Partida Rol por web

Te despiertas, pero todavía sientes una extraña somnolencia. Te pesan los miembros y notas los músculos entumecidos. El hedor es repugnante y te desorienta.
Cuando consigues levantar la cabeza te das cuenta de que estás de rodillas sobre el suelo y tenías la cabeza metida en un retrete cubierto de inmundicias resecas.
Haciendo un enorme esfuerzo consigues darte la vuelta y sentarte con la espalda apoyada en una de las paredes del cubiculo, dejando el retrete a tu derecha. La puerta queda a tu izquierda, está abierta y mas allá ves un lavabo alargado con dos grifos y unos urinarios. Parece que te encuentras en alguna especie de baño público. El espejo encima del lavabo esta roto y sucio. Todo el suelo esta impregnado de una repulsiva costra marrón con retazos de papel higiénico reseco, como si hace meses el retrete se hubiese puesto a escupir el contenido de una fosa séptica, inundando el cuarto de baño. Oyes un zumbido, algo se ha movido.

Hay una cámara de vigilancia en una esquina del cuarto, encima del espejo. De repente te viene a la cabeza todo lo sucedido en La Posailla y el estómago te da un vuelco. Para ser un sueño es espantosamente real... ¿O es que...? ¿Acaso no es un sueño?

Algo asustado me paro a pensar.

Pero qué coño es ésto. ¿Dónde están los demás?.... Un momento, Agustín Bravo dijo que tendríamos que matarnos. Maldito hijo de puta. ¿Es ésto como esa película de japos, Battle Royale? No me jodas que mis amigos me van a matar. Y ahí hay una cama grabándome.

Miro la habitación con detenimiento, y empiezo a valorar posibilidades rápido.

Han matado a Esteban, mierda..... ¿Le había prestado algo? No que yo recuerde, menos mal. Podrían haberle dado el tiro a Néstor por dar tanto porculo con las putas patatas... Me cago en dios. Tengo que salir de aquí y encontrar a Agustín Bravo. Tengo que matarlo.

De pronto empiezo a mirar alrededor de una forma más práctica. Miro al espejo roto.

Un cristal podría serme útil para cortar cosas o matar a Agustín Bravo. Lo necesito.

Miro si llevo algo en los bolsillos y además registro la habitación en busca de cualquier cosa útil además de algo con que golpear el espejo y desprender trozos de cristal.

(Dime cómo voy vestido.)

Vas vestido tal y como pone en tu descripción, salvo por un collar negro con una luz roja que parpadea. Te acercas al espejo, ya está roto. Hay un trozo con buena pinta todavia pegado a la pared, pero se desprende con facilidad. Tiene unos 25 cm de largo.
Después de coger el trozo de cristal vuelves la mirada atrás y ves el sitio donde te despertaste, pero esta vez descubres que la tapa de la cisterna está mal colocada. Al acercarte para comprobarlo encuentras un dispositivo en el interior de la cisterna vacía. Es un Gps. Al encenderlo te muestra lo siguiente.

La habitación es alargada, un baño público, como pensabas, a un lado de la pared esta el retrete y al fondo la puerta y al otro lado de la pared el lavabo y tres urinarios separados entre sí por una pantalla alta de plexiglás.

Un GPS... según ésto son las 11:23. ¿Cuánto tiempo ha pasado?... Aquí aparecen 8 puntos. En la Posailla estaban Ginés, Luisma, Mario, Néstor, Manolo, Adri y.... ah, y Álvaro. Esos deben de ser los puntos rojos, y por lógica yo el azul. Estoy con 3 personas en el edificio entonces. ¿Quiénes cojones serán? Quizá no estén ni en este piso siquiera, éste aparato no parece indicar diferencias de piso ni nada además de la situación.

Me percato de una ligera molestia en el cuello y al palparme noto el collar. En el trozo de espejo veo la luz que parpadea.

Mierda, me parece que ésto va a ser más difícil de lo que me esperaba. Si no me quito ésto de alguna manera podría acabar puteado. Pero ¿qué pasará si me lo quito?

Un montón de imágenes horribles fruto de todas las películas y videojuegos que he visto vienen a mi mente cuando pienso en quitarme el collar.

