Partida Rol por web

Tras bajar al segundo sótano de la mansión recorres el pasillo hasta llegar a la sala del peligro indicada por Xavier, allí recostado en la pared junto a la gran x de la entrada te está esperando el profesor Nathan Christopher Summers, más conocido como Cable:

- Ey muchacho me alegro de verte por aquí, parece que es mi día de suerte - saluda con un gesto amable - bueno tengo algunos asuntos más importantes que resolver, si no te importa cuanto antes empecemos antes acabaremos. Ya conoces las normas, si la situación te supera sólo tienes que gritar llamando a tu mamá para que pare la simulación. ¿Estás listo?

Al asentir con la cabeza te acompaña al interior de la sala, está oscura y no alcanzas a ver las paredes, lo que no te permite calcular las dimensiones de la habitación. Se cierran las puertas tras vuestra entrada y Cable se aleja unos pasos para dar las indicaciones al sistema tecnológico de simulación:

- Iniciando prueba 74.024. Feria Ambulante de Gotham City...Buena suerte muchacho - te desea el profesor Nathan.

La oscuridad desparece y las luces de la feria te deslumbran y obligan a cerrar los ojos, durante unos segundos tus ojos se acostumbran a la luz artificial y puedes contemplar ante ti una verdadera feria.

Estás situado encima de una caseta de la feria y esta aunque está en funcionamiento parece totalmente vacía, la voz en off de Cable empieza a hablarte:

- Hemos pensado que poner a prueba tu habilidad con juegos de azar era lo más apropiado, un antiguo amigo hará de anfitrión, estará por algún lado, no tardará en aparecer tranquilo. Diviértete! Tienes una feria para ti sólo!

Joder, nada menos que un peso pesado como Cable era el que lo estaba esperando para su prueba. Frunció el ceño y maldijo para sus adentros su mala suerte. Si ese tío iba a ser su examinador ya se podía dar por suspendido. Seguro que habría puesto el simulador en el modo mas chungo de peligro y tendría que partirse la cara con Magneto, Doom y Namor al mismo tiempo.

Sin embargo le sonrió al llegar a su altura, pues Summers parecía de muy buen humor.

- ¡Ja! No se preocupe, señor Summers, voy a pasar esta prueba sin problema, creo que también es mi día de suerte - Bromeó intentado parecer seguro de sí mismo y para nada impresionado por el brazo tecno-orgánico de Cable. - Estoy listo.

Llevaba ya puesto el uniforme de combate y sujetaba la máscara en la mano derecha mientras se dejaba guiar hacia el interior de la Sala de Peligro. Cuando Cable le explicó en que iba a consistir su prueba lo miró sin terminar de creerse lo que le estaba diciendo. ¿Una feria? Bueno, por lo menos el sitio molaba. Molaba mucho.

- ¡Genial! Una feria para mi solo... - Se puso la máscara, chocó el puño derecho contra la palma izquierda y acercó al borde del techo de la caseta para empezar a hacerse una idea del tamaño y la disposición de la feria. Para empezar a moverse por allí necesitaba localizar posibles peligros potenciales, sitios que le pudieran ofrecer cobertura y otros recursos a su alcance.

De pronto a tu espalda suena una risa malévola, al darte la vuelta en la pantalla del auto-cine observas la cara demencial del Joker:

- Hola pequeño, bienvenido a mi feria en Gotham City, considérate afortunado - su extensa sonrisa delata su falta de cordura y sus ojos se clavan en ti como si le tuvieras cara a cara - jugaremos todo lo que quieras pero tendrás que superar mis pruebas si quieres volver a casa con un delicioso algodón de azúcar ¿de acuerdo? - el tono que utiliza realza su entusiasmo, realmente disfruta manejando la situación - Nos volveremos a ver... - se despide mientras desaparece de la pantalla fundiéndose en la oscuridad.

Aún con el timbre de voz del Joker resonando en tu cabeza te das la vuelta para visualizar el recinto.

