Partida Rol por web

Hospital Mount Sinai, NY, 11.00 am

Cíclope escucha tus palabras y niega con la cabeza mientras vais en dirección a la sala donde están las máquinas de bebidas No es ninguna tontería, Brian, sino una muy buena teoría. Aunque vete a saber qué motivos tuviera realmente Empath para llevar eso encima, la posibilidad de que intente crear más conflictos entre los extremistas de ambos bandos no sería una buena noticia...

Como tampoco lo sería que en vez de eso, hubiera alguna relación entre Empath y ese grupo extremista... Al fin y al cabo, cosas más raras se han visto. Altos jerarcas nazis tenía ascendencia judía... y se usaron a judíos para controlarse los unos a los otros en los campos de exterminio...

Ninguna de las dos opciones le gustaba un pelo, eso estaba claro Habrá que investigar más a fondo, pero lo estás haciendo muy bien, créeme... ¿Quieres algo, una cola, un refresco? te pregunta

De pronto ves que sonríe feliz al ver a una familiar figura pelirroja de espaldas sacando un refresco Jean me dijo que si acababan pronto, igual se pasaba por aquí piensa

Y sin pensárselo dos veces, la abraza por la espalda y le da un beso en el cuello Veo que has acabado pronto, cariño...

De hecho aún no he empezado, pero no me importa dejar la visita a mi amiga para luego! dice la mujer a la que abraza Scott girándose y dándole un apasionado beso en los labios

Me encantan los hombres fogosos! le susurra la mujer que, para bochorno de Scott, resulta no ser Jean Grey!

Ambos os quedáis parados -él mucho más sorprendido que tú- porque la chica es casi casi la hermana gemela de Jean

Pe-perdone, me he e-equivocado. Pensé que era mi novia... atina a decir Scott, que se va poniendo colorado por momentos

Pues dígale que es una chica con suerte. Lástima no haberle conocido antes, señor... dice la desconocida con tono pícaro

Scott se presenta y ella añade Lo dicho, una lástima, pero quién sabe. Igual volvemos a vernos y cambia mi suerte! Madelyne Pryor, Sr Summers, muchísimo gusto! termina diciendo mientras se va contoneando las caderas

Cíclope se gira hacia ti, abre la boca pero parece no saber qué decir... se limita a sacar la botella de agua que pidió la agente Donaldson y volvéis junto a Miles, que parece estar de buen humor...

Brian contuvo la risa con la mano y se mantuvo callado todo el trayecto de vuelta, mientras dedicaba miradas cómplices a Scott. Unos metros antes de llegar, lo tomó suavemente del brazo y le miró con una sonrisa.

- Yo no he visto nada - dijo, bajando la voz y pegando un trago al refresco de cola que le había comprado el mutante.

Cuando llegaron a la altura de Miles y vio su sonrisa, la curiosidad le pudo, y ladeó la cabeza.

- ¿Has averiguado algo, Miles?

Scott te mira y te sonríe en agradecimiento ante sus palabras Menudo patinazo... acaba diciendo con una risa algo nerviosa, pero cuando llegáis ante la habitación, ya se ha tranquilizado.

Puede que sí, Brian... contesta Miles a tu pregunta y, mirando a Scott, se explica Bueno, cuando fuímos el sábado pasado a Coney Island las chicas andaban cabreadas conmigo, y lo le había prometido a Bobby que cuidaría de una de ellas... así que se me ocurrió hacerlo a distancia dice encogiéndose de hombros, como si le supiera mal explicar todo el follón

En fin, que como si estaba cerca se iban a cabrear, se me ocurrió hacer como Sherlock Holmes y poner a alguien que les diera un vistazo y, si ocurría algo malo, me avisara de inmediato, en plan los chavales aquellos, los Irregulares de Baker Street

En resumen, que me hice amiguete de una panda de críos entre 14 y 16 que andaba por allí y que quisieron ayudarme encantados. Acababan de ver por la tele lo de la montaña rusa, así que yo era una especie de héroe...

Pues eso, que las vigilaron muy bien y luego, cuando ya me iba, una de las chicas me comentó que ya que habíamos tenido follón con los cabezas rapadas de Arriba América, igual podía ayudar en eso también, porque tenía una amiga cuya hermana salía con uno de esos tipos...

