Partida Rol por web

Malus Kagontó y la espada "mardita"

Capítulo 3: Un, dos, tres...un pasito palante María (el viaje)

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25/05/2015, 19:07
Director

Hacía un par de horas que habían dejado atrás el barullo típico de las grandes urbes. Tras cruzar las murallas de Meme-Oh-Toha, habían cruzado saludos con algunos campesinos que trabajaban las tierras y algún que otro comerciante que se dirigia a la ciudad con su carromato repleto de productos para vender.

Ahora disfrutaban del alegre cantar de los pajaritos, el grácil sonido del viento al revolotear entre las hojas y...las insistentes preguntas de Terney sobre la distancia recorrida, lo que quedaba por llegar y su poca capacidad para controlar esfínters. Vamos, que Volstagg estaba distraído pá cagarse!

Por lo que sabían, las montañas donde debían dirigirse, se encontraban a cinco días de camino. Primero debían seguir la ruta comercial por donde caminaban durante un par de días, hasta llegar a un pequeño pueblecito de ganaderos. Y desde allí, iniciar la dura ascensión a Tósevé.

Tras una parada para comer y reponer fuerzas, la pareja continuó su viaje durante un buen trecho más. Terney parecía haber abandonado la inquisidora bateria de preguntas sin respuesta, que lanzaba al enano cocinero, y era consciente que más valía caminar que quejarse continuamente del largo recorrido que debían recorrer.

Entre charlas sobre aventuras piratas y recetas culinarias, los dos aventureros comenzaron a darse cuenta que avanzaban a buen ritmo y que la primera jornada de trayecto comenzaba a llegar a su fin: era momento de descansar. Pero todo comenzaba por buscar un buen sitio para pasar la noche. Podían buscar refugio en las inmediaciones el camino o avanzar u trecho más para buscar algún lugar mejor para pernoctar.

 

 

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25/05/2015, 19:32
Director

Hacía un par de horas que habían dejado atrás el barullo típico de las grandes urbes. Tras cruzar las murallas de Meme-Oh-Toha, habían saludado a los campesinos que trabajaban las tierras y algún que otro comerciante que se dirigia a la ciudad con su carromato repleto de productos para vender. Todos ellos miraban a la curiosa pareja con ojos desorbitados, fuera por la belleza de Kadisse o por la extrañeza de ver por priemra vez un enano gigantón.

Ahora disfrutaban del alegre cantar de los pajaritos, el grácil sonido del viento al revolotear entre las hojas y...algún que otro improperio de Krugg sobre las piedras del camino, el verde de los árboles o las subidas y bajadas de las colinas que recorrían. La cosa era quejarse, y es que el humor del barbilampiño era digno de soportar. Kadisse tenía el cielo ganado...o lo que fuera que deseara!

Tras caminar unas horas, en lo alto de una de aquellas colinas que tanto gustaban a Krugg, observaron en el horizonte una espesa maraña de verde oscuro: el bosque de Porrompompero. Y algo en su interior les inquietó... Puede que fuera una ventosidad, o un eructo, o retorcijones. O era temor lo que sentían?

Si continuaban a aquel ritmo, podrían encontrarse en sus lindes al anochecer. Pero no sabían si aquello sería buena o mala idea. Por suerte, observaron que a medio camino había una pequeña caseta de chimenea humeante. Una posada?

La pareja continuó su viaje durante un buen trecho más, decidiendo donde pasar la noche: a campo abierto, cerca del bosque, o en aquella especie de posada. Y debían decidir con rapidez porque el final del día estaba ya muy cerca...

 

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28/05/2015, 11:07
Krugg Yonwyn-Kitrik

Pasar la noche tirados en el húmedo prado, pasando más frío que una mona y con la tierra clavándose en nuestros delicados cuerpecillos a través de la manta que habríamos de colocar en el suelo, o dormir en una cama relativamente cómoda y llena de chinches tras haber deglutido una jarra de hidromiel y una suculenta cena en una posada. ¡Qué dilema, Dios mío, qué dilema!