La atracción que tienes justo delante se trata de unos coches de choque. En la misma fila de la caseta en la que te encuentras puedes ver un par de tómbolas, una de peluches y otra de lotes de comida y electrodomésticos. A tu derecha se encuentra la entrada y salida a la feria y si recorres el pasillo hacia tu izquierda te conduce hasta una pequeña plaza donde lo primero que encuentras es un High Striker con un mazo y un cartel de neones en el que se puede leer "¿Estás preparado?".

- Genial... un payaso maníaco... - Murmuró por lo bajo tras recuperarse de la impresión de ver al Joker en patalla grande y alta definición. Aquel tipo le daba escalofríos. Era un maldito loco, la peor escoria de aquella ciudad sin ley que era Gotham. Nunca se había cruzado con él pero todo el mundo veía las noticias. No tenía ningún poder que se supiera, pero era un tipejo con muchos recursos. Muchísimos. Estaba siendo su día de mala suerte.

Se deslizó sin problemas sobre el techo de la atracción hasta tocar suelo con un salto ágil que había practicado cientos de veces en otras simulaciones. Sin esperar a que nada le saltara directamente a la cara, echó a correr hacia la plaza del high striker, la zona mas despejada y en la que podría estar más preparado en caso de sufrir una emboscada, utilizando el resto de atracciones como cobertura para cubrir su avance.

Tu cara se va iluminando de distintos colores por los neones de las atracciones mientras corres hacia la plaza, cuando llegas con la respiración algo fuerte por el pequeño esfuerzo de la carrera miras atrás para comprobar que nadie te ha seguido por el camino que llegaste.

La atracción de los coches de choques se pone en marcha, una música carnavalesca empieza a sonar y los autos sin conductores se mueven, te quedas algo extrañado, todos esos coches rojos parece que se van alineando, trazan una curva pronunciada y después una recta corta. De repente se paran y un coche verde aparece por uno de los lados de la atracción y gira sobre sí mismo al final de la hilera de coches rojos, mientras no para de dar vueltas el último coche sin conductor te percatas que han dibujado un gran signo de interrogación.

El High Striker que tienes a un lado reproduce un sonido de victoria, con un acto reflejo te encaras y ves a la increíble Harley Quinn con un mazo y una sonrisa.

- ¿Sorprendido?

Mierda. La perturbada del martillo gigante en el High Striker. Una mujer con una seria psicopatía que estaba perdidamente enamorada del Joker. Un auténtico peligro si uno no iba con mucho, mucho cuidado. Con extremo cuidado, de hecho. ¿Sorprendido? No. Era de esperar. Dónde iba uno la otra lo seguía como un perro faldero. ¿Preocupado? Si. Harley había había peleado docenas de veces con Batman y hasta había ganado algunas veces. Era un peso pesado dentro del mundo del crimen.

Y por si fuera poco uno de los rompecabezas de Enigma en la pista de coches de choque. Otra trampa seguramente mortal, diseñada para él en concreto, para poner en jaque sus habilidades hasta el límite. Tendría que evitarla todo el tiempo que fuera posible hasta que estuviera en condiciones de resolverlo. Seguro que eso añadía puntos para su nota final. Y necesitaba todos los puntos que pudiera acumular si quería llegar hasta SHIELD.

No podría hacer frente a ese par de amenazas si no mantenía la cabeza fría, por lo que se tomó un segundo para ordenar sus ideas. Primero Harley. Era el peligro más inmediato y real. Luego Enigma, si es que estaba también allí.

- ¿Sorprendido? - Respondió - Solo un poco. ¿Preparado? Puedes apostar que si.

Apretó los puños con fuerza y buscó en su interior el chispazo, el detonante de su buena suerte. La necesitaría toda de su lado para ese combate.

Harley Quinn sonríe ante tu reacción:

-Tranquilo, no voy a hacerte daño - ríe tímidamente - ¿Ves esto de aquí? - dice señalando la atracción balanceando el mazo. Una de dos o el arma no pesa o esa mujer tiene una fuerza realmente increíble - ¡Vamos a jugar! - exclama - Yo lo intentaré primero. Quien consiga la mejor puntuación gana ¿Vale? - dice con el entusiasmo de una niña pequeña, como si estuviese explicándole un juego nuevo a un amigo.

