Partida Rol por web

-¿Qué te sucede Douglas, otra visión? ¿El targusiano nos come cuando despierta?-pudiera ser, su compañero estaba muy pálido.

No tardaron en salir de dudas. El indeseable malote se había presentado. Entraba en los planes de Jade.

-¡¡Fuera todo el mundo, corred hacia la Siri!!

En esta ocasión el tono de la capitana no admitía réplica. Todos tenían muy claro que había que huir quemando suelas. Tironeó de su amigo místico, de pronto se hizo intangible entre sus dedos. Como humo, evaporándose.

-Genial. Uno que se salva. -sonreía.

Pero ella tropezó y cayó. Rodó. Cuando se puso en pie, calculó el tiempo, no llegaría.

-¡Patt! En cuanto llegue el último de nosotros, pisa fuerte y salid de aquí. Siri,  desacopla en ese momento a nuestra nave. No me esperéis.

Tal vez llegase a algún tipo de acuerdo con Rakasha. Incluso puede que le volase la cabeza cuando pisase la bidega. Si es que no era de los piratas que se quedan con su fofo culo en el sillón.

Lo primero que notó Larry fue el comentario de Douglas, pero luego los gritos de la Siri y el sonido de las alarmas lo pusieron en alerta haciendo que salga corriendo detrás de sus compañeros.

Vamos, todos a la Siri necesitamos...

Fue en ese momento que Douglas y Jade cayeron adelante de el a lo que Larry tuvo que reaccionar rápidamente. Sin embargo lo inesperado de la caída hizo que de un traspié y se caiga con sus compañeros. En el suelo no se le ocurrió otra cosa que gritar.

¡Jade, Lidia, Patt salgan de aquí!

Mientras tanto empezó a ponerse de pie como podía intentando ayudar a Douglas y Jade.

Tantas aventuras y peligros para terminar resbalando en este momento...

Todo muy lindo lo que decían sobre la cápsula esa, pero no había como el opsio. El opsio a Lidia la atraía con solo mirarlo, con solo olerlo, o incluso sin olerlo. Por eso estaba muy entusiasmada por poder transportar otro contenedor cuando llegó la señal de alarma.

_¡CUIDADO LOS DEDOS!

Dejó caer el contenedor y salió corriendo como alma que se lleva el diablo.

_¿"Nuestras vidas", Siri? ¿Se puede considerar que tú tengas vida? Nunca me lo puse a pensar.

Cada ciertos pasos se daba la vuelta para tirarle besitos con la mano a los contenedores de opsio que allí quedaban, pero en uno de esos giros vio a sus compañeros tirados en el piso. Quiso ayudar a Douglas, pero su brazo simplemente lo atravesó.

_¡Qué desagradable!

Y luego a Jade y Larry, esperando que Jen no hiciera también el ridículo.

_Solo quiero que sepan que después de esto, yo soy la nueva capitana. No puede liderar alguien que se pone los zapatos al revés. ¡VAMOS, SOQUETES!

Larry se le vino encima. -Oh. Una forma peculiar de pedirme una cita. Va, arriba, hombretón.

Aunque más que acostumbrada a Gatillo Fácil, la verdad es que resultaba insufrible. Debía de arrastrar algún trauma de abandono de pequeña en la guardería. Pobre chica, le daba un poquito de pena. Solo un poco. ¿Qué habría sido de ella si no la acogen en la Siri? 

Jade miró de forma condescendiente a Lidia. Prefería quedarse en la Destiny antes que sufrir que esa loca gobernase la nave. A pesar del malsano placer que le produciría desobedecer todas sus órdenes. Já.

-Si quieres ser "algo" en la vida, más vale que corras sin mirar atrás. Guarda tu lengua, echa una mano a Larry y lárgate. ¡Ya!

Larry se ríe ante la ocurrencia de Jade mientras es ayudado por Lidia.

Con cita o sin cita vamos tenemos que salir de aquí, y seguro soy mejor pareja que Rakasha, vamos.

Se levanta y le extiende el brazo a Duglas.

¡Vamos amigo, vuelve al mundo físico y salgamos de aquí de una vez!

-¿Qué te sucede Douglas, otra visión? ¿El targusiano nos come cuando despierta?
 

-Mas que una visión, es como una sensación, seguramente provocada por la llegada de Rakasha, fue unos instantes antes de que Siri nos avisara...- Contesto Douglas a su capitana. -...espero- agrego entre balbuceo y a modo de susurro.

Douglas, envuelto en su enfoque concentrado y con la mente aún nublada por las sombras, se sorprende al escuchar las palabras de Jade y Larry. El tono humorístico y la risa contagiosa del pistolero rompen momentáneamente la tensión del momento, arrancándole una sonrisa leve pero reconfortante. A medida que Larry le extiende el brazo y le insta a regresar al mundo físico, Douglas siente un destello de camaradería y gratitud.

