Partida Rol por web

La vision de la monja le hizo dar un respingo. Era algo que no se esperaba en absoluto, aunque dada la locura en la que estaban inmersos . Ya no se podia seguir engañando con su verborrea tecnologica, no habia holograma, no era una broma de Evelyn, ni si quiera era una broma de la popular pareja, que ahora gritaban, llenos de terror mientras atravesaban el umbral de la puerta y salian del campo visual de los demas miembros del grupo que aun permanecian en la habitacion.

- Ha dicho que se cagaba? - Pregunta el joven informatico. En el shock del momento, la expresion de Aaron le habia llegado alterada.

Sin embargo, el trato de Liam con la espectral aparicion no le resulta del todo correcto. Ya no porque en la subcultura de cine, libros de ciencia ficcion y comics de Remy se dijera que no habia nada peor que alterar el reposo de los difuntos, si no porque ya estaba harto de estar inmerso en esa situacion y queria salir de la habitacion, cosa que no podria hacer hasta que se apartara la monja de la puerta y creia que la interanccion de Lam alargaria mas la estancia del espectro. Desde luego no entraba en sus planes atravesar el cuerpo, por decir algo, de la monja.

Greta y Aaron no habían conseguido superar la horrible visión que había ante ellos y salieron corriendo de la habitación, aún sabiendo que eso significaba atravesar el terrible cuerpo de la monja. Gritando, maldiciendo y llorando intentaron salir corriendo de allí, pero en su confusión entraron en otra de las celdas. Allí se quedarin temblando. Afotunadamente no parecía haber nada peligroso ni perturbador en aquella celda.

Por su parte, los otros chicos permanecieron paralizados observando al espectro que permaneció ante ellos meciendose levemente, sin dar la impresión de que se fuese a mover.

Greta se metió en el primer lugar que encontró libre. Aunque su instinto primario le pedía que huyera, que dejara atrás el monasterio y toda esa mierda, su cuerpo no respondió. Como una niña asustada, buscó el rincón más alejado de la puerta de la estancia donde había terminado y se sentó, abrazándose las rodillas y meciéndose de adelante hacia atrás mientras su rostro se escondía entre sus piernas y angustiadas lágrimas comenzaban a bañar su rostro.

-Bien-Comienza Remy a decir-Alguna idea para salir de esta habitacion? No pienso quedarme mirando como cuelga esta señora, con todos los respetos, ni mucho menos atravesarla como han hecho Aaron y Greta.

Señala con una mano no muy firme al espectro, casi temiendo despertar alguna clase de actividad en el mismo, mas alla de la de estar colgando.

Miró a Remy y se encogió de hombros. Miró al espectro con mas detenimiento y se volvió a sus dos compañeros ladeando un poco la cabeza.- ¿Creéis que es la misma monja de las otras estancias?- Preguntó con una auténtica curiosidad. Su mente racional ya había encontrado la forma de llevar todo el asunto y era descubrir el misterio que allí había. Solo así podría deshacerse de esa sensación que le embargaba cuando había algo que desconocía y no podía irse de allí con esa incógnita, era superior a sus fuerzas... Era lo que lo movía a estudiar y a resolver las complejas ecuaciones matemáticas al igual que su interés por el pasado histórico de la humanidad.

El deseo de descubrir el misterio de lo que allí había ocurrido, le había cambiado la perspectiva del asunto y dado el valor necesario para seguir adelante.- Bueno, hay que asumir que esto es un reclamo por parte de un espectro que nos está intentando decir algo...Si, todavía no me lo creo , pero, es más que evidente.- Comentaba mientras señalaba a la monja allí colgada.- ¿Que creéis?- Pregunto mientra adoptaba una pose digna de una escultura griega con una mano en la cadera y la otra en su mentón y mirando a la cara de la monja espectral.- Si quieres salir, Remy, puedes ponerte a gatas...- respondió de forma irónica.

 A lo lejos sonó otro trueno que enmudeció el sonido insistente de la lejana campana, mientras el tamborileo de la lluvia seguía golpeando con fuerza en el exterior.

Lenny mira a sus compañeros que. al igual que él contemplan la visión de la monja. Al igual que el resto del grupo Lenny no quiere atravesar ese cuerpo colgante.

De repende se le ocurre una locura. Suena ridículo hasta en su cabeza, pero a estas alturas, ¿hay algo con un poco de lógica en este viejo monasterio?

