Partida Rol por web

Los muertos vivientes

El fin de la rutina

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15/08/2010, 00:01
Director

 Cresco. Mediados de Junio. Soleado

Otro dia mas te levantas dentro de tu rutina. Te lavas, desayunas, le das un beso a tu familia y sales por la puerta en direccion a la universidad. Por el camino como cada mañana escuchas las noticias en la radio y como cada mañana hablan de lo mismo.

"Buenos dias Cresco, hoy tenemos un dia soleado...btzzz...la proxima cancion esta dedicada...btzzz...las fronteras de kazakhstan siguen cerradas y los paises cercanos como rusia o uzbekistang siguen en estado de alerta roja. Todavia no se sabe muy bien que es lo que esta ocurriendo puesto que la información que sale de estos paises es con cuentagotas. Nuestras tropas estacionadas en Afghanistan se enfrentan a grupos rebeldes. Hablamos con el Sargento Michaels del 3er regimiento de infanteria.

-En efecto, es extraño, llevabamos meses sin enfrentarnos con...insurgentes per....arece que se han vuelto a poner en activo...o lo esperabamos,y estamos luchando duramente contra ellos pero resistimos.

Ya han oido amigos parece que de momento nuestras tropas situadas en territorio afghano mantienen la situacion bajo control."

 

Te extrañas que siga habiendo noticias de la guerra pero bueno eso a ti te da lo mismo. Al llegar aparcas y en la puerta de la universidad te encuentras con Lizz que te saluda sonrriendo y te da un beso en la mejilla.

-Buenos dias campeon-te dice alegre.

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15/08/2010, 23:00
Andrew "Es" Grey

El sol me da en la cara al despertarme. Es la señal que mi cuerpo estaba esperando para ponerse en marcha. Como si de una central nuclear recién encendida se tratara, los músculos empiezan a moverse y a realizar los movimientos casi automatizados para los que parecen programados.

Primero, salir de la cama y, de ahí, a la ducha. Esa era una de las partes claves de todo el plan, casi podría decirse que la piedra angular. Muchos filósofos han malgastado eones discutiendo sobre qué es ser humano, cuál es el motivo de la vida y qué nos hace tan diferentes... Yo lo había encontrado desde que tengo uso de razón: la respuesta está en la ducha. Esos minutos en los que el agua caliente cae sobre tu cabeza y envuelve tu cuerpo, esos jabones y champús con olor a vainilla, coco, almendra y miel que a su hermano tanto le espantaban, esos acordes de música de la radio... Oh, sí; ahí estaba la respuesta. Pienso, luego existo... menuda chorrada. Me ducho, luego soy persona. Esa sería la frase adecuada.

La segunda parte del programa de arranque era la higiene bucal, el afeitado (si procedía), el peinado y otras tareas de lavabo siempre y cuando el vaho de la ducha que su hermano tomaba inmediatamente después (para él el ciclo empezaba varios minutos más tarde) se lo permitía. Colonia, desodorante, after shave. Ejecución completada.

c:/load_programme_3/clothing_

La tercera parte del programa automático era la más rápida y correspondía a la elección de la vestimenta del día. Con un par de gestos calculados y cronometrados (mi record estaba en 55 segundos) iba todo como la seda. Toalla fuera, calzoncillos, camiseta; dentro vaqueros, que se apresuren los calcetines. Una vez elegidas, las zapatillas esperaban a que se ejecutaran partes ulteriores del programa para entrar en acción.

El desayuno comprendía la cuarta parte de la rutina mañanera. Cereales, fruta, pavo y quark, todo acompañaro por un zumo de naranja recién exprimido, una oncita de chocolate puro Nestlè al 70% y una tacita de café casero, todo ello aderezado con los acordes de mi madre mientras lavaba los platos y el pasar de las páginas del periódico de mi padre. La entrada de Eric significaba que la radio iba a empezar a sonar en tres, dos, uno... Cresco in the Mornings,con ustedes Melissa Bayle.

Los besos a mi madre, mi padre y mi hermano eran la penúltima parte del programa de arranque. Parecia obsoleta, innecesaria, pero en realidad no lo era: con ese gesto marcaba el inicio de un nuevo día y, al caer la noche, lo repetía para marcar el fin del mismo. Mi hermano me repitió por cuarta vez en menos de 24h las instrucciones para los planes de esa tarde. Le respondí desde fuera de la cocina.