Será mejor que lo deje quietecito por el momento. Tengo que salir de aquí con mucho cuidado. Pero antes tengo que hacer algo.

Usando el espejo (y rasgando con las manos) corto un trozo de mi camiseta (un trozo del lateral derecho, alargado y ancho, que me abarque el costado y 1/4 de la espalda ). Con el trozo envuelvo el extremo menos afilado y puntiagudo del cristal, a modo de empuñadura para no cortarme al usarlo. Busco con la mirada la puerta, y me dirijo hacia ella con mucho cuidado. Me aproximo a ella con cautela, valiéndome del suelo esponjoso por la mugre, y con la mano del cristal preparada por si acaso. Antes de asomarme miro el GPS para situar más o menos el punto rojo más cercano, me lo guardo en el bolsillo y me asomo por la puerta.

Te encaminas despacio hacia la puerta. Cuando vas a abrirla oyes algo que te sobresalta, pero en seguida te calmas, se han oido voces , pero parecen venir de muy lejos. Calculas que será el punto más alejado de ti, dentro del edificio e intuyes también que no ha sido en tu piso, sino más arriba. Abres la puerta y te encuentras en un pasillo, con otra puerta delante tuya.

Conforme sales, a tu izquierda al fondo del pasillo ves otra puerta que da al exterior, y tiene una ventana. A través de esta ventana logras ver una rotonda con unos cuantos aparcamientos, un coche viejo y una cancha de baloncesto. La situas delante del edificio alargado y rectangular del gps mentalmente.

¿Qué se escucha? Parece que están hablando en el piso de arriba. Joder, no sé qué hacer. ¿Salgo a la calle? Pero si lo que dijo Agustín Bravo es cierto en la calle seguro que me ven. Creo que lo mejor será seguir en el edificio. ¿Seguro que los puntos éstos serán mis amigos? Puede que haya gente por aquí que no sean ellos, pero sólo veo 8. ¿Habrán matado a alguno más? Hijos de puta.

Compruebo constántemente la situación de los puntos en el gps, para ver a dónde se mueven y demás. Me alejo por el pasillo en la dirección contraria a la salida, para examinar mejor el edificio.

Ésto parece un instituto o algo parecido. La ventana en la puerta del cuarto de baño me recuerda al IES Albayzín. Además en la calle hay varios coches, tienen que ser de alguien. Puede que las llaves estén por aquí. Un coche me resultaría útil si tengo que escapar, aunque no creo que pueda hacerlo. Han preparado ésto muy bien. Mierda. ¿Mis amigos seguirán siendo mis amigos? Ya no sé qué pensar.

Miro el cristal que llevo en la mano.

Tengo que encontrar una manera de llevar ésto escondido mientras encuentro algo mejor. No creo que nadie esté dispuesto a hablar si llevo un cristal en al mano, y sobre todo sabiendo lo que dijo Agustín Bravo. Tarde o temprano tendré que encontrar a alguien, joder. Me acercaré con cuidado al punto rojo éste mientras busco por el edificio. Si tengo que comprobar cómo ha afectado ésto a mis amigos mejor hacerlo cuanto antes.

Camino en la dirección del punto rojo solitario que hay dentro del edificio, con mucha precaución, buscando por todos lados e intentando hacer el mínimo ruido posible. No voy directamente al punto rojo, es decir, voy buscando las habitaciones que haya por el camino, así como escaleras y objetos que puedan servirme de algo. Necesito hacerme un esquema mental del edificio por si tengo que salir rápido. Siempre después de consultar el gps me lo guardo bien en el bolsillo, con la lucecita pegando al muslo, para que no se vea a través de la tela. Busco cualquier prenda de ropa que me pueda servir para envolver el cristal y ceñírmelo a la cintura por dentro del pantalón.

Sigues por la puerta de delante, hasta otro cuarto de baño. Éste no está comido de mierda pero hay polvo y suciedad por todas partes. Por la ventana que hay entre los retretes y el lavabo ves una capilla pequeñita, con un campanario... la cabeza te da vueltas un segundo hasta que consigues orientarte, ya si sabes dónde estás.