Te mira desafiante y te hace un gesto para que dejes un poco de espacio, te alejas un par de pasos del High Striker hacia atrás. Se prepara para golpear, eleva el mazo por encima de su cabeza y lo deja caer con tremenda violencia. El marcador casi llega al máximo y en la cara de Harley Quinn se dibuja una sonrisa de oreja a oreja. 

- Te toca - dice cediéndote el mazo mientras se ríe y se balancea de delante a atrás con las puntas de los pies. 

Flannagan se hizo a un lado mientras Harley alzaba el enorme martillo sobre su cabeza y lo dejaba caer con un golpe brutal contra la base del High Striker. Silbó por lo bajo al ver lo alto que había llegado el marcador y se detuvo solo un segundo a pensar como era posible que aquella mujer de cuerpo escultural fuera capaz de una proeza de fuerza como aquella. Luego pensó en lo que podría pasar si ese mazo le golpeaba la cabeza y se estremeció.

Se miró las manos y negó. Dudaba que con sus brazos de nena fuera siquiera capaz de levantar el mazo del suelo. Apenas podía levantar los juegos de pesas del gimnasio...

- Bien, bien... - Murmuró acercándose al martillo y alzando la mirada hacia lo alto del medidor del High Striker. - Vamos allá... - Se frotó las manos, hizo un par de palmas y agarró el mango del mazo, buscando la mejor posición. Tomó aire, levantó el mazo, lo alzó todo lo que pudo y probó suerte. La necesitaba toda de su parte, así que utilizó su poder para poner las probabilidades a su favor.

El mazo bajo para tu desahogo, más bien por no poder mantenerlo sobre tu cabeza por más tiempo. Por lo menos impacta en el objetivo y hace subir el marcador, poco a poco sube, como si le costase o te reprochase la falta de fuerza. A la mitad de las marcas de puntuación pierde el impulso y desciende de nuevo, deprimido.

Harley Quinn suelta una risita aguda con disimulo - Creo que vas a necesitar más suerte la próxima vez - concluye, y señala a tu espalda, sonriendo y encongiéndose de hombros.

Aún con el gran mazo en tus manos, apoyado en el suelo escuchas una voz grave, cerca, detrás tuya, casi que puedes sentir el vaho que produce al hablar - Ahora me toca a mi. - Al girarte das con un torso enorme y tienes que dirigir tu mirada hacia arriba para reconocer a...

BANE!

- Tener suerte es lo mío...- Iba a responder mordazmente a la secuaz del Joker cuando una voz grave le interrumpió. Una voz grave a juego con un enorme torso aún más grave construido con músculos graves y acabado en un par de graves y contundentes puños. Todo ello coronado con una máscara blanca y negra de luchador y altas dosis de Veneno. Estaba muerto.

- ¡Bane! - Exclamó inquieto mientras daba un paso atrás y se ponía en guardia. Ahora si que estaba metido en un problema gordo. Ese tío era un peso pesado. Por lo que sabía, uno de los mas letales combatientes de toda Gotham. Y estaba frente a él, un tirillas que poco sabía del combate cuerpo a cuerpo. Más le valía recordar las clases de combate que habían dado con Cíclope y ponerlas en práctica.

"Tomar distancia y enfocar. Tomar distancia y enfocar" Se repetía como un mantra, tratando de concentrarse. No iba a vencer a Bane en con combate mano a mano, pero si conseguía que no le golpeara una sola vez, quizá pudiera freirle el cerebro.

El gigante gruñía con rabia y su mirada se clavaba en ti. En ese momento prepara una carga con un grito espeluznante.

Harley a un lado como espectadora da saltitos y palmas realmente feliz por el acontecimiento.

Flanagan adoptó una postura defensiva, piernas abiertas, rodillas flexionadas, brazos con la guardia alta, preparado para apartarse del camino de Bane. Cuando esa masa de músculos cargara más le valía haberse apartado de su trayectoria o sería aplastado.

