Partida Rol por web

Los tiempos están cambiando 1: Guerreros Secretos

Preludio: ¿Dijiste anarquía? No, dije caos...

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06/02/2009, 21:16
Director

Cuando vivía Happy las cosas estaban mal para la buena gente... Había extorsiones, robos, alguna violación... Pero si eras un tipo duro y pertenecías a una banda era posible que llegases vivo al día siguiente. Demonios, incluso podrías llegar vivo y más rico que el día anterior.

Pero con la muerte del rey de la mafia todo es un verdadero caos. Hasta el jefe de la pandilla más cutre está dispuesto a arañar su trozo de pastel. Los tiroteos se suceden sin parar y ningún negocio ilegal es ya seguro. La policía pone el cazo para todos y no protege a nadie. ¿Para que pagamos impuestos? Son días peligrosos y mortales.

Y en medio de todo este follón hay una panda de tipos que procuran pasar un poco desapercibidos. Vale, en serio: esta vez tienen que pasar desaparecibidos. Parece que el que tiene los boletos para hacerse con el control de Hong Kong es Furlong, y al parecer el tipejo es un desagradecido. Si solo fuera eso tendría una rápida solución. Pero aparte de desagradecido el cabrón tiene buenos contactos. De los mejores. Ha desplegado un ejército de matones traídos del continente y está montándoselo realmente bien. Hasta tiene ninjas. De los de verdad, de esos que visten de negro y tiran estrellas de acero que te afeitan en seco. El tipo, hay que reconocerlo tiene estilo. Por eso la pandilla de locos que se cargaron a Happy y que hicieron estallar un helicoptero ventilando a media docena de altos jefes de la mafia intenta pasar desapercibida. Esa gente es rencorosa de cojones. Que si la familia, que si el honor... ¡La culpa fue de ellos por no apartarse a tiempo, leñe!

El caso es que ahora mismo la banda lleva un par de semanas encerrada en un viejo tugurio que perteneció al abuelo de Morapio San. En realidad es un almacén de cosas viejas, pero no valía la pena correr riesgos. Quizás las cosas se calmen pronto y puedan cambiar de local, o incluso salir de la ciudad sin que nadie se entere. Pero ahora no es un buen momento, no señor. Los nervios están a flor de piel.

Es por eso que cuando alguien llama a la puerta del local todos se ponen de pie rápidamente y desenfundan sus armas. Y si encima ese alguien dice desde el otro lado:

- Eh tíos, abrid, soy yo, Mark Destroyer...

Entonces es cuando se oyen los disparos...

Por suerte Mark ya conoce bien a sus compañeros y ha tenido tiempo de apartarse de la puerta de madera del garage.

- Eh tíos, no me jodáis que me vais a acabar dando y me voy a cabrear...

Esta vez la puerta del garage se abre y todos contemplan al que creían desaparecido. ¡Es Mark! Pero ¿qué le ha pasado? Parece más serio, más centrado, como si su chi estuviese en apogeo.. Se mueve con más seguridad... No. No es eso. Es el kimono. Lleva un kimono que ha pasado de moda hace años. De hecho hace unos cuantos miles de años. Así que cuando abre la boca y empieza a contar que viene de la China Feudal y que ha viajado a través del tiempo atravesando algo llamado el Inframundo es cuando los demás se dan cuenta de que es el viejo Mark Destroyer. Nadie más puede ser tan fantasma...

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06/02/2009, 21:28
Director

La historia de Mark se resume en unas líneas argumentales que parecen sacadas del cerebro de un friki que se haya tragado demasiadas pelis de acción (y unas buenas dosis de vodka). Van a caballo entre Golpe en la pequeña china, El último samurai y Regreso al Futuro...

Según Mark cuando desapareción en el combate fue trasladado por el abuelo del Dragón Negro a una época pasada, concretamente el año 69 A.D, a la china imperial. Allí vivió durante el último mes entrenando con el Dragón Negro y enterándose de que la realidad no es tal y como nos la cuentan. Bueno, esa parte parece no tenerla clara, pero al parecer hay un montón de peña que se dedica a viajar en el tiempo de atrás para adelante (incluso hacia nuestro futuro) para partirse la cara en algo que llaman Las Guerras Secretas. El nombre en sí ya mola mazo, pero si le sumas a que esta gente se mete en un lugar llamado Inframundo, que viene a ser una galería de túneles con destinos a varias épocas y lugares, y que hay de todo un poco: cyborgs, fantasmas, ninjas de verdad, etc... Bueno, la cosa promete ser divertida. La pena es que Mark no suele quedarse con los detalles. Ha llegado hasta aquí de vuelta gracias a que el abuelo del Dragón le enseñó un portal en su época que conectaba con el Inframundo y le indicó a donde tenía que ir una vez allí para volver hasta la época actual. Al volver se encontró Hong Kong un poco más caótico que como lo había dejado.

Por cierto que por el camino conoció a un tipo muy majo que le ayudó a encontrar el camino desde el Inframundo hasta Hong Kong en 1996 (nuestra época, aunque ellos la llaman coyuntura). El tipo dijo que si sus amigos se animaban podía contarles algunos secretos y ayudarles a tirar abajo a un conocido. A Furlong. Total, ya están acostumbrados a matar a grandes capos. El caso es que para lograrlo hay que romper cierto portal... pero bueno, si les interesa el asunto pueden ir a los muelles, al viejo local de Kao Chin. Allí se encontrarán con este tipo que al parecer se llama Tom Bong y es una mezcla entre MA Barracus y Van Damme, según las descripciones de Mark.

¿Y para que meterse en líos? ¿No sería mejor dejar en paz a Furlong, reconocer que es el más fuerte y huir con el rabo entre las piernas de Hong Kong? Eso es lo que haría alguien razonable... ¿Para que meterse en líos de Guerras Secretas, viajes en el tiempo y fumadas siderales? Sí, lo mejor sería reconocer que Furlong es el puto amo y ellos son unos mierdecillas de tercer orden... Sí. Eso sería lo más sabio...

¿Tenemos algún sabio en el grupo? Sabía que no...