En el gps aparecen dos puntos muy cercanos, uno está dando vueltas, como buscando algo. Y el otro se ha movido muy despacio. O bien están en pisos distintos o bien hay uno vigilando mientras el otro examina una estancia. El punto que crees haber oido se ha movido inmediatamente después de gritar.
En la calle sólo habías visto un coche bastante deteriorado.

Joder no sé qué hacer, hay demasiada gente en el edificio, y no sé si son mis amigos siquiera. Lo mismo hay más gente aquí.

Compruebo si llevo el móvil aún, que podría ayudarme a localizar a la gente.

Allí hay una capilla en la que parece haber sólo una persona, quizá lo mejor sea ir allí con cuidado y no arriesgarme a encontrarme con un grupo.

Me guardo el cristal bajo el pantalón para que no se vea y me dirijo a la capilla, saliendo por la puerta (si se puede). Voy mirando la calle en general para reconocer el resto de edificios y ver si conozco de algo la zona, si es un recinto cerrado para evitar que escapemos y si hay algo llamativo.

Miro dentro del coche por si hay algo útil, y debajo.

Voy hacia la capilla e intento mirar por alguna ventana a ver quién hay dentro y si va armado.

Antes de salir, al mirar el gps, te das cuenta de que en el lugar donde está el coche hay un puntito. Y el puntito del cuadradito más pequeño, que desde aquí observas a bastante distancia que es un cobertizo de madera, para leña o herramientas, está pegado a la puerta. Como si fuese a salir de un momento a otro.

Un momento, parece que hay alguien dentro del coche. Y el de aquella pequeña edificación va a salir. Creo que salir yo ahora sería arriesgado, mejor miro por la ventana y veo cómo está la situación y si son mis amigos...

Me aproximo a la ventana por la que veía el coche con cuidado de no hacer movimientos bruscos que puedan alertar a los de fuera e intento identificar a la persona del coche mientras espero a que salga la del cobertizo. Vigilo el gps que no vaya a acercárseme alguien del edificio por detrás, no quiero llevarse una sorpresa desagradable.

Mirando el gps ves que hay dos puntos que se han acercado en tu edificio y otro que se mueve sin parar, como si los estuviera buscando. El punto de la capilla después de dar muchas vueltas está a punto de salir. Por la ventana ves a Ginés saliendo del coche, lleva una ballesta y una palanca de hierro, de un lateral del edificio alargado sale Adri en cuclillas portando una escopeta. Y la puerta del cobertizo se ha abierto, pero está demasiado oscuro dentro como para que veas algo. Adri se ha quedado mirando a Ginés, y luego a la puerta del cobertizo.

Ginés se da la vuelta y ve a Adri

Mierda, la cosa es más grave de lo que pensaba. ¿Qué hace Adri con una puta escopeta? Y Ginés tampoco es que vaya mal servido. La idea del cristal me parece cada vez peor. ¿De qué me sirve? Yo aquí con un puto gps.... bueno, tengo que calmarme, el gps no está tan mal, quién sabe qué me podría pasar sin él.

Sigo observando cuidadosamente por la ventana, con mucha cautela y desconcertado. Al ver las armas de mis amigos mi miedo inicial crece sobremanera. Cada vez entiendo menos lo que está pasando aquí.

¿Será todo una puta broma? Joder no creo, no puede ser. Esteban.... Quién me iba a decir que lo vería morir de esa manera. Ésto es muy diferente del halo. Los tiros ya no me hacen gracia....

Esto es una locura. Quizá debería cubrirme de heces y esconderme donde desperté con la esperanza de que todo pase.... Mierda empiezo a perder el control. Tengo que tranquilizarte. El miedo mata la mente..... puto Dune. Tengo que ver cómo a afectado ésto a los demás antes de arriesgarme a hacer algo. Si salgo ahora tal y como están los demás no creo que pueda pasar nada bueno. Si la cosa se pone tensa no creo que mi gps asuste a nadie. Y todavía viene alguien más.

Me quedo donde estoy. Asustado. No pierdo de vista el gps ni un momento, porque no quiero que por la distracción de los de fuera alguien me pille por sorpresa. De vez en cuando miro los puntos interiores del edificio, y presto especial atención a los dos juntos.

¿Quiénes serán? ¿Estarán hablando? ¿Cambiarán los puntos si alguien muere?

