Partida Rol por web

La secretaria se levanta de su asiento y le indica con la mano a Newbell.

Señor Newbell, aqui tiene a sus hombres confirma la secretaria.

El hombre se acerca a Newbell para estrecharle la mano.

Después del saludo el hombre se vuelve a poner recto.

Cuando usted desee nos vamos.

Está bien... Entonces deberíamos de ponernos en marcha... Me gustaría ir al Pináculo... Tengo un asunto con el presidente... Pero antes debemos pasarnos por mi apartamento.
Hago una pausa.
Calle Viz nº 6

Esta bien, acompañeme al coche, allí están mis otros tres compañeros.

El hombre se adelanta a Newbell y al salir de la nave, mira hacia los dos lados para ver si alguien viene cerca e inmediatamente se sube al coche, indicando a Newbell que se suba en el asiento del acompañante. En la parte de atrás hay tres hombres más, de la misma forma vestidos.

El coche es una todo terrero, pintados con los colores de la empresa, bastante llamativo y con una sirena en el techo, por si hace falta hacerla sonar.

Vamos.
Digo sin perder el tiempo en mediar palabra con el resto de guardaespaldas, pues prefiero esperar a que se presenten ellos.

El que se ha presentado primero, es el que conduce, y una vez que sale de allí en dirección a casa de Newbell, presenta al resto.

Bueno, señor Newbell, te presento al equipo que guardará de que todo le vaya bien durante el tiempo que ha contratado. Mi nombre es Victor, y atrás tenemos a David, Carlos y Tete.

Si puede darnos algun consejo o algo referente a su miedo o el porque debemos protegerle, nos servirá de ayuda para hacer nuestro trabajo mejor.

Estoy acusado de algo que no he hecho... Y me persiguen... No os voy a mentir, corro grave peligro.
Termino con una sonrisa.
¡Encantado compañeros! Saludando a los acompañantes de atrás.[/b]

Esta bien contecta el que conduce sin preguntar más sobre el tema.

Los demás saludan a Newbell con un seco saludo de manos y una sonrisa.

Al poco rato llegais al lugar de vuestro destino, la casa de Newbell.

Hago señas para bajar.
Bajemos.
Una vez fuera, lo primero que hago es ir hacia el buzón a ver mi correo y mirar el cheque de Iralo por mi misión del gravitón y el dinero por aquella pareja de miembros de... ¿Cómo se llamaban?... Ya ni lo recuerdo... Tampoco merece la pena ser recordados... Que me dijeron, pagaría el cuerpo de policias.

Los hombres le siguen, aparentando estar con él, no parecen que están muy atentos incluso bromean entre ellos. Pero algo te hace pensar que son buenos, y que llegado el peligro te protegeran.

Todo está perfectamente, tu correo está en tu buzón, y por lo que se ve, el piso donde vives, todo está en armonia. Allí encuentras varias cartas, la luz, el agua, y algún que otro cheque que te debían por trabajos pasados.

¿Pero tengo facturas de agua y luz?... Si entre tener o no apartamento sería lo mismo... Para lo que paso por aquí...
Miro los cheques de mis trabajos pasados, y especialmente busco los de Iralo.

Entre los sobres encuentras el cheque de Iralo.

Recojo el cheque de Iralo.
Con esto en mis manos, Iralo también estaría involucrado... Después de todo, él me contrató... Si quiere jugar a este juego, me podría haber contratado para robarle el arma para él... Y tampoco necesitaría inventarme nada. ¡Él me contrató!
Hago señas a mi nuevo equipo para volver al coche.
Ahora dirijámonos al Pináculo.

Todos se montan en el coche y el conductor rápidamente conduce hacia el Pináculo.

Envio un sms a Lordsoth.
No he robado el gravitón. Si me sigues, acabarás mal. Están jugando con nosotros.
Espero a que lleguemos.

Los hombres aparcan el coche varias manzanas del Pinaculo, ya que es imposible aparcar por la zona, y poco a poco se bajan del coche.

me temo que vamos a tener que ir andando, el aparcamiento en aquella zona está muy dificil. comenta uno de ellos.

Vayamos entonces andando.
Camino junto al equipo hasta el Pináculo.

El móvil de Newbell emite la melodía de los mensajes y en pantalla aparece el nombre de Lordsoth:

te pillare y no me amenazes o se agrabara mas el castigo

Llegais ante el Pinaculo, allí Newbell había estado hace relativamente poco tiempo, justo el día en el que comenzó toda esta locura, cuando conocio en persona al antiguo presidente de Capito, el que esta actualmente en la carcel y le encargo el trabajo de la Espada... la Espada memorial de Capitol que aún poseia en sus manos.

Nada había cambiado en este lujoso edificio de cristales negros y alto como una torre de la Catedral de Luna, que se eleva como una lanza hacia el cielo de la ciudad. Un signo del poder de la Corporación en Luna.

Al entrar, através de unas escaleras no muy largas pero si muy anchas, accede a dentro del edificio atravesando unas puertas de cristales, abiertas por completo, allí, la recepción es enorme, habiendo ventanillas a ambos lados de la amplia habitación de entrada, al fondo, había otra puerta de cristales abiertas donde conducia a los ascensores y las escaleras.

Cada ventanilla servía para una cosa, pago de impuestos, solicitud de cambio de domicilio, el senso, etc. La ventanilla de información estaban a la izquierda, unas seis ventanas destinadas a tal efecto, detrás de las cuales y sentadas en sus respectivos y comodos asientos se encontraban señoritas de corta edad atendiendo a los Capitolinos y sus dudas.

La gente camina de un lado para otro y el movimiento en el edificio es bastante ajetreado.

Los miembros de seguridad siguen a Newbell por el camino y entran con el en el Pinaculo, esperando ordenes del que por ahora les ha contratado.

Busco el lugar de recepción.