Partida Rol por web

Escuche con atención a James y observaba desde la tranquilidad, al menos, toda la tranquilidad que podía tener en ese momento.

Respiré suavemente y examiné con sumo cuidado el puzzle.

- Estoy de acuerdo, creo que las flechas pueden indicar la dirección del movimiento de sus respectivos colores. Aunque tal vez se nos esté escapando algo.

Intenté examinar para ver si veía algo que se me había pasado por alto.

Entonces la puerta se abrió. No había sido exactamente como él había propuesto, pero estaba encaminado y entre los tres habían resuelto el acertijo.

Rápido, vámonos de aquí. En ocasiones estas cosas tienen un temporizador y nadie nos garantiza que si nos quedamos, podamos volver a salir.

Al salir tomo el pasillo en dirección izquierda esperando que el resto le siguiera

Me regocijé por haber ayudado a resolver el puzzle, no era algo que hubiese esperado.  Al ver que la puerta se abría y el egiptólogo nos animaba a seguir miré a Jane, sonreí y lo seguí.

Sin mediar palabra alguna, seguí a mis compañeros

Varios minutos más tarde entrasteis en una nueva sala (4) cuyo interior olía extraño. No olía a putrefacción pero tenía un aroma dulzón que os hizo sentiros muy desconcertados.

Cuando entrasteis por completo ocurrió algo que ya detestabais: la puerta de piedra que os brindó acceso se cerró tras vuestras espaldas sin motivo aparente. Aquello generó unos segundos de confusión ¿qué había pasado? ¿Se trataba de otra trampa?

Pocos segundos pasaron hasta que el olor dulzón se volvió más y más intenso… incluso provocaba que vuestros ojos tuviesen un escozor repentino.

- ¿Qué demonios? - intenté espetar mientras me tapaba la nariz y el aroma dulzón me envolvía lentamente.

El olor dulzón se intensificó, por lo que intenté concentrarme para distinguir de qué se trataba.

¿Pero qué? ¿Otra tampa? ¿Qué es ese olor?

No sabíais qué había pasado exactamente, pero la puerta que os había dejado encerrados había vuelto a abrirse dándoos la oportunidad de seguir explorando la pirámide.

¿Debéis pensar que ha ocurrido algo que no conocéis? ¿o ha sido todo una falsa alarma?

Esto es algo muy raro.  Dije.  Esa sala debe tener algo, no hemos hecho nada para que se abriese la puerta y, sinembargo, nos dejaron salir?

Esperé a que James sugiriese una nueva ruta.

Nuevos temblores os hacían saber que cada minuto allí abajo era una carrera contrarreloj.

La arena que se desprendía del techo era un tosco recordatorio de que no hay tiempo que perder...

- Alex - dije mientras salía de la sala - Creo que si nos dividimos podríamos ir más rápido. Abarcaríamos más salas ¿no te parece?

Miré de reojo por el pasillo, no parecía haber más salas en el pasillo.

- Yo tiraré por este pasillo de ahí, podríamos ir los tres hasta el siguiente pasillo y cada uno de nosotros entrar en una sala. Si tras un tiempo de espera alguno de nosotros no sale de la sala, podemos localizarnos fácilmente. Lo mismo si alguien encontrará algo.

Miré a Alex con asertividad y me dispuse a ir por el pasillo, esperando que me siguiera y mi idea fuera de agrado.

Agradecía que al fin otra persona tomase las riendas.

Siguió a la mujer mostrándole su apoyo.

Será peligroso separarse, pero también más probable que de frutos. Sin riesgo no hay gloria, así que apoyo tu idea.

Bien, nos quedan solamente las salas 2 y 3 antes de tener que volver a la sala 8 con los gatos.  Si vamos a separarnos James puede ver la 3, yo no voy a alejarme de tí.  Le dije a Jane.  Además, de lo contrario, me quedaría esperando o exploraría solo la sala 8, lo que no parecía una buena alternativa.

Seguí a Jane y miré a James.

Buena suerte amigo...  Encontrémonos de nuevo aquí al terminar.

Di un ligero suspiro al ver que Alex venía hacía mi. Entendía que no quisiera separarse pero esto era una situación excepcional. Íbamos cortos de tiempo y como decía el proverbio "divide y vencerás".

- Mira que eres cabezota... Vamos.

Os separasteis de James para seguir vuestro propio camino.

El pasillo (p3), además de estar bastante repleto de arena, albergaba un jeroglífico en la pared que podía ser fácilmente interpretado por alguien con los conocimientos necesarios, por desgracia vuestro compañero no estaba cerca.

Seguisteis avanzando hasta un nuevo pasillo (p2) tenía también un jeroglífico pintado en la pared, pero seguía siendo un enigma para ustedes.

Desplazasteis una piedra que actuaba como puerta para daros acceso a una sala (2) en la que se reveló algo que científicamente sería imposible, ya que hablábamos de dos leonas famélicas que yacían durmiendo al fondo de la sala.

Apenas dio tiempo a que reaccionarais ya que ambas criaturas con velocidad sobrenatural se alzaron en carrera contra ustedes.

¿Cómo podríais libraros de algo así? ¿Emplearíais la fuerza? ¿O quizás mejor huir rápidamente?

La cuestión era que teníais que tomar una decisión rápida, vuestra vida depende de ello.

Te separaste del matrimonio de recién casados.

Al cabo de unos minutos recorriendo el lugar alcanzaste tu objetivo.

Accediste a una cámara circular bastante amplia (3), el lugar estaba decorado con pinturas egipcias cuya intencionalidad era meramente decorativa. Intentaste examinar el lugar buscando alguna pista o indicio sobre cómo salir de allí sin embargo pisaste de manera inconsciente una losa que accionó un mecanismo poco acorde a la era de la que supuestamente podría datar aquel templo subterráneo.

El “click” de activación dio lugar a algo espeluznante: una gigantesca bola de piedra que tenía un tamaño equiparable a la altura de cualquiera de las salas emergió del techo y comenzó a rodar violentamente hacia adelante estando tú en su trayectoria.

Tan solo había una única oportunidad para salvarse, puesto que la cámara donde estabas ahora daba margen para saltar a un lateral y ponerse a salvo, de lo contrario la única opción sería correr teniendo detrás aquella inmensa roca que te acabaría aplastando pues ningún ser humano podría ir más rápido que ella.