(léase todo con evidente sarcasmo)

-Bueno, moza, tú dirás dónde quieres dormir, pero yo creo que la decisión está más que clara, ¿no? ¿Incómodos a la intemperie o calentitos en una posada? ¿Eres masoquista o comodona?

Me quedo esperando la respuesta de mi morena acompañante, que estando tan loca como está, seguro que acaba por elegir dormir en el suelo. ¡Temiéndomelo me hallo!

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28/05/2015, 11:14
Krugg Yonwyn-Kitrik
Sólo para el director

Notas de juego

Masteroso, si Skipie y Volstagg no están en esta escena, deberías eliminarle los permisos para verla :P

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28/05/2015, 11:21
Director

Notas de juego

La pueden leer?? La escena està configurada para que solo puedan lleerla y escribir los destinatarios seleccionados...

Tu puedes leer la escena que les he puesto a ellos?

 

saludos

nanuk

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28/05/2015, 11:31
Krugg Yonwyn-Kitrik
Sólo para el director

Notas de juego

En mi mensaje de entrada me salieron como destinatarios por defecto los 4 PJs. Es fácil cambiar eso:

Pincha en la llave (desde la portada de la partida, en esta escena, en la llave inglesa arriba a la derecha).

Editar escena

Desmarca a Volstagg y Skipie como destinatarios por defecto (columna D), (si están marcados en la columna L y la E, desmárcalos también),

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28/05/2015, 22:40
Volstagg

Bueno parece que el día torna a su fin y por la conversación que comienza a darme la barriga supongo que será la hora de cenar. Voto por que nos hagamos a un lado del camino y pongamos campamento, para que así pueda preparar unas exquisitas viandas que hagan las delicias de nuestros paladares. ¿Qué opinas compañero? le pregunto al pirata parándome en mitad del camino y dando un par de ligeros golpes al puchero

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28/05/2015, 22:57
Director

Notas de juego

A ver si me aclaro... En esta escena estais los 4, pero por caminos diferentes. Es decir, unos por un lado con posteos propios y otros por otro lado con los suyos.

Lo que me interesa saber es si tu puedes ver los post donde solo marco a Terney y Volstagg? Puede que solo sea cuestión de informar que no marquen a todos los jugadores... Es para no montar dos escenas paralelas!

 

saludos y gracias por la ayuda!

nanuk

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28/05/2015, 23:01
Director

Notas de juego

A partir de YA!, marcar solo a la pareja que viaja con vosotros. Grrrrrrraciasssssss!!!

 

saludos

nanuk

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29/05/2015, 00:15
Terney Skypie

No sé cuánto tiempo estuvimos andando, no sé cuántas horas mis piernas me suplicaban parar, perdí la cuenta de las veces que le preguntaba al enano si habíamos llegado ya. No sé cuántas veces conté la historia de cómo descubrimos los Pergaminos Nuevos y de qué forma el terrible pirata fantasma Paco Cake nos acechó. Cuántas penurias tuve que pasar aquel día, yo, un pirata, qué tuve que andar.

¿En qué universo se ha visto que un pirata ande por tierra? ¿Dónde se ha visto tal afrenta? Añoraba el navío de mi gran capitán Hack Espárrago. Suspiré por él una y otra vez.

Observé cómo la luz del sol desaparecía lentamente. MUY lentamente. La eternidad parecía una cosa pasajera al lado del avance de los minutos y de las horas. Terribles gotas de sudor recorrían mi frente, mi garganta, completamente seca, añoraba el verdoso grog con sabor a limón. Incluso mis dedos parecían que se estaban hinchando. Quise quejarme, pero me faltó el aliento.

Benditas mis orejas cuando escuché aquellas palabras del cocinero. No sólo íbamos a descansar sino que además por fin me iba a deleitar con la gastronomía enana.

