Partida Rol por web

En un lugar quien sabe donde... hay un bar sin nombre a donde los Villanos acuden a descansar y tomarse unas copas, un sitio donde están prohibida las peleas y as venganzas ajenas, solo se va a beber y desinhibirse de la vida cotidiana...

Aquella tarde solo habían 4 villanos bebiendo en aquella barra, fue entonces cuando el Barman les conto aquel rumor sobre algo muy valioso que cayó del cielo, posiblemente procedente del espacio exterior, colisionando en un pueblo a las afueras de la ciudad...

Os comenta que SHIELD hace días que lo busca y no ha tenido ningún éxito, sufriente información para que los 4 decidáis formar un grupo para ir en busca de ese tesoro galáctico antes de que se hagan los buenos con él, como siempre suele ocurrir...

Ahora os encontráis viajando en un barco clandestino, sentados frente a frente, escondidos en los camarotes, esperando para desembarcar en el puerto del pueblo a media noche...

Estoy sentado en una silla, echado para atrás, con los pies encima de la mesa y las manos cruzadas tras la nuca. Llevo el uniforme de Boomerang entero menos la máscara. Sonrío sardónicamente.

-Vaya grupito nos hemos reunido. ¿Cómo nos vamos a llamar? ¿Los Cuatro Siniestros? No pensaba que los recortes de personal iban a llegar hasta nuestra profesión.

Descruzo las manos y me pongo a juguetear con uno de mis boomerang. Jack, ¿crees que debería hacer un Boomerang llameante o lo considerarías plagio?- Sonrío de nuevo, riendo de mi propia gracia.

Otto, enfurruñado en su gabardina, debajo de su sombrero y lentes muestra una sonrisa ante el comentario Myers, que bien podría ser interpretada tanto como un gesto amenazante de un Gorila ante un mandril irritante o una muestra de placer y camaradería. Su mente se movía a tal velocidad que a veces sentía ganas de salir, y empujar con sus cuatro hermanas personalmente esta triste chalupa a la que los marinos gustaban de llamar barco, a ver si se apuraban en llegar, estaban perdiendo tiempo valioso.

-Ah, esto me trae tantas memorias -le dice a Boomerang a modo de respuesta-. Si tan sólo los idiotas de Shield asignaran al sesos de araña en su misión tendría la guinda del pastel. Pero por ahora mis estimados amigos debemos concentrar nuestros esfuerzos en llegar a la zona cero del impacto, y en entorpecer los esfuerzos de los fenómenos de circo que a María Hill se le ocurra enviar, necesito hacer cálculos, y que esta nave arribe a su destino cuanto antes.

-¿Fenómenos de circo?- piensa Boomerang, mientras mira a su alrededor. Quizás no seamos los más indicados para llamar así a nadie.

-Claro, "jefe". Lo que tú digas - dice Boomerang con evidente ironía.

El viaje en el barco continuaba su aburrido rumbo y desde luego viajar asi escondidos no era digno de alguien con la fama de El Buitre, pero esta vez las circunstancias obligaban y si Shield estaba interesado seria mejor mantener el perfil mas bajo posible hasta averiguar de que se trataba realmente. Entonces Boomerang comenzo de nuevo con sus chistes malos

- ¿Los Cuatro Siniestros?. Aqui tienes a dos integrantes de los orginales Seis Sinestros y a ti creo que nunca te hemos tenido en cuenta para unirte a nosotros ¿no es asi Doc?. Por algo sera... quizas por tu bocaza o porque nunca has conseguido vencer a ese maldito trepamuros metomentodo -

-Creo que un boomerang llameante te explotaría en la mano y te la arrancaría. Quizá entonces serías gracioso- Dice, con un gruñido bajo y el sonido de las llamas falsas crepitando alrededor de su máscara, mirando a través de los agujeros huecos de esta a sus compañeros. El único desconocido era el intento de comediante llamado Boomerang y de momento no parecía especialmente prometedor. -No te vanaglories de ser parte del elenco original de los Seis Siniestros, Toomes. La única razón por la que te incluyeron en el grupo fue para desgravar por ayudas a la tercera edad, igual que yo hice.- Sentencia, con tono profundo y retumbante. -Ni siquiera has podido ser líder a pesar de ser el miembro con más antigüedad.-

Su mano enguantada se hunde en el morral a su lado, palpando las calabazas bombas y haciendo un recuento mental de estas, asintiendo para sí. Lleva su traje completo, desde la armadura verde de escamas hasta la calabaza sonriente por cabeza, que dirige su rostro burlesco a sus compañeros, mientras permanece perdido en sus pensamientos, analizando la operación como si fuera una misión militar. En cierto modo, esperaba lo mismo que Octavius, aunque el se bastaría solo para vencer al lanzaredes y vengar su honor de una vez por todas.