Necesitaba todas consigo para preparara aquella maniobra tan arriesgada, así que se concentró para aumentar sus probabilidades de éxito.

Bane enfurecido por tu reacción defensiva, quizás ofendido por una aparente indiferencia se dispone a atacarte con rabia. Sus puños, casi tan grandes como tu mazo se dirigen hacia a ti, puedes ver como el primero pasa rozando tu cara, moviendo tu pelo por la inercia. Extrañado por su error el segundo apunta a la boca de tu estómago...

El primer golpe pasa a escasos centímetros de su cara. Un mazazo que podría haberle mandado a dormir de haber acertado. Desplazándose ligeramente a la derecha por puro instinto evita el segundo golpe, dirigido a su estómago. Eso enfurecería a Bane. Y un Bane enfurecido multiplicaría su nivel de peligrosidad.

Se concentró entonces para enfocar su otro poder contra el gigante musculado. Un único golpe dirigido por su mente. Dónde Bane dominaba con su poderío físico el lo haría con su psique.

Sus ojos se iluminaron desde dentro en un intenso color verde antes de enviar una lanza de poder crudo contra la mente del enmascarado. Esperaba que ese ataque fuera suficiente para tumbarlo, porque de no serlo no estaba seguro de poder volver a evitar los puños de Bane.

La bestia de Bane cada vez resulta muy peligroso, en las distancias cortas puede conseguir ventaja, y para alguien que no esté acostumbrado a luchar puede ser mortal.

Suerte que es una simulación de la escuela ¿no? Los golpes aquí duelen igual pero no dejan que nadie muera. Si uno de esos puñetazos virtuales impacta en tu cara, en la foto de graduación parecerá que llevas puesto el antifaz de Phantom.

Una combinación de golpes por parte de tu contrincante inesperada, no te explicas como alguien tan grande puede ser a la vez tan rápido o más que tú. Alguno de esos golpes antes o después te acabará derribando. Es hora de contraatacar a su punto débil.

Aquellos eran puñetazos propios de un luchador profesional, izquierda, derecha, abajo, arriba, no sabías por donde llegaría el próximo, hasta que lo viste demasiado tarde en tu mandíbula haciéndote volar por los aires y aterrizando a unos metros haciendo que perdieras el mazo por el camino.

Por poco no te deja k.o. con el primer impacto, pero una vez en el suelo con la vista aún un poco borrosa entiendes la situación, el tiene fuerza en sus músculos y tú en tu mente. Concentrándote para agredirle psíquicamente ves que surge efecto y cae de rodillas, lo que con fuerza bruta hubiese resultado prácticamente imposible.

Le va a costar mucho incorporarse, pero aún representa una amenaza...

Si quiero vencerlo debo mantenerme lejos de su alcance. Ese último golpe casi me deja fuera en el primer enfrentamiento.

Ya había mirado la zona así que rápidamente intento saltar y trepar hasta una posición elevada sobre alguna construcción del lugar. Una vez allí intentaré repetir el ataque mental. Moverme y atacar, ese es el plan.

Bane se incorpora y te busca por el suelo, está embravecido, se aprieta las sienes con fuerza y levanta la vista.

Te ha encontrado. 

Por suerte no estás a su alcance, una maniobra inteligente ha hecho impedir el contacto cuerpo a cuerpo. La atracción de los autos de coches es ahora tu plataforma y tu ventaja, aunque no logres por el momento dañar de nuevo su mente el tiempo corre a tu favor.

El desafío de miradas se corta cuando Bane agarra el mazo que soltaste con su anterior ataque y tras balancearlo un instante lo lanza hacia tu posición.

Te pasa rozando, falla por poco, por muy poco. Pero impacta contra el gran letrero luminoso de la atracción provocando una lluvia de cristales y chispazos sobre ti.

Mierda, sólo estoy consiguiendo enojar al tipo, por suerte aún conservo la distancia. Voy a aprovechar esta ventaja mientras pueda. Un ataque más ahora y a estar listo para quitarme de su camino. Me concentro en mi ataque mental mientras evalúo como ayudar a la suerte.