La última parte del plan de arranque incluía el calzado, las bolsas para la universidad y el fútbol así como el acto mismo de conducir en mi tartanilla de segunda mano hacia la universidad, completamente despierto y con unas piezas de fruta y unas galletas para la merienda. Escuchaba la radio con agrado. Era un agrado forzado, la verdad, para qué íbamos a negar: en esta caca de coche, para sintonizar otra cadena, tenía que parar, coger un clip, meterlo en la rueda de la radio (inexistente), coger un lápiz, hacer palanca y ver si, así, conseguía sintonizar algo.

Y el mundo sigue como ayer, pienso al oír las noticias que llegan desde Kazjistán. Me extraña que los rusos no se hayan metido todavía a todo trapo...

Aparco en un buen lugar frente al campus y veo a Lizz a lo lejos. Qué pereza me das, madre mía, me digo. Pero luego veo cómo sonríe, como me mira, como viene hacia a mí... y la determinación que me llena a veces, el valor que reúno para decir durante unos segundos “hoy lo dejo”, se esfuma y aislado, en medio de un enorme vacío, resuena solo un “ay, pobrecita” que llevo arrastrando demasiado tiempo.

Dando un suspiro, pongo buena cara. Apago el coche, cojo mis cosas, cierro el vehículo y me acerco a ella extendiendo los brazos.

-Hey, ¿y la chica más guapa del mundo? -digo con entusiasmo mientras, en mi interior, me muero un poquito más. Como cada día.

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16/08/2010, 16:55
Director

 Ella te saluda y juntos vais a clase. Las clsases trancurren con normalidad hasta que suena el timbre. Ptro dia mas sin duda, nada fuera de lo comun. 

Al salir de clase mientras te dirijes a tu coche ella se te acerca para despedirte.

¿Que vas ha hacer esta tarde?¿te apetece quedar?-te pregunta mientras te da un beso.

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16/08/2010, 18:21
Andrew "Es" Grey

 Una vez más se acumulan las hojas de apuntes de las largas (y en no pocas ocasiones tediosas) clases en la universidad. Algunos están muy limpios; suelen pertenecer a mis clases favoritas. Otros tienen miles de dibujos en los márgenes y, entre frase y frase, incluyen algún que otro "¿te has enterado de lo de...?"; son los de las clases que más me aburren.

Guardo mis apuntes con indiferencia en la mochila y saco una pieza de fruta. Justo en ese momento oigo la voz de Lizz, su comentario y el estallido que pega su beso en mi oreja. Porque, ¿para qué íbamos a pasar algunas horas separados?

-Pues en principio he quedado con Eric, pero me tiene que llamar -digo-. Me ha repetido mil veces qué es lo que íbamos a hacer pero... joder, pobre, la verdad es que no le he prestado atención ninguna de las siete veces que me lo ha repetido -añado mientras hago una mueca de desaprobación conmigo mismo-. Y aparte tengo entrenamiento...

Le devuelvo la mirada haciendo que sea ella la que decida. No es un "ven", no es un "no vengas", porque sinceramente me es (relativamente) indiferente. Disfruto de su compañía y me agrada su conversación, pero me hastía el juego cuchi-chuchi supernovios "oh-oh-míranos-parecemos-dos-hongos-que-no-se-separan". Al menos, me hastía con ella, porque cua...

-Bueno, pero claro, puedes venir -añado precipitadamente, acallando así los pensamientos que iban a cruzarme la cabeza y arrepintiéndome al instante-. Vamos, eso creo... -intento corregir, contradiciéndome- Bueno... pues si eso, tal, ¿no?

Y así fluye la comunicación en nuestra relación.

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16/08/2010, 22:29
Director

 Al final la chica no pudo quedar y tú pudiste quedarte con Eric. Fue lo unico que no siguió un patron, por eso quizas es diferente. Lo demas ocurrio segun lo previsto, la cena, los comentarios con tu familia. Incluso en la tele todo parecia seguir igual o peor.

