Partida Rol por web

Master, el mensaje anterior era solo para el director. Pero me ha salido el mensaje de "alguien ha escrito mientras escribías" y al mandarlo de nuevo se ha puesto para todos los destinatarios (por defecto). El caso es que como alguien ha escrito después de mi no puedo editarlo para dejarlo Solo al director.  

-¿Sirvienta pelirroja, se encuentra usted bien?- Pregunte preocupado, mientras la recogia y la levantaba entre mis brazos. Se habia dado un buen golpe, pero uno de los buenos, de no ser una dama y ser una situacion critica, habria soltado una pequeña risita.

-Parece que hemos llegado tarde.- Dije a la sirvienta, señalando a la niebla con una mano suelta.-Sea lo que sea que este ocurriendo. Necesitamos agua y mantas para apagar este incendio¡Y rapido!

¿eh, qué? Kanna se lleva las manos a las orejas y resigue su forma triangular y suelta un suspiro de alivio Qué suerte, parece que sigo siendo un gato ...

Kanna salta de los brazos de Sebastian y se adecenta la ropa Guárdeme el secreto le pide a su amo antes de fijarse en la niebla.

¿Tarde? No podían haber llegado tarde. Las orejas de Kanna se empiezan a mover como dos antenas parabólicas en busca de alguna señal acústica.

- Ssssh. - le indica Kanna poniendo un dedo sobre los labios de Sebastian para hacerle callar - Hay voces. Podríamos aprovechar la niebla para actuar con la ventaja de la sorpresa.

-Si, podriamos.- Pense, intentando ignorar ese dedo suyo posado en mis bellos labios, que me estaban provocando escalofrios y la suma tentacion de darle un mordisquito.- ¿Pero no notas nada extraño?- Pregunte en un susurro, agachandome y colocandome junto la sirvienta.

"Juraria estar oyendo minimo cuatro voces, pero solo veo tres." Pense fijandome en la niebla y usando mis sentidos vampiricos para descubrir que faltaba en escena."¿Donde esta el actor misterioso?"

El hablar de Sebastian detrás del dedo de Kana le provoca un cosquilleo que le obliga a retirarlo inmediatamente.

¿Algo extraño? ¿A parte de toda la escena? A qué estaría acostumbrado Sebastian...

Kana hubiese respondido pero por la cara de concentración de Sebastian estaba claro que no necesitaba que le confirmase su ignorancia.

Algo extraño, ¿eh?

Kana empieza a prestar atención al horizonte. Puede ver una silueta que claramente pertenecía a Kahei, y luego dos más que no le resultan familiares. Luego busca una cuarta inconscientemente y entonces cae en la cuenta.

Cuatro voces. Tres cuerpos. Extraño. Sonríe fascinada con el hecho de que Sebastian haya sido más rápido que ella en advertir eso. Claramente seguía medio aturdida. 

- ¿Qué le pasa a Kahei? ¿por qué hecha humo? - susurra.

¿Me acerco? Quizás así salga el cuarto. 

-tranquila, estaras bien, yo te cuidare, nadie mas te lastimara, no mientras yo este aqui, no importa que muera en el intento- Carro abraza a la mujer mientras llora en su regazo, nunca habia sentido tal impotencioa desde aquel dia, el dia que creyo que habia sido asesinada, por un momento sintio que la perdia por segunda vez, ahora sabe que eso es algo que no podria soportar

La joven no tenía mayor fuerza para nada y Riku permanecía en silencio en la puerta.

Acariciaba la cabeza del joven con dulzura, mientras su silencio inundaba la habitación. Su tacto era débil y con razón. Las quemaduras con las cadenas se hacían notorias en su piel y ella gemía de dolor pero no decía nada más.

Al escuchar las palabras de Carrol, Riku se voltea hacia él y le dice - Oye, ¿Qué piensas hacer?. Digo, Ouka nunca dejó de buscarte y por lo que veo, tú a ella tampoco - sonaba amable pero curioso.

Llevaban mucho tiempo en silencio y eso no le gustaba.

No sabía cómo estaba la batalla pero debía concentrarse en su tarea. - ¿Te irás con ella? -.

Una sonrisa embadurnada en sangre asoma en el rostro del anciano.