- Bueno, bueno. Parece que todos tenéis ganas de ver a nuestro amigo el trepamuros. Sonríe torvamente, - La última vez que nos encontramos me venció con un truco sucio. Pero no volveré a caer en truquitos, ni en vanagloriarme. Si le vuelvo a tener a tiro, acabaré con él y ya está. El tipo que mató a Spiderman... Podría vivir sólo de esas rentas.

Casi sin daros cuenta, el tiempo pasa y los motores del barco se detiene, pocos instantes despues un viejo marinero del barco os comunica que llegasteis a vuestro destino..

-"Fin de trayecto señores, es media noche y el puerto está despejado como me pedisteis, buena suerte en lo que quier que hayais venido a hacer por estas tierras..."-, os baja la rampa de barco para que desembarqueis en el puerto y una ves lo haceis, la recoge y pone su motor en funcionamiento, poco a poco comienza a irse marcha atras perdiendose entre la bruma de la noche hasta que desaparece ante vuestros ojos, dejandoos en el destino de esa nueva aventura a la que os encaminais...

- Parece que el pueblo esta tranquilo pero no estara de mas investigar un poco. Esperad aqui mientras doy un vuelo de reconocimiento - y miro hacia mis compañeros antes de que puedan protestar - soy el menos ruidoso de todos asi que es lo mas logico. Enseguida vuelvo - y de un impulso me lanzo hacia el cielo.

Asiente ante las palabras del Buitre. Un reconocimiento no hará mal al grupo y además mejor arriesgar al viejo. Si se libraban de él, sería una carga menos para el grupo, aunque eso podía decirse de casi todos los demás miembros. -No dejes que te vean, Toomes. Si SHIELD ha metido baza, podemos tener toda la organización pisándonos los talones con el más mínimo error.- Le recuerda, observando el paisaje neblinoso a su alrededor. Si era demasiado densa, la niebla dificultaría el avance por tierra de los héroes. Afortunadamente, ello podrían continuar por aire...esos les daría una buena ventaja para encontrar el tesoro.

Myers saca un par de sus boomerang y avanza hacia las edificaciones sin demasiado cuidado.

-Esto está demasiado tranquilo ¿no? No me gusta.

Mira nerviosamente de una lado para otro, aunque intenta parecer tranquilo.

- Esos tipejos de SHIELD podrían estar en cualquier lado, aquí somos blanco fácil.

La mente de Octavius estuvo encerrada en sus propios pensamientos durante lo restante del viaje, bajó del bote mostrando una expresión ceñuda al capitán por su parsimonioso ritmo para llegar, y mientras avanzaban por el puerto no dejaba de pensar lo que divisó en los satélites que intervino, ¡Pobres ilusos eran los otros si creían que el entraba a este escenario como una página en blanco dispuesta a ser teñida de sangre!

Pero algo le inquietaba, y de ser preferible era mejor mantener al grupo junto, ¡El arácnido los había derrotado en otras ocasiones por que a sus colegas les había dado por hacer de vaqueros!

Con los años y la 'amistad' forjada con Adrian lograba entender que contenerlo de volar era como tratar de atrapar una nube -Otto podía, que no se dude, pero no se le daba la gana-,  Myers era un tiro al aire y Macendale era lo suficientemente peligroso como para que prefiriera tenerlo de su lado o a su rango de tiro.

-¡Myers cabeza hueca!¡Deja que Toomes haga su trabajo! ¡Que en lo que nos espera habrá suficiente recompensa y matanza para que te hartes!¡Y camina con sigilo! no queremos llamar la atención de ojos no deseados -dijo todavía imbuido en la gabardina, pero sus brazos mecánicos se retorcían sobre su pecho y torso con ansiedad.