Hoy nuestras tropas en Afghanistan han sido retiradas. Rusia y china han cerrado las fronteras pero no hay ninguna informacion al respecto. Parece que los combates se han intensificado en las ultimas semanas. Las tropas replegadas serán devueltas a sus familiares asi como los multiples heridos que hay, que serán llevados a los hospitales de sus estados correspondientes..

Por lo demas para ti no habia cambiado nada, los dias siguientes fueron la misma rutina.

Notas de juego

 Puedes postear lo que haces en los tres dias siguientes.

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16/08/2010, 22:54
Andrew "Es" Grey

Notas de juego

 ¿Quieres algo extenso o tirando a cortito?

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17/08/2010, 00:25
Director

Notas de juego

 Como el anterior si quieres, tampoco mucho mas ni una cosa muy sosa XD

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17/08/2010, 18:57
Andrew "Es" Grey

Ese día soñé con la guerra. Pero no como suele ocurrir en las películas: no había muertos, sangre, combates interminables y bombardeos. Este sueño era distinto.

Todo empezaba con una cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Cresco. A esa conferencia también habían invitado a toda mi familia: Sean, papá, mamá y la abuela (que falleció hacía varios años y en el sueño tenía solo 60). También estaba Eric, pero no Lizz. En esa recepción había que ir vestido de gala, pero ¡oh, aciago destino! ¡Yo estaba en pijama! Eso no parecía importarle a Angela Merkel que, con gran efusividad, me contaba cuál era el secreto de un buen puré de patatas. Y de repente... las alarmas. Aparentemente todo el mundo sabía lo que eso quería decir: que había estallado una guerra. Y, ¿quién tenía que ir a luchar a la guerra? Pues los agrónomos y sus familias, como no. Así ha sido y así será en todas las guerras. De modo que tenían que organizarse en pequeñas compañías de unas veinte personas para ir a luchar. Mientras a mí me conducían a la mía, pasé por las que incluían a a mi madre, a mi padre... cuando llegó a la de mi hermano (que estaba en bañador), este levantó los pulgares hacia mí y decía, emocionado “¡Es, tío! ¡Qué nos vamos a la guerra! Mola, ¿no?”. Cuando llegaba a mi unidad, me sentaban al lado de Eric. En ese momento el sueño tomó un cariz algo distinto.

Ese día no tenía clase, así que podía levantarme tarde y con calma. Lo que me despertó no fue el ruido que hacía mi madre preparando algo en la cocina, un piso más abajo, si no la puerta. Luego, unos pasos furtivos que se acercaban hacia mí y alguien que se sentaba de piernas cruzadas en el lado vacío de la enorme cama en la que dormía. “Y aquí llega Sean”, pienso para mí. Siempre es igual: los días que no tenemos clase (puentes, fines de semana), el primero en levantarse (y a menos que haya instrucciones de lo contrario) va a la habitación del otro, simplemente para hablar. Es un vicio que mantienen desde que, de pequeños, compartían habitación; por aquél entones solían levantarse a jugar a escondidas y hablar durante horas y horas. Por supuesto, sus padres les pillaban bastante a menudo y, cuando era una hora demasiado temprana, les caía una buena regañina.

Me estiré debajo del edredón nórdico con los ojos todavía cerrados y, cuando hube terminado, los abrí preparado para encontrarme con la imagen de Sean todavía en pijama, despeinado y con aliento mañanero. Pero en lugar de eso lo que me saludó fue un Eric completamente vestido, afeitado y sonriente.

Me encogí en un primer momento con sobresalto, presa de la impresión. Desde luego lo último que esperaba encontrarme al levantarme en casa de mis padres era a Eric. Cuando me hube calmado el sobresalto se transformó en enfado.

-¿Qué haces aquí? -le espeté entre dientes.

-Qué fue del buenos días... -me contestó él, divertido- Pues nada, que he venido a despertarte. Estás más mono cuando duer...

No pudo acabar la frase porque, viendo que estiraba la mano para acariciarme la cara, se la aparté de un sonoro manotazo. Tenía el corazón a mil, acelerado por una mezcla de cólera y de residuos del sueño que acababa de tener y en el que Eric jugaba un papel decisivo.

-¿Pero qué cojones te pasa? -se quejó en voz alta, cogiéndose la mano dolorida. Yo me limité a chistarle-. A chistar te vas con tu madre, soplapollas, que te recuerdo que tenemos entrenamiento y que tenía que venir a buscarte.