- Me parece una idea estupenda- le dije.- Pese al largo camino, considero que hemos avanzado un buen trecho, más poco nos debe faltar para llegar. Un buen descanso nos hemos ganado y ardo en deseos de probar vuestra exquisita comida. ¿Cómo puedo ayudaros?- Sería de mal gusto que un hombre honorable como yo se quedase mirando al compañero como si de la sirvienta se tratase.- Contadme, ¿cómo aprendistéis a cocinar?

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29/05/2015, 02:26
Krugg Yonwyn-Kitrik
Sólo para el director

Notas de juego

No, no puedo ver sus posts. Pero que hayas avisado al grupo está genial, porque de entrada yo no desmarqué a nadie hasta que vi que me salían los 4 pjs como destinatarios. Así tendremos cuidadete con a quién marcamos :P

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29/05/2015, 16:28
Kadisse

-Mmmmm...- me agacho, toco la hierba y me huelo la mano -Si,definitivamente nos vamos a la posada, ¡quiero beber algo! y en la posada hay viajeros, y los viajeros tiene bolsas de oro, y el oro se puede gastar en cosas que brillan, ¡y las cosas que brillan me gustan, pero no tanto como el oro!- digo mientras pongo pose de pensadora, forzando al máximo la maquinaria neuronal para deducir el razonamiento que algún día me daría el premio moñel

-Ahora, ese bosque me da un mal rollito de 3 al cuarto, ¿ahí vive la elfa Pelfa? a esos orejones les gustan mas los árboles que a mi abuelo una vara de avellano, menudos castañazos me pegaba el jodío- digo mientras me froto la espalda señalando mi inexistente reúma

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02/06/2015, 22:33
Director

A escasos metros del camino, Volstagg observó que se encontraba un pequeño claro de bosque, donde exponer sus utensilios de cocina y acampar aquella misma noche.

Mientras ordenaba al joven Terney que comenzara a recoger materia prima para poder encender un pequeño fuego, plantó un enorme mantel de cuadrados rojos y blancos en el suelo. Poco a poco, entre el puchero, el cucharón (que a veces hacia de potente arma, a veces de útil cucharón), el cuchillo y un sin fín de saquitos de especias, productos y viandas, aquello parecía la cocina del famoso cocinero Arguiñapo.

-En la punta del nabooo, tengo confiteeee. Y el que tenga melones, que me lo quiteeeee!- comenzaba a cantar el enano cocinero, imitando a uno de sus ídolos de la cocina.

Al poco rato, el puchero estaba repleto de un exquisito potaje que haría levantarse a los muertos solo con su olor.

Terney se relamía los labios al pensar como de bien cenaría aquella noche y, por unos segundos, olvidó (si es que en algún momento su memoria había procesado correctamente toda la información recibida...) el porqué de su misión.

Era ya oscuro cuando se sentaron cerca del fuego y comenzaron a disfrutar de su apetecible manjar. No hablaban, solo engullían aquella comida que se les estaba poniendo francamente bien.

De repente, el crujir de una rama los puso en alerta...

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02/06/2015, 22:51
Director

La decisión fue rápida. Ambos eran curtidos aventureros, pero...quién iba a decirle que no a una buena cerveza y a un buen catre? Animados por la idea, acceleraron el ritmo de paso para llegar a la posada entrada las primeras sombras de la noche.

Aquella casa era un humilde hogar que, al encontrarse en una de la vias de comunicación y comercio de Meme-Oh-Toha, había aprovechado la ocasión para transformarse en una pequeña posada. En el dintel de la puerta, una madera colgante informaba a los clientes del nombre del local: El Vegano Sobrio.

Kadisse y Krugg se miraron extrañados. Ambos desconocían el significado de las palabras "vegano" y "sobrio", pero para nombres de posadas no había nada escrito. "El pezón puntiagudo", "El vómito de golem", "Puticlú Marijose"... A cual más original! Pero lo importante era que podrían descansar, regar el gaznate y atiborrarse con una buena cena!

