Partida Rol por web

- ¿Pero donde nos hemos metido? ¿En un almacen de pescado podrido? -pregunto mientras intento adaptarme mi vista a la oscuridad y busco un interruptor para encender algun tipo de luz.

¡Perfecto! ahora no sólo tenemos un maldito cielo raso sino que las ventanas están abiertas de par en par, ¡Y todavía Macendale defiende a Myers!-Pensó Octopus mientras su plan de mantener el lugar cubierto se iba al infierno, renunció a su plan de tapar el hoyo y pensó en buscar desinfectante, analgésicos y una venda para salir de allí cuanto antes!

-¡No nos conviertas en un faro de la noche Toomes!-le señaló con un enérgico susurro- Parece que he encontrado algo, curemos este rasguño, encontremos a nuestros camaradas y nos vamos de este pestilente lugar.

Hizo una pausa para examinar lo obtenido, y por unos segundos quedó allí, pensativo, -la cosa iba de mal en peor, una aldea pesquera con pescado podrido en menos de dos días, lo que sea que produzca este fenómeno debe ser estudiado, contenido y manipulado, justo como Macendale dice, posibilidades infinitas traen riesgos infinitos, pero la ciencia tiene esas perspectivas, en cualquier momento el estallido de un rayo Gama podía carbonizar la tierra en segundos ¿Cómo bloquear eso? Y sin embargo al retrasado de Banner no lo encarcelaban por jugar a dios, ellos ERAN los villanos.

Tras esa corta meditación regresó con el buitre y siguió sugiriéndole que buscaran a los otros dos hombres, era en definitiva más arriesgado ir solo, después pensaba caminar aprovechando las sombras para ocultarse, mientras los alcanzaban.

Lo que no mostró ni dijo Otto en el instante en que meditaba era una pequeña bolita que hizo salir de un bolsillo secreto en sus pantalones, ante una orden a la misteriosa esfera le salieron tentáculos y cobró vida en su mano. Octavius miró con el rabillo del ojo a Adrian percibiendo que estaba demasiado ocupado quejándose sobre la peste del lugar, era el momento preciso para poner su plan de respaldo en juego.

-Adelante pequeño, avanza silenciosamente, acecha entre las sombras y que ni hombre ni bestia note tu presencia, toma la misma ruta que nosotros pero en cuanto puedas sal de este desagradable sitio, y sigue en las sombras en camino a la misión, informa todo lo que veas, sólo lucha cuando tus sistemas estén en riesgo, y muere honorablemente, confío más en ti que en cualquiera de estos estúpidos.

Dicho esto habló para Toomes, mientras la pequeña máquina se deslizaba desde uno de sus tentáculos a las sombras. Casi sintió antojo de lanzar una carcajada, pero llamaría la atención sobre su ingenio, y las sombras eran las mejores amigas de los pulpos.

-¿Dónde demonios hay una luz?

Boomerang busca a tientas un interruptor, con uno de sus boomerang cuchilla en las manos, por si las moscas.

- ¡Aunque quisiera encender una luz no creo ni que las haya en este sitio! ¿Seguro que en este pueblo hay electrcidad? -

Mientas Octopus palpa a oscuras por el lugar, en la pared encuentra una caja sellada que podría ser un botiquín... solo faltaría algo de iluminación para poder identificarla...

Mientras tanto Buitre y Boomerang buscan un interruptor sin suerte alguna... dándose cuenta el grupo que el único rincón iluminado del lugar es allí donde se encuentra Jack con su casco flameante, parado de pie sin hacer nada...

Tanteando lo que parecía el espacio para el kit de primeros auxilios Octavius se regocijó de su buena fortuna -Oye Macendale, ven acá, POR FAVOR- recalcando las palabras para que tuvieran cierto tono de mezclado de docilidad y sarcasmo, ya que todos se convirtieron en divas princesitas. -Los demás vigilen-. Entre tanto trataba de mover sus tentáculos para observar si podía romperla, aunque prefería tener que evitarlo.

Mentira, lo que Octopus trataba era de activar su pequeña máquina oculta en las sombras. Pero el pequeño octobot estuvo guardado mucho tiempo, por lo que tardaba en contestar a su maestro.

Suspira ante el putrefacto olor inundando el lugar, intentado adivinar el origen a tientas en la oscuridad, iluminada por las llamas artificiales de su casco. -Ya voy, Octavius- Dice, acercándose al doctor para alumbrar el objeto unido a la pared, gruñendo un poco. Ya era bastante malo estar en terreno hostil como para encima tener que aguantar ese tufo...que por cierto, no presagiaba nada bueno en su mente.

-Maldita sea, no encuentro nada en este tugurio. Dice Myers dando una patada a un montón de ¿basura?

Menos mal que hemos traído a Lantern. (linterna)

- Empezamos mal pero espero que lo que encontremos merezca la pena, aunque visto lo visto comienzo a dudarlo - protesto gruñon El Buitre mientras se acercaba a sus compañeros.

Jack se acerca a la posición de Octavius y gracias a la luz que desprenden las llamas de su casco, pueden verificar que lo que encontró el Dr. es un botiquín, donde hay vendas, agua oxigenada, alcohol, algunas pastillas antisépticos y poco mas...

De pronto en la oscuridad se escuchan una especie de gruñidos... -"¡¡¡!GGRRRUUUUMMMRRGMM!!"-

-Maldita sea, ¿más gatos?- susrra Myers con sacando otro boomerang y girando lentamente para intentar no ser sorprendido por nadie.

- ¡Pero es que en este pueblo no se puede estar un momento tranquilo! - grito mientrs empiezo a mover las alas por si hay que salir disparado por el agujero del techo y miro hacia todas partes - ¿De donde sale ese ruido? -

¡Oh, por el amor de cristo! ¿Que dulce y nuevo infierno nos depara ahora el universo?

Era en este punto en el cual Otto coincidía -curiosamente- con Myers sobre el traer una fuente de luz, porque al intentar tomar el botiquín había dado un traspié y había quedado en currucas hacia un muro oscuro, se dijo a sí mismo que debía conservar la calma y acallar su pulso para evitar que la herida sangrase con más fuerza, en un escenario a oscuras no podia fiarse de sus ojos y apenas parcialmente de sus oídos, así que decidió probar con su olfato para ubicar la zonas de donde provenían estos asquerosos hedores.

¡Pero la podrida zona apestaba en todas partes por igual!, cosa que le daba náuseas, casi agradecía estar en currucas.

El fingido tropiezo daba oportunidad a Octavius de recoger su pequeño ingenio del punto donde lo había dejado con su brazo bueno. Extraño -pensó para sí debido a que había tenido confianza en sus cálculos- debí probar el prototipo antes de mandarlo a campo, pero no importa pequeñín, tu oportunidad de brillar vendrá más adelante, lo prometo. Concluyó mientras lo guardaba en el bolsillo oculto de donde provino.

-Genial, más bichos- Masculló para sus adentros, girándose para dirigir su rostro al foco de los gruñidos. -Octopus, coge lo que puedas cargar, quizá debamos salir corriendo de aquí.- Le avisa, hundiendo la mano en su morral para coger una de sus granadas explosivas, preparado en caso de que fuera necesario iniciar un combate. Teniendo en cuenta lo que los gatos podían hacer, un animal de mayor tamaño como un perro abandonado sería un enemigo formidable, aún más si incluso era una manada. Claro que malgastar munición no era una buena idea con SHIELD cerca...por lo que en caso de que resultara una pelea demasiado costosa, huir era una buena opción