Y bueno, que le he mandado un mensdaje diciendo que estaba en la ciudad y si había novedades, y me ha dicho que nos vemos en media hora aquí a la salida del hospital

Igual no es nada, pero... dice el chico con una sonrisa de satisfacción

Bien hecho, Miles. Los contactos son siempre muy importantes contesta Scott Ahora vamos a llevarle el agua a la agente Donaldson y podemos charlar con ella un poco más, si queréis

Cuando entráis, la agente de policía está charlando amigablemente con Polaris. Le han cambiado la ropa de cama y hecho las curas necesarias en la herida, por lo que parece. Y aunque su rostro refleja algo del dolor que ha notado, está de bastante buen humor

Gracias, chicos, por al agua. Tenía la garganta seca! Dos días con una sonda nasogástrica es algo que no se lo deseo a nadie ríe suavemente y, haciendo un gesto de que os sentéis añade

Anda, venga Brian, explícame algo de ti, que las visitas que tengo habitualmente son de compañeros y su conversación... no es que sea muy variada! vuelve a reír de una forma encantadora

Brian estaba asombrado con Miles. El mutante no sólo era inteligente, sino era listo, es decir, avispado. No era el típico cerebrito sino que sabía tomar medidas en cuando la ocasión lo requería. Estaba claro que entre los X-Men había gente espectacular. ¿Algún día podría estar a su altura?

Por él ya habían acabado, y estaba ansioso por ir a ver al contacto de Miles, pero la petición de la señorita Donaldson le pilló desprevenido. ¿Qué podía hacer? No podía ser descortés teniendo en cuenta el estado de salud de la policía, y ¡qué demonios! Quizás sería el momento de empezar a hacer amistades entre la policía de Nueva York.

- Bueno, no hay mucho que contar - dijo, sentándose a su lado en la cama - Soy un pobre chaval de Queens que descubrió hace poco que es... especial.

Se encogió de hombros y sonrió, mirando de reojo a Scott, Lorna y Miles. Le estaban dando mucha cancha, y eso favoreció que Brian se relajara y tomara costumbre de hablar más a menudo.

- No lo sabía hasta hace nada, pero me encanta modelar. Ya sabe, las esculturas y esas cosas. Mire, a ver si esta tarde saco un ratito y le hago algo. Quizás le haga mejorar pronto y pueda volver a patear culos...

Se enrojeció al decir eso porque consideró que se había pasado de la raya, asi que agachó la cabeza y se rascó la nuca, incómodo.

- Yo... er... bueno, quería decir que... ya sabe...

Tus palabras hacen que la agente Donaldson se ría divertida, aunque entre medio hace una mueca de dolor

Ayayay, no me hagas reír tanto, que me duele... dice en tono simpático Y realmente se nota que eres un chico muy especial, Brian. Pero no por tus poderes, sino por tu forma de ser añade con voz sincera, y tú jurarías que le brillan los ojos al decirlo

Me encantaría si puedes hacerme algo especial para mí, por pequeñito que sea... Como ves, los compañeros no es que sean muy imaginativos vuelve a reír, señalando a los peluches y las flores

Pero tampoco quiero que te lo tomes como una obligación, que seguro tendrás más cosas que hacer hoy

Scott te mira y te sonríe, moviendo la cabeza de forma afirmativa, como diciéndote que no hay problema en que vuelvas esta tarde aunque mirando su reloj dice Ahora tenemos que marcharnos, agente, pero seguro que alguien podrá hacer una escapada esta tarde...

Agradecido porque Scott le diera su apoyo, Brian se gira y asiente, muy sonriente, a la señorita Donaldson.

- No se preocupe, será todo un placer.

El joven mutante no se dio cuenta hasta algunas horas después, mientras modelaba en su habitación, que mientras hablaba con la policía había dejado de tartamudear y hablaba mirando directamente a los ojos. Quizás la influencia de sus nuevos tutores estaba haciendo efecto a pasos agigantados.

Tomando la mano de Mary entre las suyas, y deseando un pronta recuperación, Brian se marchó junto a Scott, Lorna y Miles en busca del contacto de éste.

Puerta principal del Hospital Mount Sinai, NY, 11.30 am

Bajáis hasta la entrada principal tras despediros de la agente Donaldson y aunque Miles mira arriba y abajo no ve a la chica en cuestión

No creo que nos haya dado plantón, igual se ha retrasado por algo... dice el muchacho, confiando en su contacto

Pocos minutos después, una chica de vuestra edad que esconde los ojos tras una gafas de sol, como en una peli mala de espías, se acerca y pregunta ¿Miles Donovan?