Abrieron de par en par la puerta del local para descubrir una sala con 4 o 5 mesas, una pequeña barra al fondo situada al lado de la chimenea y unas escaleras que daban acceso al piso superior. Los clientes del local hablaban en voz baja, casi en susurros, de forma tranquila y relajada. Todos miraron a los recién llegados con ojos como platos, posiblemente a causa de la extraña combinación de la pareja, más parecida a la bella y la bestia que a otra cosa.

Kadisse observó que todos los clientes bebían un líquido transparente. "Aguardiente!" pensó. Aquella noche prometía a fiesta pura y dura, sospechó la muchacha.

Era momento de acercarse a la barra y hablar con el propietario del local para acordar el precio de la cama y la cena.

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03/06/2015, 12:04
Krugg Yonwyn-Kitrik

Me acerco a la barra y extiendo la mano, llamando la atención del mesonero.

-¡Posadero! ¿Qué hay de cena que sea medianamente palatable? ¿Y para regar el gaznate? Bueno, y ya que estamos, saber el precio de una habitación y de un camastro en la sala común tampoco está de más.

Agarro una silla y me siento a la barra. Como soy tan alto, una silla baja me suele servir sobradamente para quedar cómodamente sentado frente a ella.

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05/06/2015, 22:48
Terney Skypie

Emocionado por ver el tipo de cocina del enano, escuché sus órdenes y las cumplí con asombrosa rapidez. No quería quedar mal ante el cocinero y además me iba a caer una cena gratis. Simplemente recoger los leños, encender el fuego y como recompensa una gloriosa cena, después de un larguísimo día de viaje.

Desconocía que los cocineros tenían sus propias canciones de batalla. Siempre creía que los únicos que cantaban como signo de bravuconearía y alegría eran los piratas. ¿Se habría planteado el enano alguna ve formar parte de una tripulación? Con sus artes sería el más querido de todo el navío.

Intenté observar la técnica de Volstagg, pero no entendí nada de lo que hacía. Lanzaba los ingredientes bajo un canto ritual y en un abrir y cerrar de ojos me ofreció un brebaje con bolitas. Potaje lo llamaban. Para mi asombro aquello olía que alimentaba. Mis tripas rugieron y mi boca deseaba probarlo.

Una cucharadita sirvió para fundirme con el mundo. Abrí los ojos y todo era arcoíris. Un sabor exquisito que hacía que mi lengua saborease por primera vez verdadera comida. Siempre sospeché que lo que nos daban en el barco de Hack era cualquier cosa menos comida.

- Por las barbas de Neptuno, esto está de muerte. ¡Mi enhorabuena! Cuando tenga mi propio navío y mi propia tripulación estás invitado a formar parte de ella.- le dije entre bocados.

Me hubiese gustado que el tiempo se parase en esos momentos, pero la rueda de la fortuna hizo de las suyas y un crepitar hizo girarme de la cabeza.

- Albricias, ¿quién anda ahí? ¡Estamos cenando!

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07/06/2015, 12:43
Volstagg

Cortar y preparar los ingredientes con mimo, encender el fuego y poner el puchero con el agua a hervir. Notar en las manos el calor del potaje mientras vas echando con mimo los ingredientes. El intenso y agradable olor que va emanando mientras lo mezclas con el cucharon. Y finalmente repartir y saborear tan suculento manjar.

Pocos placeres había tan grandes en esta vida como paladear una comida cocinada por uno mismo. Incluso las escasas neuronas de mi acompañante se habían dado cuenta de ello. Y no parecía ser el único, pues por el ruido de los alrededores parecía que alguien más había captado el agradable olor de nuestra cena, y como buen cocinero yo siempre estaba dispuesto a compartir un plato recién cocinado si has venido atraído por la comida muéstrate y no temas, hay comida de sobra y todo aquel que quiera es bienvenido a degustar las exquisiteces cocinadas por el magnífico Volstagg.

