Partida Rol por web

-Joder Scoot, ¡no puedo frenar la furgoneta!- exclamo impotente mientras de vez en cuando le miro de reojo con el estómago encogido. Me gustaría ayudarle, claro que sí, pero si paro el vehículo ya no podremos avanzar y entonces estaremos todos muertos. Dependen de éste maldito trasto para tener un mínimo de posibilidades de salir de esa casa con vida...

Al final hago lo único que veo posible: dar un par de volantazos esperando que entre eso y los golpes de Scoot el maldito enfermo caiga al suelo y pueda atropeyarle.

Ruth, con absoluta maestría, pega un volantazo y el zombie, por fín, soltó el brazo de Scoot.

-¡Mierda! ¡Mierda! ¡Ruth! ¡Mierda! Me ha mordido...¡Mierda!-chilla histérico mientras mantiene su brazo alejado de él mismo como si su brazo tueviera vida propia y fuera a atacarle.

Ruth acelera y pronto comienza a ver la casa mientras escucha los sollozos de Scoot.

-Pero ¿cómo quieres que Roy cierre la puerta? Si hay dos de esos malditos fuera de la cocina-chilla Tony defendiendo a su amigo-. Hazlo tú, cierra tú la puerta-le comenta con voz temblorosa antes de que Es abra la peurta de la calle.

Caroline baja de nuevo dejando arriba a Nidia, Claudia y el hermano de Es. Observa como el zombie al que ha disparado continúa en pie con la herida en la bala de la que ni siquiera brota sagre y la poca que tiene es coagulada.

La situación que observa es tensa. Roy frente a la puerta de la cocina de la que han salido dos zombies, protegiendo con su cuerpo a Maria y Tony que parece bastante tenso. Cerca de la puerta de la calle se encuentra Es que, nervioso, mira de vez en cuando por la ventana.

Todos observan bajar a Caroline rifle en mano.

Es, a lo lejos, pero muy a lo lejos parece que comienza a distinguir algo moviéndose entre los zombies.

Jabba empieza a ponerse nervioso** y, en otra situación, no habría dudado en sacar mi vena irónica y comentarle un par de lindezas, pero no creo yo que esté el horno para bollos en este momento.

Por el rabillo del ojo me parece ver un movimiento por entre los enfermísimos. A lo mejor es la furgoneta, pero joder... ¿tan lejos está, me cago en todo? ¿No la habíamos dejado en la puerta? "¿A lo mejor aparcamos más lejos de lo que creíamos?", pienso tratando de hacer memoria.

No llego a acordarme cuando veo a Xena bajar corriendo por las escaleras, rifle en mano. Se me para el corazón, ahora toda mi atención se centra en la princesa guerrera, que se presenta ante mí como un faro que puede traer buenas noticias... o algo mucho peor.

-¿Qué pasa? ¿Ha pasado algo? ¿Está todo bien? ¿Y los demás? -digo de una forma que escrita puede parecer muy coherente pero que, hablada, se parece más a una única palabra con entonación de pregunta y pocas pausas para tomar aire entre medias.

Parece que su puntería no mejora con el estrés y las situaciones desesperadas. Nunca había sido especialmente religiosa, pero se empezaba a plantear rezarle a Vishnú si con eso conseguía algo.

- ¡Mierda! ¡Mierda! - empieza a gritar al ver que el enfermo no cae.

Los gritos del otro gemelo le distraen, pero evita girarse para mirarlo. No quiere perder de vista a esos tíos y se acerca instintivamente a Roy, como si esos locos no se fueran a tirar contra alguien grande.

- No hacen ni puto caso del ruido que estamos haciendo, venía a buscar algo para hacer un coctel molotov o algo parecido... - dice casi jadeando por los nervios, dándose cuenta de lo absurda que debe sonar. - ¿Qué hacéis todavía aquí? ¿Y la furgoneta?