Lenny da un par de pasos y mirando a la monja que cuelga pregunta: - ¿Quién eres? ¿Qué te pasó?

Aarón oyó algo trastabillar delante suyo y se escondió en la habitación que estaba más cercana, que era el cómedor. Vio algo agazapado detrás de la mesa, en la esquina de la habitación. Era una sombra levemente familiar que se mecía atrás y adelante de forma constante.

Algo más tranquilo, y resguardado por la sombra, se frotó los ojos intentado discernir que o quien era aquella figura en la penumbra. Dificilimente sería algo peor que el jodido fantasma que había visto ahi arriba.

Si bien había consiguido recuperar la respiración y su corazón dejaba de acelerar, sus ojos aún permanecían llorosos e irritados. sus saladas lágrimas penetraban en la rojiza piel que rodiaba sus ojos y sus párpados, irritada de tanta fuerza con la que los frotaba, y comprobó que su visión no terminaba de clarear, siendo esta desdibujada por halos y luces que se mezclaban. ¿Estaba esa figura realmente ahí, o era su imaginación que le jugaba malas pasadas y le hacía ver lo que realmente eran destellos y brumas que solo existian en su mente?

Mientras daba tiempo a que su vista se restaurase, procuró permanecer quieto y sin hacer ruido, y asió la navaja que portaba, por si acaso.

Quizás fuese porque estaba muerta, o quizás la cuerda le impedía hablar, pero la monja no respondió una palabra. Tan solo yacía colgada mientras se oía el ruido que la soga hacía al balancearse. Pocos segundos después, el fantasma, espíritu o espectro había desaparecido, como si jamás hubiese estado allí.

Cuando la monja ahorcada desapareció, Lenny se encogió de hombros y miró al resto de compañeros:

- Bueno, tenía que intentarlo. Salgamos a buscar a los gallinas.

En cuanto la monja desaparece Remy sale de la habitacion, no es como si quisiera estar mas tiempo en una habitacion habitada por espectros.

-Pues que quieres que te diga, Lenny-Responde a la puya de su amigo- Entiendo que hayan querido salir de aqui, diablos, si no fuera porque no podemos dejar atras a Evelyn, lo hubiera mandado todo a la mierda y ya se podria estar pudriendo Greta con su mierda de monasterio encantado. Quiza hasta pudiera montar una atraccion turistica.

Remy se rasca la cabeza, frustrado. Incomodar con su mera presencia a la hermanastra de Lenny habia parecido algo divertido cuando se planteo el viaje, una manera de devolverle las veces que le habian amargado a el en el pasado, cuando abusaban de su personalidad retraida, empujandole, tirando sus libros por los pasillos y riendose de el en general, pero un monasterio encantado, realmente encantado, no tenia ni pizca de gracia. Si habia atrapado las almas de esas monjas, que le impedia atraparles a ellos? Habria atrapado ya a Evelyn?

Liam mantuvo la respiración inconscientemente mientras esperaba la respuesta a las preguntas de Lenny, pero, al desaparecer la monja colgada escuchó el comentario de sus dos compañeros y resopló a la vez que se encogía de hombros.- Si...Vamos...No tengo ganas de convertirme en una atracción turística.- Comentó con sarcásmo.

Salió al pasillo y continuó hasta la siguiente habitación/celda con la linterna por delante y preguntándose donde se habrían metido sus otros compañeros.- ¡¡EH!! ¿Donde estáis? - Gritó por encima del ruido de la tormenta hacia el fondo del pasillo.

 —¡¡EH!! ¿Donde estáis?— La voz de Liam resonó en el monasterio con un terrible eco que hubiese puesto los pelos de punta al más escéptico de los espiritistas. Momentos después oyeron una respiración agitada proveniente de una de las celdas y, cautelosamente se acercaron allí.,. 

Desde la puerta pudieron ver una figura agazapada tras una desvencijada y pequeña mesa, junto a un jergón. La figura era rubia y, pese a la posición bastante voluptuosa. Los chicos no tardaron en reconocerla como a Greta. A menos de tres metros estaba Aaron, mirándola fijamente con una navaja en las manos. Liam fue el primero en percatarse de esto, pues un rayo iluminó el metal del arma del asustado deportista que parecía estar a punto de saltar sobre cualquier cosa que se moviese.

Lenny no entiende nada de lo que ocurre. No puede dejar de mirar la locura que transmiten los ojos de Aaron.