Espero a ver cómo se desarrolla la situación y quién sale del cobertizo.

Todo ocurre muy rápido. Los puntos del interior del edificio no se han movido. El del cobertizo sigue quieto, observando. Adri al ver a Ginés echa a correr hacia atrás pero resbala en el barro y se cae, fuera de la vista, tapado por la hierba alta. De la capilla sale tu primo manolo con un subfusil. Y Ginés se queda en su sitio gritando:

Eh Adri! Soy yo, Ginés! Aquí!

Joder, mi primo Manolo, y lleva un subfusil. No me había hecho del todo a la idea de tenerlo aquí... Y está muy cerca, quizá pueda llamar su atención sin que me vean los demás. Tal y como están las cosas no me fio de nadie, pero mi primo... llevo toda la vida con él, y siempre ha sido con la persona con la que mejor me he llevado. No creo que me haga daño... Tengo que hacer algo rápido antes de que Adri se levante, Ginés se gire hacia aquí o salga el que está espiando desde el cobertizo... Seguro que ese sí que me ve, pero tengo que arriesgarme como sea.

¡¡El trozo de espejo!! Claro, con ésto asustan a los pájaros en los campos, tengo que apuntar a Manolo con ésto a la cara o cerca para que vea el reflejo. Aunque tampoco es cuestión de darle en los ojos, porque seguro que así empeoro la cosa.

Me saco el trozo de espejo de la cintura e intento hacerle señales de luz con él, por la ventana, a Manolo. Además muevo la mano que me quede libre, y si se puede saco las manos un poco por la ventana para que ésto sea más fácil y el sol incida mejor sobre el espejo.

Aquí, joder. Tienes que verme. Aquí. Me cago en la puta, que no me vea nadie más.

Tu primo Manolo te ha visto, pero no sabe quién eres, Ginés se ha guardado la ballesta para decirle algo a Adri, pero Adri no le ha escuchado ya que la voz ha quedado amortiguada por el ruido de su escopeta. Le había disparado a Ginés, pero a esa distancia el tiro se ha perdido.

Mierda joder, a Adri se le ha ido la puta cabeza. Se acabaron las gilipolleces. O hago algo ya o acabará ocurriendo una desgracia.

Corro hacia la puerta que da a la calle y la abro. Asomo el cuerpo y grito:

¡¡¡Manolo y Ginés!!! Soy Álex. ¡¡¡Corred ahora mismo y meteos aquí joder, pero más os vale no alzar las armas por encima de vuestra cintura mientras os acercáis porque como lo hagáis juro que no os dejaré entrar. Las manos con las armas detrás de la espalda u os quedaréis en la calle matándoos entre vosotros.!!!!! No pienso repetirlo dos veces, como vengáis con las armas yo mismo os dispararé. ¡¡VENID!!

Entorno la puerta y espero a que se aproximen, con la intención de cerrarla si no cumplen mis condiciones. Me guardo el trozo de espejo en la cintura de nuevo, con la envoltura en el mango.

Sé que sería prudente tenerlo preparado, pero prefiero que no sepan que lo tengo por ahora.

Si vienen tal y como les digo los dejo entrar directamente.

¡¡¡Manolo y Ginés!!! Soy Álex. ¡¡¡Corred ahora mismo y meteos aquí joder, pero más os vale no alzar las armas por encima de vuestra cintura mientras os acercáis porque como lo hagáis juro que no os dejaré entrar. Las manos con las armas detrás de la espalda u os quedaréis en la calle matándoos entre vosotros.!!!!! No pienso repetirlo dos veces, como vengáis con las armas yo mismo os dispararé. ¡¡VENID!!

Voy hacia el edificio corriendo donde dice alex con el arma guardada.

Voy para allá Alex!

Justo cuando Álex sale del edificio y empieza a gritar, Adri grita: YIIIHAAAAA! y se lanza a perseguir a Ginés. Manolo estaba yendo hacia Alex pero súbitamente ha desaparecido entre la hierba. Cuando Ginés está subiendo los escalones que separan el suelo de hierba del piso del edificio, donde está Alex sujetando la puerta, Adrián le pega un escopetazo a Ginés que le impacta en la espalda.