En ese momento me acordé de todo. ¡Mierda! ¡Me había olvidado! Viendo cómo se daba la vuelta, molesto, me empecé a sentir mal.

-Joder, es verdad, Eric, yo... lo siento, joe... -dije mientras intentaba reconfortarle con una mano; rechazó mi gesto de manera brusca-. Venga, joder, no te pongas así, que ya sabes que las cosas son algo difíciles...

Pareció relajarse y, como un rayó, se echó hacia atrás en la cama, mirándome fíjamente con una sonrisa de portada de revista y una cara juguetona. Qué cabrón es, el muy teatrero... Estaba a tan solo unos centímetros y podía notar su respiración. Con tan solo inclinarme un poco podría [[Lizz, Lizz]]...

Me sobresaltó el ruido de la puerta. Allí estaba mi hermano, recién levantado, con la puerta abierta de par en par y rascándose de forma poco decorosa por dentro del pijama. Con los ojos medio cerrados, empezó a decir algo que no llegué a entender pero, cuando vió la escena (que desde su perspectiva debería parecer mucho peor) su expresión cambió totalmente. Como en un ataque de nervios, dió un paso dentro de la habitación, cerró la puerta de golpe y se giró hacia nosotros.

-¿Pero tú estás mal? -me gritó en susurros, ignorando por el momento a Eric- ¿Tú sabes la que se monta si el que entra es papá y no yo? ¿Qué quieres? ¿Qué nos maten?

-¡Qué no he sido yo, joder, que es este! -contesté yo también entre susurros mientras me incorporaba.

-¡Cómo! -exclamó Eric, indignado-, ¡¿qué tu hermano puede saber que estamos liados y mi amiga Martina no?!

Al oír el tono de su voz tanto mi hermano como yo nos giramos hacia él mientras un fuerte “Chsssst!!” reverberaba en la habitación. Yo, pálido como un muerto y con los ojos abiertos como platos; mi hermano con la cara desencajada y los brazos estirados, mientras avanzaba hacia él. El pobre Eric nos miró algo sorprendido, como si en vez de en una habitación estuviera en un manicomio.

-Mira, tú y yo... -empecé a explicarle en voz baja cuando la voz de mi madre se oyó amortiguada desde el piso de abajo.

-¿Qué? -contestamos mi hermano y yo al unísono- ¡Sí! ¡Con leche! ¡Sí, también! Ya vaaaa...

Sin girarme hacia ninguno de los dos y murmurando un “sois los dos unos pesados” me levanté de la cama y me encaminé hacia el baño para darme la necesitadísima ducha. Eric parecía algo contrariado, pero en ese momento me dio igual. Lancé una última mirada hacia mi habitación antes de entrar en el baño y pude ver cómo Sean se sentaba en la cama junto a Eric y empezaban a hablar. “Imbéciles...”. Al salir del baño y en el coche Eric parecía bastante más calmado, atento y comprensivo; algo que no necesariamente me agradaba. ¿O sí?

El entrenamiento se desarrolló sin problema alguno y, después del mismo, tuve una gran reconciliación con Eric (en la que casi nos pilla una de sus amigas). Al día siguiente pude disfrutar de una salida de campo a la que me acompañó, además de mi grupo de especialidad, Lizz; me ayudó a recoger semillas y etiquetarlas para luego, más adelante, secarlas. Yo le expliqué, mientras le enseñaba una de mis probetitas de plástico con se millas de Macedonio, cómo funcionaban los principios básicos de la genética en las plantas. Fue un día estupendo y, si bien Lizz empezó a cansarse a las dos horas de recoger semillas, yo podría haber estado varios días con ello. Volví a casa lleno de muestras.

Al día siguiente estuvimos hablando de la salida, de las características de algunas de las especies que estudiamos y de cómo elaborar este informe que, además, debía incluir un sumario de las muestras recogidas. Pasé la tarde con Sean y, pese a la insistencia de Lizz (que, cito textualmente, estaba “perra, perra, perraca”), no quedé con ella; mi hermano parecía algo decaído y estaba claro que lo que quería era hablar.

