Partida Rol por web

Abdul va a ponerse muy contento cuando regreses a la carnicería con ese maletín lleno de billetes.

Los camellos han pagado, y más les valía, ya que aunque algunos seguían sin poder colocar la mercancía, la visión de la Negeb apuntándoles a los huevos ha agilizado los negocios.

Por otra parte tampoco te has cruzado con ningún mequetrefe de otra familia.

Empujando el carrito y a paso ligero te encaminas hacia la carnicería Super Sadika deseando entregarle a Abdul el maletín que llevas oculto junto a la ametralladora.

Ah, hoy hace un día estupendo. Mientras caminas rumbo a los suburbios, vas ojeando un periódico que tomaste "prestado" de un pardillo de la parada de buses.

A lo lejos empiezas a ver la barriada, ya casi te sientes unido a ella... con sus putas y sus yonkis... ¡que recuerdos!.

Pero hoy será distinto, hoy te has propuesto ampliar el radio de acción a los comercios locales... veremos si hay suerte.

Hace un buen día para salir a patear las calles de la ciudad. Empujando el carrito te encaminas solitario hacia los puntos calientes donde suelen estar trapicheando tus camellos. Piensas colocar todas esas bolsas de merca, ya sea por las buenas o por las malas, y para ello te acompaña esa pedazo de ametralladora que viaja de incógnito entre el zumo de cangrejo.

Un día cojonudo para continuar llenándose los bolsillos de pasta. Tras separarte de Abdul te encaminas hacia el barrio judío en busca de esa sanguijuela a la que le cuesta aflojar la guita.

Bajo tus ropas, oculta, viaja la nueva ametralladora que ha adquirido Abdul... si la cosa se pone fea, ella tomará la palabra.

Con el carro todo va bien, todo va estupendamente bien

Ellos compran y yo vendo

Alá nos sonríe a todos y quienes prueban mis productos sonríen aún más

Mohammed Badaer era cliente habitual de los mejores que tenía

Abrí mi carro y le brindé una bolsa de hierba, especial reserva para él, especial reservado

Reímos un rato y hablamos de cuotidianidades, perdí parte de mi ruta por afianzar un buen cliente

Y entonces llegó un mal golpe, una risotada del destino

Una mano confiada agarró mi muñeca, un policia de CiraxCity sonreía mientras decía

- Por favor, déjeme inspeccionar su carro -

Mala hora escogió para rondar por aquella calle

RRRRATTTATTTATTTATTATATATATATATTA

Un puñado de balas bastó para enviar a aquél desgraciado a donde quieran que vayan los no-creyentes

Observe las caras curiosas que se escondían tras cortinas y persianas y silbando me alejé del lugar con mi carro

Un par de fajos de billetes y ningún hueso roto son el resultado de una eficaz técnica amedrentadora que has ido perfeccionando tras tus visitas a las prostitutas y camellos locales.

Un par de comercios que ya gozan del mejor seguro contra accidentes laborales, patrocinado por la Familia Bacci.

Sin cruzarte con indeseables reemprendes tu camino hacia el Fat Tony´s deseando darle las buenas noticias al capo.

A paso acelerado reemprendes el camino hacia la Super Sadika. Ha sido un día excelente: un par de fajos de billetes en los bolsillos y un policía acribillado... ¿es que se puede pedir más?.

Por desgracia no te has cruzado con ningún desgraciado de otra familia al que poder dejar como un queso Gruyere.

Maletín en mano, y dejando atrás el cuerpo acribillado del avaricioso timador, abandonas el barrio judío a la carrera en dirección a la carnicería Super Sadika.

Hoy promete ser un día más tranquilo que el del otro día. Al fin y al cabo no tienes que liquidar a nadie, sino volver al tranquilo y placentero negocio del tráfico de drogas... veremos que tal sale la cosa...

Metralleta bajo la túnica, sales de nuevo a las calles de la ciudad con turbios objetivos en la mente.

Si algo describe a Shirase es su sentido de la profesionalidad: Marca un objetivo y no hay vuelta atrás.

Con tus armas preparadas te encaminas hacia la dirección en la que se encuentra el cabecilla de la banda de monos.

Tras orientar a Pepino, te separas para encaminarte hacia las calles en las que los comercios han empezado a conocer el nombre de los Bacci.

Una vez Luigi te ha orientado a cerca del camino a seguir por las calles hasta los suburbios donde se encuentran las prostitutas y los camellos, te separas de él y te encaminas hacia tu primer destino como matón de la familia.

Bajo tu chaqueta el bate de tamaño mediano. En tu bolsillo un papel con la dirección del domicilio del tal Franky Li... tu primer trabajo como matón de la familia... tu bautismo de fuego.

Eh tú, asqueroso ciraxino, dame lo qui lleves o por Alá qui ti vuelo los sesos

El vendedor ciego de cupones tendió su riñonera a Abdul  (un fajo)

Maldita sea, no he elegido bien mi objetivo, ¿será que hoy me desperté con los mocasines del revés?

Vuelvo a casa... ¿Tranquilamente?