me apetece es andar por la calle con esas personas por ahí, peor no hay más narice sy es lo que voy a hacer. Lo haré rápido para que nadie tenga que frenarse por mí.

-Ruth, no me separaré de ti-la digo cogiendo su mano fuertemente.

Echo un vistazo al rededor.

-Enfocame todo, Ruth, quiero ver que de verdad estamos solos-le digo casi con tono suplicante.

La gente parece entre sorprendida y molesta por su reacción con Scott. No es que le importe, pero la situación es bastante frágil y se queda callada mirando por la ventanilla todo el rato. No los conoce de nada y no se siente inclinada a explicar su vida en esos momentos. Empieza a despertar de su ensoñación cuando es evidente que el doctor está cada vez peor. Mira de reojo a Es, que parece más sereno con ese tema. Al menos no ha arrancado la venda de del doctor para que todo el mundo viera la herida, ni se había puesto a gritar, todo un avance.

- Doc, tiene peor pinta, las cosas como son... - dice para callarse rápidamente al mirar a la niña. Nunca parecía buen momento para hablar del tema con ella cerca.

El coche frena y entre maldiciones va bajando todo el mundo. Caroline les acompaña en el sentimiento, pero sigue callada, con el coche que les sigue en mente todo el rato.

- ¿Alguien conoce esta zona? - pregunta finalmente en voz baja, acercándose a aquellos que llevan literna, con el fusil entre sus manos en todo momento.