Quedarse quieta no iba a arreglar mucho las cosas, así que vuelve a moverse de forma vacilante para ponerse en posición de tiro. Apunta a la cabeza, esperando para disparar cuando está más o menos segura de que acertará. Los pies parecen no querer quedarse quietos en un punto fijo, y las rodillas le tiemblan. Cuando el disparo por fin sale, está convencida de haber fallado antes de que la bala llegue a ningún sitio.

-Scoot...- sollozo sin saber qué decirle para consolarle. No le conozco de nada y aún así me duele de verdad que le hayan mordido, es algo que no le deseo absolutamente a nadie, saber cómo vas a terminar sin poder evitarlo...

-Quizá... quizá si cortas la zona del mordisco enseguida consigas evitar que se expanda la infección- creo que acabo de decir una tontería muy grande pero no creo que pierda mucho por internarlo ya que es su brazo o convertirse en zombie. Le tiendo el cuchillo y dejo que decida lo que quiere hacer mientras detengo la furgoneta junto a la puerta. Supongo que estarán atentos y subirán enseguida porque no me apetece utilizar el claxon...

- Mierda!! Todo se había jodido, y ahora estaban rodeados, y con muy pocas opciones de escapar.

La visión de los zombies entrando a través de la ventana de la cocina había conseguido centrar toda la atención de Roy, que no veía como escapar de todo aquello. Las voces de Es y Carolin hicieron reaccionar al hombretón.

- Y yo que coño se! Grito. - Se los habrán comido!! Me cago en todo!! El hombre bramaba sin dirigirse a nadie en concreto. Aun mantenía la vista clavada en los muertos.

El disparo ensordeció por unos instantes a Roy, pero logró reactivarlo.

- Vamos todos fuera, a por la puta furgoneta!! No podemos quedarnos aquí!! Que bajen todos!! Nos largamos!!

No parecía un gran plan, desde luego nada imaginativo, pero era un plan.

Desde su congelación, Es ve a través de la ventana como la furgoneta llega en un flash y se para delante de la puerta. Pronto todos los zombies que hay alrededor comienzan a rodearla.

Desde la cocina ya han escapado cuatro zombies que avanzan hacia Roy, Maria y Tony que aún sudoroso gime escondido tras su amigo. El que recibió el disparo en la pierna, ahora lo recibe en un brazo, asún así avanza hacia ellos sin inmutarse.

De la parte de arriba de arriba siguen llegando sonidos, parece que ellos siguen haciendo su parte del plan.

Dos de los cuatro zombies parece que quieran subir la escalera y a duras penas comienzan a ascender mientras de la cocina emerge otro más.

Desde dentro de la casa se puede escuchar claramente un disparo.

-¿Amputar? ¡Maldita sea! ¿Amputar?-de los ojos de Scoot brotan algunas lágrimas que seca con el dorso de la mano.

Mira hacia la puerta de la casa de la que no sale nadie y de nuevo gira sus ojos hacia Ruth.

-Escúchame... yo... aún tardaré bastante en venirme abajo... ahí dentro suenan disparos... podré... podré entrar para decirles que estás aquí... yo... yo ya no tengo nada que perder y si esas bestias han entrado en la casa, ellos solos no podrán salir sin un.... sin un... sin un cebo-habla deprisa, ahogando las lágrimas y esá claramente nervioso.

Luego pone la mano en el manillar de la puerta mientras ven como esos zombies comienzan a acercarse al coche.

-Cierra bien y... aguanta... ellos vendrán enseguida-dice a modo de despedida, pero se queda esperando por si Ruth quiere decirle algo.

-¡Ya vienen! -grito con alivio, todavía dividido entre la preocupación que me desgarra y el instinto de supervivencia-. ¡Venga, venga, fuera!

Digo esto mientras abro la puerta, apremiando con la mano a que todos salgan fuera y vayan en dirección a la furgoneta. Miro a Xena y mis ojos rezuman urgencia.

-¡Vamos, no te quedes ahí!

Oírle decirlo en voz alta consigue que me recorra un escalofrío de culpabilidad, ¿pero qué otra opción hay? Yo probablemente lo intentaría en su caso aunque, lamentablemente, las probabilidades de sobrevivir serían casi nulas...