La chica, que va pintada casi como un indio comanche, sonríe y se enciende un cigarrillo

Soy Paola, Paola Sciampa. Mi hermana pequeña al final no ha podido fumarse la clase como pensaba. Casi la pillan las monjas... ríe divertida

En fin, me ha comentado que buscáis a Peewee, la que sale con el tarao del Cabeza Hueca, de la banda chunga esa de cabezas peladas... La encontraréis después de comer, a partir de las dos y media en esta dirección... comenta mientras os alarga un papel donde hay garabateada una dirección de Little Italy: Billares Antonino

Ella es inconfundible: un retaco que lleva siempre al cuello un colgante con forma de calavera y ante vuestra cara añade Bueno, en verdad se llama Linda Sabatini, pero todo dios la llama Peewee

¿Alguna pregunta? Porque si no me doy el piro, que he de comer a la carrera, que por la tarde curro dice con una sonrisa con la que quiere aparentar ser o parecer más mayor

En cuanto la muchacha hizo acto de presencia, Brian bufó visiblemente. Reconocía ese tipo de aspecto, y su acento chulesco no dejaba lugar a dudas. Aunque Little Italy hacía tiempo que había dejado de ser el barrio italiano tan homenajeado en Hollywood, muchos jóvenes intentaban mantener ese estereotipo de italoamericanos. Teniendo en cuenta que ya apenas quedaban, y que la mayoría de empleados de los restaurantes italianos de la zona eran hispanos*, al joven mutante le parecía una auténtica estupidez.

- Puedes marcharte - respondió Brian tras preguntar con la mirada a Miles, que no le dio pista alguna. No le gustaba ese tipo de gente, con demasiado interés en las fiestas y la vida nocturna, y se le notaba a la legua.

- Conozco la zona, y el local es un antro - dijo, refunfuñando mientras se marchaban - No he entrado, pero es el tipo de sitio que me decía mi madre que no me quería ver rondando...

Miles contempla a la joven italoamericana irse moviendo el culo y casi se parte de risa, aunque se pone serio para hablar con vosotros

Pues entonces tenemos para un rato... Lo que me dijo la hermanita de Paola es que la chica esa sabía algo acerca de que los de Arriba América habían ayudado a alguien buscado por la poli...

Scott te mira y frunce el ceño, pero no dice nada al respecto Entonces vamos a la Mansión de los Vengadores. Podemos comer allí y mirar en la habitación de Jason, a ver si encontramos algo... y alguien que yo me sé puede ponerse a hacer manualidades ¿eh?

La compartía con Jack, pero no creo que nadie haya tocado sus cosas. Voy a llamar a Jarvis para que cuente con nosotros para el almuerzo... responde Miles mientras saca su móvil y llama a la Mansión...

Billares Antonino, Little Italy, NY, 14.30 pm

Llegáis sin problemas cerca de los billares, y Scott aparca el coche a cierta distancia. Os mira a Miles y a ti y os dice

Sería recomendable que entraráis vosotros dos solamente, y la hicierais salir para hablar. Si entramos los cuatro, será como ponerle luces de neón a la chica, e igual se cierra en banda...

Miles te mira y asiente Me parece buena idea, Mr Summers. Desde luego, hablar con nosotros puede traerle algún problema, y si encima la ven hablando con una chica con pelo verde y un hombre con gafas especiales...

Es verdad, si hubiéramos sabido esto antes, igual hubieramos repartido los grupos de tutores de otra forma, pero en fin, sé que los dos lo haréis de maravilla. Además, solamente es que venga hasta aquí, y podemos entrar en ese café de ahí enfrente, que parece que tengan reservados comenta Lorna

Scott asiente y los dos os encamináis a los billares. Desde luego, es el antro que describiste, y dos adultos con la pinta de los X Men iban a cantar mucho... Tras dar un vistazo, veis a una chica bajita acodada en un billar, con pose de estar de vuelta de todo

Miles lanza un suspiro y avanza el primero ¿Perdona, Peewee?

Perdón de qué, panoli... a ver qué queréis, que parecéis recién salidos de "Dos tontos muy tontos" dice riendo la chica, que adopta esa postura chulesca que Brian conoce tan bien, y que a Miles pilla completamente por sorpresa...

El chico te mira y te hace un gesto como de ¿y ahora cómo le entro yo a ésta?