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19/08/2010, 11:33
Director

 Esa misma tarde pudiste hablar con tu hermano. Te dijo que tuvieras mas cuidado y tu sin poder negar que llevaba razon lo aceptaste. Escenas como aquella no solian ocurrir muy amenudo, pero eran muy arriesgadas. Despues pasate la tarde evitando los mensajes de Lizz. Por lo demas todo seguía igual, tu seguías con aquella mascarada que reinaba en tu vida y el mundo parecia seguir igual de mal.

 Las noticias sobre la guerra se sucedian.

 
"Francia, España y egipto cierran sus fronteras y permanecen en estado de alerta maxima" "Las tropas retiradas de Afghanistan permanecen en nuestros hospitales de vuelta a casa" " En los paises del centro de europa reina el silencio total, no hay grabaciones y la informacion de internet se ha bloqueado, han cortado todas las comunicaciones" 
 
Noticias como aquellas poblaban los informativos todos los dias, las unicas imagenes que llegaban tomadas por satelite dejaba ver ciudades enteras en llamas, como si no quedara nadie en esos paises para apagarlas. Aunque todo eso os quedaba demasiado lejos la ultima noticia de ese dia os llamo mas la atencion.
 
"Las tropas que fueron retiradas de Afghanistan y que permanecian ingresadas en los hospitales sufren brotes violentos, nos informan que en varios hospitales los soldados han atacado a los medicos. No se sabe mucho mas pero parece que la situación esta ahora controlada."
 
Despues de eso habia comentarios de medicos diciendo que se podía tratar de algo así como el sindrome del golfo, pero todo aquello eran conjeturas. La verdad es que si bien no os creeiais del todo lo que decian por television resultaba escalofriante todas las noticias que había sobre ello.
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19/08/2010, 18:09
Andrew "Es" Grey

Vemos, como cada noche, las noticias en el salón. Habíamos cenado y estábamos todos en nuestros respectivos puestos: mis padres en el sofá grande frente al televisor; mi hermano, en calcetines, recostado en uno de los sillones laterales; y yo, en la misma guisa, en el sillón opuesto. Oíamos con atención las noticias. Lo hacíamos en silencio, digiriendo una a una cada palabra, cada noticia... Es confuso y no siempre tranquilizador ver que ni siquiera los presentadores sabían qué es lo que estaba pasando. Tampoco nosotros estábamos del todo tranquilos: mi padre, que habitualmente interrumpe los telediarios con comentarios absurdos a viva voz, se pasa ahora todo el tiempo en silencio; como mucho musita alguna que otra oración. Mi madre se olvida de las labores de punto y pone toda su atención en las noticias.

Después de ver las noticias, y una vez que mis padres están en la cama, nos preparamos para dormir. En ropa interior y con cara de cansado me lavo los dientes junto a mi hermano en el baño. Nos miramos en el espejo, cada uno concentrado en su cepillo, en silencio.

-Benuda bobida, ¿eh? -pregunto.

-¿Gué? -me responde él.

-¡Gué benuda bobida! -repito, insistente.

-Ebbera -me dice y, acto seguido, escupe la pasta que le llena la boca-. ¿Qué?

-Qué menuda movida, ¿no? Lo de Europa y los hospitales... -comento después de escupir también el dentrífico.

Mi hermano se encoje de hombros, un gesto típico en él. Sin embargo, puedo ver que está preocupado.

-Sí, bueno... yo no sé qué pensar, la verdad... -añade. Parece que va a decir algo más, pero se calla.

-¿Y eso del síndrome del Golfo? -inquiero- Da bastante mal rollo...

-A mí eso me da igual -asegura Sean-, lo que me da mal rollo es que no paren de decir que todo está en orden, que todo está bien y que vivimos en el mejor mundo posible.

-¿Por? -pregunto extrañado; la idea de decenas o cientos de soldados violentos hacía que se me pusiera la piel de gallina.

-Pues porque si países como Francia y España cierran sus fronteras, la cosa no puede estar tan bien. Y porque basta con mirar hacia atrás -añade, acompañando la frase con un gesto de su mano- para darse cuenta de que, cuanto más intentan darte palmaditas y decirte que todo está bien... peor están las cosas.