Cuando me pide que le escuche me esfuerzo para mirarle directamente, prestándole atención. Lloro en silencio ante su sacrificada idea y aunque me entran ganas de negarme sé que no tengo derecho y que en realidad es la única manera que tiene de sentirse útil por última vez -Scott...- antes de que se marche le abrazo fuertemente para infundirle algo más de ánimo, un pequeño empujón para su decisión.

-Gracias, eres muy valiente- y esa es la verdad porque a pesar de saber que estás condenado pocos se prestarían a hacer algo como eso -Buena suerte- no me siento capaz de hacer nada más, me limito a sonreirle débilmente mientras le observo alejarse

-Salid de aquí.

Agradecido con lágrimas en los ojos Scoot abandona el coche y Ruth puede ver como corre hacia la casa que no parece estar lejos, pero hay zombies tapando la entrada.

Pronto los zombies comienzan a rodear el coche y golpear los cristales con sus caras putrefactas y sus gemidos ensordecedores.

Es puede ver por la ventana como Scoot sale del coche y se dirige corriendo hacia la casa mientras el coche comienza a ser rodeado por zombies.

- Vamos! Vamos coño! Al oír la señal de Es, Roy reaccionó instintivamente. Se acercó a la puerta, dispuesto a llegar a la furgoneta.

La idea estaba muy clara, intentaría mantener a distancia a los zombies con el bate, mientras sus compañeros le seguían. La verdad es que no se había parado a pensar demasiado en las consecuencias de su "plan".

- Detrás de mi, y cagando leches!!! Gritó el ex-jugador como si estuviera dando las ordenes detrás de la linea de scrimmage

Observa con horror como la bala vuelve a provocar cosquillas al zombie y, además, siguen avanzando el resto hacia ellos. Peor aún, algunos parecen querer subir arriba, poniendo a los que están haciendo ruido en peligro.

- ¡Esperad! ¡Los de arriba...! - balbucea, sin saber muy bien qué es lo que ella misma pretende decir con eso.

Siente cómo su estómago empieza a revelarse, y poco le falta para empezar a echar hasta su primera papilla. El resto parecen muy decididos a salir ya de la casa y ella no les iba a discutir lo que parecía muy buena idea.

- ¡Yo te cubro! - grita a Roy, sintiéndose como si estuviera en una película. Se pone a inmediatamente detrás de él, apuntando a los zombies que se puedan acercar demasiado - ¡Es, ponte detrás nuestro!

Vais a salir cuando al puerta se abre de golpe y entra Scott que parece bastante alterado.

-Ruth está fuera con el coche. Correr hacia allí ya, esos seres no dejaran de rodear el coche en breve... Yo me quedaré aquí, así que avisar a los de arriba ¡vamos! ¡moveros! Que alguien avise arriba-comenta fijando su mirada en los zombies de la cocina y manteniendo completamente la calma-. Vosotros dos que estais cojos, salir hacia el coche. Maria ten-le tiende a pistola-protégelos, ahí fuera es más fácil esquivarlos que aquí dentro. Usted-dice a Tony-vaya con ellos. Y tú-habla a Caroline-deberías venir conmigo, avisar a los de arriba y salir con ellos protegiéndolos con tu arma. Yo.... yo... seré el cebo de esos zombies.

Espera paciente las reacciones de los demás.

-Pero ¿qué dices, Scoot? ¡No!-dice mientras da un golpe a la mano que tiene la pistola-. ¿Por qué?

-Me han mordido-se limita a decir mientras muestra la herida de su brazo.

Maria comienza a sollozar mientras los zombies continúan su andanza y algunos más han conseguido entrar a la cocina.

Scoot consigue llegar a la casa esquivando los zombies con maestría. Ruth aún puede sentir la impotencia en la voz de Scott. Lo ve entrar de golpe y cerrar la puerta tras su paso.

Ruth ve como cuatro zombies se pegan a su ventanilla y comienzan a golpear. Pronto siente como el cristal cederá bajo los golpes de los zombies. Sus ojos se desvían  hacia la casa, pero aun no sale nadie.