El joven y tímido Brian no se sorprendió con la decoración interior del local. Humo, música underground y billares donde se debía demostrar no sólo la habilidad con el taco sino con la lengua. Y por supuesto, la respuesta chulesca de la tal Peewee, intentando demostrar más de lo que era. Conocía esa actitud, había crecido rodeado de ella. Sus compañeros de la escuela secundaria, sus vecinos y directamente, los chicos de su barrio, tendían a ser así. Y si un chico como Brian quería quedar sano y salvo de todo ese mundo, tenía que aprender a amoldarse a ellos.

- Frena la lengua, guido - dijo, ladeando la cabeza y cruzándose de brazos - Aquí las preguntas las hacemos nosotros. ¿Te enteras? ¿O tengo que cogerte y patearte el culo hasta el Lower?

Ni él se creía sus palabras, pero sabía que ante esa gente debías plantar cara y hacerte el tipo duro, aunque no tuvieras ni media ostia.

Cooooño con el media mierda este! Vale, soy toda oídos, pero aligerad, que una no está para pasarse todo el día de niñera de buenos nenes, que después cojo mala fama... dice entre divertida y sorprendida, haciendo gestos con los brazos y manos para resaltar sus palabras

Miles te mira con cara de agradecimiento, y entonces entra él en la conversación, explicándole lo que os han dicho. Tan pronto él empieza a hablar y menciona a Arriba América y demás, la cara de la chica cambia, demostrando estar bajo una gran tensión

Laputamadrequelaparió! Ésa ha sido la bocazas de Sofi Sciampa... Jooooooder, ten amigas pa eso... Hace un gesto de negarse a seguir hablando Ni hablar, yo no soy una chivata y punto. Y menos de la peña de mi novio. Pese a todo, notáis que parece estar dudando, pese a su pose...

Miles intenta insistir, pero está claro que éste no es su ambiente, y no consigue convencerla... aunque por efecto contrario, logra que salga a la calle

La hostia, nenes! Menudo marrón me estáis buscando... Me voy p'afuera, que si me ven mucho rato con vosotros aquí dentro... dice entre cabreada y dubitativa, mientras sale a la calle...

Mientras la pequeña italoamericana hablaba con su chillona voz, Brian aprovechó que Miles ponía toda su atención para desviar la mirada y pegar un buen resoplido. Durante los pocos segundos que habían pasado entre su intervención y la respuesta, había mantenido la respiración, y no se había acordado de volver a inspirar. ¡Había resultado! Parecía ser que a Peewee le había pillado tan de sorpresa como a él la repentina inyección de hombría, y eso hizo aflorar una pequeña sonrisa en la carita pálida del mutante.

Pareciera que la chica se cerraba en banda, y cuando quiso indicarle que saliera fuera, ella misma lo hizo, lo que provocó que una nueva sonrisa marcaba el rostro de Brian.

- Bueno, bueno... lo que mande la princesita - respondió con el mejor tono irónico que pudo marcar en sus palabras.

Se tomó unos segundos y luego hizo un gesto a Miles para seguirla. Brian se sentía feliz de ser útil a la Escuela y los X-Men. Su vida estaba cambiando a toda velocidad.

Y le gustaba.

Peewee sale hacia afuera resoplando y haciendo aspavientos Princesita, princesita... muy gracioso, caraculo! Y a ver, ¿os voy a llevar pegados todo el rato como si fuerais un chicle?

Al salir a la calle se gira y se cruza de brazos, frunciendo el ceño en una pose que resulta entre cómica y amenazadora

Aún tendré que daros de leches para que os piréis...

Miles no se puede aguantar la risa y se gira para que ella no le vea, y de pronto musita Mierda, Brian... al ver quién se acerca por la acera

Hey ¿qué hacéis dándole la barrila a mi chica? se oye una voz y ves venir a un chaval con la cabeza rapada que hace casi tres como tú, y trae cara de pocos amigos

Ho-hola, Theo... no, si estos chicos me estaban preguntando una dirección... ves que Peewee trata de excusarse, poniendo una sonrisa en su rostro preocupado

Ooooye, tú... a ti te conozco! ruge Cabeza Hueca dando un paso hacia Miles, que se pone en guardia

Y yo a ti también, lo que no entiendo es como andas tan pancho por la calle tras lo de la Montaña Rusa, pero eso lo averiguaremos enseguida... contesta Miles, sacando su móvil

El cabeza rapada ríe triunfalmente ¿Vas a llamar a tu mamá? Porque no tengo cuenta alguna pendiente con la poli... me presenté voluntariamente con mi abogado y me dejaron ir...