-¿Miedo a la muerte? Mocoso, todos morimos. La cuestion está en como lo hacemos.-Apago el fuego que me rodea con un gesto sencillo de la mano mientras le miro desafiante.- ¿Pero que va a saber un ser como tu lo que es la muerte, si has olvidado lo que es estar vivo?

Con un gesto brusco le señalo con la mano y cierro el puño. Mi aura púrpura rodea al vampiro, agarrándolo firmemente y con un grito hago un gesto de succión, retirando cualquier rastro de calor de su cuerpo hasta reducirlo hasta los −273,15 °C...

-Cero Absoluto.

Carril acomoda cobijas debajo de las cadenas para evitar que lastimen a la mujer, estaba tratando de calmarse y concentrarse en ella, pero las palabras de Riku lo hicieron explotar.
-Irnos? Y por que debíamos irnos? Esta es mi casa, mi padre esta muerto y ahora yo soy el dueño de todo esto y nadie, ninguno de esos idiotas que se creen los legítimos dueños me va a quitar lo que es mío, pero ya me encargaré de ellos, incluso de ti si alguna vez decides meterte en mi camino-
De alguna manera Carrol consigue contenerse para no dispararle a aquel sujeto, probablemente su preocupación por aquella mujer lo había contenido, probablemente era su forma de perdonarle la vida en agradecimiento por no matarla, de cualquier modo en ese momento decide regresar a su labor y seguir cubriendo las cadenas

Tu esposo te miraba cariñosamente y cuando entrelazas tu mano con la suya, te sonríe amablemente.

Los niños jugaban, corrían alegremente, pero aquella alegría falsa parecía desvanecerse, mientras los recuerdos de la vida real te invadían uno a uno. Al parecer, es obra de Masataka.

- Ambos hemos cometido errores. Tal vez, los míos sean peores. Siento mucho lo que te he hecho pasar, Aimi. Cada día después de la muerte de Kansai, mi corazón lloraba mis acciones al ver el rostro de Carrol. Ella merecía vivir y por eso le salvé la vida a él. Para expiar mis pecados - su mirada se vuelve triste y su voz cada vez más suave.

- También sabes que no debes estar aquí. Hay quienes luchan por defenderte. Debes volver con ellos. Aquí no tienes nada que hacer - Masataka se pone de pie y llama a los niños. Los dos van hacia él sin desobedecer y lo abrazan, cada uno de una pierna - Cuida de nuestra familia, Aimi. Yo ya no puedo hacerlo - todo se torna oscuro y aparece una puerta tras de ti. Es tu decisión el cruzarla o no.

El humo parecía extinguirse y pueden escuchar la voz de Kahei nuevamente, aunque Sebastian comienza a mirar de cierta forma extraña a Kana.

¿Qué estará pasando? ¿Será prudente acercarse sin tener claridad?
 

Activas tus sentidos vampíricos pero lo único que puedes ver es el latir de la vena de Kana en su cuello. Te distraes con eso y pierdes de vista aquello que ocurre detrás del humo.

El joven ve cómo Kahei no hace nada por esquivar su golpe, sino que lo recibe de lleno. Sorprendido, sonríe al ver su sangre fluir y sus colmillos salen de inmediato. Parecía dispuesto a morderlo, pero el hielo que comienza a cubrirlo hace que se paralice y lo observe horrorizado. Logras inmovilizarlo, a menos por ahora.

Makoto mira a Kahei enfadado y le dice - Pagarás por esto, anciano -.

La piedra que le lanza a Kahei, al él encontrarse con Makoto dan en el blanco y le da un buen golpe a Kahei en la cabeza, tirándolo al suelo. Lo deja un poco mareado pero aún está bien.

Akiha parece estar descontrolándose pero permanece concentrada en Aimi, mientras que Yamato mira a Kansai, la cual no pudo esquivar el balazo de Maya. Yamato la mira y le dice - Por ella estás muerta. Ella te mató. Elimínala - al parecer, Yamato poseía una habilidad parecida a la de Makoto.

Maya se encontraba en el suelo, tratando de ponerse de pie y ella sabía que debía atacar, hacer algo. Apunta a Aimi, e incluso desde el suelo, logra darle en el hombro.

Cuando te encuentras tratando de tomar la decisión de qué hacer, sientes un dolor en tu hombro, pero te miras y no te encuentras nada. ¿Qué harás?