Partida Rol por web

Los pecados de los ancestros

Lo que cuentan los muertos

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06/05/2015, 11:39
Director

Los van de Berghe eran antaño una familia de gran poder económico y social de una pequeña villa belga. Sin embargo, a mediados del siglo XIV el segundo de los hijos de la familia enfermó gravemente de escarlatina. Desesperados, los padres se volcaron en la ayuda a los más necesitados y a la oración, rogando por la vida del pequeño Hernando y prometiendo que, sí lograban salvar al pequeño invertirían parte de su fortuna en construir un monasterio en aquellas tierras. Milagrosamente, el niño se fue recuperando poco a poco, y los van de Berghe cumplieron su promesa.

El tiempo pasó, y el hermano mayor de los van de Berghe heredó las tierras y la fortuna, siendo el más joven el que heredaría el monasterio con las rentas que este daba. Sin embargo, la piedad y caridad de su familia no había quedado como herencia en el caracter del joven noble, quien consideraba que un monasterio no era un legado suficiente. La amargura le fue carcomiendo y el caracter cruel del joven se recrudeció, decidiendo aprovechar lo que el destino le había otorgado y satisfacer así sus deseos. A pesar de su auténtica personalidad, la crueldad de Hernando van de Berghe se escondía bajo una apariencia hermosa y una personlidad atrayente, con lo cual no tardó en ganarse el respeto primero, y más tarde el amor de la anciana madre superiora. Hernando la visitaba con frecencia y escuchaba sus historias, riendose en los momentos que tenía que reírse e interviniendo en el momento preciso para ganarse a la vieja.

Más tade, por las noches, Hernando mostraba su otro rostro a las jóvenes novicias, a quienes forzaba en las celdas individuales, consiguiendo además que estás se sintiesen responsables de su violación, tildándolas de súcubos y amenazándolas con terribles castigos como la hoguera o las fauces de su enorme perro. De este modo, Hernando poseía un harén donde aliviar sus bajos instintos cuando lo necesitaba, quedando ate el pueblo como un hombre santo y dedicado a los oficios religiosos. La naturaleza sin embargo seguía su curso, y como es natural, muchas de las novicias quedaron encintas, fruto de la violación del noble. 

La madre superiora no quería ver los frutos de las acciones de Don Hernando, y por tanto se engañaba a sí misma creyendo que las novicias se escapaban del monasterio para saciar los impulsos que estaban vetados a aquellos que habían consagrado su vida al señor. Hernando mientras tanto la consolaba, diciendo que no era culpa suya, que las novicias no era más que pobres pecadoras que habían sucumbido a los placeres de la carne. Prometía además, que ayudaría en todo lo que pudiese para así mantener el buen nombre del monasterio. De modo que, una vez nacían sus hijos, les recogía, explicando a la madre superiora que solucionaría el problema y dejándola creer (si es que realmente lo creyó en algún momento) que llevaba a los niños a algún hogar. En lugar de aquello, Hernando los mataba clavando su enorme cuchillo en el pequeño cuerpecito, que después arrojaba a su perro en el sótano. 
Muchas de las novicias no superaban aquel trauma y acabaron suicidándose, grabando aquel sufrimiento en las paredes del monasterio y condenando a todo aquel que entrase a compartir su locura y sufrimiento.

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06/05/2015, 11:39
Director

La solución al enigma.

¿Saben vuesas mercedes donde estaba la solución al enigma?

En el piso inferior, Liam iluminaba frenéticamente a su alrededor en busca del perro asesino, pero no había ni rastro de él. Ni de la sangre que antes salpicaba las paredes. Tan solo un muñeco tirado en el suelo. Un muñeco que momentos antes no estaba. En todo caso, la sensación que el chico había tenido al acercarse al sótano se acrecentó. Ahora estar solo no le hacía "ninguna gracia"

La linterna de Remy estaba hecha pedazos, con lo que tardó unos minutos en recoger los trozos que se habían disgregado por un radio bastante amplio encontrándose el cuerpo de la misma junto al muñeco. El cristal que protegía la bombilla se había roto, lo mismo que el casquillo. Parecía muy complicado poder arreglarla. Afortunadamente Liam aún conservaba su propia linterna. Desde la parte de arriba, Remy y Lenny podían ver los movimientos del nervioso Liam. 

De su capa, Hernando sacó una daga que se alzó unos segundos antes de clavarse en la base del cuello del pequeño e inmóvil bulto, tan parecido a un muñeco.