Agradecido por el apoyo y el espíritu optimista de su compañero, Douglas devuelve la sonrisa y, con un gesto decidido, agarra el brazo de Larry. La conexión tangible con su camarada le recuerda que no está solo en esta peligrosa situación. Con determinación renovada, Douglas se permite volver al mundo físico, dejando atrás la nebulosa oscuridad que lo envolvía.

-Tienes razón, Larry - responde Douglas, su voz reflejando una mezcla de seriedad y gratitud.- No es momento para quedarnos atrapados en las sombras. Debemos salir de aquí y enfrentar lo que venga juntos. Gracias por estar ahí.

Con una nueva energía que se apodera de él, Douglas se pone en pie junto a Larry. Sabiendo que el tiempo apremia y que Rakasha se acerca, se prepara para el desafío inminente. La amistad y el apoyo de Larry y el resto de la tripulación le dan fuerzas para enfrentar cualquier adversidad que se interponga en su camino.

_Si me fuera corriendo sin mirar atrás te habría dejado morir aquí, así que mejor que cierres la boca y el culo, Jade, o si los abres que solo sea para agradecer.

-Lo... lo siento... Lo siento capitana pero... ¡NO! -.La tranquila Patt grito como si fuera la mismisima Siri desafiando a su capitana.- No, nos marchamos hasta que esteis todos.... .-Y ya fuera la adrenalina, el miedo o ambas cosas añadio .- ¡MOVED VUESTROS CULOS AQUI YA!

Estaba sonrojada, y azorada, mirando los mandos y controles de Siri, buscando algo que le diera tiempo, y entonces se fijo en las capsulas de huida.

Un señuelo...

Jen se dirigía nuevamente a la bodega de la Destiny, fantaseando con las maravillosas funciones que podría tener la cápsula que acababan de llevar a su nave, cuando Siri dio la voz de alarma. Había llegado el momento de huir si no querían acabar hechos papilla.

Fue entonces cuando la técnico tropezó con algo que, en su ensimismamiento, no había logrado ver. O quizá no hubiese nada realmente, y simplemente sus pies se hiciesen la zancadilla mutuamente cuando había intentado empezar a correr. El caso es que ese pequeño contratiempo hizo que, al igual que el resto de sus compañeros menos Lidia, la joven se detuviese en el pasillo más tiempo del que le hubiera gustado, y que tuviese que orientarse antes de volver a ponerse en marcha.

Aunque todos esperaban que Rakasha llegará en cualquier momento, su llegada les puso bastante más nerviosos de lo que les habría gustado.

Douglas fue el primero en tratar de salir y medio perderse, pero con el uso de sus poderes logró llegar rápido a La Siri. Luego Larry y Jade demostraron que no se encontraban en su mejor momento, y a punto estuvieron de terminar rodando por el suelo. Tan solo la agilidad de Lidia les impidió caer en el último momento, y los tres llegaron muy justos a su nave.

Pero aquello había alterado a toda la tripulación, y tampoco Jen reacciono de la mejor de las maneras. Pero como no dejáis atrás a nadie, Lidia que iba sobrada, volvió y ayudo a Jen a llegar a La Siri.

Llegar hasta vuestra nave os llevó más tiempo del que os habría gustado. Y Patt pudo ver como la Predator se acercaba de forma amenazante. Sus cazas ya estaban a vuestra altura, y algo más atrás venían otras naves.

-Sois la hostia, mira que teníamos prisa. Pues nada, a perder tiempo.- Unos ruiditos y toda variedad de pitidos.

-Llamada entrante.-

-Rendiros y no acabaré con vosotros. Darme un solo motivo y este será vuestro último error. ¡Apagad motores y sistemas! Dejad tan solo lo básico, o abro fuego.-

Ya habéis desacoplado. Al estar los cazas tan cerca es necesaria una maniobra de pilotar, para alejaros y saltar al hiperespacio. Ahora todos estáis en las manos de Patt, a la que puede ayudar Jade.

La tensión es enorme, ni Siri esta para bromas, un fallo os pondría en una situación muy complicada. 

Vuestro turno

De una forma u otra toda la tripulación llegó sana y salva a la Siri. Jade, sin tiempo para tomar aliento, se quitó tan solo el casco y corrió hacia el puesto de mando.

-¡Es que no me habéis escuchado! ¡Dije que os largaseis! ¡Cuando se va a ejecutar una orden sin que haya oposición! -estaba algo enfadada. En el fondo, contenta. Formaban una piña, y hasta la sensata y pacífica Patt había mostrado que tenía sangre, después de todo.

Escuchó el mensaje de radio. -Un segundo, Rakasha, tengo algo que discutir con mi gente. -respondió, aprisa,  cortó las comunicaciones. No quería que Gatillo Fácil se fuera de la lengua y que le diese ese motivo que el pirataq chungo buscaba para desintegrarlos a todos. Se giró hacia Lidia.