Aquello obviamente descoloca a Miles, que se queda unos segundos sin saber qué hacer, mientras Cabeza Hueca pasa un brazo por encima de los hombros de Peewee de una forma tan fuerte que casi le hace daño estrujándola

Así pues, enteraos, no sé de qué vais, pero arreando, que aquí no tenéis nada que hacer. Mi chica es mía y no habla con memos como vosotros... dice riendo, mientras la chica pone cara de circunstancias, como si no supiera qué hacer o decir...

La seguridad en sí mismo que tenía Brian empezó a disiparse desde el primer momento en que ese gigantón hizo acto de presencia. Buscó con la mirada a sus tutores, pero no estaban por ninguna parte. ¿Dónde se habrían metido? Si ese Cabeza Hueca se ponía violento con ellos, no tendrían ninguna oportunidad.

Tenía que hacer algo, y pronto, si no la oportunidad de obtener más información sobre Empath a través de Peewee no se repetiría.

- ¿En serio, tío? ¿Tan mierda te crees que-que cualquiera que hable con Peewee es una amenaza? - dijo Brian, ladeando la cabeza y mordiéndose la lengua para intentar que no le temblara la voz - Tranquilízate, anda. Peewee es a-amiga de mi hermana y estoy preocupado por ella porque hace días que no la veo. Sólo quería saber si podía echarme un cable.

Intentó mantenerse sereno, pero le daba la impresión de que todo el mundo sabía que estaba mintiendo.

Miles también mira al otro lado de la calle, por si Scott y Lorna aparecieran, porque se había dado cuenta de que Brian se empezaba a poner nervioso ante Cabeza Hueca... y no era para menos. Un zumbado que había cargado con su cabeza contra la montaña rusa de Coney Island era un tío desde luego peligroso...

Pues menudo novio te has echado, Peewee... si se pone a cien porque alguien te pregunta algo... dijo intentando echar un capote

El cabeza rapada frunce el ceño, como si estuviera pensando qué hacer. Desde luego no era muy brillante, aunque sí que era listo con respecto a lo que se cocía por las calles

A mí me la queréis dar con queso, pero tranquis que de una manera u otra me enteraré de qué va todo esto, aunque sea soltándole un par de leches a la enana esta! No os queda claro si se trata de una bravata o de una intención real, pero Theodore levanta la mano, como para soltarle a la chica una bofetada cuando...

¿Cossi fai con la mía nieta, Theodore? la voz, ronca y al mismo tiempo imponente, viene de un hombre mayor que se acerca caminando por la acera. Lleva una bolsa con un par de manzanas que le acaban de regalar en una tienda de fruta y camina con la seguridad de sentirse un hombre respetado...

Cabeza Hueca se queda boquiabierto y echa dos pasos atrás, como si hubiera visto al mismísimo diablo, mientras que Peewee se pone bien la cazadora con un gesto algo chulesco y sonríe a su abuelo, revelando lo de niña que aún hay en ella...

Theodore, Theodore... ya te lo dije una vez que no quería enterarme de que tratabas mal a Belinda. Ahora he visto lo que querías hacer y me he puesto muy triste. No eres hombre para mi niña, así que supongo que no hará falta que te diga lo que has de hacer, ¿capici? el anciano no dice una palabra más alta que otra, pero veis que el cabeza rapada se limita a asentir, mientras lucha por tragar saliva

Pero abueeelo... empieza a decir Peewee, pero con un sólo gesto de la mano, el anciano hace que se calle y le sigue hablando a Cabeza Hueca, que ha dado un par de pasos más hacia atrás, como para irse

Aspetta... no quiero volver a verte con mi nieta. Y no me gustaría volver a verte por el barrio. Gente como tú es la que le da mala fama y eso es malo para los negocios... Así que espero no tener que volver a repetir esta conversación... le dice en tono serio, haciendo que Theodore no sepa si debe asentir, negar, o qué... Al final termina negando con la cabeza y se marcha a paso ligero, como alma que lleva el diablo...

El anciano le pellizca la mejilla de una forma cariñosa a su nieta y, mirándoos os dice, con una sonrisa de oreja a oreja ¿Y bien? ¿Qué puede hacer por los X Men este honrado comerciante y su nieta?

Lo deja caer como quien dice hace buen tiempo o algo así, y ante vuestra sorpresa, y la de su nieta, añade, mientras hace un gesto de que vayáis a avisar a Scott y Lorna Mi nombre es Carmine Sabatini, y muy tonto sería si no supiera quiénes pueden ser una bella de cabello verde y un hombre con unas curiosas gafas...