La voz de Lenny resonó haciendo que los pelos de los presentes se pusieron de punta. Sin embargo, parecieron tranquilizarse al ver aparecer al espigado chico, que llego nervioso y frotándose las manos. ¿Qué había pasado? Perros que asesinaban un bebe que se transformaba en un muñeco, monjas que se abalanzaban sobre uno...Y todo en medio de una lluvia torrencial acompáñada de granizos. 

él había visto "desde arriba" el ataque del perro al niño-muñeco...pero Liam lo había visto desde abajo ¿Como era posible con un simple holograma?

No habían encontrado nada en la habitación... Al contrario de lo ocurrido en el piso de abajo, donde el bebé atacado por un perro se había convertido en un muñeco, aquí no había ningún rastro. Si alguna vez había habido sangre, suciedad o algún resto humano, el tiempo lo había borrado.

y etc etc xD

 

Como habréis imaginado (ahora) la clave estaba en el muñeco xD. Si lo hubieseis cogido, el fantasma de Hernando y su perro (este es un perro físico y real) os hubiesen comenzado a seguir (y a atacar), puesto que confundiría el muñeco con uno de sus hijos y querría terminar el trabajo. Si el fantasma os hubiese seguido hasta el sótano, los niños le hubiesen atacado a él, puesto que reconocerían a su asesino en lugar de confundirle con su heredero y le hubiesen mandado al infierno (y no, no es una metáfora).

Ahora bien, aquella no era la única forma de salir vivos (al menos todos) ya que, revisando la capilla hubieseis encontrado una tumba, y dentro de esta tumba el cuchillo de Hernando, lo que habría dado unos segundos al grupo para salir del infierno que era el sótano. ¿Por qué? Porque los simpáticos hijos-de-monja hubiesen reconocido el cuchillo y hubiesen reculado antes de atacar en lugar de centrarse en matar (y en hacer sufrir a la heredera). Además, revisando la planta baja (lo que os quedaba por revisar) había también una carta de una monja donde se explicaba todo lo que ocurría y esas cosas. Y revisando el cementerio también había cosas chulas, como lápidas donde aparecían vuestros nombres y demás.

De modo que vuestros personajes pulularan un tiempo por el castillo, para desaparecer. Si van al cielo o al infierno es algo que no puedo decir, lo que tengo claro es que si hay visitas también verán escenas vuestras, como las que habéis visto en el piso de arriba :P

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06/05/2015, 11:46
Director

Nota extra: 

En esta partida los habéis visto tanto fantasmas como espectros. Son cosas muy diferentes, ya que los fantasmas son la
manifestación de los espíritus de los muertos y pueden interactuar con vosotros. Esto no quiere decir "que ellos quieran" interactuar. Tienen capacidades básicas de ataque (como descubrió Greta) y manipular objetos a nivel básico. Se supone que, en circunstancias extraordinarias los humanos pueden verlos.

Los espectros en cambio son simples recuerdos. Son la cicatriz de algún hecho especialmente doloroso producido en un lugar. Este no tiene porque ser exclusivamente una muerte. En las celdas del convento visteis por ejemplo a la monja embarazada que lloraba, a las dos monjas suicidas y el recuerdo de la conversación entre la Madre Superiora y Hernando. El sufrimiento de las monjas fue tan intenso que las escenas más trágicas quedaron grabadas en el tiempo, repitiéndose una y otra vez. Como comprobasteis no se puede interactuar con ellos. Es como las películas: puede dar mucho canuelo pero no te hacen daño, y por supuesto Marlon Brando no sabe que tu le estás mirando hacer cosas con la mantequilla ni Leonardo Di Caprio sabe que te estás riendo de él porque tampoco le van a dar un Oscar por ese papel tan bueno. Como curiosidad, añadir que los espíritus de las monjas que habéis visto (salvo la madre Superiora) no tienen porque estar ahí. Pueden estar en el Cielo o en el Infierno (y teniendo en cuenta las inclinaciones suicidas...)

Por último está un tercer tipo de aparición: las materializaciones, es decir. El perrito bonito y los niños asesinados Como habéis comprobado en vuestras propias carnes (y de nuevo, esto no es una metáfora :P ) no son seres vaporosos e intangibles. La explicación está en el que el alma del animal es diferente a la humana y su vínculo con la realidad es más fuerte.  Los niños en cambio quedaron vinculados a sus cadáveres y el odio los "mantuvo" atados a la tierra.