- Aaron, tío. Tranquilo,  no pasa nada. Mira, es Greta, la estás asustando. ¿Qué ha pasado?

Doy un pequeño paso con las manos extendidas y las palmas abiertas en un gesto que pretende ser tranqulizador.

Al escuchar su nombre, la rubia levantó la cara de entre sus rodillas y vio lo que señalaba su hermanastro. Aaron la miraba sin conocerla, amenazante, con la navaja en la mano a punto de saltar hacia ella. La desesperación volvió a invadirla.

Aguantando el llanto intentó hablarle con voz tranquila-. Aaron, amor... ¿por qué me miras así? ¿No...? ¿No me quieres más...? Por favor, cariño... recapacita, soy yo... tu gatita -en su afán de devolver a su novio a la realidad, Greta no se dio cuenta de que estaba dándole a su hermanastro nuevas armas para atacarla si salían de allí. Cuando todo volviera a la normalidad, ella lamentaría mucho haber sacado a colación su cariñoso apodo.

Si hay algo que Remy rechaza de plano es la violencia. Años de soportarla en sus carnes le han hecho tenerla una profunda aversion.

-Aaron, que estas haciendo?

Pregunta desde la puerta, preocupado, asqueado y temeroso de la reaccion del musculoso novio de Greta. Habria perdido este la chaveta? Desde luego, con las visiones de las monjas y del antepasado de Greta, motivos suficientes para que las neuronas patinasen habia y mas aun si, desde un principio, estas ya tenian espacio de sobra para patinar.

Se paró junto a su compañero de cuarto y lo miró incrédulo, quizás más recriminatorio que lo otro. Alumbró a la figura del fondo y luego a él y vuelta otra vez. Miro nuevamente a Aron y puso las manos en jarra.- ¿Se puede saber que estás haciendo, Grandullón? ¿ Es que quieres matar a alguien con esa navajita?- Le preguntó sin consideración alguna.- Vamos, compañero, reponte... No me obligues a abofetearte... No sería propio delante de tu querida novia.- Puntualizó con recochineo, igual como hacía él cuando le recriminaba por no ir a alguna fiesta o evento en el campus.

Aaron salió del shock en el que se encontraba ante la reacción casi inmediata de sus compañeros

- Yo.. esto.. joder, no sabía que estaba pasando..no veía nada.. Greta.... yo...

parpadeo varias veces para asegurarse de que había regresado a la realidad.

- Bajé a buscarte y temí que te hubiese pasado algo... y no sé..por un momento pensé que tu no eras tú.. lo siento

miró avergonzado a Greta, ante las incómodas miradas de todos sus compañeros

- Yo sería incapaz de hacerte daño, amor.. Salvo, bueno, ya sabes. Y no me gusta. - musitó - pero...

miró a los demás. Sentía muchisima verguenza de lo que había pasado, pero le preocupaba más lo que había pasado antes, realmente.

... ¿que cojones ha pasado ahi arriba? Esta claro que no era una atraccion de feria. ¿Donde coño nos hemos metido?

Lanzó la pregunta al aire, al tiempo que guardaba la navaja de la forma más distraida que pudo, y deseando que los demás no se diesen cuenta de que estaba realmente asustado y cardiaco.

-Arriba?-Pregunta intrigado Remy. Los jovenes no se habian movido de la planta superior del convento, solo se habian cambiado de celda buscando a la histerica pareja.- De que narices hablas Aaron? Te has fumado algo?

Desde luego la situacion era de lo mas irregular y Remy se sentia como pez fuera del agua, casi literalmente, el tenso ambiente, las experiencias sobrenaturales que estaban viviendo y el ir de "acoplado" en un grupo al que no pertenecia le estaban dejando sin aliento.

Liam soltó un suspiro y miró al techo un segundo al escuchar los desvaríos de Aron seguido del comentario chistoso de Remy.- Esta situación es de lo mas inapropiada...Aunque, eso de fumar...Si, necesito un cigarrillo.- Dijo con su tono londinense estirado y se sacó un cigarro del bolsillo del pantalón y se lo encendió mientras esperaba en la puerta de la celda con algún tiritón que otro por el frío que allí corría.

Lenny respira un poco más calmado al ver que Aaron había vuelto en sí.

- Bueno, ahora que el grandullón ha recuperado el poco seso que tiene. ¿Seguimos? Evelyn debe estar por algun lado. ¿Entramos a la siguiente celda?