Tras darme un beso en la mejilla y canturrear un "buenas noches", se va a su habitación. Yo me quedo unos minutos pasándome el hilo dental y dándole vueltas a la cabeza. Cuando acabo, me marcho a la cama. Intento conciliar el sueño pero, desgraciadamente, no puedo. Son casi las doce de la madrugada y tengo la cabeza a mil por hora. Sin poder aguantar más, me levanto y enciendo el ordenador. Cojo el móvil, necesito establecer algún mini-contacto con alguien y temo que mi hermano me arranque la cabeza si le despierto. Voy a la agenda y pulso tres veces el número cinco para buscar el nombre. Antes de presionar el botón de "llamada", dudo. Entonces le doy a borrar, presiono dos veces el número tres y, encontrado el número, pulso el botón de "llamada". Inmediatamente me siento ligeramente mejor.

Acabado esto, abro mi explorador y empiezo a buscar. Blogs, webs de noticias, páginas oficiales... Sé que será algo contraproducente, pero no puedo evitarlo: me da mal rollo y quiero respuestas.

Notas de juego

 Yo estoy poniendo diálogos muy feliz y tal, pero no sé si me estoy tomando demasiadas libertades... Quiero decir, a lo mejor no puedo excederme tanto, no sé... Todo el feedback que tengas será bien recibido, de verdad: más corto, más largo, menos diálogo, más descripciones, etc. Al fin y al cabo, está bien adaptarse al máster y a la partida :D

Cargando editor
23/08/2010, 19:49
Director

                                                                                                                    ----------------El principio del fin---------------

Pasaron un par de dias y las cosas no iban para nada mejor. Las redes de informacion(television, internet, la radio) estaban colapsadas debido al exceso de informacion. Al menos en america, en europa y asia ocurria exactamente o contrario. Desde hacia casi una semana, los paises de centro europa habían dejado de emitir señales y poco a poco los paises fronterizos se iban "apagando". Nadie tenia ni idea de lo que ocurria alli, algunos mensajes de alerta y socorro salian de inglaterra o japon. Pero nada quedaba en claro. En internet circulaba todo tipo de noticias y videos. Algunos mostraban multitudes de gente por las calles de ciudades practicamente en ruinas, disturbios en Madrid, paris y Roma. Carreteras llenas de coches abandonados. Disparos en china y Korea. No paraban de crecer las noticias sobre ataques violentos en todas las ciudades y la carretera de la informacion se iba colapsando.

Realmente no os hace falta ver estas noticias, puesto que antes de que nadie se diera cuenta la infeccion ya habia llegado a todo el mundo. Dos dias despues de que los heridos de Afghanistan llegaran a los hospitales empezaron a surgir los primeros brotes. Nadie sabía lo que ocurría y cuando el ejercito de los Estados unidos quisieron darse cuenta ya era demasiado tarde. Cientos de coches huyendo de las principales ciudades y miles de coches llendo hacia ellas buscando un refugio. Aeropuertos bloqueados. Miles de heridos, incontables muertos...

Lo primero que se escucho oficialmente fue que la gente fuera a las grandes ciudades y las autoridades emitieron un comunicado con las principales de cada estado. En tu caso era Mineapolis Pero nadie consiguió llegar alli. Las carreteras enseguidase colapsaron y los primeros disturbios empezaron a formarse. El aeropuerto se bloqueo a las 6 horas de empezar a evacuar. A los dos dias las autoridades ordenaron la ley marcial, que nadie saliera de casa si no era necesario y que no mantuviese contacto con nadie que presentara signos de violencia o algun comportamiento extraño. En realidad aquello era imposible de discernir puesto que aunque todavia no se sabía que ocurria en la ciudad la histeria colectiva reinaba las calles y las autoiridades eran las minimas pues habian sido requeridas en las ciudades principales, donde la infeccion empezó a manifestarse. 

Tres dias mas pasaron entre la incertidumbre. La radio no se escuchaba y la television solo era estatica. Desde vuestras casas podias escuhar gritos, disparos insultos hasta que...

Notas de juego

 Fotos de 15 ks de o bien la chica o el chico y de tu hermano. Por el offtopic para crear los pnj correspondientes :) Y haces bien poniendo los dialogos que asi conseguis lo que queria, que os metierais en el personaje