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11/06/2015, 23:43
Director

Ambos agudizaron al máximo su visión para poder ver la figura encorbada que se acercaba lentamente entre las sombras de la noche. Al momento se asustaron y fantasearon sobre la criatura que, en su imaginación, les acechaba con la clara intención de atacarlos y deborarlos como croquetas de pollo y queso. Pero lo que vieron al descubrir lo que aparecía tras un robusto roble, y gracias a la iluminación de la fogata, les desinfló lo que podría haber sido un combate nocturno épico.

Era una mujer de avanzada edad, arrugada, pocha, con poco cabello y grasiento, desdentada, mirada desviada, una peluda berruga en la punta de su rariz que, por cierto, era aguileña y afilada, con joroba prominente...vaya, un desastre de mujer!

Con voz quejosa y rasgada, se dirigió al enano y al joven pirata.

-Ay, pobrecita de mí... No temáis jovenzuelos, que poco peligro puede presentar alguien como yo: una indefensa viejecita que busca el camino de vuelta a casa. Mi nombre es Maya, la vieja Maja, y tras salir a recoger unas hierbas para mis medicinas, se me ha hecho tarde y me cuesta avanzar en este terreno boscoso en plena noche. Ay, pobrecita de mí!!

Tras sonarse los mocos verdosos con el dobladillo de la falda roñosa, la vieja continuó:

-Y como estará de preocupada mi pobre hijita! Sola en nuestra cabaña, preguntándose qué le habrá sucedido a su mamaíta! Aaaaayyyy... Si encontrara a alguien que estubiera dispuesto a llevarme hasta casa...incluso le podría acomodar en mi humilde hogar... Ahí lo dejo!

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12/06/2015, 00:00
Director

Un enclenque señor, de ánimo plácido y tranquilo, se acercó hasta Krugg y con una sonrisa de oreja a oreja, le respondió:

-Estimado cliente, de primero podemos ofrecerle una deliciosa sopa de calabaza y de segundo una suculenta ensalada de tofu y tomate. Y para beber, una refrescante agua de nuestro manantial. Todo a un precio de 1 moneda de oro...

Y sin dejar de sonreír, les informó sobre el precio de las habitaciones.

-Por una moneda más, tendréis derecho a pernoctar en una de nuestras habitaciones. Y hoy es una gran noche, porqué tendremos la suerte de disfrutar de las palabras del gran maestro Japyflauers y su oratoria sobre "el humus, ese gran desconocido".

Acto seguido, continuó limpiando la barra del local a un ritmo regular, sin prisa pero sin pausa, sin dejar de regalar sonrisas y buen rollo a todo aquel con el cruzara la mirada.

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16/06/2015, 10:28
Krugg Yonwyn-Kitrik

-Me parece estupendérrimo mais non plus. Tú dame comida y yo ya ejerceré de crítico culinario- saco el precio que me dice y se lo entrego- Eso sí, a mí de oratorias nada. Si el tal Japiflagüer no es un tío o una tía macizorra y con buenas dosis de líbido, como que no me vale. Ver discursos me aburre horriblemente. Atender en general me aburre soberanamente... ¿Qué te estaba diciendo?

La verdad es que se me había ido la pinza de mala manera. Si ya digo yo que sin comida y sin cerveza, Krugg pierde la cabeza, y mi estómago en aquellos momentos estaba tan vacía como la cuenta bancaria de un autónomo. Habría comido hasta lentejas, algo que mi madre solo conseguía que zampara a base de darme tortazos.

Aquella taberna era un tanto extraña. Además, denotaba cierto aroma a un tipo de tabaco que yo jamás había probado ni masticado. ¡Y puñetas si olía bien! Me embriagaba la nariz un hedor así como dulzón, bastante interesante.

Quizás después de cenar pida que me líen un cigarrito de eso, sea lo que sea. ¡No teníamos de eso en la cueva!

Notas de juego

Soy vegetariana. Todo lo que anuncia el menú me parece mogollón de apetecible :P