-Gracias -sonó sincera, cercana, como siempre.

-Ajustad vuestros cinturones, chicos. -ella hizo lo propio. Miró a Patt, a los ojos, transmitiéndole la confianza y seguridad que emanaba de los suyos propios. Tenía miedo, por supuesto, y lo masticó y se lo tragó.

-Adelante, pisa fuerte, Patt. Y tú, Siri, concentrada, máxima energía a los motores. Desconecta cualquier sistema que no sea vital. ¡Ahora!

Tras haber tenido que salvarle el culo al resto del equipo, Lidia había quedado exhausta. Cuando finalmente llegó a la Siri se echó en un asiento. Apenas le alcanzaba el aliento para decir que no estuvieran tan chiflados de acceder a las demandas de Rakasha, pero por fortuna Jade hizo algo sensato para variar y se lo ahorró.

Se ató el cinturó y sacó del bolsillo una figura. La apretó con ambas manos mientras murmuraba en voz muy baja para sí misma.

_Capitán Jack Sparrow por favor, ilumina a la pequeña Patt...

Con la ayuda de Lidia Larry llegó a la Siri donde se logró acomodar rápidamente en su asiento mientras sus compañeros entraban, fue en ese momento que apareció la transmisión de Rakasha que le hizo correr una fría gota de sudor por la espalda mientras procesaba que estos podrían ser sus últimos momentos junto.

Fue en ese momento que Jade les agradeció y Larry no pudo hacer otra cosa que admirar a su capitana, eran una tripulación donde las responsabilidades estaban repartidas pero por algo ella era la capitana. Cuando Jade se calló y empezó a prepararse Larry habló.

Patt todos confiamos en ti. Ahora, Siri, Patt... ¡Dejen a este tigre mordiendo el polvo!

Sin decir nada más se agarró de donde pudo, a pesar de que tenía el cinturón de seguridad sabía que el despegue iba a ser extramadamente fuerte.

Patt se mordió el labio cuando vio en las comunicaciones al pirata, pero no dejo de acariciar los mandos de Siri, su nave, de su equipo, su familia.

Le devolvió la mirada de determinación a su capitana, y sonrió ante las palabras de Lidia y Larry. Aquella era su familia, Siri su gran amor, si aquello no salía bien al menos moriría bien acompañada. 

-Nos vamos de aquí. - Desplazo sus dedos por los comandos, aguantando al momento adecuado, nivelando el arranque con la subida de potencia de Siri. - ¡YA! 

Los motores estallaron con energía azul, dándoles el impulso que necesitaban para salir disparados en busca de la escapatoria. 

-No vamos a morir aquí, no mientras YO pilote y estéis junto a mí, Siri, mi amor, demostrémosle quienes surcan mejor la galaxia. -Y no pudo evitar dar un grito de júbilo sintiendo la velocidad y la vibración de la nave en su piel. 

Jen, a pesar del contratiempo inicial, consiguió llegar sana y salva a Siri, justo a tiempo para escuchar el amenazador mensaje de Rakasha. Una cosa estaba clara, cualquier movimiento en falso haría que el pirata acabase con ellos antes de que tuvieran ocasión de pestañear.

Por suerte, todavía tenían una oportunidad de poder escapar. Si Patt, con la ayuda de la Capitana, conseguía llevar a buen puerto la arriesgada maniobra que se proponía realizar, podrían librarse de su enemigo y así vivir para ver un nuevo amanecer.

Y esta vez la fortuna pareció sonreírles.

Cuando ya parecía que habíais caído en las garras de los piratas, Jade se sentó junto a Patt, y todos la animasteis, para que afrontase con coraje lo que tenía que hacer.

El tiempo perdido en llegar hasta vuestra nave desde la malograda Destiny, fue mayor de lo esperado, los nervios, la presión, hicieron que se perdiera mucho tiempo. Lo que permitió a la Predator tener sus armas listas para disparar a vuestra nave, que ya había fijado como objetivo. Además, los dos cazas estaban muy cerca de La Siri, moviéndose a gran velocidad, lo que dificultaba aún más la complicada maniobra que Patt tendría que hacer a gran velocidad. Otras dos naves os apuntaban a una distancia algo mayor.

Patt no quiso pensarlo demasiado, una vez todos a bordo, y sentados o bien agarrados para no salir despedidos, puso una gran potencia en los motores y la nave salió despedida a gran velocidad. Casi colisionó con uno de los cazas, y varios láseres impactaron en el casco. Por suerte tan solo uno de los disparos de la Predator impacta, el resto fallan. El impacto ha generado algunos daños, así como la despresurización de uno de los camarotes.

Pronto la distancia es suficiente como para iniciar el salto al hiperespacio, mientras a vuestro lado pasan disparos rozando la nave.

-¡Joder, me han dado! Tengo un puñetero agujero. Cualquier día me matan.- La voz de la Siri suena entre asustada y dolorida.