-Baja la voz, Octavius o harás lo que Myers aún no ha conseguido.- Le avisó, apagando momentaneamente las llamas de su cabeza para que esta no brillara cual faro entre la niebla. No pensaba darle más pistas de las necesarias para ser descubiertos. Si SHIELD estaba implicado, podía haber superheroes implicados. No es que ninguno representara un reto para él, pero prefería llevar a cabo el asunto de la manera más discreta posible. Lo hicieran como lo hicieran, el prestigio si conseguían apropiarse del tesoro sería enorme y cuanto menos esfuerzo requiriera, mejor.

-Myers, ten cuidado. La noche dificulta la visión, pero aguza los sonidos, especialmente los de los más bocazas.- Gruñe, caminando cuidadosamente hasta él, con el mando para llamar a su aerodeslizador, ya colocado oculto bajo algunas cajas en el muelle. Preferiría contar con él desde el principio, pero la misión exigía sigilo y Toomes era el único capaz de volar sin emitir ruido o luz. No es que le preocupara demasiado, pero si era necesario, cuanto antes lo tuviera a mano mejor.

Boomerang gruñe, pero a regañadientes vuelve junto a Oc y Jack. En realidad, agradece no ir solo hasta las casas. Aunque al menos ha podido acercarse algo y echar una ojeada.

- Bien, el viejo podrá volar pero no creo que capaz de ver a nadie salvo que le hagan señas. Por no hablar de  que podrían estar DENTRO de las casas y no creo que el Buitre esté dispuesto a entrar dentro. Seguro que se golpearía contra el cristal de las ventanas.

Sonríe, al llegar junto a sus dos colegas. Hace falta una audiencia para ser chulo, claro.

-Quizás hemos llegado los primeros y deberíamos darnos prisa en vez dar tantos rodeos. Myers recalca sus palabras jugueteando con uno de sus boomerang. -Vale, había que dejar volar sólo al calvito, es bueno para los ancianos que se sientan útiles, pero la caballería aérea sigue aquí. ¿No, Jack?

En realidad, Boomerang se incluye dentro de la caballería áerea, todo el mundo olvida sus jet. ¡Maldita sea!

El Buitre se lanzo hacia el cielo y empezo a coger la suficiente altura para poder ver el pueblo entero de un solo vistazo y a ojos de cualquiera parecer un simple pajaro.

Boomerang piensa: -Tantos gadgets y ¿a nadie se le ha ocurrido coger un walkie talkie?

Miro a Oc y digo. ¿Cuál es el plan? ¿Esperar a ver si alguien se anima a disparar al Buitre? A lo mejor esperan a tener dos pájaros a tiro.

A pesar de todo, Boomerang no parece tener muchas ganas en actuar por su ceunta.

-El plan es esperar a que Buitre vuelva con un informe preliminar antes de movernos a ciegas. Pero es razonable movernos para ponernos al amparo de un edificio en lugar de al descubierto- Dice, examinando el edificio más cercano en busca de actividad antes de moverse cautelosamente hacia su sombra. -Además, si están dentro de las casas, mejor examinarlas en grupo- Sus ojos se dirigen a sus compañeros, esperando para ir todos juntos mientras vigila el cielo de vez en cuando en busca de Toomes

-Bueno, mejor en una casa que aquí esperando a que nos vuelen la cabeza.

Boomerang anda hasta la sombre del edificio, llevando un boomerang en cada mano. Echa una ojeada crítica a los edificios, como si se plantease cuánto daño pueden aguantar.

- ¿Viene, Doctor? -dice burlonamente, echando la mirada atrás.

-¿Pues qué comes que adivinas Myers? Mi plan original incluía que Toomes haga un reconocimiento, y en caso de que lo cojan de ganso como mínimo haremos una idea de donde puede provenir el fuego. El hecho de que seamos aliados no significa que actuemos como los Superamigos -dice mientras sigue al Hombre Linterna y a Cocodrilo Dundee, siempre atento a su entorno- me conformo conque nuestro colega volador nos traiga información valiosa, y que nos matemos después de llegar a puerto seguro con el premio.

Y gracias, afortunadamente mi pseudónimo también me hace justicia, chico Boomerang ¡Pero basta de cháchara!- dice mientras deja que Macendale tome la vanguardia y al lado de Myers, siente la sincera emoción de llevar adelante una investigación, en su naturaleza inquisitiva no siente remordimiento de los sacrificios necesarios, prueba de ello eran las extremidades que todavía se retorcían a gusto sobre su cuerpo como el abrazo de una amada, pero de algún modo los pensamientos le inquietaban, y la voz de Myers no le ayudaba a concentrarse en su entorno-.