El chico práctico acaba dando con unos cascotes de la nave dispuestos en forma de que proporcionan un sitio con buena sombra.
Todos los paneles de control de la nave están a simple vista totalmente inoperativos.
Mientras tanto, la mujer sigue balbuceando medio en sueños.
Aaah... Sam... Saaam........ La nave... - Dice en un hilo de voz.
Quiero arrancar el disco duro/base de datos/holodisco/loquesea para conectarlo a mi lector. Si veo que es muy difícil, ayudo a sacar a la mujer, ya volveré con ayuda después.
Tírame cibernética -25, por acción difícil, pues pretendes arrancar un holodisco algo frágil de unos sistemas rotos y averiados, y veremos si no te cortas con alguna lámina de metal suelta...
Auch...
- ¡Parece que te han jodido!
Digo mirando a Jerome.
- ¿Quien diablos es Sam?
-Eh! Vosotros dos no os peleeis que asi no ayudais en nada..-dice Jack con un inusual tono de autoridad.
Me da que se están liando los mensajes... comprueba los destinatarios, porque no me estoy enterando de qué me está diciendo Paul ni sé de qué está hablando Callahan.
Jajaja rio ante la respuesta del vulgar hombre, jajaja que quien eres no te das cuenta infeliz que aqui no eres nada, eres lo mismo que nosotros, unos naufragos, y lo que hayas realizado en el pasado no tiene peso, no importa solo importa que haces ahroa para el bien comun de todos
Y ahora deja de maldecir y vamos todos afuera
Despues de ver desde mi comoda posicion la discusion y al "Soldadito":
"Oh, que lastima. Ya fastidiaron en espectaculo. Habria sido divertido ver una pequeña pelea como desayuno."
Sigo recostado mientras los demas se mueven.
Descubre unos pequeños cascotes que dan una hermosa sombra, de agradecer.
Se tumba a la sombra a observar la pelea.
Solo faltarian las palomitas, seguro que con maiz y el calor que hace se harian solas.
Viendo lo que pasa, recojo mi radio y me pongo en medio de los dos; "chicos, vamos a necesitar todas nuestras fuerzas allí afuera ¿sabeis?... no las malgasteis peleando entre vosotros".
No intento pararles físicamente porque soy muy pequeñaja, pero espero que precisamente por eso no me quiten de en medio haciendome volar por el aire...
El hombre escandaloso de las ropas rasgadas mira a los que intentan parar su rabiosas intenciones.
¡Oh! ¡Menudos paletos! ¡No sabéis quién soy! ¡Soy Yirquy Riden! ¡Ahora mismo debería estar de camino al otro ladod e la galaxia para dar un concierto mundial y estoy aquí tirado en el desierto! - Dice rabioso mobiendo violentamente sus extremidades. - ¿Sabéis qué os digo? ¡A la mierda! ¡Que os den, que os den a todos! - Añade con rabia mientras se va, no sin antes echaros a todos una mirada de pocos amigos.
¡Que le den a todo!
Estáis todos ya fuera de la nave, entre la arena y los cascotes sueltos de la misma.
El hombre que por poco se pelea con la supuesta estrella cantante, le mira con el mismo desprecio, para luego miraros a los que intentasteis detenerles con mirada algo más suave.
... Gracias... - Dcie en voz no muy alta.
Jerome no consigue sacar el holodisco de una de las torres de mando de la nave, y debido también a su mal estado por el aterrizaje, se hace un leve corte en la mano con una lámina de metal saliente entre los circuítos. El corte o es muy profundo, pero sangra.
- ¡Esta tipa pesa un quintal! ¿La llevamos ya? no puedo soportar el peso.
- Ya voy, ya voy...
Me agarro la mano herida y ayudo a Paul a sacar a la mujer de la nave con todo el cuidado posible.
Paul, Elyse y Jerome salen de la nave tars un breve rato. Los tres portan en una tabla metálica a modo de camilla una mujer de pelo largo moreno y rizado. La mujer no parece herida de gravedad salvo por un grandioso chichón en la frente. Está inconsciente.
Oh, dios mío. - Exclama uno de los que están fuera, entre la arena y los escombros e la nave (Hablando con Alansar), y se acerca a los tres que llevan a la mujer. - ¿Qué le ha pasado?
Otro hombre, acompañado de una chica rubia bastante guapa, se acercan también con la cara algo descompuesta, pero dispuesto a ayudar en lo que fuera.